Omnisciente.
Camila estaba en la fiesta de Dinah el Sábado por la noche, celebrando la campaña de su mejor amiga en su tienda ropa interior a nivel mundial, donde ella era modelo y no era ajeno que Camila se moviera en el mundo de alta burguesía, más si era la hija del presidente por ende sus amigos eran solo personas millonarias que había crecido a su lado por ser amigos de sus padres, Dinah era una de ella y la había invitado a esa gran fiesta donde miles de modelos estaban presentes, tanto mujeres como hombres pero lo más famosos e importante, era una fiesta de selección, de gente de un estatus superior a todos los demás. Camila amaba su mundo más si era tan autoritaria y para estar a su altura era algo que muy pocos lograban por ende mantener incluso más las apariencias en esa fiesta era lo importante, siendo amable con cada chico que se acercaba a ella a hablarle, con sus amigas porque obviamente en ese mundo muy pocas personas eran homosexuales y obviamente los hombres querían acercarse a ella siempre por ser la hija del presidente y una de las mujeres más hermosas del momento.
Ella lo sabía y le fascinaba tener tanta atención.
Vestía un vestido ceñido a su cuerpo de fiesta, no era formal, más Bien informal pero aún así viéndose elegante, reflejando sus curvas, sus piernas y por supuesto su trasero. Y si andaba en modo perra porque estaba harta de pensar en Lauren idiota simia Jáuregui en todo momento, eso era todo lo que había hecho desde el día del partido hace más de una semana, donde tuvo el mejor sexo de su vida con esa mujer, a pesar de que había hablado con Lauren esos días había sido muy poco debido a que la futbolista tenía que estar súper concentrada para todos los partidos que se le vendrían de hecho ese día había tenido un partido pero por la diferencia de hora en Barcelona ya era de madrugada y Lauren estaba durmiendo plácidamente.
Habia marcado un doblete en la victoria seis a cero otra vez, dio las cuatro asistencias restantes y obviamente la fastidió con la tonta corona que formaba sobre su cabeza. La odiaba mucho por hacerle eso y por querer sacarle en cara en todo momento que ella era buena en el deporte, no lo dudaba pero debía bajarle un poco los humos a la idiota, alguien debía hacerlo además de ser la manera en no pensar en ella, en buscarles defectos y no quererla cerca.
Pero aún así la extrañaba, no lo reconocería fuertemente pero era lo que sentía.
En la oficina especialmente estaba pendiente a su celular y a cada respuesta que ella daba, sabía que no era normal aún así le seguía respondiendo cada mensaje enojándose y negando todo lo que ella decía, insultando e incluso diciendo cosas que no pensaba antes de ponerla solo para ganar su propia batalla contra Lauren, no podía dejarla salir triunfante en esta historia, no ella una arrogante, ególatra, que se sentía tan Segura de ella misma, ya había caído una vez y no podía volver a caer de nuevo en sus malditas garras e incluso había pensado en no ir a la final de la Champions para no darle en el gusto, aunque quería ir no quería que Lauren siguiera teniendo ni la más mínima de pizca de control sobre ella, no quería ser una tonta que viajaba a Europa por ella, primero porque no eran nada, no tenían absolutamente nada solo fue sexo de una noche y quizás hasta se equivocó en hacerlo, pero no se arrepentía de lo que vivieron.
Que quede claro.
Camila no se arrepentía de lo que sintió y lo que hizo con Lauren no tenía quince años, pero si sabe que quizás se equivoco en hacerlo, es como cuando te emborrachas y luego te duele la cabeza pero no te arrepientes pero si te pesa hacerlo, eso le pasaba, le pasaba por miedo a las consecuencias, al menos embarazada no quedaría ese era su consuelo pero podría perder mucho más sabiendo que con Lauren no era nada común lo que sucedía. Todo era un lío más o menos grande para ambas.
Aquí ninguna estaba viviendo menos o más de la situación, una lo negaba hasta el cansancio y se hacía creer a ella misma a base de insulto, llevando la contraria para no involucrar nada. La otra intentaba verla como una chica normal que se había acostado pero no era así y quizás Lauren tenga las cosas un poco más clara, eso si era inconscientemente las cosas que muchas veces hacía, como comentarle la foto a una modelo, no lo hizo con ganas de coquetearle, solía hacerlo con todas las mujeres solo que quizás con Emily había sido más atrevida en esos sentidos.
Se vio influenciada por Vero, hay que decirlo. Pero eso tampoco es una razón, Lauren lo hizo porque queria comentarle y no había nada malo en eso, en más era una mujer libre y podía ir a comentarle las fotos a las mujeres que quería, nadie se lo iba a prohibir y tampoco le debía explicaciones a nadie. Ella estaba en su derecho, además que la chica era guapa y era una manera de sacar a Camila de su mente por un segundo, pero eso tampoco funcionó porque aún así sólo seguía pensando en ella.
Camila se había anclado a su mente.
Pero Lauren estaba durmiendo en esos momentos y Camila es la que estaba disfrutando de la fiesta de Dinah de lo más feliz del mundo, bebiendo un Primavera, fumando un cigarro de manera sofisticada porque lo hacía cuando estaba de fiestas por el círculo social obviamente y también era una mujer segura en todo momento, Camila se estaba robando todas las miradas una vez más. Cualquiera caería por ella, cualquiera quisiera estar con ella pero solo los afortunados y afortunada podían hacerlo, ella era la que controlaba eso totalmente.
-Camila, amiga tanto tiempo.- Emily besaba la mejilla de la mujer con una sonrisa amplia.
-Lo mismo digo tanto tiempo.- la saludo con la misma efusividad viendo cómo la modelo tomaba asiento con su círculo de amigas.
-Te vez increíble Mila, de verdad que tú eres espectacular.- la halaga.
-Tú también, es que es el gene tú sabes.- ambas rieron. -¿Como has estado?.- le pregunta.
-Bien, feliz.- le dice sincera. -He tenido un montón de campañas, de hecho tuve un lanzamiento recién, no sé si viste mis fotos aunque no les diste Me gusta.- le dice ofendida.
-Lo lamentó, pero no ocupó mucho Instagram.- lo ocupaba solo para hablar con Lauren. -Las veo de inmediato.- le dice.
-Eso estaría bien.- le sonríe.
-Las fotos del coqueteo.- Kendall hablo sonriendo a su amiga, Emily se río solamente.
-¿Por que del coqueteo?.- cuestiono Camila confundida.
-Porque nuestra querida amiga llamo la atención del bombón del momento.- dice Kendall y Emily volvió a reír.
-No sucede nada, es mi amiga.- se excusa de inmediato.
-Ojalá mis amigas o amigos me comentaran eso.- dice Kendall.
-No entiendo nada...- Camila les dijo con una sonrisa.
-Lauren Jáuregui le comentó la foto y le coqueteo.- ¿Lauren Jáuregui? ¿Escuchó bien? Se pregunto Camila.-Nadie de aquí es lesbiana pero por ella no habría miedo de tener un desliz.- ¡Yo tuve un desliz con ella y soy la única que puede!. Camila gritó internamente.
-Pero no sucede nada entre ella y yo, siento que Lauren es así, le gusta ser como un picaflor, picar en todos lados además como sabe que es atractiva.- comenta Emily.
Camila estaba más que enojada en esos momentos con Lauren, encontraba que era el ser más patético del mundo. ¿De verdad era así? ¿De verdad andaba jugando con todas? Siempre lo sospecho pero al verla Tan atenta con ella, haciéndola sentir especial pensó que no... quizás con cuantas más hablaba, quizás con cuantas más hacía lo mismo, ocupaba su jueguito y las hacía caer, tal vez eso era lo que le gustaba, no podía haber confiado en ella jamás. Y si estaba jugando con ella no iba a dejar que jugara solo ella, porque Camila también podía jugar a ese juego tonto.
Lejos de sentirse dañada, estaba molesta por sentir que Lauren estaba jugando con ella, sabía que era una futbolista sin cerebro, una simia y por sobre todo una idiota, no la iba a dejar salirse con la suya y si quería jugar así, ella lo haría también. No era inmadura pero era Camila Cabello, una mujer de respeto y de élite, ella no merecía algo así, ella no iba a dejar que una buena para nada le mintiera de esa manera, era la hija del presidente, dueña de un banco, una modelo hermosa y podía tener a todo el mundo a sus pies ni crean que iba a sentirse dolida porque una imbecil jugó con ella, Camila estaba segura que Lauren con esto había cavado su propia tumba, estaba furiosa.
Más cuando vio con sus propios ojos el comentario que la tonta le puso a Emily, obviamente se le estaba ofreciendo para ella ser la afortunada de tocar su cuerpo, además era una vulgar, era una ordinaria y falta de respeto, quizás a cuantas más le andaba comentando. Si Lauren quería jugar ella también lo haría. Tanto que lo primero que haría sería advertirle a Emily de quién era Lauren Jáuregui y que no cayera en sus tontas garras, sin decirle obviamente que la mujer intentó lo mismo con ella, y ella fue la tonta que cayó, siempre supo que no debió hacerlo pero lo hizo.
Se sentía una tonta.
-Debe ser Una picaflor .- Dice Camila manteniendo la compostura porque ella era una dama. -No esperen mucho de una futbolista como ella, saben como son las personas de ese mundo, muy pocos se salvan pero solo hay que ver el historial de Cristiano Ronaldo, así que ella no debe ser menor, yo que tú Emily no le doy atención a ella, además es una chica, hay un montón de chicos incluso en esta fiesta que son mucho más atractivos que ella y pueden hacerte mucho mejor también.- le aconsejo a mi amiga.
-Tienes razón, pero tampoco le di mucha importancia solo que se habló un poco del comentario y Kendall lo noto pero no he hablado con Lauren, solo intercambiamos un par de mensajes pero nada importante.- le explica.
-Aun así ten cuidado, no quiero que te lastimen.- le dice ella con una sonrisa.
-No te preocupes Mila que no caeré con idiotas otra vez, además ella vive en Barcelona, como dije antes debe hacer lo mismo con muchas al mismo tiempo.- Camila asintió.
Kendall cambió de tema en esos momentos y Camila no podía dejar de pensar en como era Lauren la verdad, le había mostrado una imagen Tan diferente que de verdad se sentía completamente decepcionada de ella más esa noche... quizás Emily solo le abrió los ojos de lo que realmente pasaba. No iba a caer nunca más en el juego de Jáuregui y tampoco pensaba ir a Barcelona a la final, que le pidiera a algunas de esas mujeres que le andaba comentando fotos en Instagram.
Quizás incluso llegó a pensar que Lauren solo la estaba usando por ser la hija del presidente ganado más marketing. Nunca debió creer en una futbolista pero lo último igual era extraño, porque tampoco es como si Lauren fuera una mala persona, no le iba a hablar de inmediato e iba a hacer pesada con ella pero también quería que le aclarara las cosas, que le dijera si era una jugadora, aunque no le debía explicaciones porque ellas no eran nada, solo fue una noche de sexo banal, no fue algo importante. Pero seguían hablando y tenían planeado volver a verse, no quería ser una más con las que jugaba ella no merecía eso por su propia dignidad y por lo que ella era, no iba a dejar que Jáuregui jugara con ella.
-Señorita Cabello.- el guapo de Jack Gilinsky beso su mano con una sonrisa amplia.
Uno de los tantos pretendientes de Camila Cabello y si el chico era más que atractivo, él la había cortejado mucho tiempo y no tenía problemas porque no era cargante como Matthew, más si este era mucho más guapo que el tucán. Y mucho más guapo que la tonta de Lauren, eso no pero Camila quería creerlo para no seguir pensando en ella y la molestia que sentía al saber todo lo que había sucedido esa noche, la quería lo más lejos posible a Lauren.
-Jack, pensé que no había venido.- comenta la morena con una sonrisa, el río suavemente.
-No me perdería una fiesta, más si me dijeron que iba a estar su presencia.- la mira con una sonrisa. -Déjeme decirle que se ve hermosa esta noche.- la halaga.
-Usted también se ve guapo.- le sonríe.
-¿Es muy atrevido si la invito a Bailar?.- dice educado, sin rodeos y a la vez siendo encantador con la morena.
Camila sabía que esto era parte de su juego.
-Para nada.- se puso de pie. -Sería un gusto bailar contigo.- el sonrió aún más besando otra vez su mano para llevarla a la pista de baile.
Bailaron juntos durante varios minutos conversando cosas banales y el chico fue un amor de persona en todo momento, ni comparado con Lauren, porque ella solo era vulgar y le faltaban miles de escalones para estar siquiera a su altura, el cambio este chico era hijo de uno de los ministró de su padre, era modelo y estudiaba derecho, un futuro prometedor, además de ser educado, amable, encantador, incomparable con la idiota de Lauren y sumando que era un chico como ella quería estar con un chico podía disfrutar de la fiesta con el. Eso no significaba que estuviera con el de inmediato, menos que intentaría estarlo, no, no era una apresurada pero si podía disfrutar de una fiesta a su lado y darse cuenta de lo poco importante que Lauren debía ser en su vida porque no era nada a su lado.
Era una idiota, una simia que si no fuera futbolista no sería nadie.
Estaba resentida.
Volvió a su casa a las cuatro de la mañana luego de haberse sacado una foto con sus amigas, en la fiesta y por supuesto que se sacó Una foto con Jack porque el chico fue de lo más agradable, ella se la pidió en medio del baile, de hecho él la acompañó hasta su casa dejándola en ella para que no llamara a su chofer. Todo un caballero, ni pensar en la idiota de Lauren que tuvo que ella llevarla a todos lados y más encima no tenía ni la decencia de abrirle la puerta, en más era una vulgar en todo momento, en cambio Jack era todo lo contrario a ella, le abrió la puerta, la ayudó a bajarse y la dejó en la puerta de su casa como todo un ser educado. Lauren solamente diría algo vulgar y se iría, definitivamente le hacía un favor en jugar con millones, porque así se la sacaría aún más antes de encima.
No la quería cerca.
Se despojó de sus ropas, se sacó el maquillaje y se dio una ducha corta metiendose en su cama donde había follado con Lauren hace más de una semana y cada vez que se acostaba pensaba en ese momento. Pero esa noche sintió impotencia, rabia, coraje, más cuando su celular vibró a esas horas con un mensaje de la idiota. En Barcelona eran casi las once de la mañana, por ende de seguro había terminado el entrenamiento o solo se estaba despertando lo sospechaba, pero estaba Tan enojada que la ignoro, y subió las fotos de la fiesta en especial con Jack.
Post: Linda noche junto a este hermoso hombre!!! Te quiero mucho Jack y espero volver a repetir lo de hoy.
Jack de inmediato le respondió el post.
Jack: El honor fue mío, tú eres mucho más hermosa Camila. Fui el afortunado de tenerte hoy. Y también te quiero mucho.
Camila: No es así, ambos somos afortunados de tenerlos al otro.
Jack: Puede ser, aún más lo soy yo... tú sabes porque lo digo.
Dos jugaban este juego, se dijo Camila mentalmente y ella iba a ganar.
Lauren: Buenos días princesita.
Espero que haya llegado bien a su casa en su carruaje como una cenicienta.
Eso fue antes del post de Camila.
Lauren de inmediato vio el Post dándole like a la foto sintiendo la leve decepción al notar como ella trataba tan bien a alguien más, pero lo entendía, conocía a ese tal Jack. Aún así sintio impotencia y rabia con Camila por hacer esas cosas pero en su interior sabía que no tenía derecho a reclamarle ni decirle nada porque no eran nada, Camila no le debía explicaciones a ella y podía hacer lo que quisiera incluso estar con ese tonto.
Se sintió más que decepcionada, aún más cuando Camila le clavó el visto.
La morena miraba la pantalla de su celular triunfante más cuando Lauren le volvió a hablar.
Lauren: Veo que llegaste bien.
Le volvió a dejar el visto.
Lauren: ¿Me estas ignorando? ¿O estás ocupada?
Estás conectada princesita.
Camila: Estoy ocupada, no tengo tiempo para idiotas como tú.
Lauren: ¿Pero para idiotas como él si?
Camila: El no es un idiota, esta muy lejos de serlo.
Para que sepas tú no le llegas ni los putos talones Jáuregui.
Lauren: ¿Por que me tratas así?
Haciéndose la tonta, pensó Camila en el instante.
Lauren: ¿Estas ebria?
Si es así, puedo hablar más tarde o lidiar contigo, lo hago encantada.
No me gusta que bebas mucho Camila, puedes hacerlo obviamente.
¿Estas sola?
Camila: No te importa, nada te importa.
Buenas noches, estoy agotada y no perderé mi tiempo hablando contigo.
Lauren: ¿Estas con él?
Camila: No te importa.
Tú y yo no somos nada, métete eso en la poca cabeza que tienes.
Idiota.
Estaba con él, se respondió Lauren sin devolverle la respuesta a Camila, sin entender que había sucedido.
¿Por que estaba así?
¿Que pudo haber cambiado en unas horas?
Soltó un largo suspiro tomando sus cosas para irse al entrenamiento con el equipo, teniendo recuperación del duelo del anterior, tenían compromisos más que importantes por adelante y ese era su principal foco. No debía pensar en Camila, ni en lo que estaba haciendo, no debía importarle si estaba con alguien más o no, solo debía centrarse en su carrera y ella tenía razón no le llegaba ni a los talones a ese hombre. La sencilla razón porque su familia era mil veces más relevante que la de ella. Si era la gran Lauren Jáuregui, pero competir contra Matthew era fácil, pero no con alguien que parecía ser el chico perfecto para ella.
¿Que había sucedido con Camila?
Fue la pregunta que se hizo durante todo el día, y toda la noche sin poder dormir. No hablo con la morena el Domingo, tampoco lo hizo el lunes, menos el martes y el miércoles fue el partido donde fue suplente por temas de descanso y rotación de jugadoras, entro en el segundo tiempo teniendo un mal partido en lo individual, sus piernas no iban al ritmo que quería y sus pases no tenían un destino bueno, perdía la pelota con facilidad, las gambetas no funcionaban, estaba cerrada. Incluso en un tiro libre tiro el balón desviado tendiendo treinta minutos de partido para el olvido yendo de inmediato al camarín con la frustración recorriendo todo su cuerpo, al menos el equipo había ganado dos a cero manteniendo el marcador del primer tiempo.
El próximo partido era la semifinal de la Champions contra el Bayern Múnich, y sabía que no podía seguir desconcentrado de esa manera, razón por la cuando llegó esa noche a su casa viendo cómo Ermita se había ido a Madrid en busca de una mujer, dejándola sola en su hogar supo que era momento de hablar con Camila, saber que había pasado, porque todo se había disipado y por sobre todo porque la había tratado mal esa noche del sábado. No era que no tuviera dignidad, sino que había aprendido a lo largo de su vida que las cosas se solucionan hablando, conversando y no crearse cosas en sus mentes donde no las habían, Lauren iba a hacer lo mismo ahora.
Hablar con Camila aunque encontraran que no era digno. Debía hacerlo.
Eran las once de la noche en Barcelona, por ende las cinco de la tarde en Los Ángeles, Camila estaría conectada o al menos podría responder sus mensajes a esas horas. Si no lo hacía no insistirá, tampoco iba a rogarle que hablar con ella y si no quería hacerlo más que se lo dijera en una conversación no donde no entendía nada, sino que fuera clara y por supuesto que entendiera sus razones, pero no con insultos y cosas que no tenían un sentido para ella.
Lauren: Hola princesita, se que han pasado unos días pero te estaba dando tu espacio para hablar.
¿Podemos hacerlo?
Camila le dejó el visto a los cinco minutos, Lauren soltó otro largo suspiro.
Y como es curiosa se metió al Instagram de Jack, viendo sus historias observando como en la primera se veía dos tablas de sushi en la mesa que reconoció de inmediato como la casa de la morena, luego otra comiéndose un sushi donde de fondo se escuchaba la risa de la morena para finalizar una donde salían solo sus piernas de ambos en el sofá con la descripción "Tarde de película con sushi mejor combinación de todas, gracias princesita."
Lauren está vez se sintió patética.
Se envolvió en su cama haciéndose bolita intentando conciliar con el sueño viendo la pantalla de su celular, actualizó Instagram viendo cómo la morena había subido una historia nuevamente con Jack, una selfie riéndose, ella con su cabeza apoyada en su hombro y el abrazándola, con una descripción que decía "El sushi nunca había sabido mejor, gracias Jack".
¡El sushi era algo de ellas! Grito Lauren internamente, dejando el celular a un lado sintiéndose de lo más frustrada.
Cayó dormida por la frustración del partido y especialmente por lo de Camila. Se sentía aún más en un lío sin saber que sucedía. La mañana siguiente no miro su red social, ni siquiera se preocupo de revisar las notificaciones tan solo se fue al entrenamiento centrándose en el equipo, en su carrera esa mañana sentía que Camila podía irse a la misma mierda, no la iba a rogar, no mas.
Corrio y se sobre exigió tanto sacando todo lo que tenía tirando tiros libres ajustando su puntería, haciendo más de la cuenta e incluso se quedó entrenando luego de que todas sus compañeras se fueran a sus casas, literalmente se descargó contra el arco, tirando los tiro contra la red con rabia, hasta que el preparador físico le dijo que había sido suficiente por ese día si no se quería lesionar para el partido tan importante del domingo por la Champions irían a Alemania a jugar contra el Bayern y no sería para nada fácil ir a ganarles allá, sabía que su papel en ese partido sería del más fundamental.
Se fue a su casa, comió y se puso a hacer más ejercicio en el gimnasio de la casa para volver a bañarse, descansar por fin, estaba la casa sola. Fue cuando recién se atrevió a revisar su celular, casi a las cuatro de la tarde hora Barcelona.
Camila le había respondido.
Camila: No tengo nada que hablar contigo.
Te vuelvo a decir no somos nada y no te debo conversaciones. No eres ni mi amiga menos mi conocida Jáuregui.
Lauren no le quería responder pero aún así lo hizo.
Lauren: Te acostaste conmigo Camila e hiciste una promesa de venir a la final.
Así que si somos al menos conocidas.
Camila: Yo no hice ninguna promesa. No tengo porque ir a verte, no soy nada tuyo.
Y si me acosté contigo solo fue algo del momento, nada importante, no es relevante para mi y tampoco debe serlo para ti. Ya sucedió y ya se olvidó, página nueva y si te veo no me acuerdo.
Lauren: Si eso es lo que piensas y quieres. Esta bien entonces.
Adiós Camila.
Lauren dejó su celular a un lado soltando un largo suspiro.
¿Que había pasado?
*
*
Les dije que habían momentos tensos.
Les dire que Jack es como un tercero sin relevancia quizás.
Comenten.
¿Les gustos?
¿Que creen que pase?
Les prometí humor y poco drama confíen en mi.
¿Que debe hacer Lauren?
¿Que debe hacer Camila?
¿Como solucionan esto?
¿Como si están Tan lejos?
Comenten sus ideas!!! Las leo.