Era martes y caminaba directo a la oficina, en la mañana me había despertado sola después de haber estado con Justin y después de que me dijera todas esas cosas y me hiciera prometer que confiaría en el, solo había dejado una nota en el muble a lado de la cama, que decía que tenia que arreglar un “asunto”, quería llamarlo pero no sabia que decir...las cosas estaban tensas pero sabia que después de unos días todo pasaría.
Entre en la oficina y comencé a trabajar en los casos esperaría un rato para ir a ver a Max o a Enrique y pedirles que revisaran el numero del que me habían llamado ayer...necesitaba saber quien me amenazaba, tome el teléfono y marque el numero de la oficina de Enrique prefería que el lo hiciera a Max...yo lo aria pero no era muy buena en eso, el teléfono sonó pero nadie respondió, eran apenas las 9:10 puede que se le aya echo tarde, revise los dos fólders nuevos que habían dejado en mi escritorio tratando de hacer tiempo para hablarle de nuevo.
Después de media hora casi, lo llame de nuevo pero no respondieron tendría que ir a verlo a su oficina, me levante y salí al pasillo donde estaba Karen y Tess hablando, no les di importancia y camine asta la oficina de Enrique que estaba a dos de la mía toque dos veces.
-Enrique no esta-hablo Tess.
Me gire y les sonreí.
-¿Saben a que hora regresa?
-Hubo un tercer asesinato y piensan que es un acecino en seria así que el estará todo el día en la escena del crimen...-dijo Karen.
-Al igual que la mayoría- dijo Tess.
Deje soltar un suspiro.
-Entonces...¿quiénes están?
-Creo que Max y Chris- dijo Tess.
Mierda, tendría que ir con Max.
-Gracias.
Me gire, les pediría ayuda a ellas, pero no les tenia mucha confianza, tal vez Max estaba enojado conmigo pero jamás andaría de chismoso y de ellas no podría decir lo mismo, entre en mi oficina y saque el teléfono de mi bolso para después ir a la oficina de Max, toque dos veces y después escuche el “pase” abrí la puerta y entre.
-Max...
El alzo la vista y su ceño se frunció.
-¿Qué pasa?- dijo mientras se recargaba en su silla y me veía aun con el ceño fruncido
-Necesito que me ayudes con algo-entre mas a su oficina asta estar frente a su escritorio y mostré mi teléfono.
-_____ no me lo tomes a mal pero ahora mismo no tengo tiempo...casi nadie esta en la oficina y tengo mucho trabajo y tengo que ir en –reviso su reloj- 10 minutos a una escena del crimen.
No quise decirle mas, si no quería ayudarme vería que hacer o esperaría esta mañana por Enrique,
-Gracias- me gire y camine asía la puerta.
-Si te urge- me interrumpió antes de salir- dile a Chris el te ayudara.
Si claro, después de nuestra pelea, sin responderle salí y camine asta mi oficina quería saber quien me había llamado pero esperaría asta mañana por Enrique, sabia que estaba actuando como niña pero no quería ver a Chris y menos pedirle un favor.
Eran las 10:36 cuando mi teléfono sonó lo levante y respondí.
-Hola.
-_____- la voz de Chris me hizo dejar de pasar la información de las tre muertes de el fólder a la computadora y preste completa atención a la llamada.
-¿Qué pasa?
-Me dijo Max que necesitabas algo.
Maldito Max.
-Ya nada gracias-no lo quería ver.
-____, si necesitas algo solo ven...deja las tonterías.
Y colgó, maldito Chris, sabia que me estaba comportando como una niña pero era mi problema, seguí enojada pasando la información de lo que paresia un acecino en serie...¿por qué Jay no me había pedido que lo acompañara hoy como la mayoría de lo agente a las escenas del crimen?, sabia que estaba molesto conmigo pero no creo que eso hiciera que quisiera dejarme aun lado del caso...esperaba que no fuera eso.
El tiempo siguió pasando y ya eran casi las 12 pero no podía sacar las palabras de Chris de mi cabeza...”deja las tonterías”, ¿quién mierda se creía?, tome mi teléfono y me levante para después salir de mi oficina e ir a la suya que estaba frente a la mía entre sin preocuparme en tocar pero me arrepentí nada mas hacerlo....Chris y Mayra se estaba besando, ambos se separaron y me miraron.
-Lo siento...yo vendré luego- estaba apunto de girarme pero la voz de Chris me interrumpió.
-Espera, tengo que ayudarla-le dijo a Mayra- no vemos al rato.
Mayra asintió y le sonrió a el y a mi para después dirigirse a la puerta, yo intente devolverle la sonrisa pero sabia que paresia mas una mueca...verlos juntos no me gustaba, espere asta que salió y me acerque a Chris para mostrarle mi teléfono.
-Quiero que rastrees este numero –dije mostrándole el numero en mi teléfono.
Sus cejas se alzaron.
-¿Para?
-Puedes solo hacerlo.
-No-negó- no si no me lo dices.
-Ok- asentí lentamente- entonces esperare mañana a Enrique.
Me gire pero el tomo mi brazo antes de que pudiera salir.
-Lo are pero...dímelo-volvió a pedir.
Deje salir un suspiro y asentí.
-Ayer alguien me llamo y pienso que puede tener algo que ver con las amenazas y eso...quiero ver si hay alguna pista.
El asintió y camino asta su silla para sentarse y después poner los números del teléfono en su laptop, me senté frente a el mientras lo veía teclear, unos minutos después su mirada se alzo.
-Esta al sur de aquí...al parecer en un basurero- yo asentí.
-¿Ningún dueño?-pregunte.
-Es desechable.
-Bien...yo, ya termine mi trabajo aquí, iré a ver donde esta, me puedes dar bien la...
-Iré contigo- me interrumpió y cerro su laptop.
-¿No tienes trabajo?-pregunte.
-Igual termine...y regresaremos rápido.
-Puedo ir sola.
-No puedes....las cartas y las llamadas esto puede ser una trampa.
Rodee los ojos y asentí.
-¿Confías en el Diablo?-pregunto de repente mientras guardaba la laptop en un maletín.
Yo fruncí el ceño.
-Si, ¿por que?
-No se te hace raro..
-¿Raro?
-Que en las cartas solo hayamos sus huellas aparte de las tuyas...que sabe cada cosa que haces.
-El no es el que me amenaza...
-Quisiera vigilarlo- dijo ahora viéndome mientras caminaba asía mi con su maletín- si no tienes nada que temer puedes ayudarme a rastrearlo ahora y ver donde esta...si hace algo normal lo quitaremos de los sospechosos.
-¿Esta entre los sospechosos?-pregunte sintiéndome enojada.
-El principal sospechoso.
-El no lo es-dije negando enérgicamente.
-Si estas segura entonces acompáñame a vigilarlo solo media hora.
Sabia que el no me amenazaba.
-Si eso es lo que quieres, rastreare también su numero y podremos vigilarlo-dije con confianza- pero quiero que cuando vean que el no es culpable lo dejen a el y a mi en paz.