Capítulo 146 - El viaje falso de Kotesu e Izumo.
"Así que me despierto y estoy de pie sobre mi propia cama, juro que la estaba vigilando", dijo Izumo.
"Ahora eso es una tontería, ahora despertarse frente a tu casa y cuidarlo, eso puede pasar", dijo Kotesu.
Izumo suspiró.
"Creo que hemos estado en este camino demasiado tiempo, todo lo que hacemos es vigilar una puerta. ¿Sabes cómo nos llaman?", Preguntó Izumo.
"No, qué Kotesu e Izumo", preguntó Kotesu.
"No, nos llaman ... ¡Espera un momento! ¿Por qué tu nombre es el primero, Izumo y Kotesu suena mucho mejor?", Dijo Izumo.
"Solo llega al punto, cómo nos llaman", preguntó Kotesu.
"Nuestros apodos oficiales son los Guardias Eternos, pero los civiles nos llaman, y cito 'Esos dos tipos que siempre guardan lo que necesita' La cita final, y está en mayúsculas, como si fuera oficial o algo así", dijo Izumo.
Kotesu suspiró.
"Tal vez deberíamos tener una misión real, lo último que sucedió de manera interesante fue esa mujer con barba que apareció el otro día", dijo Kotesu.
"No creo que fuera una mujer, solo una drag queen. Oí algo sobre una navaja perdida", dijo Izumo.
"Un día más en la vida de Kotesu e Izumo"
"Quieres decir, Izumo y Kotesu"
"Cállate Izumo"
Permanecieron en silencio, los eventos del día a día sucediendo como siempre. Verifique a cualquier persona que parezca sospechosa, pidiendo identificación a las personas y dando instrucciones. En este punto de sus carreras, podrían hacerlo mientras duermen. Tampoco es broma, tanto Kotesu como Izumo han dado tantas direcciones que pudieron navegar a Konoha con los ojos vendados y saber exactamente dónde estaban.
"Me estoy cansando de estas cosas de guardia de la puerta, creo que deberíamos solicitar una misión real", dijo Kotesu.
"Pero si hacemos eso, quién vigilará la puerta", preguntó Izumo.
"No somos el único chunin que conoces", dijo Kotesu.
"Así que, hemos sido guardias durante tanto tiempo que somos increíblemente buenos en eso, el Tercer Hokage incluso dijo una vez que nuestras habilidades de guardia eran casi sobrenaturales. Piénselo, el Hokage recibe quejas de cada uno sobre algo, solo que yo sepa la puerta que protegemos nunca ha tenido una queja, lo que significa un poco menos de papeleo con el que tiene que lidiar el Hokage, somos tan buenos en eso, estamos literalmente atascados con él ", dijo Izumo.
"Cómo sucedió eso de todos modos, recuerdo que alguien dijo que un Chunin tiene que ser un guardia al menos una vez en sus vidas, solo lo hicimos una vez, y hemos estado atrapados aquí desde entonces. Creo que es una conspiración", dijo Kotesu.
"Una conspiración a qué, nos llevó a la muerte", preguntó Izumo.
"No sé, tal vez. Podría ser algún tipo de experimento social para ver cuánto tiempo hasta que perdamos la cabeza, quién sabe", dijo Kotesu.
Izumo levantó una ceja a su amigo antes de que negara con la cabeza.
"Sigue hablando así y pensarán que perdiste la cabeza", dijo Izumo.
"Lo que sea, estoy harto de esto. Conseguimos una misión, eso es todo lo que pido. Luego volvemos a la guardia, vamos, podría ser divertido", dijo Kotesu.
"Bueno, supongo que sí. Por qué no, qué es lo peor que podría pasar", dijo Izumo.
"Oh, genial, tienta al destino, ¿por qué no?", Dijo Kotesu.
"Ahora pareces ese niño Neji antes de que Naruto le diera sentido. No es un destino para tentar", dijo Izumo.
"Me pregunto cómo estará Naruto de todos modos, escuché que el cráneo volador hace un año fue hecho por él", dijo Kotesu.
"No lo sabría, solo guardo cosas. Bueno, vamos a terminar nuestros turnos, vamos a conseguir una verdadera misión", dijo Izumo.
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Naruto sonrió al recordar, asumió que fue justo antes de que se fueran a la ciudad de Tanzaku. Se concentró mentalmente en el siguiente recuerdo.
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Tsunade miró a los dos, su expresión estoica.
"Quieres una misión fuera de la aldea", preguntó Tsunade con una ceja levantada.
"Sí, creo que ser un guardia nos está afectando a Hokage-sama. Esperábamos poder salir de la aldea en una mejor misión, proteger las puertas se está volviendo aburrida. Nuestra percepción de las cosas está desapareciendo por puro aburrimiento", dijo Izumo.
Tsunade tarareaba para sí misma. Kotesu se dio cuenta de que su amigo se había subido directamente al Hokage. No se deslizaron cuando guardaban nada, había más posibilidades de que Uchiha Madara volviera a la vida en lugar de deslizarse en guardia. Kotesu solo miró hacia otro lado fingiendo que no estaba allí.
"Ya veo, hay algo en lo que puedes ayudar. ¿Has oído hablar de la ciudad de Tanzaku?", Preguntó Tsunade.
"Sí, un pueblo de turistas, casinos, bares, obras. ¿Qué hay de eso?", Preguntó Kotesu.
"Se ha oscurecido, varias personas han desaparecido por allí, nadie parece regresar. Hasta ahora no hemos enviado ningún ninja, pero al Señor Feudal le preocupa que algo esté sucediendo, algo malo. Nos pidió que lo investigáramos, pero no tenemos el poder del hombre. Ustedes dos pueden ver si algo está mal ", dijo Tsunade.
"Eso no suena tan mal", dijo Izumo.
"No lo es, creo que es solo un campamento de bandidos. Si encuentras uno, sácalo. Si no, podemos asumir que no es nada. Si, sin embargo, es mucho peor que los bandidos, un ataque de un pueblo rival o algo por el estilo, Tendrá que volver aquí rápido para que podamos planificar nuestro movimiento neto. Es una misión de alto C, baja B, por lo que tendrá que tomarse esto en serio, ¿está preparado? ", Preguntó Tsunade.
Kotesu sonrió.
"Creo que podemos manejar", dijo Kotesu.
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Naruto pasó de la memoria a la siguiente, esta fuera del pueblo, y a diferencia de las otras, había poderosas emociones de miedo asociadas a esta Memoria. Naruto se concentró mientras se desarrollaba.
Izumo esperó a que Kotesu apagara el fuego, bostezó antes de sacudir la cabeza.
"Olvidé cuánto apesta dormir solo unas horas", dijo Izumo.
"¿Qué esperabas de un hotel de cinco estrellas?", Dijo Kotesu con una sonrisa.
"No realmente, solo cansado. Tan listo para ir", preguntó Izumo.
Kotesu se encogió de hombros.
"Claro, por qué no, la ciudad de Tanzaku está a solo unas horas más", dijo Kotesu.
Izumo asintió antes de que se fueran a los árboles. Saltar de uno a otro se convirtió en una práctica calmante. La capacitación era una cosa, pero de alcance limitado. Kotesu se sintió bien al estirar los músculos que casi olvidó que tenía.
"Extraño la prisa de saltar de un lugar a otro", dijo Kotesu.
"Eres un adicto a la adrenalina ahora", dijo Izumo en broma.
"Tal vez", dijo Kotesu.
Izumo se rió entre dientes antes de que algo cambiara repentinamente, como un cambio en el viento que no se sentía natural.
"Aguanta", dijo Izumo.
Kotesu se detuvo, antes de mirar alrededor, notando que algo se sentía apagado.
"Sientes eso", preguntó Izumo.
"Sí, lo hago. Como si algo nos estuviera observando", dijo Kotesu.
Izumo asintió mientras miraba a su alrededor, solo para notar algo en la distancia. Desde su punto de vista parecía un interminable campo amarillo.
"Por allí", dijo Izumo.
Kotesu miró antes de que su rostro mostraba confusión.
"Bueno, eso es nuevo. ¿Qué es eso?", Preguntó Kotesu.
Izumo se encogió de hombros.
"No sé, vamos a averiguarlo", dijo Izumo.
Hicieron su camino hacia el campo de Amarillo. Una vez que llegaron, cada uno intercambió una mirada.
"Girasoles", dijo Izumo en confusión.
"Y muchos de ellos", dijo Kotesu.
De hecho, el interminable campo de girasoles se extendía más allá del horizonte. Tanzaku era un pueblo como cualquier otro en la tierra de fuego, o al menos debería haberlo sido. La mayoría de los pueblos estaban rodeados de bosques. Ver un largo tramo de tierra dominado por la flor amarilla y negra fue desagradable y algo inquietante.
"¿Cuánto tiempo llevaría plantar tantos girasoles?", Preguntó Izumo.
"Me veo como una florista", dijo Kotesu.
Izumo no dijo nada.
"¿Soy solo yo, o se están moviendo más de lo que deberían en una brisa tan débil?", Preguntó Kotesu.
También es cierto que la brisa era ligera, apenas suficiente para hacer temblar las hojas de los árboles. Sin embargo, los girasoles revoloteaban más de lo que debería haber sido. Lo más extraño era que todos los Girasoles estaban frente a ellos.
"Olvida las malditas flores, vámonos", dijo Izumo.
"Eh, oh sí", dijo Kotesu.
A regañadientes, dieron su primer paso en el campo de los Girasoles, y con él murió el viento, las flores cesaron su aleteo y su temblor epiléptico, todo estaba en silencio y todo estaba en silencio. El segundo paso fue más difícil de dar que el primero, pero lo tomaron y avanzaron.
Cada paso se resalta con los sonidos de la hierba crujiendo bajo sus pies. A pesar de la naturaleza relativamente benigna de los girasoles, no se sentía bien en ese campo. Casi como si algo los estuviera mirando.
Era mucho para tranquilizarse, hasta el punto en que podían escuchar la otra respiración, con el dolor de Kotesu que escuchó su propio corazón latir también en ese terrible silencio. Fue por casualidad que se dio la vuelta, y cuando lo hizo, su corazón comenzó a latir más rápido.
"Qué demonios", sai Kotesu.
Izumo se giró, la confusión claramente en su rostro mientras miraba a su viejo amigo.
"¿Qué pasa?" Preguntó Izumo.
"Izumo, cuando llegamos aquí, los girasoles estaban frente a nosotros", preguntó Kotesu.
"Creo que sí. ¿Por qué?", Preguntó Izumo.
"Los girasoles que pasamos. Todavía están frente a nosotros", dijo Kotesu.
Izumo palideció mientras miraba hacia atrás. Efectivamente, los girasoles por los que caminaban se habían girado y los enfrentaban directamente. Mirando alrededor, quedó claro que no eran los únicos.
"Todas las flores están frente a nosotros", dijo Izumo humildemente.
Kotesu escuchó un trago audible de Izumo, y cada uno estaba congelado en su lugar.
Izumo cerró los ojos.
"Kai", dijo Izumo.
Cuando Izumo dijo eso, Kotesu naturalmente se volvió para verlo. Cuando sus ojos se abrieron, Izumo suspiró.
"Parece que fue un genjutsu", dijo Izumo.
Kotesu miró a su alrededor. Solo unas pocas flores estaban frente a ellas, y se veía normal. Sin embargo, esto no hizo que Kotesu se sintiera mejor, lo empeoró.
"Izumo, no disipé ningún Genjutsu, lo hiciste. ¿Por qué las flores ya no están frente a mí si es un genjutsu? Debería estar debajo de él si lo estuviera", preguntó Kotesu en tono bajo.
Izumo palideció ante eso. Él no respondió la pregunta.
"Creo que se alejaron cuando te estaba mirando", dijo Kotesu con un ligero temor en su voz.
"Eso es imposible, tal vez sea el sol, el calor debe estar llegando a nosotros", dijo Izumo, más para sí mismo que Kotesu.
"No siento a nadie cerca, sigamos adelante, este lugar está empezando a asustarme", dijo Kotesu.
Izumo, inmediatamente estuvo de acuerdo.
Naruto, quien vio los recuerdos desde una perspectiva en tercera persona, sin embargo, había visto cómo se movían las flores cuando Izumo intentó disipar lo que él pensaba que era un genjutsu. El recuerdo se detuvo mientras examinaba las flores.
Estaban borrosos, solo los que Kotesu había visto eran claros. Al mirarlos, vio algo que Kotesu se perdió.
Apenas estaba allí, pero él lo vio. Mirando más de cerca, vio que el sombrero parecía ser un brazo humano, la piel era de un color amarillo no natural de la podredumbre, cubierta de forúnculos llenos de pus. Y de cada ebullición crecía un diminuto tallo verde. Naruto miró a su alrededor, había otros brazos, piernas, y tal. Lo que era peor era que los girasoles crecían fuera de la piel de las partes del cuerpo.
Al ver que ni Kotesu ni Izumo parecían notarlos, Naruto supuso que solo podía verlos debido a los ojos de Azathoth, mostrando la verdad de las cosas que no estaban allí. Aunque el hedor de los muertos hubiera inclinado a los dos. No había duda de ello, el campo de girasoles era obra de un Gran Viejo. Y debido tanto al tamaño del campo como a la cantidad de partes del cuerpo, Naruto pudo adivinar que no todas estas partes provienen de humanos, posiblemente fue simplemente alguna planta de perra creada por el Gran Viejo, por razones ajenas a la humanidad.
Naruto ha visto suficiente de este recuerdo. Decidió reenviar la memoria a la que realmente llegaron al aldeano. Naruto miraba con interés.
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Kotesu sintió que algo estaba muy mal con esta ciudad. Tan pronto como entraron, una cosa se hizo evidente, este lugar tenía una cosa para el color amarillo. Por todas partes que mirabas, manteles amarillos colgados como banderas, personas vestidas con túnicas amarillas que escondían sus rasgos, los edificios estaban cubiertos de pintura amarilla descascarillada, cómo la pintura parecía fresca y, sin embargo, un pelado era un misterio.
Kotesu e Izumo miraron hacia abajo mientras se encontraban en lo alto de un gran castillo, como todo lo demás, era amarillo.
"Algo no se siente bien en este lugar, y no es solo el fetiche amarillo", dijo Izumo.
"Lo sé, lo siento. El aire está rancio y sin brillo. Los olores están apagados, simplemente no está bien", susurró Kotesu.
Mirando a su alrededor, Izumo golpeó a Kotesu en el hombro antes de señalar a un extraño que estaba parado en un callejón aparentemente mirándolos.
"Mierda nos han visto", dijo Izumo.
Kotesu miró.
"¿Dónde?", Preguntó Kotesu.
"Cierto ... se ha ido", dijo Izumo.
Kotesu se alejó de la cornisa.
"Ninja quizás", preguntó Kotesu.
"Es difícil de decir, pero creo que es una buena suposición", dijo Izumo.
"Mierda, esconder"
Izumo se volvió hacia Kotesu cuando la gente comenzó a acudir en masa al enorme castillo. Se escondieron mientras los muchos caminaban por las puertas.
"El infierno está sucediendo ahora", preguntó Izumo.
"¿No es obvio? Van a preparar el escenario para la obra"
Se congelaron, ninguno de los dos habló mientras se giraban. De pie detrás de ellos, había un hombre alto, con el rostro oculto por la capucha de su bata de seda. Izumo actuó primero mientras agarraba un kunai en un agarre inverso.
"¿Quién demonios eres?" Preguntó Izumo mientras se ponía en posición.
Kotesu también estaba en su propia postura. un poco tembloroso por el hombre que no se había movido tanto como un centímetro, aunque cuando se ajustaron sus ojos vieron que llevaba una máscara pálida que mostraba la cara estoica de un hombre, los orificios de la máscara solo mostraban oscuridad detrás de ellos. De los agujeros de los ojos, sangre y pus se filtraron en una parodia de lágrimas.
"Responde a su pregunta, ¿quién eres?", Preguntó Kotesu.
En respuesta, el hombre movió el brazo para revelar un libro amarillo en su mano. Abrió el libro rápidamente antes de hacer un sonido de interés cuando una mano enguantada se reveló a sí misma mientras sujetaba su barbilla, frotándola sobre la máscara blanca pálida.
"Ah, esto debería hacer muy bien", dijo el hombre.
"Me escuchaste, deja el maldito libro y dime quién eres antes de que te mate", dijo Izumo.
"Soy el propietario de este libro, puede llamarme Vidente", dijo el hombre mientras miraba el libro.
Después de un momento, el hombre levantó la cabeza para mirarlos, permitiendo que los fluidos corporales enfermos siguieran goteando de la máscara.
"El primer acto es bastante común si me lo preguntas. Sin embargo, el segundo ...", dijo el hombre antes de voltear el libro para que lo vieran.
Sus ojos solo miraron la página, pero era más que suficiente.
El recuerdo se volvió borroso y desenfocado, como mirar a través del mundo a través de sombras danzantes y formas que podrían pertenecer a un hombre. Naruto frunció el ceño. Él sabía lo que pasó. Sus temores se hicieron realidad, la aldea tenía el tomo, El rey en amarillo. Posiblemente de Wilbur mismo.
Mientras que la obra volvió locos a otros, fue el segundo acto donde comenzó todo. Pero un vistazo a la primera página del Acto dos haría que cualquiera se enredara en los libros. Obligándolos a leer. Lo que es peor, mientras que leer el libro enloqueció, la interpretación de la obra fue mucho MUCHO.
En realidad, la obra no era una obra, sino un ritual, un ritual de invocación. Naruto se adentró más en los recuerdos, hasta que encontró el último, y este era mucho peor que los otros.
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Kotesu gimió mientras lentamente abría los ojos. Sentarse neto para él era un Izumo inconsciente. Kotesu lo agarró por el hombro y lo sacudió, Izumo se despertó con un fuerte gemido. Ninguno de los dos dijo nada mientras miraban a su alrededor, parecían estar en un teatro, cientos de personas con túnicas amarillas estaban sentadas en sus propias sillas frente al teatro, estaban tan inmóviles como estatuas.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera hablar, las luces se apagaron y el hombre identificado como Enigma caminó hacia adelante.
"Hermanos y hermanas, hoy, el Inefable ha enviado su avatar para que podamos contemplar, la gran y poderosa Misa Sin Nombre, un regalo del mismo Hastur. Contempla la forma de los elegidos de Dios", dijo Enigma mientras se levantaba el telón. .
Izumo y Kotesu, a diferencia de todos los demás, gritaban, con puro y verdadero horror, la vil abominación de la forma y la vida que habían visto en sus vidas. La horrible masa de blasfemia y podredumbre que causó que sus mentes se rebelaran contra sí mismas.
La cosa era horrible, un rompecabezas de carne humana amarillenta y hueso amarillo. Brazos que sobresalen en ángulos obscenos que el mero acto de moverse parecía rígido y doloroso para el montón de carne podrida. Docenas de piernas, todas de color amarillo podrido, sostuvieron la abominación. Y sobre la pila animada de carne había una cabeza humana, tres veces tan grande como cualquier cabeza humana, con ojos amarillos, solo los ojos eran casi angélicos, de los que era imposible mirar hacia otro lado. La vil malevolencia pondría los ojos de un ángel en quien obra los demonios.
Los ninjas, entrenados como estaban, y cada uno había visto los horrores de la batalla y la guerra, no pudieron evitar gritar al ver la abominación ante ellos, gritar de terror y horror como el que siempre mancharía sus almas. Cayeron al suelo arrastrándose lejos del monstruo, porque ninguna otra palabra podría describir esta blasfemia de la naturaleza y el orden, y aunque se alejaron de él, nunca pudieron apartar la vista de esos ojos, los ojos amarillos brillantes de tanta belleza y resplandor. que te obligaron a contemplar la abominación de la podredumbre y la decadencia, haciéndolo aún peor.
Los muchos hombres con túnicas amarillas solo observaban a la bestia mientras lloraban lágrimas de alegría y adoración. Solo el acto hizo que Kotesu arañara sus propias muñecas inconscientemente. Su mente una cosa destrozada carente de cordura.
Izumo lloró no de alegría como los cultistas, sino en Terror, y Kotesu escuchó los gritos, y aunque quería ayudar a su amigo, su cuerpo se movió contra su voluntad, alejándose de la indescriptible bestia de carne y hueso. Y aunque la criatura no habló, y no hizo nada más que mirarlos como un hombre miraría a una hormiga, Kotesu, sin embargo, tuvo el desafortunado honor de saber exactamente qué era esta cosa. Fue el sirviente elegido del llamado Rey en Amarillo, fue la misa sin nombre, y cuando ese pensamiento le vino a la mente, Kotesu conoció el miedo como se conocía a sí mismo.
Su mente se quebró y el instinto se hizo cargo. Kotesu se puso de pie, corrió ignorando a los hombres con túnicas amarillas y simplemente corrió. Incluso cuando vio el inocente corte y su sangre derramarse en las calles, corrió, incluso cuando vio que el campo de los Girasoles se movía para revelar largos brazos amarillos con esas viles flores que crecían de la piel humana que corría. Cada brazo tenía esas vil, flores amarillas parasitarias. Kotesu vio cómo caían las semillas de flores negras una a una, para revelar la podredumbre amarilla de sonrientes rostros humanos, cada uno mirándolo con brillantes ojos amarillos. Uno de los brazos con un girasol y una cara amarilla en la palma de la mano para agarrarlo, corrió, e incluso mientras escuchaba los gritos de Izumo, corrió.
Su mente se fue, solo sus instintos lo mantuvieron en movimiento, diciéndole que se alejara lo más posible de este lugar. Ignoró el brazo humano antinaturalmente largo que tenía girasoles que crecían de la piel que rasguñó su cara causando que el vendaje cayera, vio la flor y la cara en la palma de esa mano y solo lo hizo correr más rápido. No le importaba que solo corriera. Y él nunca miró hacia atrás.
Naruto quitó su mano de la cabeza del hombre inconsciente. No había pasado ni un segundo en todo ese tiempo. Los flashes de recuerdos terminaron y Naruto se volvió hacia Tsunade. Sin embargo antes de que él hablara, Kotesu comenzó a gritar. Naruto vio movimiento debajo de las vendas, y rápidamente las quitó. Tsunade se congeló al ver la sangre, pero Naruto miró la carne que se retorcía debajo. Levantó las manos para detener lo que estaba sucediendo, pero ya era demasiado tarde.
Un largo tallo verde brotó de la cara de Kotesu, salió de la cicatriz mientras él gritaba. Tsunade observó con horror cómo el tallo se convertía en la forma familiar de un girasol. Naruto se aferró al pantalón y lo sacó de la cara de Kotesu. Llevando un gran trozo de carne con él. Sin perder el ritmo, sus manos se agrietaron con un rayo cuando la planta chilló de una manera que para el horror de Tsunade sonaba humana.
La flor se arrugó antes de convertirse en polvo. Naruto se cepilló las manos y miró a Kotesu. Sacudió la cabeza.
"Está muerto", dijo Naruto.
Naruto se giró mirando la expresión de absoluto horror en la cara de Tsunade mientras miraba el cadáver de Kotesu.
"Si lo deseas, puedes convocar una reunión del consejo, debo hablar con ellos. Es peor de lo que pensé", dijo Naruto.
Tsunade no respondió, sus ojos se lanzaron hacia atrás y cuarto por la acumulación de sangre y los restos del girasol parasitario. Al mirarlo, Naruto supuso que acababa de entrar en shock. Sus ojos estaban desenfocados, como si estuviera viendo algo más, un recuerdo de un recuerdo, Naruto adivinó de todos modos. Siempre pensó que veía a Tsunade tener algo de miedo a la sangre. Los estremecimientos cuando fue mencionado, la vacilación y el leve parpadeo de los ojos. El Girasol era lo suficientemente malo como para mirar, el miedo a la sangre solo aumentaría eso. Naruto pudo adivinar que ella probablemente ni siquiera escuchó lo que él dijo.
"Estará bien", preguntó Tsunade en estado de shock.
Naruto miró a la mujer, ella no podía apartar sus ojos de la sangre que lentamente se acumulaba alrededor del cuerpo. Todo eso confirmó que ella no le hizo lo que él había dicho. Aunque este no era el momento para palabras suaves. Así habló su siguiente frase con frialdad.
"¿Por qué hacer preguntas para las que ya sabes la respuesta?", Reflexionó Naruto.
Tsunade, uno de los ninjas médicos más talentosos del mundo, y el Hokage de la Hoja Oculta, gritaban mientras salía de la habitación. Naruto tampoco la culpó por eso.