Mistic Falls,VA
2012
Después de una noche agotadora con sus tíos y tía, Hope y Elizabeth habían sido metidas y besadas para las buenas noches.
Klaus pensó que nunca había estado tan cansado en su vida. Claro, él había tratado con los niños de dos años cuando era humano pero eso fue hace 1000 años. Definitivamente, 1000 años era demasiado tiempo haciéndose viejo para lidiar con niños pequeños, pensó mientras se quitaba la camisa para prepararse para una noche de relajación muy necesaria.
Caroline, sin embargo tenía otros planes cuando se acercó a él y le di un beso en el triángulo tatuado en su hombro. Cuando él se volvió para mirarla con ojos oscuros, ella pudo ver por primera vez otro tatuaje, una pluma que se desintegraba en una bandada de pájaros.
-Me gustan estos- murmuró apreciativamente, sus ojos siguieron sus dedos mientras lentamente rastreaba la tinta oscura.
Gruñendo en una frustración recién despertada, la agarro por la cintura y la atrajo para que estuviera al ras contra él.
-¿Es así? Estaba un poco preocupado de que regresaras aquí y me gritaras por hacerlo sin tu permiso- dijo con una sonrisa mientras acercaba sus labios a su cuello expuesto.
Cuando sus manos encontraron su camino hacia sus rizos, él llevo su boca a la de ella y sus manos encontraron el dobladillo de su camisa y rápidamente se lo puso sobre la cabeza antes de encontrar sus labios nuevamente.
Ella gimió en su boca cuando sus manos ahuecaron su trasero, acercándola lo más cerca posible de su evidente excitación. Él desengancho su su sostén y lo tiro al suelo antes de romper su beso y mirarla con pura admiración. Había pasado tanto tiempo desde que había visto su cuerpo y lo había deseado desde entonces.
Sus labios se encontraron con su hombro y se movieron lentamente hacia abajo, a lo largo de sus pechos y caja torácica antes de descansar justo por encima de sus pantalones. Se arrodilló frente a ella y le desabotonó sus pantalones y lo ayudó a levantarse antes de encontrar y desabrocharse el cinturón para quitar los pantalones. Ella se tomó un momento para mirarlo antes de que sus ojos llenos de lujuria lo encontrarán.
Ver esa mirada en sus ojos era todo lo que necesitaba. La agarró por la cintura y la levanto para que automáticamente envolviera sus piernas alrededor de su cintura. Ella apretó sus dedos en su cabello y capturó su boca apasionadamente con la de ella mientras él los apoyaba en la cama. Se separaron cuando ella se empujo sobre las almohadas mientras él se arrastraba hacia ella como un depredador mirando a su presa.
Se detuvo de repente cuando Caroline dejó escapar un fuerte gemido y se dejó caer contra las almohadas, cerrando los ojos cuando una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro. Inclinó la cabeza por un momento antes de aclararse la garganta.
-Caroline, amor. Estoy confundido ¿ya no me necesitas?- preguntó con una sonrisa mientras ella se apoyaba a regañadientes en sus antebrazos y lo miro a los ojos.
-Espera, ¿que? ¡Oh! ¡No! Yo solo... está cama es increíblemente cómoda. Creo que estar en el pasado ha hecho un gran dolor en mi espalda y todavía me estoy recuperando- dijo en vos baja mientras sus mejillas se sonrojaban de un rojo intenso.
Klaus miro por unos segundos antes de que sus hombros comenzarán a temblar y se cayó sobre la cama, agarrando su estómago. Caroline se arrastró hacia él, con la preocupación escrita en su rostro hasta que se dio cuenta de que se estaba riendo tan fuerte que apenas podía respirar. Molesta por estar tan divertido por su vergüenza, se dejó caer sobre su trasero y cruzó las piernas con los brazos como un niño pequeño. Después de unos minutos Klaus se sentó, limpiándose las lagrimas de sus ojos y noto su postura infantil.
-Lo siento amor, esa no fue la reacción que esperaba de la primera ves que te metí en mi cama después de mil años. Pienso qué tal vez debería dejarte a ti y a la cama solos para que se conozcan mejor- dijo mientras sus ojos bailaban de alegría.
Ella tiro una almohada en su pecho.
-¡No es gracioso,Klaus!- gritó poniendo una mano sobre su boca cuando se recordó que las chicas estaban dormidas.
-Oh, así que ha vuelto el nombre de Klaus ahora, ¿verdad?-preguntó sardónicamente mientras se recostaba contra la cabecera y la acercaba a su regazo.
Ella inmediatamente cambio su posición para que estuviera a horcadas sobre él, con ambas manos en su cuello.
-Es interesante. Te he llamado Nik durante los últimos tres años pero en este momento no puedo evitar llamarte Klaus- dijo inclinando la cabeza con curiosidad, tratando de entender.
-Es porque humano-Nik era mucho más tímido y educado, ahora que te enfrentaste de nuevo a este lado del híbrido-Klaus, ese es el nombre que vino a tu cabeza- dijo simplemente jugando con uno de sus rizos desordenados.
-Entonces, ¿no estás molesto?- preguntó tranquilamente mientras pasaba sus dedos alrededor de sus collares.
-¿Por qué estaría molesto? Sí, me has llamado Nik durante los últimos tres años pero eso también es porque nunca pase por Klaus en ese momento. Primero me conociste como Klaus,por lo que es natural que haya una confusión de nombres ahora. Me encanta cuando me llamas Nik porque me recuerda el tiempo que pasábamos juntos cuando éramos humanos, pero puedes llamarme como quieras, siempre que pueda llamarte mía- dijo dando el asunto por hecho mientras la miraba a los ojos.
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo correcto que estaba. Cuando lo miro a los ojos, pudo ver toda la emoción que siempre había estado allí desde el inicio de su noviazgo hacia mil años atrás, pero también podía ver todo lo que lo había convertido en su yo actual.
-Por supuesto que soy tuyo- dijo simplemente bajando sus labios a los de él lentamente- Siempre y para siempre seré tuyo.
Liz se estaba volviendo loca. Sabía que Caroline había regresado a la ciudad gracias a un apresurado mensaje de texto de Elijah unas horas antes, pero desde entonces no había visto ni oído nada de su hija. Sabía que Caroline y las chicas necesitarían tiempo para volver a familiarizarse con Mystic Falls y la complejidad de Klaus, pero tampoco había visto a su hija en semanas.
Justo cuando estaba a punto de subir a su automóvil y dirigirse a la mansión, alguien llamó a la puerta. Lo abrió rápidamente, esperando ver a Caroline y Klaus pero en cambio solo estaba Elijah, algo incómodo. Elijah sabía que Liz probablemente estaba inquieta ahora que sabía que Caroline había regresado, pero también sabía que su hermano había estado esperando mucho tiempo para que Caroline correspondiera sus sentimientos y no anticipó que dejarían el dormitorio esta noche.
-Hola Liz- dijo vacilante sabiendo muy bien que actualmente estaba alarmada.
-Elijah. Yo diría que es bueno verte, pero considerando las circunstancias estoy seguro de que lo entenderás- dijo con frialdad indicándole que entrara.
-No puedo entrar. Es decir, no me han invitado- dijo rápidamente, esperando que el Sheriff extendiera la oferta en lugar de golpear la puerta en su cara.
-Oh cierto, lo siento. A veces olvido que eres un vampiro. Por favor, entra- dijo ella caminando hacia la sala de estar mientras Elijah la seguía.
-Entonces ¿qué te trae por aquí, Elijah? - se preguntó, esperando que fuera algo que le distrajera de sus nietas que aún no había conocido.
Bueno, acabo de venir de visitar a Niklaus y asumí que no te habían visitado, así que pensé que te gustaría saber que todos están a salvo y en una pieza- dijo cortésmente tomando asiento en el sillón de la sala de estar.
-Eres muy amable, desearía que mi hija me mostrara la misma amabilidad- dijo con tristeza mientras se sentaba frente a él.
Liz confía en mí, si Caroline y mi hermano tuvieran la opción, no verían la luz del día durante al menos otros pocos días-dijo Elijah, aclarando su garganta al notar el incomodo sonrojo que se sentaba en las mejillas del Sheriff.-Perdóname, eso fue bastante contundente. Simplemente quise decir que Rebekah básicamente se forzó con ellos esta noche, y Kol y yo los seguimos para asegurarnos de que pudiéramos conseguir que se fuera una vez que terminara la noche. Caroline mencionó que quería ir a verte mañana con las chicas, pero tienes que entenderlo mi hermano no ha visto a Caroline, su esposa que realmente lo ama en más de mil años. Necesitan tiempo para volver a su matrimonio. Me imagino que ella tendrá que hacerlo. Ajustarse al carácter que mi hermano ha recogido en este milenio, y tendrá que pasar por alto a ella dejándolo durante todo este tiempo. No será fácil, por lo que la verdadera razón por la que vine aquí fue para sugerirle que ofreciera observar a Hope y Elizabeth tanto como sea posible en estas próximas semanas- dijo, sin saber como el Sheriff aceptaría su sugerencia.
-Ya veo. Entiendo lo que dices,Elijah. Realmente lo hago pero ¿no crees que deberían conocerse en presencia de sus hijas? ¿No sería más difícil ajustarse más adelante, si yo estoy vigilándolos todo el tiempo? No me mal interpretes , estoy segura de que una ves que las conozca no querré perderlas de vista, solo me preocupa que Klaus no haya pasado tiempo con sus hijas en más de mil años- dijo honestamente.
-Si, obviamente necesitarán descubrir la dinámica de su familia. El tipo de re-conocimiento al que me refería es el tipo de como procrear hijas- dijo sintiendo sus mejillas calidad por las implicaciones.
-Está bien, Elijah, lo entiendo. Klaus y Caroline lo van a hacer todo el tiempo, pero ¿podemos dejar de hablar de eso? Se que están casados y tienen hijas, ¡pero ella sigue siendo mi niñita!-Liz termino suspirando mientras dejaba caer su cara en sus manos.
-Pido disculpas por mi franqueza, simplemente pensé que debería advertirte después de haber estado en su primera etapa de "luna de miel", es decir su luna de miel literal, imagino que está será mucho más... intensa- dijo aislando su chaqueta de traje- Sin embargo, debería irme. Como dije, estoy seguro de que Caroline vendrá a verla mañana, pero sino, estoy seguro de que podrías llamar a mi hermano. Adiós Liz- dijo Elijah mientras se mostraba fuera dejando a un Sheriff bastante mortificado a su paso.
Liz suspiró incomoda mientras cerraba la puerta para después pegarse a esta.
-Mi bebé, le puso mi nombre a su bebé- susurró con lágrimas en sus ojos mientras una gran sonrisa se extendía por su rostro.
Se habían estado besando así, Caroline a horcadas de su cintura, ambos completamente desnudos durante al menos media hora y Klaus estaba apunto de romperse. No era que no le gustara la sensación de sus labios sobre los suyos o el sabor de su lengua mientras exploraba su boca, pero para ser sinceros había estado esperando mucho más tiempo que ella. También estaba tratando de suprimir su impulso de vampiro porque no quería nada más que soltar sus colmillos, pero no sabía cómo respondería ella ya que nunca habían estado juntos como vampiros antes, pero no estaba seguro por cuanto más tiempo podría controlarlo.
Afortunadamente, antes de que tuviera tiempo de considerarlo más a fondo, siseo cuando sintió que algo agudo asomaba a su lengua. Caroline chilló y se separó de él con una mano sobre su boca.
-Lo siento mucho, ha pasado tanto tiempo y realmente no me he alimentado...- y antes de que pudiera terminar, Klaus agarró su mano y la retiro de su boca.
Nunca había visto su cara de vampiro, pero no hizo nada más que despertarlo más. Cepillando un rizo perdido detrás de su oreja, él la miró a los ojos. Ella vio su rostro cambiar, sus ojos se oscurecieron con lujuria.
Utilizo su velocidad de vampiro para voltearlos de modo que estuviera en la cima. Presionó su boca contra la de ella rápidamente y se separó de nuevo.
-Eres tan hermosa, Caroline- dijo con una voz ronca.
Ella se sonrojo de un tono carmesí. En secreto, se sintió aliviada. Ella nunca había experimento esta sed de sangre durante el sexo, por lo que tener que aceptar tan abiertamente las partes más oscuras de ella era emocionante. Está fue también la primera vez que vio su cara híbrida y era sexy como el infierno.
Se colocó en su apertura pero se detuvo por un momento. Caroline respiraba pesadamente y miraba fijamente la vena de su cuello. Él sonrió e inclinó su cabeza.
-Ten lo que quieras, amor- susurró.
Eso era todo lo que ella necesitaba. Justo cuando sus colmillos le perforaron el cuello, el empujó dentro de ella, gimiendo cuando la sintió gemir en su cuello sus uñas perforando la piel de sus hombros.
Mantuvo un ritmo constante pero en poco tiempo, sintió que Caroline retiraba los colmillos de su cuello. El se apartó un poco para mírala a los ojos.
-Amor está bien, estoy bien- dijo tomando un momento para limpiar una gota de sangre de su barbilla.
-Se que crees que lo eres, y se que crees que me estás protegiendo pero puedo decir que quieres beber de mi- dijo en voz baja jugando con los rizos húmedos el parte posterior de su cuello.
Él la besó entonces y lentamente novio sus labios a su punto de pulso, succionando ligeramente.
-No quiero hacerte daño- susurró mientras ella gemía de sus atenciones.
-Lo se, pero no lo harás porque beberé de ti al mismo tiempo- todavía parecía vacilante- Por favor, Nik. Quiero que lo hagas.
Ese fue todo el aliento que necesitaba. Se inclinó hacia delante y le perforó suavemente el cuello. Ella gimió ruidosamente antes de que sus colmillos encontrarán su lugar en su cuello. Una vez que ambos estuvieron festejando, sintió que sus piernas de envolvían alrededor de su cintura y comenzó a empujar de nuevo.
Entre su sangre en su boca y sus manos en sus pechos, no pasó mucho tiempo antes de que ella se sintiera apretada. Ella gritó cuando llegó, separando su boca de su cuello y clavando sus uñas en sus hombros. Con unos cuantos empujones más apasionados, gimió cuando se unió a ella.
Él llevo sus labios a los de ella, deslizando su lengua en su boca, deleitándose con el sabor de su sangre entrelazada. Salió y se dejó caer sobre la cama, tirando de ella para que se acurrucara a su lado con la cabeza apoyada en su pecho. Los dos seguían respirando pesadamente cuando ella se volvió para mirarlo, con una sonrisa perezosa reflejada en su boca.
-Te amo- dijo, sin saber cómo mostrarle su aprecio por lo que acababan de hacer.
-También te amo, mucho más, Caroline- respondió.
Mientras ella se acurrucaba en su cuello, él le dio un beso en sus rizos sucios y cerró los ojos mientras la escuchaba respirar.
Caroline se despertó al oír el llanto. Le tomó un momento darse cuenta de donde estaba antes de alejarse lento y a regañadientes de su marido, deseándolo dulcemente en la boca antes de levantarse de la cama.
Mientras se deslizaba la ropa interior y su camisa sobre su cabeza, ella lo escucho moverse.
-Puedo conseguirlos, amor- dijo aturdido.
Ella sonrió y sacudió la cabeza.
-Está bien, Nik. Además, probablemente deberíamos darles otro día para que se acostumbren a tu pelo corto- bromeó, ganándose una almohada a un lado de la cabeza.
-¡Oye!- ella se rió, lazándole un fuerte beso antes de salir de la habitación.
Por suerte, las chicas en realidad no necesitaban nada, porque Caroline no estaba de humor para alimentarlas. En todo lo que podía pensar era en volver a su marido caliente desnudo en su cama. Una vez que había calmado a Elizabeth y Hope, salió con cuidado de su habitación y se dirigió hacia Klaus.
Cuando estaba a punto de abrir la puerta, escucho un grito seguido de un fuerte golpe como si algo hubiera golpeado el suelo. Sonrió al pensar que Klaus se caía de la cama y abrió la puerta. Ella encendió la luz para ayudarlo a salir pero la sonrisa de borro de su rostro por lo que vio.
Klaus se sentó en el suelo con nada más que una sábana que cubría su mitad inferior. Él estaba agarrando su cabeza y sus ojos estaban cerrados. Cuando ella se acercó a él, él los abrió y ella retrocedió sorprendida. Recordó las emociones que había visto reflejadas en esos hermosos ojos, ya que habían hecho el amor solo unas horas antes pero ninguno de ellos estaba presente ahora. Nunca había visto tanta traición y tristeza en toda su vida.
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando. Recibía sus recuerdos de cuando ella se fue y el tiempo que siguió. Tanto tiempo. Ella observó en un estupor horrorizado como sus ojos cambiaban con cada nuevo recuerdo. Ella se movió hacia él para colocar una mano en su hombro, pero él se alejó. Podía ver el miedo en sus ojos. Una sola lágrima bajó por su mejilla mientras observaba a su fuerte híbrido romperse ante ella.
Carolina siempre había sido una reparadora y ella necesitaba arreglarlo justo ahora.
CarithoMorals
Aclaración este fanfic no me pertenece yo solo traduzco para los amantes del klaroline.