Un juego de hermanos...
Habían dos personas en una cochera hablando sobre como deben ser más precavidos.
Eran un chico peliblanco de unos diecisiete años y una chica rubia de unos doce años.
El chico le decía que actúe de forma normal para no levantar sospechas.
La chica solo lo miraba provocativamente y se le acercó lentamente y le dio un beso en sus labios.
Lo disfrutaba pero hizo un alto y le dijo:
-Lola...tenemos que ser más discretos, casi nos descubre Lynn, sino fuera porque fingimos una caída en último momento nos hubiera descubierto...
Lola solo lo miraba sonrojada, lo que ella escuchaba era: Te amo Lola, eres mi bella princesa, eres una fascinante señorita, te quiero como eres así seas chantajista y egocéntrica.
La chica sí que estaba templada de su chico.
Lincoln le dice:
-Hermanita, ¿Me estás escuchando?
A lo que ella responde con una sonrisa:
-Claro Linky, yo también te quiero así seas un tarado que solo lea comics en ropa interior.
Ella ya no le molestaba en absoluto los gustos de Lincoln, es más recriminaba a quien le reprochara por eso.
Todo comenzó cuando el le enseño a leer a ella...para ser más exactos fue cuando ambos aceptaron el reto de no hacer nada que les gustará, al final perdió Lincoln, ella se sintió mal y como ya sabemos le dijo que podía hacer lo que le gustaba, eso era leer comics en ropa interior, además que le regaló una truza de color rojo, Lola sintió el abrazo de su hermano algo distinto.
Luego fue lo de la historia de una chismosa, él descubrió el secreto de Lola gracias a la ayuda de Lindsey sweetwatter, la rival de su hermana.
Entonces Lola se sintió mal porque nadie quería hablar con ella por esa manía de chantajear con secretos, se echó la culpa de los secretos de sus hermanos, Lincoln aprecio lo que hizo Lola y junto con las chicas la invitaron a escuchar los secretos de los demás.
Lola siempre veía que Lincoln se preocupaba por todas, siempre la ayudaba en sus desfiles, aunque ella fuese mandona, Lincoln disfrutaba ayudarla.
Pero todo cambió cuando le enseño a leer, Lola no podía creer que su hermano se haya tomado la molestia de enseñarle a leer a pesar que les quedaba una hora para el concurso que sabemos que era leer un número enorme libros y responder algunas preguntas para ganar vales para comer en Spunk E. Pigeon's Pizza Palooza Paradise y su banda de animatrónica tocando sus más grandes éxitos.
Pero a Linky solo le importaba que Lola aprendiera a leer. Eso hizo que Lola viera de otra forma definitivamente a su hermano, no podía creer aún que Linky hiciera solo eso por ella.
Después de disculparse con su familia por hacer que perdieran y prepararles pizza porque leyó un libro de cocina. En la noche fue a la habitación de su hermano.
Lincoln la dejo pasar, ella estaba sonrojada y nerviosa, le dijo a Lincoln gracias nuevamente, él solo le dijo que era lo que debió hacer desde hace mucho, no debió dejar que su princesa no supiera leer.
Lola le dice que quiere darle algo más que las gracias, él le dice que cosa, ella le dice que solo cierre los ojos.
Ya cerrados ambos ojos, él solo estaba sonriente, ella se acerca y se arrodilla y le da un beso en los labios de su hermano.
Él se sorprende por eso, al abrir los ojos ve a Lola sonrojada pero con una tierna sonrisa, Lincoln le va a decir algo pero Lola le pone los dedos en sus labios y se va a su cuarto saltando de felicidad.
Al día siguiente Lincoln no pudo dormir bien, la sensación de los labios de su hermanita no desaparecían, él quería mucho a su hermanita pero no sabía si tanto como para aceptar un beso de ella y en sus labios, también era su primer beso de él y lo más probable que de ella también.
Era sábado, bajo a desayunar algo tarde, al bajar, Lola estaba ayudando a su madre a preparar el desayuno.
Lola voltea a ver y ve que su hermanito a bajado, se le acerca y le da un beso en su mejilla, le dice que llego justo a tiempo para desayunar.
Su madre se sorprende por la actitud de Lola pero le parece tierno ya que ella pensaba que debía estar muy agradecida porque su hermano se tomó la molestia de enseñarle a leer.
No sabe cuan agradecida estaba Lola.
Se sentaron juntos Lincoln y Lola, ella no dejaba de ver como su hermanito desayunaba, él se sentía muy nervioso.
Al terminar de desayunar Lola le dijo para que fuera a su cuarto a jugar con ella en su fiesta del té.
Sus hermanas no estaban porque tenían cosas que hacer ese día.
Al subir y entrar al cuarto de su hermana, ve que ella está arreglándose, y ha hecho espacio en su mesita del té para dos personas.
Lincoln estaba nervioso pero tenía que hablar con su princesita para aclarar algunas cosas.
Lola le dijo que se sentará y que no era necesario que use su traje de mayordomo, Lincoln se sienta pero antes de ello le acomoda la silla a Lola, después de todo es un caballero, la mira a los ojos y se ponen a hablar:
-Lola quería hablar sobre lo de ayer...
-Lo sé Linky...
-Sí Lola sé cómo te sientes...
-Debió ser más romántico.
-Y tienes razón en sentirte así pues...¿Qué dijiste?
-Es que en verdad era la primera vez que hacía eso...espero que no haya sido horrible para ambos.
-No Lola, el punto es que no creo que sea correcto hacer aquello...
-Pero Linky, tú me gustas mucho.
-Lola es que esto puede llevarnos a meternos en serios problemas...
-Pero Linky, ¿No te gustó el beso?
En eso Lincoln, se queda callado, sabe que no podía mentir, le gustó mucho el beso tanto que no pudo dormir por solo pensar en ello, fue sincero y siguió hablando:
-Admito que sí me gustó pero...
-¿Pero?
-De veras Lola que no sé qué hacer.
-Mmmmm Linky y si...¿No te gustaría jugar algo conmigo?
-Lola es más importante lo que te estoy hablando.
-Escúchame, digamos que tú y yo podemos jugar a los novios que se dan besos.
-¿De qué hablas?
-Linky te quiero tanto que no te puedo obligar a ser mi novio pero sí podemos jugar a que lo somos.
-Lola yo...
-Solo es un "juego de hermanos", nada del otro mundo, así tú no estarías con remordimientos y yo estaría muy contenta.
Lincoln lo pensó varios segundos, minutos, se supone que iba a hacer un alto a aquello pero él sentía en el fondo que su hermanita era muy especial, y le dijo:
-E-Esta bien Lola, de acuerd...
Lola se lanzó hacia él para darle un beso, pero ahora uno bien tierno y duradero.
Pasó el tiempo y su jueguito se extendió un poco más de seis años, en ese tiempo su juego de hermanos subió de nivel, salían juntos, se escapaban para ir al parque y bajo un árbol que quedaba escondido, besarse.
Lola ya no era la de antes, ahora vestía como una señorita con vestidos, faldas y blusas, siempre de color rosa, su actitud cambio un poco ya no era tan manipuladora pero sí seguía siendo delicada y con clase.
Lincoln no podía creer que su hermanita la que alguna vez era alguien tierna se halla convertido en alguien hermosa, con una mirada seductora que él solo veía cuando hacían su "juego de hermanos".
Pero mientras más años llevaban jugando, ella y él casi son descubiertos en algunas ocasiones.
En sí ellos le decían juego a su noviazgo arcano, Lola le decía así para que Lincoln no se sintiera mal, realmente Lincoln a veces sentía remordimiento pero también sentía que él encontró a la verdadera Lola, alguien cariñosa, comprensiva, que en realidad se preocupa por los demás aunque no lo diga, tenía una duda, si seguía siendo manipuladora.
Ya que cada vez que él quería darle fin a esto, ella se ponía triste, parecía que iba a llorar, le decía que todo este tiempo no sintió nada por ella, entonces él se retractaba y para que deje de estar triste la invitaba a salir al parque y besarse en su árbol secreto.
Un poco de ambos era, ya que Lola de verdad no quería terminar ese lindo juego y Lincoln en verdad no quería dejarla.
Volviendo al comienzo del relato, Lincoln le dice:
-Lola, tenemos algo bonito, que estos seis años han hecho que crezca, debemos protegerlo.
Lola le responde:
-Lo sé Linky pero eres tan lindo cuando estamos en peligroso y lo hace más emocionante para nuestro "jueguito".
Lincoln solo le dice:
-Bueno espero que algo se te haya quedado, es la enésima vez que hablamos sobre esto.
¿Quieres ir al parque?
Toda emocionada responde:
-¡Me encantaría!
Ya nadie les decía nada cuando salían juntos, Lincoln en sí siempre le ayudaba en las cosas de su modelaje.
Para ellos ya se les hacía normal verlos juntos, hasta a Lana que a veces se ponía celosa porque Lola acaparaba casi siempre a Linky lo entendía.
Salieron caminando, eran las cinco y cuarenta y siete de la tarde el cielo estaba de color naranja y púrpura.
Fueron a ese árbol secreto donde se sentaban a mirar siempre el cielo y darse uno que otro beso.
Al llegar Lincoln se recarga sentado en el árbol, Lola se recarga en el pecho de Lincoln.
Mientras él juega con sus rubios cabellos de su princesa, y ella solo sonríe, miran al Sol irse para que venga la Luna y traiga consigo una noche clara, conversaron:
-Y Linky, ¿Qué piensas hacer en el futuro?
-Pues creo que buscaré un empleo para poder pagarme la universidad.
-¿Qué piensas estudiar amorcito?
-De veras que no tengo idea, estaba pensando que con el tiempo descubriría algo pero siendo sincero no sé para qué soy bueno, disculpa si no te pregunto cariño pero yo sé que ser reina de belleza sigue siendo tu sueño.
-No te preocupes Linky, además tú eres bueno en todo, por ti mejoré en el mundo del modelaje, nuestras demás hermanas piensan lo mismo. Tú puedes ser bueno en todo Linky.
-Gracias Lola.
-¡Linky, dilo como es debido!
-Ups, lo siento, gracias amorcito.
-Mucho mejor. Pero si no sabes que ser podrías ser mi manager cuando sea modelo profesional.
-Bueno no niego que me atrae el mundo de las pasarelas, me acostumbré a leer a Guil de Lily para ayudarte en tus prácticas, voy a pensarlo.
-Mientras piensas dame un beso.
Entonces se besan mientras la tarde deja los últimos vestigios de su estadía en esos momentos.
La noche brillaba por el fulgor estelar, la Luna compañera y confidente en saber sobre ese amor prohibido.
Después de besarse, ella recargo su cabeza en su hombro de él y le dijo y comenzaron a hablar de nuevo:
-Estos momentos siempre estarán en mi mente mi príncipe.
-Eso es mutuo princesa, creo que me agrada la idea de ser tu representante, así podría estar contigo y corregirte para que no hagas las cosas mal jajaja.
-Como si yo me equivocara, pero piensa en otras posibilidades Linky, aún tienes tiempo.
-Tienes razón y para ser tu representante quizás también pueda ser tu abogado.
-Rayos, voy a estar muy protegida al volverme una reina de belleza, ¿No querrás ser mi seguridad también?
-Jajaja esa sería Lynn.
Mira su reloj y le dice a Lola:
-Ya es un poco tarde, así que regresemos mi modelito.
-Ok pero antes de eso dame un último beso.
-Esta bi...
Lola lo tomó de su polo y le dio un romántico beso.
Y con el pasar del tiempo su "juego de hermanos" se hizo un verdadero noviazgo de hermanos, que con los años demostraron cumplir con el amor ideal...