Aquella noche hizo que mi vida se derrumbara.
Aquel accidente hizo que la perdiera.
Y ahora, no sabía cómo continuar, solamente quería dormir y nunca más despertar en esta miserable a la que tengo que llamar "vida".
Ahora me encontraba en el techo de la escuela, observaba el cielo despejado, había pasado un año desde que la perdí.
"¡ES TU MALDITA CULPA!"
"¡POR TI, ELLA YA NO SE ENCUENTRA CON NOSOTROS!"
"¡ASESINA!"
"¡¿Por qué tú sobreviviste?!"
Esas eran algunas de muchas palabras que me decían las personas, incluida mi familia.
"Alexa, no fue tu culpa, fue solamente un accidente"
Palabras en un intento de olvidar mi culpa, pero fue un accidente que le costó la vida.
Las lágrimas resbalaban en mis mejillas, deseaba gritar para poder desahogar todo este dolor guardado dentro de mí.
Desgraciadamente no serviría de nada a este punto.
No tenía a nadie, todos me habían abandonado, mis amigos, incluso a mi propia familia me dejaron.
Debí ser yo la que muriera esa noche.
Mi pequeña hermana apenas tenía 15 años, ella tenía muchas cosas que vivir.
No quería estar más tiempo en este mundo, solamente quería dormir y jamás despertar de nuevo.
"¿Estás segura de lo que estás pidiendo?" — se escucha una voz en mi cabeza.
— Si — dije sin importarme quien era el que me hablara, ya nada me importaba.
"Entonces ya sabes que hacer pequeña" — decía con malicia aquella voz mientras me alentaba hacer lo que tenía pensado al subir aquí.
Empiezo a caminar hacia la orilla del edificio, dirigí mi mirada hacia abajo, veía como las personas caminaba, atravesé el barandal y me sostuve de ella para no caer, alguien había gritado al percatarse de mi presencia, las personas se reunían al notar lo que tenía pensado hacer. Podía escuchar sus gritos, pero los ignoraba.
"Perdiste tus esperanzas y sueños pequeña" — volví a escuchar aquella voz — "Tranquila no tienes por qué preocuparte, yo te ayudare a encontrar un nuevo propósito"
No sabía a lo que se refería, pero no me interesaba, solamente quería desaparecer.
— "Perdóname hermana"
Me di la vuelta, quería ver el cielo despejado de ese día ya que sería la última vez que lo veía.
"Hazlo"
No lo pensé dos veces y me solté, oía los gritos de horror de las personas, mi cuerpo caía sin parar.
Antes de cerrar los ojos vi un destello verde, poco tiempo después....
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Nada.
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Solamente oscuridad.
Número de palabras: 410
Fecha de publicación: 19/ Junio/ 2019