Sigo vivo, ese es el problema, por que mientras aquí permanezca mi agonía tambien.
Algo me aprieta por dentro, no logro comprender, me ahogo, suspiro y regreso al mismo lugar.
Es un círculo, un dilema.
Quiero que ya termine este bumerán, duele, duele demasiado.
Soy prisionero, de mi mísmo y mis ideas, soy prisionero de la angustia.
Soy esclavo, de mi voluntad subyugada al dolor y de los miedos que me acechan sin misericordia.
No encuentro un momento de favor no hay, no existe.