—Aquí atienden las 24 horas. ¿Es genial, no?. —me pregunta Chase.
«Tus padres te descubrirán»
Entonces espero que mis padres se hallan ido a un hotel...
«Otra vez esa imagen...»
Así tengo más tiempo para estar fuera de casa.
—Buenas noches, ¿qué desean pedir?. —pregunta el camarero guapo.
Voy a venir más seguido. 7w7
—Yo una americana, tamaño personal. —dice Chase y me mira.
Tengo mucha hambre...
—Yo quiero la Hawaiana mediana.
—¿Vas a comerte toda la mediana?. —pregunta incrédulo.
Siempre he comido así. Además que cuesta barato.
«No hemos traído dinero»
Cierto, ¿qué hago? Chase no pagará mi cuenta y si pretende hacerlo no lo dejaría. Siempre me he considerado independiente en ese aspecto.
¿Qué hago? No puedo llamar a Kai para que me traiga dinero, menos llamaré a mis padres. Y no pienso pedirle prestado a Chase.
Tengo que hacer algo que no destruya mi dignidad.
«¿Qué te parece salir corriendo?»
Si, es buena idea. Pero no, mejor que pague Chase y mañana se lo devuelvo.
—¿Cómo estaba la fiesta?. —pregunto.
—Estaba aburrida, no sé que pasó si Emily siempre hacía fiestas de las que se hablaba toda la semana. —dice. —Ahora solo hablaran mal.
—¿Tan mal estuvo?. —digo justo cuando el camarero guapo deja las pizzas en la mesa.
—Si, sus padre llegaron y pidieron que se baje el volumen de la música. Y que se prohíbe subir al segundo piso. Y el segundo piso es una tradición. —exclama.
¿Una tradición?
«Segundo piso, habitaciones... Cosas de adultos».
Ya entendí.
—Y seguro tu has hecho esa tradición muchas veces. —pensé.
—¿Interesada?
¿Lo dije en voz alta otra vez?
—Y-yo solo preguntaba. —digo y muerdo un gran trozo de pizza.
Mmm... Rico.
—Era broma. Y si, yo también apoyo esa tradición. —responde riendo.
—Pensé que tu eras menos mujeriego que Luke. —digo y muerdo otro pedazo.
Delicioso.
—Y lo soy, Luke tiene mínimo 4 chicas en una semana. —dice. —Y solo cada fin de semana.
—Wow, que gran diferencia. —digo sarcástica y ¡pum! Otra mordida a mi deliciosa pizza.
Se rie.
Tiene una bonita sonrisa, una hermosa sonrisa...
¡Espera! Concentrate Emma.
—No es mi culpa ser tan hermoso. —dice y pone pose de diva.
«Se ve más sexi que tu»
Ja, ja.
—Si, demasiado hermoso. —sarcasmo modo ON.
—¿Acaso no te parezco hermoso? —pregunta y me quedo callada.
Si es bastante guapo pero no quiero aumentar más su ego.
—Responde. —insiste. —Y sin mentiras.
Conste que me dijo "sin mentiras".
—Okey, okey. Si eres guapo. —digo y sonrie victorioso. —Pero mejor está Luke.
¿Cómo es posible que su mueca de triunfo cambie tan rápido?
Me gustaría tomarle una foto.
«-.-»
—¿L-Luke? ¿Es enserio? Yo pensé que... ¡Aish!. —está bastante consternado por mi respuesta. —Estás mintiendo. Si, es eso, estás mintiendo.
—Okey, okey diremos que estoy mintiendo si tanto daña tu ego que diga la verdad. —digo y lo veo atorarse con su pizza.
—¡Oye! Primero, eso no afecta mi ego. Segundo, yo soy más hermoso que Luke.
Ya se puso de modo diva.
—Si, si muy hermoso. Oye... ¿Sabes la hora?. —le pregunto.
Necesito llegar antes que mis padres a casa...
—No, mi celular ya se apagó. —dice viendo su pantalla.
¡Rayos! Será mejor que me vaya de una vez.
—Bueno, mejor me voy ahora. No tengo el permiso de mis padres para salir y pues... —me levanto para irme cuando Chase me dice algo que creo que me hará recordar este momento toda mi vida.
—Puedes pagar por tu pizza, no tengo suficiente dinero.
«Hoy no es tu día de suerte»
Nunca lo es. Espera... ¿Y si me escapo?
***
—Lo siento...
—No es tu culpa.
—Si lo es. Bueno, solo tengo el 45% de la culpa.
—¿Ah? ¿Entonces yo tengo el 55% restante?
—Pues si, fue tu idea...
—No... Te recuerdo que yo lo intente.
—Pues yo recuerdo otra cosa.
3 horas antes...
—Puedes pagar por tu pizza, no tengo suficiente dinero.
—¿Ah? ¿E-es enserio?. —tartamudeo y él asiente nervioso.
¡Ay Diosito!
—Lo siento...
—No traigo dinero.
—¿¡Qué!? —exclama.
—Que no traigo din...
—S-si escuche, pero... ¿P-por qué?¿Qué haremos?.
—Yo te iba a pagar mañana la cuenta de hoy. Pensé que habías traído dinero.
—Si, pero solo para mi pizza.
¡Que caballero!
—¿No me estabas invitando, acaso? —exclamo.
—No.
Aish... ¿Qué hago ahora?
¿Y si me escapo?
«No... O si... No sé, has lo que quieras es tu vida»
Estas rara...
«Ña... Solo ya me rendí contigo»
Creo que si voy a correr.
—Eh... Bueno, yo... Adiós. —digo rápidamente y salgo corriendo de la pizzería.
—¡Emma! ¡Tienes que pagar tu pizza! —escucho cerca esos gritos.
¿Por qué los escucho cerca?
Yo ya estoy afuera y se supone que Chase sigue adentro solucionando ese pequeño problema.
—Emma, para. —escucho que dice e inmediatamente alguien me agarra el brazo deteniendome.
¡Maldito Chase!
—¿¡Qué haces aquí!?. —le grito agitada.
—¡Te escapaste! ¿Qué querías que haga? ¿Quedarme a lavar platos? No, suficiente tengo con los de mi casa. ¿En qué estabas pensando, eh?
—Yo...
—¡Hey, ustedes! ¡Paguen!
Estamos en problemas.
En serios problemas...
«Sabía que terminaríamos en prisión»
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Den su votito si me perdonan o entienden mi situación. Y si les gusta...
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