Algo andaba mal para Meiqi.
- Nonono, esto no me puede estar pasando a mi - dijo ella al darse cuenta de que lo más importante que contenía no se encontraba ahí.
Solo se le ocurrió ir a buscarlo a la biblioteca, pero en el camino chocó con alguien, si... como el típico cliché de las películas de amor pero esto es distinto, es la vida real, aquí se sufre, no hay que enamorarse...
- Perdón - dijo ella sintiendo cómo sus mejillas enrojecían, digamos que no es divertido chocar con alguien. Él sonrió ante su acción.
- Da igual, no te preocupes - sonrío el chico y se fue.
Ella acababa de chocar con Jeongin uno de los mejores amigos de Hyunjin, iban en la misma clase por lo que no eran tan extraños, ya se conocían un poco pero no para entablar una buena amistad.
Al llegar a la biblioteca no estába.... su vida la podría saber cualquier persona de este instituto, o en el mejor de los casos lo tendría la bibliotecaria. Pero el lado bueno, es que no tenía nombre, así que, quien tuviera su "desahogador de penas" no sabría quien era la chica que estaba atormentada con sus propios sentimientos y pensamientos.