—De-Debo irme— Myung Soo caminó por toda la habitación —ahora.
—Myung Soo, por favor...— Woo Hyun sujetó su brazo —¿qué sucede?
—Sung Yeol... Está enfermo porque está embarazado— la habitación vitoreó y eso solo hizo que su corazón se acelerara.
—¡Eso es increíble!— sonrió ante la noticia —¡sí, debemos irnos en este mismo instante!
Myung Soo negó suavemente —correré.
Kang Hae trotó hacia él —no lo hagas, no lo hagas. Te acompañaremos.
—No— Myung Soo pasó los dedos por su cabello —debo estar con él ahora, correré hasta allá... por favor, no lo molesten. No sé cómo se encuentra de ánimo, debo hablar con él primero.
—Ve en avión, está helado allá afuera.
—Será más rápido si corro. Es una distancia corta, estaré bien.
Kang Hae dejó una mano en su espalda —tranquilo, alfa— sonrió levemente —sé que estás asustado.
—No debo estarlo— respondió Myung Soo, mordiendo su labio —él me necesita.
—Entonces ve y cuando estén listos...estaremos ahí.
Woo Hyun acarició su hombro —Sung Kyu querrá ir— murmuró con una sonrisa —te veremos pronto.
El comandante se apartó —ve con tu omega.
Myung Soo respiró profundo antes de partir.
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—¿Y después, mami?
Sung Yeol sonrió, cansado por todas las preguntas que Bo Min le hacía —después me cortan y el bebé sale.
—¿Cortar?— Bo Min se quejó y dejó de colorear —no cortar a mami.
—No lo sentiré— explicó antes de bostezar —me tuvieron que cortar para que tú salieras.
Bo Min negó suavemente —lo sentirás.
—No lo haré— dijo y por fin cerró los ojos cuando las preguntas se detuvieron.
—¿Y luego, mami?
Sung Yeol rió, sentándose. Bo Min se aseguraba de no tocar su vía intravenosa —entonces el bebé sale y lo nombras.
—¡Oh!— Bo Min otra vez dejó de colorear —mami dijo que podía elegir el nombre.
—¡Omega!— Myung Soo abrió la puerta con fuerza y Sung Yeol soltó un quejido al ver a su alfa, que lucía despeinado y sin camisa —¡ya estoy aquí!
—¡Baba!— Bo Min levantó sus brazos, rebotando en la cama —¡Mami está embarazado!
Myung Soo intentó sonreír mientras recuperaba el aliento. Se acercó a la cama, arrastrando los pies hacia el lado donde estaba el niño —me enteré de eso, corrí tan rápido como pude.
Sung Yeol frunció el ceño, levantando sus brazos en busca de atención.
—Oh...— Myung Soo sonrió con ternura —por favor, discúlpame Bo Min— besó al niño antes de acomodarlo en el suelo y se recostó en la pequeña cama, acariciando con la nariz el cuello de Sung Yeol —omega, estás embarazado.
El aludido asintió, respirando profundo para llenarse del fuerte aroma de Myung Soo. Mientras tanto, Bo Min intentaba subir a la cama de nuevo.
Myung Soo dejó una mano sobre su estómago —preciosa Camelia, no puedo creerlo— rió, levantando la bata de Sung Yeol para acariciar su piel sin ninguna prenda de por medio. Su estómago no estaba totalmente plano, había crecido desde que se conocieron por primera vez. Myung Soo siempre se aseguraba de alimentarlos bien así que había un poco de carne en él —hermoso... nuestro hijo.
Sung Yeol lamió la piel expuesta de Myung Soo, frotando su rostro sin cuidado contra él, demostrándole cuánto lo había extrañado. Myung Soo lo besó suavemente, pasando la mano por su piel caliente —pequeña flor, estás tibio— negó con la cabeza —muy tibio.
—Aún estoy enfermo— Sung Yeol respondió, creando marcas en su pecho. Soltó un quejido cuando Myung Soo se removió y envolvió los brazos alrededor de su torso —No...
—No me iré, no me iré— depósito un beso sobre su frente, dejando que el omega escuchara los latidos de su corazón —por eso has estado vomitando... y ni siquiera se nos ocurrió.
—¿Hola?— una médico entró a la habitación con una brillante sonrisa. Observó como Bo Min seguía sin poder subir a la cama pero aun así lo intentaba y negó —mi nombre es Ji Young, es un placer conocerlos— acercó una silla a ellos y se sentó —no pensamos que llegaría tan rápido... todos nos asustamos cuando entró corriendo al hospital.
—Me disculpo por eso— Myung Soo sonrió suavemente y por fin subió a Bo Min a la cama con una sola mano para luego dejar su lugar a un lado de Sung Yeol, provocando que este comenzara a llorar —está bien... es solo que he estado lejos por un tiempo— explicó y acercó otra silla para estar cerca de él —por favor, continúe.
La mujer sonrió ante la escena —son muy dulces... tenemos los resultados. Sé que Suk Jin le llamó para decirle pero queríamos esperar a que todos estuvieran aquí para explicar la situación— explicó, abriendo el documento en sus manos —es oficial, estás embarazado... pero también estás enfermo— hizo una pequeña mueca —eres línea de sangre directa pero aun así no dejas de ser un mitad-lobo. Tu cuerpo atravesará muchos cambios, este embarazo no será como el que experimentaste con Bo Min.
Sung Yeol se quejó y su hijo uso su manta de seguridad para cubrir su rostro un poco, besando su mejilla —está bien mami...
Myung Soo apretó la mano del omega —continúe.
—Bueno, deben entender esto... el cuerpo de Sung Yeol no está hecho para cachorros, para lobos... está hecho para seres más pequeños, exclusivamente mitad-lobos. Existe la posibilidad de que su cuerpo lo rechace.
La mandíbula del alfa se tensó y Sung Yeol permaneció en silencio. Sus ojos cafés se enfocaron en el borde de la cama, acostumbrado a esa conversación. La única cosa que faltaba era una mano golpeándolo porque no podía tener hijos. Sung Yeol no podía mentir y decir que no la esperaba.
—Hay más noticias malas— volvió a hablar la doctora, lamiendo sus labios —los lobos necesitan más energía... consumen demasiada— soltó un pequeño suspiro —parece que la están tomando de ti y como te hace falta varias cosas que los lobos necesitan, te está haciendo sentir enfermo. Estás anémico. Es algo que le ocurre a los lobos, usualmente solo dura lo que el embarazo. Necesitarás estar bajo una dieta especial y no podrás moverte demasiado.
Myung Soo se acercó más, presionando sus labios contra la mano de Sung Yeol. Lo besó varias veces, queriendo hacerle ver que estaba ahí. El omega rió con tristeza cuando Bo Min comenzó a hacer lo mismo con su otra mano.
—Hay una pequeña esperanza— la mujer sonrió —Sung Yeol parece tener mucho espacio en el sitio donde deben crecer. Algo que los mitad-puros... por favor, discúlpenme, los mitad-lobo no tienen— se levantó y caminó hacia la cama —parece que se trata solamente de lobos puros. Debería ser casi imposible que estés embarazado pero... lo estás. Serán menos propensos a enfermedades, sobre todo al tener genes tan fuertes— sus ojos se fijaron en Myung Soo —lo que significa que tú también eres menos propenso a eso. No estás propiamente enfermo, solo estás atravesando los 'malestares matutinos' del embarazo, creo que sabes de que trata eso, solo que durarán aproximadamente tres meses— sonrió al ver cómo Bo Min se acurrucaba contra su madre —tu embarazo será más corto de lo que estás acostumbrado. Nueve meses se volverán siete.
—Oh...
—Los lobos se desarrollan más rápido que los mitad-lobos.
—¿Mi bebé...— Sung Yeol tragó saliva con dificultad — estará bien?
La mujer ladeó la cabeza —sí... puede que no te sientas bien al comienzo. Esperamos que tu cuerpo haga uso del espacio necesario, porque sabemos que lo tiene. Estarás protegido en todo momento pero podrá llegar a ser doloroso en algunas ocasiones... puede que te enfermes y quieras arrancarte el cabello del estrés— Ji Young rió entre dientes —pero podrán defenderte de ciertas cosas que pueden enfermarte más, ya que tu cuerpo está débil. Sí, en teoría no hay muchas enfermedades porque hace mucho frío pero tú estás completamente expuesto... tendrás que quedarte en casa en muchas ocasiones. Puedes salir, pero recomiendo que sea muy poco y después del primer trimestre. Algunas personas, incluyéndome, iremos a tu hogar para revisarte. Si estás estable y te sientes mejor podrás salir sin problema. Hasta entonces, se paciente; sal únicamente a tu patio trasero y sus alrededores.
—Mami no puede salir— Bo Min frunció el ceño, abrazando a Sung Yeol.
Myung Soo respiró profundo —me gustaría que un doctor vaya a la casa una vez a la semana, por favor.
—Por supuesto. Solo para que lo sepan, yo seré su médico a lo largo del embarazo. Suk Jin es mi enfermero y probablemente sea quien irá una vez a la semana. Si necesitan una segunda opinión o cualquier cosa, tendrán mi número personal— hizo una reverencia —también seré la encargada del parto— Ji Young miró a Sung Yeol que había comenzado a llorar —no tengas miedo, omega. No solo darás a luz, también serás el primer mitad-lobo en toda la historia que dé a luz a lobos puros. Será una gran oportunidad de aprendizaje para todos nosotros. Serán seres muy especiales.
Sung Yeol se removió con nerviosismo —ya veo...
La mujer se acercó un poco más —confió mucho en ti y en tu fuerza. Siempre creímos que un mitad-lobo no podría embarazarse y que si lo hiciera, moriría antes de la primera semana. Tú estás en la tercera.
El omega levantó la mirada al escucharla y Myung Soo lo imitó —¿tercera?
—Sí— sonrió confundida —¿nadie te lo dijo?
—Pero... pero apenas comencé a vomitar.
—Sí, eso es normal. Tu cuerpo apenas se empieza a dar cuenta de los cambios— sonrió felizmente —todo está en orden. Tenemos a los mejores médicos aquí y tengo mucha confianza en mí misma... me encargué de recibir a mi propio hijo en medio de la nieve. Nadie creyó que mi hijo o yo siguiéramos con vida. Hago milagros y no creo que sea una coincidencia que yo sea tu médico. Siempre he estado interesada en los mitad-lobos y ahora es-tás aquí. Juro que tendrás los mejores cuidados y todo el cariño que sea posible, te lo juro.—
Sung Yeol sonrió, frotando su rostro contra la mano de Myung Soo —eso es hermoso y me hace sentir mejor. Muchas gracias.
—Poder calmar tus emociones me hace feliz— Ji Young llevo ambas manos detrás de su espalda —tus hijos estarán bien. Hasta ahora están sanos y creciendo como se debe.
Los tres levantaron las cabezas al mismo tiempo —¿hijos?
Ji Young mordió su labio —sí, queríamos esperar... tendrán gemelos.
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—Ah, ah, sh— Myung Soo acostó a Sung Yeol con cuidado. Luego de dejar el bolso en el suelo, subió a la cama para quitarle todas las joyas a Sung Yeol. Removió el anillo y el brazalete con dificultad pues Sung Yeol intentaba acurrucarse contra él —solo un momento, mi amor— llevó las manos a su cuello para quitarle el collar y Sung Yeol gruño. Myung Soo alejó sus manos —lo siento.
—No quites mi collar— pidió y presionó la nariz contra su muslo —Mm.... quiero comer algo que no sean galletas.
—Lo sé, lo sé— sus ojos negros miraron alrededor —¿Bo Min? ¡Bo Min!
—Ya voy... ¡ya voy!
Myung Soo acarició el cabello de Sung Yeol cuando comenzó a hacer pequeños sonidos —sé que quizás esté mal...— sonrió ampliamente, sin poder contenerse —pero estoy tan feliz.
Sung Yeol levantó la mirada, sentándose con ayuda de su alfa —¿cómo podría ser malo?— sonrió con pereza, acariciando su pancita —no esperaba siquiera uno y ahora... tengo dos. No me había dado cuenta del peso que gané hasta que subí a la báscula— soltó un pequeño gemido —estoy embarazado... y estoy tan feliz de vivir esto contigo.
Myung Soo lo atrajo para abrazarlo mientras Bo Min cruzaba la puerta con dos rebanadas de pan tostado en sus manos. El niño corrió a la cama y le dio una a Sung Yeol —Mami, te hice una tostada.
Sung Yeol rió, secándose los ojos —¿acaso...? Bebé, ¿subiste a la barra?
Bo Min asintió lentamente —Mami necesita comida.
Myung Soo acarició su rostro —gracias, alfa.
Bo Min mordisqueó su propia tostada, ofreciéndole un poco a Myung Soo que negó suavemente. Sung Yeol desconocía la razón por la que su hijo se había encaprichado con el pan tostado, quizás era porque sólo sabía hacer eso. El omega dio una pequeña mordida, quejándose por lo seco que estaba al no tener mantequilla pero aun así se lo comió hasta acabárselo y una vez que lo hizo, subió al regazo de Myung Soo, dejando que lo envolviera con una suave manta.
—Gemelos... increíble.
Bo Min levantó dos de sus pequeños dedos —¡significa dos bebés!
—Sí, Bo Min— Myung Soo sonrió, acariciando la espalda de Sung Yeol —mi pobre bebé...— dejó un beso sobre su hombro —te voy a mimar a lo largo del embarazo.
Sung Yeol olfateo cerca de la fuente de aroma de Myung Soo y comenzó a lamer y succionar su piel perezosamente. Bostezó y se acurrucó más contra su cuerpo, listo para dormir —gracias... por venir a casa.
Myung Soo acarició el hombro de Sung Yeol con su nariz —siempre, omega... siempre.
Bo Min se sentó en la cama —baba... ¿ahora debo pensar en dos nombres?
El alfa mayor rió —sí, dos nombres— se sentó contra el respaldo de la cama, tarareando. Dirigió la mirada a la ventana, observando como la nieve caía con delicadeza a la tierra. Iban a tener un hijo... un hijo de su sangre. Estaba emocionado y extasiado... pero también preocupado. ¿Qué pasaría si sucedía algo malo? Estaría devastado, Sung Yeol estaría devastado y Bo Min lo estaría incluso más.
Se sentía egoísta.
Sung Yeol había sufrido muchas perdidas... él no tenía por qué quejarse, solamente no quería que esta fuera otra. Sung Yeol merecía esto... nunca quiso presionarlo para tener un bebé, sabía que cuando fuera el momento adecuado, el bebé llegaría. Pero ahora no solo era uno, eran dos.
Myung Soo cerró los ojos, acariciando los costados de Sung Yeol y respirando más calmado una vez que el omega se quedó dormido. Besó su cuello suavemente y lo observó dormir... Sung Yeol era hermoso, simplemente hermoso y era todo suyo. Pequeño, suave y amable... el omega era el ser más hermoso cuando sus ojos estaban Abiertos e incluso cuando estaban cerrados; completamente deslumbrante. Cuando Myung Soo estaba en la milicia solía mirar las estrellas por la noche, cuando estaba deshidratado y veía agua, cuando eran días de pura nieve y por fin veía el sol... nada se comparaba a esto. Sung Yeol había llegado a su vida hecho exclusivamente para él.
Sus pestañas ligeras, como si estuvieran hechas para caer con gracia. Sus labios pequeños y de un rosa brillante, desde que se conocieron tenían el mismo color. Su nariz delicada y sus mejillas hinchadas y suaves. Myung Soo lo lamió, haciendo que Sung Yeol se removiera. Lo hizo una y otra vez, acicalando a su precioso omega, casi queriendo gimotear. Agradecía a los dioses y a los elementos por los sucesos de ese día.
Myung Soo quería correr incluso aunque su cuerpo estaba listo para caer exhausto por haber corrido y hecho suicidios. Quería cantar y bailar, llevar a Sung Yeol y a Bo Min al exterior y atravesar la nieve. Deseaba poder acercarse a todas las personas y decirles —este es mi omega y está embarazado de gemelos.—
Nunca había sido alguien presumido pero mentiría si decía que no quería presumir a Sung Yeol.
—Baba...— Bo Min susurró.
El alfa mayor abrió los ojos, mirando al niño con una sonrisa —¿si, Bo Min?
—¿Bebés son niño o niña?
Myung Soo se encogió de hombros suavemente, sintiéndose tranquilo. Acomodó a Sung Yeol entre sus brazos —no lo sé... pueden ser niñas, niños o niño y niña.
—¿Pueden ser niño y niña?— Bo Min mordió su labio, pensativo —está bien, baba...— se acercó y dejó un beso sobre el brazo de Myung Soo, haciendo lo mismo con su madre —juego en mi cuarto, baba.
—Buen niño... Bo Min.
El niño se dio la vuelta —sí, baba.
—Has hecho un gran trabajo... cuidando a mamá y nuestro hogar.
Bo Min inclinó la cabeza, secando sus ojos —gracias, baba.
—Nunca he estado tan orgulloso de alguien como lo estoy de ti, Bo Min— Myung Soo sonrió —has crecido de una forma tremenda y no puedo esperar por ver más.
El labio del niño tembló y dejó sus pequeñas manos frente a su cuerpo. Se veía tal como Myung Soo recordaba haberlo visto la primera vez, tímido y nervioso —buen Bo Min...
—No— Myung Soo negó —Bo Min increíble... realmente increíble.
—In-Increíble...— Bo Min sonrió —te amo...
—Te amo, Bo Min, con todo mi corazón— Myung Soo cerró los ojos, besando la frente de Sung Yeol.
Bo Min los miró con ternura y después de inclinarse respetuosamente, cerró la puerta al salir.
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—Sung Yeol— Sung Kyu estiró los brazos, acercándose a la cama del omega. Se sentó y abrazó a su amigo —estás bien.
Sung Yeol asintió, sonriendo —lo estoy... gracias por venir.
Sung Kyu acarició su rostro —por supuesto...— llevó una de sus manos hacia su vientre —y estás embarazado.
Los ojos de Sung Yeol se agrandaron y asintió mientras Woo Hyun entraba a la habitación. El alfa separó los brazos —¡un hijo!— Bo Seung entró corriendo, con Bo Min siguiéndolo y saltó felizmente.
—Frænka er ólétt!— estornudo suavemente —¡un bebé!— (tía está embarazado)
Bo Min miró al pequeño omega —no es un bebé... ¡son dos bebés! ¡Gemelos!
Sung Kyu volteó a ver a Sung Yeol, con los labios entreabiertos —¿qué? ¿Dos? ¿Estás esperando gemelos?
Sung Yeol asintió con entusiasmo —así es.
Woo Hyun levantó los brazos incluso más alto —¡maravilloso!— aplaudió con fuerza —¡es increíble!
—Oh...— Myung Soo secó su cabello, saliendo del baño —hola, no sabía que estaban...
Woo Hyun lo abrazó con fuerza —¡felicidades!— dijo, palmeando su espalda con firmeza —¡gemelos!
Myung Soo sonrió, frotando su cuello —sí... gemelos.
—Tengo tres semanas de embarazo— murmuró Sung Yeol con una sonrisa nerviosa.
Sung Kyu negó suavemente —wow... tres.
—Lo sé— Sung Yeol rió —todo es muy aterrador aunque no deja de ser emocionante.
—Los doctores... ¿qué dijeron?
Myung Soo secó sus brazos —será demasiado para su cuerpo porque no se supone que deba tener bebés raza pura— soltó un pequeño suspiro, sentándose en la cama —se tendrá que quedar en casa la mayor parte del tiempo, por lo menos los siguientes dos meses— explicó mientras llevaba una mano a la pancita de Sung Yeol —dicen que tiene el espacio suficiente en su estómago para llevar a los niños pero puede ser demasiado.
Sung Kyu hizo un puchero, acariciando su muslo —oh... bueno, eso está bien.
Sung Yeol asintió —esperan que todo vaya bien... puedo ser más propenso a enfermarme pero dicen que los niños deberían ser capaces de protegerme.
Woo Hyun se cruzó de brazos —¿ya te sientes mejor?
El omega asintió —sí, gracias— colocó una mano sobre la de su alfa —Myung Soo y Bo Min me han estado tratando como si no pudiera ni caminar.
Una sonrisa de lado apareció en el rostro de Woo Hyun —Suena bien.
—Frænka— Bo Seung sonrió, corriendo hacia Sung Yeol —¿los bebés serán niña o niño?
—Pueden ser uno de cada uno... o iguales— Sung Yeol rió cuando su boca se abrió por la sorpresa.
Bo Seung rápidamente miró a Bo Min —¡hermanita y hermanito!
—Dijo que podían ser uno de cada uno o iguales, Bo Seung.
Bo Seung hizo una mueca, desinteresado en la corrección —¡dos! ¡Hermano y hermana!
Bo Min asintió con entusiasmo —¡baba dijo que yo elegía nombres!
—Oh, oh— Bo Seung tosió —elige... ¡elige algo bonito!
—No lo sé.
Bo Min había estado pensando mucho los últimos días, incluso le preguntaba a Myung Soo como se escribían cosas como —pan tostado, galletas y maíz—, todo lo que a él le gustaba.
—Bo Min— Sung Kyu se sentó —cuando los lobos elegimos un nombre, lo hacemos pensando primero en el significado y después buscamos un nombre en base a eso.
Bo Min ladeó la cabeza, confundido.
—Hm...— Woo Hyun se sentó en el suelo —por ejemplo, Bo Seung fue nuestro primer hijo. Queríamos que su nombre significara algo muy especial... queríamos llamarlo Aaron.
—Aaron— Bo Seung sacó la lengua en señal de desagrado —¡Iugh!
Woo Hyun rió —significa montaña de fuerza. Cuando Sung Kyu estaba dando a luz, tu baba estaba ahí... dijo algo, hasta esta fecha no sé qué fue, pero dijo algo que nos hizo reír... Sung Kyu rió durante toda la cirugía.
Sung Kyu asintió —sí, estuve riéndome.
—Reímos y reímos... cuando nos preguntaron cómo queríamos llamar a nuestro hijo, elegimos Bo Seung. ¿Sabes qué significa?
Bo Min mordió su labio —¿risa?
—Bien— Woo Hyun sonrió —significa 'él ríe'. Le queda muy bien, es muy feliz y siempre se está riendo.
Bo Min miró a Bo Seung y después a su madre —Mami... elijo buen nombre para los bebés.
El gesto de Sung Yeol se suavizó —sé que lo harás.
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Myung Soo pasó la esponja por la espalda baja de Sung Yeol, vertiendo agua caliente sobre sus hombros. Sonrió mientras la llevaba ahora por su pecho, hasta su pancita —gemelos.
Sung Yeol suspiró, impidiendo que la mano de Myung Soo se alejará —¿tienes miedo?
El alfa mordió su labio —sí.
Sung Yeol asintió en silencio y se acomodó mejor —¿y si... no lo logran?— miró a Myung Soo a través de sus húmedas pestañas —¿me dejarás?
Myung Soo dejó caer la esponja al agua y se acomodó sobre sus rodillas —¿de verdad piensas que te dejaré?
—No— el omega negó, jugando con el agua —pero... quiero oírte decirlo.
—Nunca te dejaré, lo juro.
Sung Yeol asintió —¿y si yo no lo logro?
Myung Soo bufó, rodando los ojos —omega.
—¡Lo siento!— Sung Yeol se sentó bien, tomando las manos de Myung Soo —por favor... lo siento, solo estoy asustado.
Myung Soo presionó sus labios contra los del menor —no morirás.
Sung Yeol hizo un puchero pero asintió.
—¿Me crees?
—Lo hago, pero no puedes controlar a la muerte.
Myung Soo se acercó más, irritado —no me importa. No morirás, ¿me escuchaste?
Sung Yeol asintió con miedo, bajando la mirada —sí, alfa.
El alfa se sentó, con las piernas cruzadas —no intento molestarte, es solo que... no quiero escucharte decir esas cosas— Sung Yeol asintió y Myung Soo suspiró —Camelia, mírame— el omega tragó saliva con dificultad antes de obedecer y Myung Soo le sonrió gentilmente —no morirás y nuestros hijos no morirán.
Sung Yeol frotó su nariz con la mano húmeda antes de colocarla sobre su vientre —te creo.
—¿Alguna vez te he mentido?
—Sí.
Myung Soo rió por lo bajo —¿alguna vez te he mentido sobre algo tan serio?
—Nunca, alfa.
—¿Entonces por qué tendría que hacerlo ahora, hm?
Sung Yeol sonrió y talló sus ojos —no lo harías.
El alfa se inclinó sobre la bañera —¿puedo besarte?— Sung Yeol asintió con timidez, besando a Myung Soo por un largo tiempo, presionando sus frentes juntas —tendremos gemelos y los criaremos juntos. Serán hermosos, tendrán tus ojos o posiblemente los míos. Bo Min elegirá los nombres— Myung Soo tomó un poco de agua y la vertió sobre él, haciéndolo reír —Bo Min intentará criarlos también... tendremos a excelentes personas rodeándolos. Serán hechos a nuestra semejanza.
Sung Yeol se sonrojó —quiero una niña— susurró con un leve encogimiento de hombros —una niña seria lindo.
—Quizás dos niñas— Myung Soo sonrió, levantándose para alcanzar la toalla de Sung Yeol.
—Hm...— el omega bostezó, alcanzando el cordón que retenía el agua en la bañera —eso también sería lindo... pero siento que tendré otro niño.
—¿Eso crees?— Myung Soo comenzó a secarle el cabello con cuidado —yo creo que tendremos niñas.
Sung Yeol mordió su labio inferior, intentando ocultar su gran sonrisa —¿posiblemente uno y uno?
Myung Soo besó su nariz —cualquiera estaría bien para mí, los amaría de igual forma— con cuidado le ayudo a levantarse para secarlo con delicadeza —Bo Min quiere un hermano y una hermana... realmente anhela tener una hermana.
—Sí— Sung Yeol suspiró con felicidad, dándose la vuelta para que Myung Soo pudiera secar su espalda —estará muy decepcionado si no tiene a su hermanita.
Myung Soo sostuvo la mano de Sung Yeol mientras esté salía de la bañera y luego lo envolvió con una toalla —piensa que simplemente devolveremos al niño y elegiremos una niña en su lugar.
Sung Yeol rió, negando y su alfa lo llevó a la habitación que compartían, ayudándole a recostarse en la cama —voy a secarte los pies, mi amor.
—Gracias— respondió, jugando con sus pies.
Myung Soo besó su estómago, dejando sus labios ahí por varios segundos —mm, estoy tan feliz... nunca me había sentido tan bien en toda mi vida. Es como si alguien me estuviera recompensando cuando ni siquiera lo merezco— acomodó la cabeza sobre su vientre —tengo a mi pareja, un hijo y hay dos más en camino. Tengo a mi familia de regreso y una nueva. Nunca hubiera creído que esto fuera posible... aún me cuesta asimilarlo.
Sung Yeol recorrió el largo cabello de Myung Soo con sus dedos —cuando descubrí que estaba embarazado de Bo Min, fue el peor día de mi vida.
El alfa levantó la vista con el ceño fruncido —¿el peor?
—Sí, el peor— respondió con una sonrisa cargada de tristeza —estuve embarazado de tantos antes de él y todos murieron, no sobrevivían más de dos meses. Cuando me embaracé rezaba y rezaba porque no muriera. Le supliqué a los Dioses que Bo Min viviera...fue el único embarazo en el que Moon Bi no me pegó— levantó la mirada hacia el techo —nunca super por qué, tampoco me importó porque era realmente amable conmigo. Después del segundo mes... seguía con vida y lo supe...supe que lo lograría. Cuando nació, lloré y lloré. Estaba tan feliz, fue el día más feliz de mi vida.
Sung Yeol bajó la mirada y respiró profundo —cuando...cuando Suk Jin dijo que estaba embarazado, sentí que estaba reviviendo el peor día de mi vida. No estabas ahí, me sentía tan enfermo y ni siquiera sabía que estaba embarazado... pude haberlos lastimado o no haberles dado el amor suficiente mientras se formaban— sus ojos se encontraron con los del alfa —y entonces llegaste, solo sonreías y me sentí tan feliz de verte así. No tuviste que decir nada, simplemente supe que todo estaría bien. A veces necesito que me repitan las cosas, necesito saber lo que sucede pero contigo...— lamió sus labios —contigo sé que siempre estaré bien.
Myung Soo se levantó para poder recostarse a un lado de Sung Yeol. Lo atrajo a su pecho y acomodó una pierna sobre la suya —siempre estaremos bien, Camelia... hay una frase que le escuché a un alfa mientras estaba en mi entrenamiento— cerró sus ojos suavemente —el dolor que has sentido no se compara con la alegría que viene— Sung Yeol sorbió su nariz, comenzando a temblar por el frío. Myung Soo respiró profundo —nuestra alegría por fin está aquí... debemos aferrarnos a ella mientras esté con nosotros— dejó un beso en su frente —estamos aquí, Bo Min está aquí y nuestros hijos también lo estarán.
Sung Yeol asintió, frotando su nariz contra el pecho de Myung Soo —gracias, alfa.
Myung Soo levantó su rostro —te amo y amo a mi familia. No importa lo que pase, estaremos bien bien— acarició el cuello de Sung Yeol con la mano —e incluso si sufrimos dolor...
—No se comparará con la alegría que viene.
El alfa sonrió, mostrando sus hoyuelos. Besó a su omega con ternura, afianzando su agarre —sí omega, no se comparará.
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Sung Yeol lloró, sentándose —alfa...— se levantó y corrió fuera de la cama, directamente hacia el baño. Vomitó por un rato, despidiéndose de la sopa que apenas había comido. Una vez que terminó, se recostó sobre el frío suelo, llorando. Había tenido una pesadilla y eso junto a sus náuseas y la fiebre no ayudaban a que se sintiera bien. Sorbió su nariz antes de sentarse con la espalda recargada contra la pared.
Respiró profundo, abrazándose a sí mismo —¡alfa!— gruñó, dejándose caer de lado.
—¡Omega!
Sung Yeol soltó un quejido cuando escuchó a Myung Soo entrar a la habitación y volteó hacia la puerta cuando esta se abrió —necesito agua— estiró los brazos, sollozando.
Myung Soo lo levantó rápidamente y lo llevó de regreso a la cama. Usó una tela húmeda que estaba a su lado para limpiarle el sudor —está bien, está bien... solo dame un momento— el alfa limpio su boca con delicadeza y dejó una mano sobre su frente —demonios, tu temperatura volvió a subir— negó con la cabeza —volveré con agua... el doctor llegará pronto, Camelia. Mantén la calma.
Sung Yeol asintió, sosteniendo su estómago . Cerró los ojos y usó el cobertor para secar sus lágrimas. Intentó respirar tal como el doctor le había dicho la semana pasada. Acarició su abultado vientre, suspirando cuando Bo Min asomó la cabeza.
—Mami...— el niño susurró y corrió hacia él, sosteniendo una botella con agua —baba mandó agua.
El omega se sentó con dificultad y Bo Min intentó ayudarlo. Bo Min abrió la botella, tirando un poco de agua al suelo —lo siento... lo siento mami.
—Está bien, bebé— Sung Yeol tomó la botella y dio pequeños tragos, como le habían dicho. Pequeñas lágrimas salían de sus ojos de vez en cuando y miró hacia la ventana —cariño, ¿puedes abrir esa ventana para mamá.
—Sí, mami— Bo Min corrió fuera de la habitación, volviendo con el banquito de Bo Seung. Lo dejó cerca de la ventana y subió a él para quitar el seguro —Abierta, mami— corrió hacia Sung Yeol, subiendo a la cama y mantuvo la mirada fija en el vientre de su madre —los bebés están siendo malos con mami.
Sung Yeol rió, amando cada que Bo Min iba a revisar cómo estaba pues el niño siempre le hacía reír —no, precioso. De hecho estar ayudado a que mami esté bien.—
El ceño del niño se frunció —haciendo que mami enferme.
—No, cariño... el aire me está haciendo sentir enfermo. Ellos se aseguran de que no me enferme aún más.
Bo Min acarició su estómago —mantengan a mami bien— se acercó hasta poder colocar la oreja contra la piel de su vientre, esperando una respuesta —dicen que está bien, mami.
Sung Yeol dejó la botella y acarició la mejilla de su hijo —¿lo hicieron, precioso?
—Sí, mami.
—Gracias— sonrió con sinceridad. La cabeza comenzaba a dolerle pero su temperatura se sentía mucho mejor con la ventana Abierta. Evitaba llorar frente a Bo Min porque había comenzado a sentir desagrado por sus hermanos. Cada que algo sucedía o que Sung Yeol lloraba, todos le decían 'solo son los bebés... oh, es por los bebés' y siendo tan protector, se enojaba por cosas que no podía controlar.
Bo Min se levantó sobre la cama para besar la sien de Sung Yeol —baba está hablando con el doctor... ¡el bueno!
—¿Suk Jin?
—Sí— envolvió los brazos alrededor de la cabeza de Sung Yeol —él no hace que mami llore.
Sung Yeol sonrió, abrazándolo también —oh, como te amo Bo Min. Eres el mejor niño del mundo, me cuidas tan bien y me haces tan feliz.
—Tengo que... cuando estaba triste, mami siempre me hacía feliz aunque él también estuviera triste. Y.... cuando tenía moretones, mami me daba besos y abrazos— hizo un pequeño puchero —no veo moretones en mami pero aun así mami está lastimado— se sentó a su lado, señalando a su pequeña pancita —creo que... hermanita y hermanito quieren salir y están emocionados. Recuerdas... ¿recuerdas cuando estaba muy feliz y vomité? Creo que están muy felices y están haciendo que mami se emocione.
Sung Yeol rió contra su mano y su risa eventualmente se convirtió en un fuerte llanto. Acomodó a Bo Min sobre su regazo, sollozando contra la playera del niño —me haces tan feliz.
—Omega— Myung Soo entró rápidamente con Suk Jin detrás de él y se sentó en la cama, colocando una mano sobre su espalda —¿qué sucede?
El omega sostuvo a su hijo más cerca —nada— respondió con una sonrisa y los ojos llenos de lágrimas —no me siento bien... pero Bo Min me hizo sentir mucho mejor.
Suk Jin sonrió, dejando su maletín en el suelo. Sung Yeol levantó la mirada cuando otros dos alfas entraron y el doctor rápidamente estiró las manos para tranquilizarlo —por favor, cálmate omega. Se han unido a mí para hacer tu revisión.
Sung Yeol asintió, secando su rostro con la manta y Bo Min siguió rodeando a su madre —más doctores.
—Sí, Bo Min— Myung Soo sonrió para tranquilizarlo —revisarán a mamá y se asegurarán de que los bebés y él estén bien— estiró los brazos para tomar a Bo Min con ellos —nos sentaremos en la silla y esperaremos, ¿está bien?
Bo Min mordió su labio con nerviosismo —no hagan llorar a mami... o baba les pegará.
Myung Soo lo sacudió suavemente —Bo Min, no digas eso.
Suk Jin rió al escucharlo —confía en mí Bo Min, te creo— volteó a ver al omega embarazado —hola omega, ¿cómo te sientes?
Sung Yeol restregó la cobija contra su mejilla —no muy bien... acabo de vomitar y mi cabeza comienza a dolerme— soltó un pequeño quejido —tengo fiebre pero abrir la ventana ayudó.—
—Ya veo— Suk Jin se sentó al borde de la cama —este es Se Jun y él es John— ambos hicieron una reverencia —vinieron a revisar que tus hijos sean lobos puros. Además tomarán unas muestras de sangre tuyas.
El omega asintió, mirando a Myung Soo cada pocos segundos —está bien.
—Me aseguraré de que comas algo antes y después de que tomen las muestras— tocó el rostro de Sung Yeol y este soltó un pequeño gemido por lo frío que estaba. Suk Jin alejó la mano cuando Myung Soo gruñó y volteó a verlo —me disculpo.
Sung Yeol frunció el ceño —mi temperatura es alta, alfa...
Myung Soo apartó la mirada y Bo Min se cruzó de brazos —baba te va a pegar.
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—Así que...— Seung Woo aplaudió con felicidad —definitivamente tendrás dos raza pura... ya lo sabíamos, pero aun así nos hace feliz estar en lo correcto. Es increíble que sean gemelos.
—¿Son niño y niña? — gritó Bo Min desde el regazo de Myung Soo.
—Aún no lo sabremos. Ji Young será quien les diga eso si desean saberlo— Sung Sik habló esta vez —pero están sanos y crecen de forma adecuada.
Sung Yeol comió su taza con puré de manzana —es un alivio.
Suk Jin sonrió —¿te sientes mejor?
—Sí, mucho.
—El medicamento que te di trabaja más rápido en tu cuerpo que en el de un lobo. Cuando lo tomes, asegúrate que sea una dosis pequeña.
Sung Yeol asintió, terminando su comida y volteó a ver a Myung Soo —buenas noticias.
Myung Soo había estado inquieto y molesto durante la revisión. No le agradaba que tantos alfas vieran y tocaran a su omega... especialmente cuando se encontraba desnudo —Mmm...
El omega hizo un puchero —basta— estiró sus brazos cuando John le quitó la vía intravenosa —ven.
Myung Soo se levantó con Bo Min en los brazos y se sentó a un lado de Sung Yeol, besando su frente —aquí estoy.
—No estés enojado— Sung Yeol suspiró, visiblemente cansado —nuestros bebés están sanos y a salvo.
El alfa asintió —tienes razón— volteó a ver a los tres doctores que hablaban felizmente entre ellos —Eso no cambiará la forma en que me siento con respecto a que alguien te toque, especialmente en donde solamente mis ojos pueden verte.
Sung Yeol rodó los ojos —sobrevivirás— fue lo único que respondió antes de sonreírle a su hijo —los doctores dicen que los bebés están bien, precioso.
Bo Min aplaudió —¡sí! — agitó su mano con la vista fija en su vientre —¡buen trabajo hermanita y hermanito!
Suk Jin volteó a verlos —realmente quiere una hermana y un hermano.
—Sí— Myung Soo asintió —más que nada quiere una hermana.
—¿Y cómo le pondrás? — Preguntó Suk Jin mientras se arrodillaba al nivel del niño.
Bo Min se encogió de hombros, aferrándose a la playera de Myung Soo —no sé.
—Ya veo...— Suk Jin sonrió amablemente —bueno, debe ser algo muy especial... tienes la tarea de elegir dos nombres.
Bo Min asintió —lo sé— volteó a ver a Myung Soo con un puchero —a baba no le gusta maíz.
Myung Soo soltó un audible suspiro —el maíz es maíz... no es un nombre para un niño.
—Pero... dijiste que algo lindo ¡y el maíz es lindo, baba!
El exmilitar presionó dos dedos contra el puente de su nariz —el maíz sabe bien... pero no es un nombre para un niño.
Bo Min volvió su atención a Suk Jin —me gusta el maíz— explicó y su cabeza giró rápidamente a la puerta —Seung— bajó del regazo de Myung Soo —baba, ¡Seung está aquí!
Myung Soo se levantó al escuchar a Woo Hyun —sí, ve a saludarlos.
Suk Jin observó a Bo Min correr fuera de la habitación —es... ¿es un mitad-lobo, verdad?
—Lo es— Sung Yeol habló, comiendo su segunda taza de puré.
Suk Jin mordió su labio —sus sentidos... son muy elevados.
Myung Soo asintió con seriedad —Bo Min tiene sentidos bastante agudizados.
—Hm— el médico miró a sus otros dos acompañantes por un momento —debemos irnos pero... ¿podemos venir otro día y hacerle unas pruebas a Bo Min?
Sung Yeol gruñó, atrayendo la atención de todos en la habitación —no le harán ninguna prueba a mi hijo.
—No será algo que lo lastime, omega. Solo le haremos una prueba de velocidad y de reflejos.
—Ya lo he hecho antes... Bo Min es bastante rápido, su madre también.
Sung Yeol dejó su taza vacía de lado —solo si yo estoy ahí.
—Lo más seguro es que se haga al aire libre.
Sung Yeol parpadeó lentamente, cansado y aburrido —dije que solo si estoy ahí.
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—Bueno, comencemos con lo que quieres— Sung Kyu presionó algunas teclas en su teléfono mientras los niños se quedaban de pie frente a él —piensa en algo.
—¡Algo bueno! — gritó Bo Seung —algo especial.
Bo Min asintió —algo importante como... como una flor, ¡porque mami es una flor!
Sung Kyu rió, escribiendo esa palabra en el teléfono —¿qué te parece Daisy?
—¡No! — Bo Min negó con la cabeza —¡Came-lia!
—Bueno, ese es el apodo de tu madre. ¿Y si baba llama a tu madre y tu hermana viene en su lugar?
—¿Qué tal Iris?
—¡No, mamá! Tiene que ser algo especial.
Sung Kyu resopló —estoy intentando...— sacudió la cabeza —quizás no una flor... ¿y si probamos con algo más?
Bo Min se sentó, pensando —hermanita y hermano vendrán pronto y no tienen nombre— en sus labios se formó un tierno puchero —mami quiere que salgan.
Bo Seung se sentó a su lado, sosteniendo la mano de su amigo —vendrán pronto... ¡elegiremos algo rápido!
—No, si quieren que sea especial entonces deberá tomar su tiempo— explicó Sung Kyu —tienen cerca de cuatro meses para decidir.
—¡Cuatro meses! — Bo Seung cayó en el suelo —¡es demasiado!
—Nada se hace de la noche a la mañana. Toma su tiempo.
—Me gusta el maíz— habló Bo Min con tristeza —quiero ponerle maíz a mi hermanito.
Sung Kyu soltó una carcajada —ese no es nombre para un niño, Bo Min.
Bo Seung frunció el ceño —¿por qué no, mamá? ¡No te rías de Bo Min! — abrazó a su amigo —Está bien Bo Min, a mí también me gusta el maíz.
El omega mayor mordió su labio —quizás... haya un nombre así, ¿cómo Cornelius?
Bo Min sonrió ampliamente —¡sí!
Bo Seung no sonrió —suena... bien, pero no súper especial.
—Hmm...— Sung Kyu miró su teléfono —el maíz es muy difícil.
—Baba dice que es fácil de hacer.
Sung Kyu rió aún más fuerte —eres muy gracioso, Bo Min— le entregó el teléfono al alfa —hay una lista de nombres y sus significados. Puedes usarlo para buscar uno, yo tomaré una siesta, ¿sí?
—Gracias, Sung Kyu— Bo Min recibió el teléfono —sé escribir maíz y pan tostado.
Bo Seung apoyó la cabeza en el hombro de Bo Min —está bien...
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—¡Baba! ¡Baba! — Bo Min estiró el teléfono hacia Myung Soo —¡lee por favor!
—Sh— Myung Soo le pidió silencio mientras cerraba la puerta de la habitación —mamá está descansando, ¿qué pasa?
Bo Min sonreía ampliamente —¡vi el nombre para mi hermanito!
Myung Soo tomó el teléfono —¿dónde?
—¡Ahí!
—Sh— sus ojos obscuros recorrieron la pantalla del teléfono —Jun Ho, esto es...
—¡Si!
—Silencio— volvió a pedir mientras leía toda la información —¿puedes decir Jun Ho?
—Juo-hoo... Juo...— el ceño del niño se frunció —no, ¡pero puedo aprender, baba!
—Está bien, práctica y le preguntaremos a mamá qué le parece el nombre.
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—Mami...— Bo Min susurró, volteando a ver a Bo Seung —avísame si baba viene.
Bo Seung asintió —me quedo aquí viendo— se irguió y colocó los brazos a sus costados como un soldado.
Bo Min cerró la puerta y caminó de puntitas hacia la cama —¿Mami?
Sung Yeol se hizo un ovillo, respirando fuerte. Bo Min mordió su labio y acarició el rostro de su madre —perdón, mami...— se dio la vuelta y caminó de la misma forma hacia la puerta.
—¡No, no! No hay nadie, ¡Ouch! — Bo Seung cayó sobre su espalda mientras Myung Soo abría la puerta y enarcaba una ceja al ver a Bo Min.
—¿Qué te dije?
—No... no desperté a mami— Bo Min cubrió sus ojos con ambas manos —no lo hice, baba.
Myung Soo miró a Sung Yeol que seguía dormido y cargó a Bo Min, arrastrando a Bo Seung cuando el omega se aferró a su pierna —te dije que no entrarás a nuestra habitación.
Bo Min soltó un fuerte sollozo entre los brazos de Myung Soo —¡quiero a mami!
El alfa mayor bajó la mirada cuando Bo Seung golpeó su pie —¡haces llorar a Bo Min!
—No me golpees, ve a tu habitación.
Bo Seung gruñó —¡No!
Myung Soo resopló, bajando a Bo Min e impidiendo que subiera las escaleras de nuevo. Masajeó sus sienes, cansado. Había estado fuera de la casa, construyendo el que sería su hogar, cuidando a Sung Yeol... gracias a Dios tenía a Sung Kyu para ayudarle.
Su omega dormía la mayor parte del día, enfermaba algunas veces, vomitaba por las noches y lloraba, causando que Myung Soo se arrancará el cabello uno a uno.
No había dormido... Bo Min se había comportado muy necesitado de atención las últimas dos semanas. Sung Yeol ya no podía cargarlo como antes o incluso bajar las escaleras y Bo Min lo resentía por lo acostumbrado que estaba a su presencia. El niño despertaba a Sung Yeol en cada oportunidad que tenía para hablar, preguntarle cómo se sentía. Era dulce pero Sung Yeol lloraba a los pocos segundos porque no podía volver a dormir.
Sus emociones parecían una montaña rusa. Ji Young les había dicho que era normal y que en dos semanas más todo debería mejorar. Los niveles de estrés de Myung Soo estaban muy altos. Intentaba darle su atención a Bo Min, se aseguraba de leerle por las noches y de estar ahí cada mañana. Tomaba una hora de su día para hablar con él, salir al patio a jugar. Hacía rompecabezas con él y le daba amor, pero Myung Soo sentía que estaba siendo drenado.
Bo Min había sido un desastre la última semana, llorando constantemente, gritando y haciendo berrinches mientras Myung Soo mantenía la calma... pero estaba llegando a su límite. No ayudaba que Bo Seung se hubiera convertido en su compinche, ayudándole a entrar a la habitación, defendiéndolo, gritando e ideando cosas malvadas para atormentar a Myung Soo sin siquiera saberlo.
—¡Quiero a mami, por favor— Bo Min gritó, intentando correr escaleras arriba y pateó a Myung Soo cuando esté lo cargo.
Bo Seung fue directo hacia Myung Soo, pateando su pierna —¡bájalo!
—¡Debes estar loco! — Sung Kyu miró fijamente a su hijo que inmediatamente dejó de patear. Bo Min perdió la fuerza, mirando al omega mayor con impresión. Sung Kyu entrecerró los ojos, su estómago estaba muy grande y solo faltaban dos semanas para que diera a luz —ven acá.
Bo Seung se quejó, corriendo hacia su madre con la cabeza agachada —mamá...
—Ekki orð— Sung Kyu gruñó y Bo Seung chilló, dando unos pasos hacia atrás con miedo —ese es tu tío, ¿perdiste la cabeza? — Bo Seung temblaba visiblemente y las lágrimas se acumulaban en sus ojos cafés —si alguna vez vuelves a golpear a tu tío, es mejor que te conviertas en lobo y huyas porque estaré sobre su cola, skilur þú mig? (Ni una palabra // ¿Me entendiste?)
Bo Seung asintió.
Sung Kyu tomó su rostro con una mano —skilur þú mig? (¿Me entendiste?)
—¡Sí, mamá!
El omega retrocedió —estás castigado. Si te veo tocar un muñeco, un libro para colorear o la televisión, espero que valga la pena no poder sentarte en un largo tiempo.
Bo Seung se sobresaltó cuando Sung Kyu pasó a su lado —ve a tu habitación y si Sung Yeol se despierta... no lidiaré contigo, tu padre lo hará.
Bo Seung corrió hacia las escaleras, llorando.
—Hvað sagði ég? Ekki hljóð! (¿Qué es lo que dije? ¡Ni un sonido!)
El niño cubrió su boca hasta llegar arriba y Sung Kyu miró a Bo Min —ese es tu padre... debes respetarlo. Si tu madre despertara y te viera así estaría muy decepcionado de ti— tomó a Bo Min de los brazos de Myung Soo y lo dejó en el suelo —te has portado muy mal, estoy decepcionado de ti. Tu padre está muy cansado, tu madre está embarazado... ya fue suficiente de tantos gritos. Serás un hermano mayor, actúa como uno.
Bo Min se sacudió por el temor.
—Ve a sentarte y quédate ahí.
El pequeño alfa fue hacia el sillón y volteó a ver a Sung Kyu —yo... lo siento.
—No soy yo con quien deberías disculparte. Siéntate— Bo Min obedeció con un pequeño sollozo y Sung Kyu suspiró —Myung Soo, no dejes que los niños ignoren tu autoridad.
El aludido se encogió de hombros —estoy cansado, Sung Kyu. No me siento con ánimos de reprimendas. Vine a revisar cómo está Sung Yeol y debo irme de nuevo.
Sung Kyu sujetó su brazo —sé que es muy cansado para ti pero pronto tendrás dos hijos más y te prometo que no será más fácil. Si necesitas ayuda, pídela. Estamos aquí.
Myung Soo asintió —Gracias, Sung Kyu.
Bo Min levantó la mano, pidiendo permiso para hablar —¿baba...?
El exmilitar se dio la vuelta para verlo —¿qué?
Bo Min soltó un quejido —lo siento... soy malo.
—Sí Bo Min, estás siendo malo.
El niño lloró, cubriendo su rostro —solo... ¡me gusta estar con mami!
Myung Soo caminó hacia él, poniéndose de cuclillas —Bo Min, mamá va a tener dos bebés. Estoy construyendo nuestra casa, esto...— miró a su alrededor —es temporal, le pertenece a Sung Kyu y Woo Hyun. Estoy construyendo el lugar donde viviremos y debo incluir algunas habitaciones más para tus hermanos. Estoy exhausto, mamá lo está incluso más y sé que tú también te sientes así. Debes mantener la calma y tener paciencia con nosotros... ambos estamos tratando de dar lo mejor y cuando actúas mal, solo empeoras las cosas. Necesito que seas un niño grande, un alfa grande. Necesito que me ayudes y ayudes a mami, ¿entiendes?
Bo Min secó sus lágrimas con el cuello de la playera —entiendo.
—Bo Min— Sung Yeol le llamó, bajando las escaleras. Apretó un poco más el nudo de su bata y colocó las manos sobre su vientre hinchado —¿Bo Min?— caminó hacia la puerta trasera, asomándose por una ventana —¿Bo Min?
—Mami— Bo Min respiró profundo, abrazándose a las piernas de Sung Yeol mientras se llenaba del olor de su madre —te extrañé muchísimo.
Sung Yeol sonrió —oh, Bo Min. Perdón por estar en la cama todo el tiempo— se sentó en el suelo, acariciando el cabello de su hijo —Dios, tu cabello ha crecido... ¿por qué no me había dado cuenta?—91
Bo Min tocó un mechón —a baba le gusta.
—Lo sé— asintió suavemente —bueno, mami se está sintiendo mucho mejor y me encantaría estar contigo hoy.
El niño lo abrazó por el cuello —por favor...
—Mi bebé...— lo acomodó entre su regazo, arrullándolo —dime, ¿qué has hecho?
—He sido malo, mami... baba tiene sueño y Sung Kyu se molestó conmigo.
Sung Yeol frunció el ceño —¿por qué?
—Quiero a mami pero... pero baba dice que mami debe dormir.
—¿Y no le hiciste caso?
—No.
—No creo que eso sea muy lindo, Bo Min. ¿Te disculpaste?
—Lo hice— talló sus ojos con el dorso de su mano —creo que baba sigue molesto... no me dio mi beso anoche.
Sung Yeol acarició la espalda de su hijo —no lo creo, puede que solo estuviera cansado. Baba llegó muy tarde anoche.
Bo Min asintió —estoy siendo un niño grande, mami.
—Eso es bueno, precioso— sonrió levemente —sé que lo estás intentando... y sé que estás acostumbrado a tenerme a tu lado siempre, pero por favor recuerda que...— tomó las manos del niño y las apoyó en su vientre —aquí están tus hermanitos, deben ser tratados con delicadeza y tenemos que cuidarlos muy bien porque ellos me están cuidando también.
Bo Min subió las manos hasta sus mejillas —hermanita y hermanito buenos.
—Sí, Bo Min. Cuando nazcan, baba y yo no siempre podremos jugar contigo. Siempre estaremos a tu lado pero los bebés necesitarán nuestra atención.
El niño bajó la mirada —aún... ¿aún me querrás, mami?
—Eres mi primer hijo, Bo Min... hemos pasado muchas cosas juntos. Eres mi mejor amigo y siempre te amaré.
Bo Min besó la punta de su nariz —y mami es mi mejor amigo.
—Eso es correcto— Sung Yeol comenzó a hacerle cosquillas —siempre estaré aquí para ti, incluso si tuviera cien bebés.
Bo Min rió —¿cien?
—Incluso cien, precioso... prométeme que intentarás ayudar a baba. Y además no debes olvidar que baba es tu papi. Necesita tu respeto porque él siempre te respeta. Te escucha, te ama y te enseña. Debes respetarlo; prométemelo.
—Lo prometo, mami.
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Bo Min golpeó la puerta de la oficina, atrayendo la atención de Myung Soo —Bo Min— el mayor garabateó algo —entra.
Bo Min se acercó a él con lentitud, sosteniendo una hoja de papel en sus manos, la cual dejó en el escritorio antes de alejarse.
Myung Soo la levantó, entrecerrando los ojos por las palabras mal escritas con un crayón verde —baba, mami... maíz— ladeó la cabeza, intentando leer —Dios, debemos conseguirte un tutor— soltó una suave risa, volteando la hoja. Mordió su labio por el pésimo dibujo de Bo Min, Sung Yeol y él... y lo que parecían ser su hermano y hermana en una cuna junto a lo que posiblemente era una mazorca de maíz. Dejó el dibujo en el escritorio y miró a su hijo —¿qué es esto?
Bo Min tragó saliva con dificultad, con la cabeza agachada —tarjeta para baba.
—¿Una tarjeta para mí?
—Sí.
—¿Por qué?
—Porque... porque te amo.
Myung Soo rió disimuladamente, acomodándose en la silla —ven aquí alfa... niño hermoso— Bo Min obedeció, corriendo hacia él —hoy tu mamá, tú y yo tendremos un picnic, ¿eso te gustaría?— Bo Min asintió contra el cuello de Myung Soo, que lo meció suavemente hasta que se quedó dormido en la silla, con Bo Min siguiéndolo al poco tiempo.
❀•°•═════ஓ๑♡๑ஓ═════•°•❀
—Elegí Ju Ho... Jun Ho, mami.
—Wow...— Sung Yeol dejó su sándwich a la mitad —es un nombre muy fuerte.
Myung Soo acarició el estómago de Sung Yeol con ambas manos.
Bo Min terminó su chocolate caliente — Jun Ho.
El omega rió, apoyándose contra Myung Soo —me encanta— dijo con un aplauso —¿y si es una niña?
—Aún no sé, mami.
—Bueno, ambos serán regalos de los ángeles.
Bo Min presionó sus labios en una firme línea —regalo, presente...— miró a su alrededor —baba, ¿por qué estamos en el patio?
—Mami no puede estar cerca de otras personas por un tiempo así que si desea salir solo puede ser aquí. Una semana más y todo estará bien.
El niño asintió lentamente —oh, está bien— volteó a ver a su madre —mami, te ves bonito.
Sung Yeol se sonrojó por el halago —gracias, Bo Min.
—Se llama resplandor del embarazo, Bo Min.
—Espandor del embarazo.
—Resplandor.
—Resplandor.
—Bien— Myung Soo besó el cuello de Sung Yeol —Bo Min, en dos días iremos al hospital para poder ver a los bebés.
La quijada de Bo Min se desencajó —¡ver a los bebés!
—Sí.
El niño se puso de pie —verlos como... ¿verlos, baba? ¿Vienen a casa?
—No, aún faltan unos meses. La pancita de mamá será igual de grande que la de Sung Kyu.
Bo Min estampó sus pequeños pies contra el suelo, feliz —¡Si! ¡Bebés!
Myung Soo rió al verlo —es un niño tan dulce... creo que está más emocionado que nosotros.
Sung Yeol miró a su hijo con amor —sí, es un niño muy dulce.
❀•°•═════ஓ๑♡๑ஓ═════•°•❀
—Hola... hola, soy su padre— Myung Soo susurró contra el estómago de Sung Yeol —los veré muy pronto.
Sung Yeol sonrió tiernamente —te amarán tal como Bo Min lo hace.
—Quiero ser un buen padre para ellos— acarició su abultado vientre y negó —se están formando... no puedo esperar para verlos. Serán tan pequeños.
Sung Yeol también acarició su vientre —no pensé que me embarazaría de nuevo— suspiró suavemente —estoy gordo, soñoliento, enfermo, no puedo dejar la casa pero... estoy feliz, tan feliz.
Myung Soo besó su vientre —¿escucharon eso? Mami está muy feliz. Está cuidando tan bien de ustedes, los alimenta bien y habla con ustedes todos los días. Baba también hablará diariamente con ustedes.
El omega cerró los ojos, escuchando a Myung Soo hablar, platicar y cantarle a su estómago —te amo, realmente lo hago— murmuró con una mano sobre su cabello.
Bo Min asomó la cabeza por la puerta —baba, mami... es mi hora de dormir.
Myung Soo le hizo una seña para que se acercara —ven, alfa... ven a decirle buenas noches a los bebés.
Bo Min corrió hacia la cama, besando el vientre de Sung Yeol —hora de dormir, bebés. ¡En la mañana comeremos pan tostado! Les daré besos mañana... Ju Ho-Abi, sé bueno con hermanita. El bebé de Sung Kyu patea...— se acercó más para susurrar —ustedes no patearán a mami— aseguró, abrazando su vientre —los amo— volteó a ver a Myung Soo —¿puedo tener mi beso de buenas noches?
Myung Soo sonrió, dándole un beso a Bo Min y luego Sung Yeol lo hizo también —mañana vemos a los bebés.
—Sí, mañana los veremos.
—Estoy muy orgulloso de ti... yendo a la cama por tu cuenta.
Bo Min se removió hacia atrás y hacia adelante —besos y hora de dormir.
—Eso es correcto, alfa. Buen niño.
El niño se sonrojó por el halago —te amo.
—Te amamos mucho, precioso. Te veré en la mañana.
—Hasta mañana— respondió Bo Min, cerrando la puerta al salir.
Myung Soo negó, sacudiendo la cabeza —increíble... Bo Min es un niño tan receptivo. Cuando hablas con él y le explicas las cosas, entiende y responde— soltó una risa que denotaba su sorpresa —mi hijo será un miembro importante en la sociedad.
Sung Yeol lo golpeó con el pie —nuestro hijo.
El alfa rió, acomodándose sobre él —nuestro hijo...— unió sus labios en un beso —conforme pasan los días vas subiendo de peso y luces incluso más hermoso... no creí que fuera posible. Cada mañana que despierto y te veo...— un gruñido salió de entre sus labios —se siente como cuando estuve en completa oscuridad por tres días y tres noches y de pronto vi el sol. Estás radiando de una forma hermosa. No puedo... no puedo enamorarme más, si lo hago creo que podría gritar.
Sung Yeol rió por un largo tiempo y al tranquilizarse, soltó un suspiro —oh alfa... alfa bobo— rozó sus narices con delicadeza —y con cada día que pasa te vuelves incluso más el alfa del que me enamoré. Estás exhausto, lo sé... y a pesar de eso, sigues siendo paciente, amable y amoroso. No has gritado ni una sola vez— unió sus labios por unos cortos segundos —así que si te enamoras incluso más... podrás gritar hasta que tú corazón esté contento.
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Sung Kyu masajeo los pies de Sung Yeol —Bo Min e Bo Seung estaban muy emocionados de ver cómo construían la casa... oh, y Kang Hae llamó, dijo que vendrá cuando dé a luz, quiere saludarte.
Sung Yeol sonrió suavemente —encantador... ya casi es hora, ¿mañana se irán?
—Sí— Sung Kyu acarició su vientre —ya no puedo más, mi bebé ocupa demasiado espacio.
Sung Yeol soltó una risa —será hermoso.
—Y tú... ¿mañana irán al hospital?
—Lo usaremos como excusa para estar ahí cuando des a luz— le guiño el ojo —ni creas que nos lo perderemos. Además también nos dirán el sexo de los bebés, pero Myung Soo está convencido de estar ahí para el nacimiento de tu hijo. Dice que se rehúsa a que nos lo perdamos.
Sung Kyu rió entre dientes —está bien... de cualquier forma ya casi se acaba el tiempo que debes pasar encerrado.
Sung Yeol asintió —sí, y me estoy sintiendo mucho mejor. Ya he dejado de vomitar por completo.
—Eso es bueno, omega— volvió a su tarea de masajear los pies de Sung Yeol —Bo Seung está tan emocionado por tus gemelos, creo que ha olvidado que tendrá un hermanito.
—Lo siento— se disculpó Sung Yeol con el ceño fruncido.
—No, no— Sung Kyu le restó importancia —por favor... no me importa. Cuando le conté que tendría un hermano no podía tranquilizarse. Estoy feliz así— aseguró con una sonrisa —hemos decidido llamarlo Aaron... Bo Seung tendrá que lidiar con eso.
Sung Yeol soltó una suave risa —aprenderá a amar el nombre que una vez fue suyo.
La mano de Sung Kyu viajó a su propio vientre al sentir a su hijo patear, encogiéndose —Ow... ow— se fue encorvando poco a poco —por favor, deja de patearme.
Sung Yeol se sentó con cuidado —¿estás bien?
Los ojos cafés de Sung Kyu se agrandaron al ver cómo un líquido caía al suelo —no lo estoy.
❀•°•═════ஓ๑♡๑ஓ═════•°•❀
—Está bien, está bien— Sung Yeol conducía rápido, un poco demasiado rápido a través de la nieve —respira... está bien.
—No se supone que sea tan pronto— Sung Kyu gruñó, intentando respirar mientras lloraba —siento... siento que me van a desgarrar por dentro.
Sung Yeol soltó un quejido, presionando más fuerte el acelerador. No debía estar conduciendo, especialmente así de rápido, con Sung Kyu que estaba embarazado. Pero si había una cosa en la que siempre estaría confiado era en su habilidad para conducir.
—Bueno... bueno él no irá a ningún lado, se quedará justo ahí. Ya casi llegamos al hospital, todo estará bien.
Sung Kyu gritó, mirándolo con los ojos muy abiertos —los lobos literalmente rasgan el cuerpo, Sung Yeol— el otro omega lo miró rápidamente —luchan por salir.
Sung Yeol miró el camino, con las manos temblando —oh Dios.
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¡Hola a todos he vuelto!
Jejeje... sí, sí, sí, sí, ya sé que me tarde en actualizar y realmento lo siento no me dí cuenta del paso del tiempo hasta ahora, pero bueno aquí está la actualización y eso es lo que importa ¿no? :D
Pero bueno espero y les guste el capítulo de hoy ^^
Por favor voten & comenten saben que leo todos los comentarios al mismo tiempo en que les respondo.
Gracias por su apoyo en la historia ~
Los quiero & nos vemos en la próxima actualización.
Bye~
-corre antes de que la linchen-