-¿Por qué te acompañaría?
-¿Y por qué no? Sería una buena oportunidad para que veas la celebración de cerca.
Lo observó pensativa unos segundos.
-Tal vez sea bueno para enseñarles a los niños.
-¿Enseñarles a los niños? ¿Eres maestra?
-Sí, trabajo en el instituto desde principio de año, por eso vivo aquí, de mi trabajo.
-Creí que Dariem te lo había regalado, o que él pagaba el alquiler.
-Quiso hacerlo, pero yo no quise. Ya soy mayor, y puedo sustentarme por mí misma.
-Eso es muy bueno -sonrió cálidamente-. Entonces ¿Vendrás conmigo?
-¿Irá tu familia también?
-Sí.
-Entonces sí, iré.
-Gracias Luna, verás que te gustará mucho, es algo completamente diferente a todo lo que hayas vivido.
***
Todos los años, durante esas dos semanas, las clases se suspendían, para que ninguno de los niños y adolescentes que debían concurrir, se perdieran el contenido de las mismas.
Por lo que Luna tenía eso a su favor, para poder visitar la isla, sin tener problemas en el trabajo. Pero su mayor inconveniente había sido otro, Dariem.
Su padre se había negado a que fuera a la isla, y con motivos completamente irracionales... Todo porque ella viajaría con Sashie.
Aunque los ánimos del ministro bajaron, cuando supo que también iría la familia de él, así que, no sería un viaje sólo de ellos dos.
-Te voy a extrañar mucho -le dijo estrechándola con fuerza contra su pecho.
Luna rodó los ojos, sonriendo.
-Dar, sólo serán dos semanas, no me voy para siempre.
-Lo sé, pero de todos modos voy a extrañarte, y estaré muy preocupado por ti.
-Estaré bien, descuida -sonrió.
Dariem miró a Sashie, luciendo realmente irritado.
-Sé que tú pusiste esta idea estúpida en la cabeza de mi hija. Más vale que la cuides y protejas.
-Descuide señor, ella estará al cuidado de las mejores manos -sonrió.
-Las manos te las metes en el culo, y si viene de ti, dudo mucho que-
-¡Por favor, Dar! -exclamó avergonzada Luna, interrumpiéndolo, temiendo que la familia de él hubiese escuchado eso.
-No confío en él.
Sashie sólo se limitó a sonreír. No le interesaba si a Dariem le molestaba o no, Luna se iba a ir con él.
El avión pronto despegaría, por lo que los pasajeros comenzaron a abordar. Luna abrazó una vez más a Dariem, y besó suavemente una de sus mejillas.
-Te amo, regresaré en dos semanas -sonrió.
-Yo también te amo, disfrútalo, y no estés tan cerca de ese pendejo.
-Está bien.
Sashie la estaba esperando para poder abordar, y cuando la morena se acercó a él, ambos subieron. Luna se sorprendió de ver tanta gente allí, sin contar con que tres aviones más irían a la isla esa misma mañana.
-Cada año, más se suman -sonrió Sashie.
-Yo realmente no sé bien que hay que hacer, sólo he estudiado lo que está en los libros -le dijo insegura, sentándose en sus respectivos asientos.
-¿Recuerdas lo que te dije aquella vez?
-No sé a qué te refieres.
-Tú sólo haz lo que yo haga -sonrió.
Luna rodó los ojos y tomó los auriculares.
-No intentes pasarte de listo, yo sólo estoy aquí para hacer un informe -le dijo colocándoselos.
Sashie sonrió divertido. Sería una experiencia única.
***
-¿Quieres?
-¿Qué es? -le preguntó curiosa, quitándose los auriculares.
Ya iban seis horas volando, la mitad del viaje.
-Una comida típica que se consume durante la Kok'ta Kanat'ma. Todo está hecho a base de frutas y semillas.
-Mm, a ver.
Pero cuando la morena quiso tomar uno de esos bollitos, que parecían los nikuman japoneses, Sashie le corrió el plato, sonriendo.
-Deja que yo te de.
-Yo puedo sola.
-No seas tan arisca, vamos -sonrió acercándolo a ella.
Y a Luna no le quedó más que complacerlo, porque sabía lo muy insoportable que podía volverse. Abrió la boca, y ella mordió suavemente, llevándose la mano a la boca, para que no se le cayera ningún trocito de fruta.
Al parecer, era una masa suave, rellena de trocitos de frutas, pero no era del todo dulce, tenía un toque de picante al final.
-¿Te gusta?
-Sí, están buenos -pronunció tragando, intentando tomar uno.
Pero Sashie volvió a correrle el plato, riendo bajo al ver la molestia en la mirada de ella.
-Es una costumbre, sólo los hombres podemos darle el Tout a la mujer.
-Entonces no quiero más nada -pronunció con simpleza, tomando una botella de agua.
Sashie la observó, y sonrió. Seguía con el mismo maldito carácter.
***
La observó dormir, y aunque sabía que ella se molestaría mucho si se despertaba, la tomó de una de sus manos, y la acarició suavemente.
Cerró los ojos, y apoyó su cabeza contra el hombro de ella, oliendo su aroma. La había extrañado tanto, le había hecho tanta falta a su vida.
-Te amo -susurró suavemente, antes permitirse dormir también.
Sólo les quedaban tres horas, antes de llegar.
***
La joven morena bostezó con cansancio, mientras caminaban por el aeropuerto, llevando su maleta.
-¿Seguro no quieres que la lleve yo?
-Yo puedo, gracias de nuevo.
-Lu, en serio quiero agradecerte por acompañarme aquí.
-No lo hice sólo por ti, Sashie. Será una nueva experiencia para mi también. Y ¿En dónde están tus padres y hermanita? -preguntó confundida, al girarse y no verlos.
Habían bajando todos juntos, pero ahora no podía verlos detrás de ellos.
-Al llegar aquí, somos divididos. Los adultos que ya tienen pareja y niños, van a un lado específico de la isla, y los adultos y adolescentes solteros, hacia otro. Pero no te preocupes, los veremos durante las ceremonias, sólo que estaremos hospedándonos en otro sitio.
-Oh, comprendo.
Llegaron a las puertas, y junto a las mismas, habían cuatro jóvenes, quizás de sus edades, con una suave sonrisa.
-A partir de aquí, dejan de lado su vida como humanos, y eso incluye, sus pertenecías que provienen de su mundo -habló uno de ellos-. Les pediremos que nos den sus celulares y todo artefacto electrónico que porten con ustedes. Mis compañeros les darán ropas nuevas, propias de nuestras tierras. Todo lo que han traído, será resguardado hasta el momento en que se vayan. Bienvenidos a la Kok'ta Kanat'ma -sonrió.
Luna se giró y miró desconcertada a Sashie, quien sólo le sonrió.
-Por eso te había dicho que no trajeras mucho equipaje.
...
Habrá un capítulo más ❤️💕 lamento demorarme, pero es que estoy cocinando mi cena uwu jajaja