Lily se había ido por un momento de la tierra, la sola idea de quedar en Gryffindor y ser prefecta como lo fue su madre la hacía despegar del mundo donde estaba y por un momento transportarse al futuro. Pero como todo lo bueno acaba, su momento de paz interior también acabó cuando Neville hablo.
-- ¿qué le pasó a tú mamá? -preguntó con inocencia el castaño-
-- murió cuando yo tenía un año -dijo tratando de sonreír pero más le salió una mueca de tristeza-
-- lo lamento -Neville bajó la mirada y también parecía triste, como sí eso le recordará a algo o alguien.
-- tranquilo, oye aún tengo dinero muggle, vamos a jugar en las atracciones muggles -Lily le sonrió y Neville también
-- sí, vamos
Neville buscaba con la mirada una atracción digna de Lily, y la encontró, los famosos "carritos chocones"
-- ven Lily -Neville la tomó de la mano para llevarla hacia la atracción- subamos a ese -señaló los carritos-
-- Sí -dijo con un deje de emoción-
Neville pagó el boleto de Lily con su dinero y ambos subieron a diferentes carritos, el de Neville rojo y el de Lily azul.
Lily no sabía que debía hacer hasta que Neville le dijo:
-- Apretad el pedal de al fondo para acelerar y suelta cuando quiera parar, y con el volante cambias de dirección
-- ¿qué es un volante?
Pero antes de que Neville pudiera responder el juego comenzó, y Lily no sabía qué hacer, así que sólo se puso a buscar lo que Neville llamó pedales, lo encontró y lo presionó con el pie. Luego cogió "la cosa redonda", como ella lo había bautizado, y la comenzó a girar para cambiar de dirección y poder golpear a los muggles. Los muggles trataban de alejarse de Lily ya que los golpeaba sin compasión alguna.
Lily notó como Neville se alejaba de todo aquel que tratara de golpearlo con el carrito, pero Lily fue la excepción, ambos reían mientras se chocaban entre sí.
Cuando el juego término ambos volvieron a sentarse en la banca blanca, hablaron sobre hogwarts y sus familias, Neville le comentó a Lily que vivía con sus abuelos ya que sus padres "viajaban frecuentemente". Claro, Lily supo al instante que mentía, pero, sí él no se lo quería contar ella no lo presionaría. Lily también le hablo sobre su familia, los Malfoy y los Snape, le explicó más o menos la situación, que vivía con sus tíos ya que su padre no podía cuidarla todo el año y que prácticamente sólo lo veía en fechas importantes.
-- ¿quieres algo de beber? yo invito -le dijo Lily a Neville y el asintió- bueno pero ayúdame con el dinero muggle -Neville le dio la cantidad del dinero que necesitaría para comprar las bebidas y Lily fue por ellas-
Lily fue al puesto de bebidas y pidió lo que el señor dijo que eran coca-colas. Pagó (como pudo) y regreso, pero cuando llegó sólo vio a un grupo de chicos (todos mayores) alrededor de la banca blanca y alguien que gritaba: ¡Alto ya déjenme! Esa era la voz de Neville
-- ¿qué ocurre Longbottom, no está tú abuela para salvarte? -pregunto un chico mayor que Neville y con voz grave. Lily llegó y al ver que golpeaban a Neville apretó las latas y las dejo caer.
-- ya déjenlo -dijo la pequeña pelirroja y los gorilas se giraron a verla- se los advierto -los chicos comenzaron a reír y el más gordo y alto se acercó a ella.
-- ¿o que zanahoria? -puso su dedo índice en la frente de Lily y la hizo para atrás- Tonta niña -a Lily la consumió la rabia, y sintió como la suave brisa se transformaba en una ráfaga, el chico se alejó para seguir con la labor del bullying.
--¡si no se largan ahora mismo me verán en sus pesadilla! -les espetó y soltaron una risitas absurdas -¡QUE LO DEJEN! -gritó. Lily sabía que debía controlarse pero no podía. El despejado cielo estrellado se había cubierto de nubes negras que soltaban rayos y truenos.
De repente los muggles se apartaron asustados de Neville y sólo miraban a las espaldas de Lily, Lily se giró y vio lo que tanto miraban, habían objetos levitando, y todo parecía ser gracias a Lily, ella sonrió y le dirigió una mirada retadora al chico que la había llamado "zanahoria", extendió los brazos hacia adelante y los objetos volaron hasta golpear a los chicos, Lily sonrió como psicópata, esa no era ella, se estaba perdiendo en la oscuridad y crueldad, pero le gustaba. Botes de basura, vidrios rotos, latas de sodas, papeles y toda clase de objetos volaron hacia los chicos. Los vidrios solo les hacían pequeñas cortadas en el rostro.
Los chicos trataban de cubrirse con las manos o unos con los otros, pero nada les funcionaba, Lily conseguía cada vez cosas más peligrosas para lanzarles. Los muggles que iban pasando, se pararon atónitos ante el poder de la pequeña, no sabían que ocurría, algunos corrían mientras otros se quedaban a mirar lo que pasaba.
Lily no sabía que estaba haciendo, ella no controlaba su cuerpo en ese instante, se había dejado llevar por la ira y cólera. Sabía que debía parar pero se le hacía imposible pelear contra el impulso.
-- ¡Lily basta! -gritó alguien y Lily quitó la mirada de los chicos por un segundo para ver quién era - ¡Lily alto! -volvió a gritar.
-- ¿Albus? -Preguntó- ¿Qué ocurre? -parecía haber salido de una especie de trance
--¡detente! -Lily notó lo que pasaba y trató de parar pero le era imposible
--no... no sé cómo -dijo preocupada-
-- ¡cálmate Lily! -el viento se intensifico notablemente y Lily trato de relajarse.
«piensa en cosas bonitas, cosas bonitas»se repetía y pensó en el collar de hogwarts y en su madre, el collar que le había regalado Dumbledore para navidad y en su hermano Draco...
El viento comenzó a disminuir de fuerza, los rayos cesaron y el cielo se volvió a llenar de estrellas, las cosas cayeron al suelo al igual que Lily que se sentía algo débil y los chicos (temblando) se incorporaron y trataron de irse pero fueron interceptados por unos hombres.
--y... ¡corte! -Gritó Severus con un pobre intento de ropa muggle- buen trabajo. -se dirigió al público- lamentamos los problemas, es solo un rodaje para una... película --dijo friamente. Tenía una mirada cargada de furia y decepción.
-- ¿es una película? -pregunto un señor muggle.
-- ¡vaya que efectos más grandiosos!
-- seré el primero en verla
--esa niña actriz es muy buena, y viste sus ojos, ¡parecían hechos de fuego!
Los muggles se alejaron satisfechos con el gran espectáculo que les había proporcionado la pelirroja.
Lily respiraba entre cortado, y jadeaba, pero con un gran esfuerzo se puso de pie y camino hacia Neville que tenía moretones en el rostro y parecía asustado.
--per... perdón si te asusté -dijo Lily ayudándolo a incorporarse.
--no... no me asus..taste -dijo nervioso y temblando levemente, Lily sonrió- gracias por salvarme
--no fue nada...
--¡LILIANNE SNAPE! -gritaron y tanto Neville como Lily se giraron a mirar.
--¿Quién es? -pregunto Neville.
-- Mi papá -trago ruidosamente.
Severus se acercó a paso firme y se paró frente a los dos chiquillos, cruzado de brazos y con los ojos mas oscuros que de costumbre.
--ho-hola s-se-ñor -tartamudeo Neville y se ganó una fría mirada de parte de Severus.
-- ¡fuera de aquí! -Exclamó y Neville se fue corriendo- ¿Cuándo me pensabas decir que estuviste con los muggles?
-- En mi lecho de muerte ¿quizás? -Lily sonrió mientras se encogía de hombros- papá no fue mi intención hacerle daño a esos niños, esa no era yo, por un momento me sentí diferente. Me asusté papá -Lily se veía arrepentida, y lo estaba, ella nunca quiso lastimar a esos niños, así no era ella.
--Lily alguien pudo salir lastimados, ¿sabes a cuantos muggles tendrán que hacerles un encantamiento desmemorizante? -Ella negó arrepentida- ¡a muchos!
-- Eso es tan explícito -dijo con sarcasmo y su padre frunció el entrecejo-
--¡Lily alguien pudo salir lastimado!
--¡oh! Vamos papá nadie salió lastimado
--No. Claro que no, solo un grupo de chiquillos con futuros traumas -Lily abrió la boca para seguir discutiendo pero fue interrumpida por Albus
-- El encantamiento lo resolverá todo, Severus, el ministerio se está encargando de eso personalmente. Y me alegra comunicar que no habrá cargos, están conscientes que eres una niña y no pudiste controlar tus emociones -le explicó a Lily y ella asintió.
--Bien -comenzó Severus- ya nos podemos ir -cogió a Lily de la túnica y la arrastro hacia el caldero chorreante-
Cuando ya estaban sentados en una mesa, descansando, Lily se animó a preguntar:
-- ¿Cómo supieron dónde estaba?
--Albus y yo fuimos a visitarte, no estabas por ninguna parte asi que Albus sugirió que podrías estar en ese parque muggle.
--Viejito traidor -murmuró con enojo-
Hola, bueno aquí otro capítulos.
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