Wayne y Five habían pasado mucho tiempo juntos, realmente se amaban como no tenían idea, simplemente todo estaba yendo muy bien con ambos, nadie los interrumpía y nadie los criticaba ni juzgaba, simplemente eran felices.
Eran.
Eran.
Fue un día que pasó algo muy extraño, eso de "ser felices" no iba a durar por mucho. ¿O si? Nadie lo sabía, nadie era capaz de saber lo que pasaba. Nadie se lo esperaba.
Wayne y Five decidieron ir a una salida juntos a un parque de diversiones, un lugar perfecto para ambos, incluso Wayne había preparado un regalo para Five pues ya habían cumplido un año, y Five le tenía preparado algo a Wayne también. ¿Ya habíamos dejado en claro que se amaban con mucha locura ellos dos? Sí.
Ambos estaban preparados, Wayne fue por su novio en motocicleta, más bien, a Five le encantaba ir con su novio a diversos lugares en la motocicleta, más por abrazarlo que eso era lo que justamente amaba hacer cuando se iba con él en motocicleta.
Pasaron unas horas y por fin habían llegado al parque, compraron las entradas y por fin. Ya estaban adentro, iban a pasar todo el día juntos, ese mismo día estaban cumpliendo un año juntos, nada iba a estar mal pues iban a aprovechar ese día a solas, simplemente estando juntos y siendo felices.
Pasaron unas horas y ya se habían subido a 10 juegos mecánicos juntos, se estaban divirtiendo mucho, pronto iba a anochecer, pero seguirían ahí hasta que ambos se aburrieran, pero, a decir verdad, Wayne ya quería que llegara la noche para así poder darle el regalo a su amado novio, al que amaba con cada latido de su corazón.
Fue en ese momento que llegó la atardecer, Wayne y Five estaban sentados en unas de las "bancas" que había ahí, literalmente ya se habían subido a todos los juegos, obviamente querían volver a subirse pero necesitaban un descanso.
— Ahora vuelvo.
— ¿A dónde vas?
— Al baño, amor.
— Bien, aquí me quedo.
— ¡No tardo!
Y Wayne salió corriendo de ahí hacia el baño, obviamente iría por el regalo también pues ese era el dichoso plan. Five se quedó ahí sentado. . . hasta que llegó Del y otros de sus amigos.
— Five.
— Uh, Del.
— Tengo que decirte algo. No estoy mintiendo pero, tu novio te engañó.
— Claro, ajá, tu siempre diciendo la verdad.
— ¿Quieres ver? Tuvimos una conversación y me besó hace días. Tengo pruebas.
— Ja ja.
Del desbloqueó su móvil, justo en la conversación y se lo dio a Five, obviamente de manera brusca pues ella quería que ambos sufrieran.
Five leyó esa conversación, y. . . Del tenía razón, había sido una conversación entre los dos. . .
[ conversación de texto: Del y Wayne. ]
Wayne: Te amo, Del.
Wayne: Sólo estoy con Five porque es muy divertido ilusionar a alguien tan tonto.
Wayne: Verás que tu y yo volveremos a estar juntos. Nos iremos a Inglaterra y dejaré al niño este solo, como debe ser.
También te amo, Wayne.
Lo sé, deja a ese idiota. Créeme que él no te necesita, además. Eres muy bueno ilusionando a un pobre niño con falsas esperanzas creyendo que es lo mejor de aquí.
¡Nos iremos a Inglaterra juntos! No puedo esperarlo.
[ fin de la conversación de Del y Wayne. ]
Cuando Five terminó de leer aquello estaba a punto de quebrarse por completo. Su respiración empezó a agitarse y sus ojos estaban por ponerse llorosos.
No hasta que Del le arrebató el móvil y le mostró una foto de ellos dos besándose.
Y ahí fue cuando llegó Wayne. . . no tenía idea de lo que estaba pasando hasta que se acercó casi empujando a Del que estaba en medio del camino.
Ahí fue cuando vio a su novio llorar. . . Mierda.
— ¡Five! Pero, ¿qué pasó?
— ¿Por qué le hablas al niño? Obviamente tu y yo nos iremos. ¿Ya le dijiste, cariño?
Five se levantó de ahí y caminó hacia otra parte, alejándose completamente de ellos mientras unas pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas.
— Mejor cállate de una maldita vez. ¡Púdrete!
Y Wayne corrió hacia su novio, obviamente eso que Del le había mostrado a Five era falso. Seguramente se había vuelto una profesional editando, de alguna manera, le había salido tan bien ese plan que había hecho mierda a Five.
Wayne tomó el brazo de su novio, a lo que este se volteó y se soltó del agarre, obviamente estaba muy enojado y triste.
— ¡Ya no te quiero ver!
— No digas eso. . . Five por favor, déjame explicarlo.
— No hay nada que explicar ya.
— ¡No! Yo no la amo, es una mentirosa, yo te amo a ti, lo hago en serio.
— Deja de decir eso cuando no lo sientes. Ya no me amas. Así de fácil, Wayne. . . terminamos.
— ¿Q-Qué? No. . . no puedes hacerme esto, Five. ¡Yo te amo! No me dejes por favor. . . te necesito...
Five negó con la cabeza ante las palabras, se volvió a retirar mientras aún dejaba salir esas lágrimas de sus ojos. Y Wayne ya estaba llorando, le dolía mucho, habían pasado por mucho y no podía acabar ahora. Así que, con el corazón roto lo siguió. No lo iba a dejar ir.
Hasta que. . .
El tiempo se detuvo, a Five le extrañó eso, todos parecían estar en pausa menos él. Se limpió las lagrimas rápidamente y volteó...ahí estaba "La Encargada" como así "The Handler".
— ¡Five, hola!
— Mierda. . .no ahora.
— Veo que acabas de tener una ruptura con la persona que duraste un año.
— B-Basta. . .
Y Five volvió a dejar escapar lágrimas que rodaban por sus mejillas, la mayor se acercó a él para poner sus pulgares sobre las mejillas del menor y le limpió las lágrimas.
— Necesitas volver.
— N-No. . .
— Hazme caso.
— Ya no quiero. . .
— Te necesitamos, así que acéptalo, Five.
Five volteó una vez más, ahí estaba Del, Wayne. . . las personas que estaban en el parque y más.
Soltó un suspiro, apenas y pudo creer que Wayne era más feliz con Del. . . así que. . .
— Acepto.
— ¡Perfecto! Vámonos.
Y el tiempo volvió, Wayne ya no vio más a su novio, simplemente para siempre y eso ya le estaba afectando. ¿Ya se había ido?
— ¿Five? ¿¡Amor!? ¿Dónde estás?
El móvil de Wayne empezó a sonar, lo tomó entre manos aunque se le dificultaba ya que estaban temblando por los nervios.
— ¿S-Sí?
— Wayne. Hablamos desde el hospital, usted debe ser el hijo del señor McCullough, lamento informarle que su padre ha muerto.
— fin, capítulo 8.