Tom suspiro derrotado mirando a su esposo tirado en el suelo. Solo podía respirar profundo un par de veces antes de que hiciera que se levanten y llevarlos a casa.
Mateo no dejaba de interrogar a Marco que solo acariciaba su cabello con ternura, enredando sus dedos en él. Sus manos temblaban ligeramente, como si alguien pudiera hacerlo perderse de nuevo todo ese hermoso detalle. Pero nadie lo haría, no si Tom podía evitarlo.
No cerró los ojos y tampoco se perdió en lo bello que podía verse su único hijo junto a su esposo. Había soñado tanto tiempo con estar juntos. En poder reír como una familia.
Solo se quedó ahí, observando con calma mientras buscaba entre sus bolsillos una pequeña campana de plata. Qué era fundamental para llamar su carroza. Marco nunca había estado a favor de esos métodos tan medievales que a veces usaban las familias reales.
-¿Entonces tengo magia?-pregunto el de cabello rojizo mirando hacia él castaño con adoración.
-La voz de Marco fue tan sedosa y relajante que hasta Star miro incrédula al temible chico-No me importa nada más en este mundo que estés bien, que estés seguro que te amo.
-Papá-se hundió en el toque relajante y suave que recibía por primera vez después de tanto tiempo-siempre escuché que te fuiste con alguien más importando tan poco que yo estuviera-murmuro ocultándose como un niño pequeño en el hueco entre el cuello y hombro del mayor-mi padre siempre dijo que me amabas y que todo lo que hiciste fue porque me amabas demasiado.
-Tu padre tiene razón-murmuró con la garganta seca y un nudo formándose en su garganta-te amo más que a cualquiera en este mundo.
Él de cabello salmón agitó la campana. Antes de que sus tres ojos se llenarán de lágrimas. En el reino corrían rumores sobre el abandono de la "esposa" del rey Lucitor. Los mewmanos se habían encargado de llenar la historia de mentiras, de destrozar su ya de por sí rota familia. Los Butterfly habían llenado su linaje de sangre, miedo e historias sorprendentemente estúpidas. Había tenido que escuchar a su pequeño llorar amargamente por las noches, con los ojitos empañados sosteniendo el viejo peluche que su papá le había regalado mucho antes de que empezará a tener algún recuerdo que no fuera su voz hablándole o sobre su olor.
Había tenido que sostener sus manos cuando algún idiota real había insinuado que Marcó le fue infiel enfrente de un pequeño Mateo de cinco años. Había sostenido sus hombros cuando la gente murmuró sobre la mewbertad que su hijo paso, encerrado en su habitación, con las alas de mariposa que intento arrancarse.
Fue quien palmeó su espalda en su primera pelea cuando llamaron a su papá un maldito ingrato traicionero. Y en especial fue él quien tuvo que mirarlo a los ojos sin romper en llanto, o con un nudo en la garganta para contarle la verdad absoluta de como su padre siempre lo amo, lo amaría. Él fue quien tuvo que sonreír mientras leía las viejas cartas que Marcó dejo atrás.
En especial fue siempre él quien le juro a su hijo Miles de veces que conseguirían tener a su papá de nuevo. Entonces no podía permitirse verse débil, aún cuando estaba a punto de romperse en llanto luego de tanto tiempo siendo el rey de un pueblo que necesitaba guía. Él padre de un chico que no se creía suficientemente bueno en ocasiones, el esposo que esperaba pacientemente su oportunidad. No cuando Star Butterfly le había mentido tan descaradamente.
-Mi rey-la voz de hueca y cansada del conductor dejo a Tom fuera de sus pensamientos-¿Sucede algo? Usted dijo que nos avisaría pero no pensé que sería tan pronto.
Miro al viejo esqueleto del caballo que parecía desinteresado. Aún recuerda como Marco le dijo que estaba muerto y este reaccionó dramático sin saber realmente que sucedía.
Snow parpadeo intrigado. Miró a los hombres que aún seguían en el frío piso y casi le gruñía a Mateo para que se levantará y dejará de ensuciar su ropa. Tom ahogo una risa divertida. Marco era igual cuando empezaron a salir.
-Lo sé-afirmo acercándose a su esposo y su hijo-pero es una emergencia.
-Lo entiendo mi rey-él hombre observo al príncipe que nunca parecía salir de su deber real y casi se ahoga con su propia lengua-mi reina, lamento ser tan descortés-se apuro a bajar e inclinarse ante la familia real.
Star Butterfly pensó que el saludo era para ella, entonces no le quedaba más que devolverlo pacientemente. Aunque se sentía cansada y solo quería arreglar todo esto bajo las sombras del castillo.
-No es necesario todo esto-él castaño se levantó entre risas tomando a su hijo de la mano como un niño pequeño-y no soy una reina. Lo sabes Phoenix-sonrió como si toda su vida hubiera Sido esos momentos. Star nunca había visto a alguien tan feliz.
-Nunca le faltaría al respeto-con voz ronca y renovada fuerza dejo de inclinarse para ver de nuevo al joven rey-debemos dar la noticia en el reino, todos estarán felices de volverlo a ver.
Marco sonrió aún más feliz siendo guiado por el ya viejo hombre. Miró al caballo que solo observaba todo. Se vió tentado a verlo reaccionar otra vez ante su muerte.
-¡No puedes llevártelo Tom!-la voz de la reina dejo en silencio a todos los que estaban murmurando (de entre la misma familia)-¡Eso va encontrá de todas nuestras normas y leyes establecidas en nuestro contrato de unión!
-Eso dejo de ser válido desde que pensaste que engañarme sobre lo que pasó con Marco era lo mejor-la furia contenida del de cabello salmón logro quemar un poco el reluciente piso a cada paso que daba.
-No me vengas con llantos Lucitor-la antes brillante y cautivante mujer le señalo agresiva-tú mejor que nadie sabe porque mi familia nunca hablaría de esta deshonra.
-¡Atrévete a decir eso una vez más Butterfly!-Tom intentaba contar hasta diez, pero no estaba funcionando-¡Solo una vez más y juro qué..!
-¿Me quemaras viva?-gruñó enojada-solo inténtalo, habrá una guerra por esto.
Snow miró preocupado a su madre. Esas palabras eran graves. Aún mantenían ciertos conflictos con monstruos y mewmanos como para poder estar amenazando e insinuando que tendrían que tomar armas e ir al campo de batalla. Nadie se había recuperado de eso, no cuando la reina no tenía magia suficiente para defender al pueblo, su estatus y su corona.
—Thomas—una voz de seda llamo interrumpiendo toda la pelea—vamos, deja de molestar a Star—los ojos cafés estaban llenos de amor como si mirarán a su pequeño, a su adorado hijo como la primera vez que lo tuvo en brazos—tenemos mucho de lo que hablar, pero eso será en casa.
Él hombre de piel pálida miró entre Marco y Star preocupado. Quería estar con su esposo pero al mismo tiempo quería deshacerse de la tonta mariposa.
—Snow, cariño—el príncipe de cabello azul miró a su madre por el rabillo del ojo, nervioso y asustado.
—¿Sí?
—Ven querido, al parecer serás mi nuevo hijo—dijo tan fácilmente que un pequeño nudo se formó en el estómago del muchacho.
Miró a su madre con una sonrisa dolida. Algo en su pecho se soltaba después de tanto tiempo de vivir en la familia Butterfly. Algo que le hacía sentir feliz, completo. Algo que se imaginaba que Marcó sintió cuando conoció a Tom y que por eso prefirió quedarse a su lado. Era cálido y profundo. No podía negar que todo eso era embriagador.
—Será todo un honor—ignoro los gritos y órdenes de su madre. Ser como Marco no parecía ser tan malo.
—Tom no te atrevas—la amenaza se escuchó de fondo—sí te llevas a mi hijo y a Marco juro que haré que te arrepientas.
—Inténtalo Mariposa, te aplastare como lo que eres—amenazó dejando a la mujer totalmente desarreglada—como la cosa insignificante que toda tu familia es. Solo no lo he hecho desde hace tiempo porque Eclipsa y Meteora fue lo único bueno que salió de ustedes. Y ahora lo único bueno que tienes son tus hijos.
Hey, sé que pensaron que no terminaría la historia. Yo sé, ha pasado mucho tiempo. Pero es que es temporada de exámenes. Entonces sólo quiero descansar. Ya casi llegan mis vacaciones y podré terminar muchas historias. Yo creo que en esta solo llegaremos a los 20 capítulos. Estoy dudando sobre el libro de mi AU. A algunos no les gustó tanto mi dibujo de Marco :v lo siento jajaja. Es que tiene tiempo que no dibujo (si alguno leyó mi historia Billdip de no puedo dormir sabrá a lo que me refiero) entonces todavía estoy volviendo a recordar la anatomía (no uso proporciones, todo lo hago al tanteó, entonces me tardo un poco más proporcionando a mis personajes) eso me recuerda que tendremos un especial de tres capítulos. Lo sé, mucha información pero es que joder uno queriendo ser enfermero y escritor al mismo tiempo :v mis padres tienen miedo de que exploté. Llevo un mes sin dormir más que treinta minutos y comiendo lo mínimo porque me dan ganas de vomitar. Lo sé :'( moriré joven. Jajaja solo juego con esto. Pero en serio la Uni es una perra celosa. Digan no a la relación tóxica con su universidad.