Ethan.
–Se que tú quieres –la escuche ronronearme al oído. –vamos amore no puedes dejarme así.
–Kenia necesito hacer una llama –dije en tono serio –espérame en la cama.
Kenia se baja de mis piernas y camina por la sala desnuda, dejándome ver su perfecto cuerpo pero el sexo con ella es eso sexo, no es nada del otro del mundo y no puedo negar que tengo buen sexo con ella pero no es nada especial como solía tener con... ¡Mierda! Tengo que dejar de compararlas, Kenia no se parece en nada a la esa maldita mujer que me atormenta todas las noches y que no puedo sacar de mi mente durante el día.
Después de mi discusión con mis padres me fui a Europa de nuevo con Adam, cuando llegue él se sorprendió de verme allí y más porque no tenía programado ningún trabajo pero lo que más le sorprendió fue cuando le dije que me iba a divorciar de esa mujer, es que da tanta rabia decir su nombre. Al pasar de los días me reencontré con Kenia y bueno, una cosa llevo a la otra y terminamos en un cuarto de hotel desnudos y con las respiraciones entrecortadas por el sexo, desde ese día follamos sin compromisos.
Se que salieron a la luz unas fotos sobre nosotros saliendo del hotel pero no hice nada para parar a la prensa amarillista y me alegra que eso haya salido a luz porque esa mujer debe saber que no tiene ningún tipo de posibilidad conmigo y que también la supere del todo, al hacerse públicas esas fotos no solo se enteró ella sino que toda mi familia y eso fue un caos. Cada uno de mis tíos me llamo para darme un sermón sobre la fidelidad y toda esa mierda pero el llamado que más me afecto fue el de mi abuela, ella al enterarse de todo esto hizo que las fotos dejaran de circular por todos los programas de televisión y los portales de internet, pero lo que me dijo fue lo que me dolió.
–Ethan Smith me siento muy decepcionada de ti –la voz de mi abuela era sebera y fría jamás había escuchado ese tono –pensé que eran un hombre con principios, jamás me imagine que eras de esos hombre que le son infieles a las mujeres y esa jovencita no se merece sufrir de esa forma.
–Las cosas no son como crees –musite rápidamente porque el tono de mi abuela me estaba matando –tienes que saber la dos caras de la verdad porque ella...
–Tu madre ya me ha puesto al tanto de todo –me corto mi abuela –pero no te diré nada al respecto porque creo que ya tienes suficiente con todo lo que te habrán dicho tus padres y tus tíos, pero quiero que sepas una cosa... –pude escuchar el suspiro que soltó mi abuela y ella continuo hablando –tu trabajo en la firma sigue en pie pero la mitad de tu salario será destinado a una cuenta para tus hijos...
–No es justo –la corte.
–¡No te estoy preguntando! –grito mi abuela y eso hizo que me asustara –Si tu trabajas para mí, trabajaras bajo mis normas y si no te gusta pues puedes renunciar.
–¿Por qué todos la apoyan a ella? –esa pregunta fue más para mí que para ella –Pero si las cosas serán de esta manera prefieren renunciar, prefiero abandonar mi pasión antes que mantenerla a ella y a esos malditos...
–¡Mucho cuidado en como terminas esa oración! –me advierte la mujer al otro lado de la línea –pero es tu decisión y no pienso contradecirte porque jamás lo hice y no comenzare a hacerlo ahora. Pero quiero que sepas que tomare otras medidas para que a esa chica y mis bisnietos no les falte nada en la vida.
–¡Ethan! –la voz de Kenia me saca de mis pensamientos –¡Date prisa!
–¡Tardare lo que necesite! –grito de mala gana.
Luego de eso tomo mi teléfono y busco entre mis contactos a la persona que tengo que llamar, sé que es muy temprano aquí en Los Ángeles pero la ocasión amerita que llame a la hora que yo quiera, marco y pongo el teléfono en mi oreja y escucho como timbra pero nadie me responde. Marco nuevamente y obtengo el mismo resultado pero en el tercer llamado escucho la voz de la persona con la que quiero hablar.
–¡FELIZ CUMPLEAÑOS! –grito con todas mis fuerzas.
–¡Mierda! –dice Adam del otro lado –Eres un idiota.
–¿Te desperté? –pregunto en tono inocente –no fue mi intención.
–Tienes suerte de estar al otro lado del mundo porque si no iría ahora mismo a patearte las pelotas –escucho desde el fondo la voz de una mujer –nena luego seguimos... Ethan dame un minuto.
Escucho algunos ruidos y luego unos jadeos pero la voz de Adam dice que a la chica con la que se encuentra que luego seguirán pero que lo deje terminar la llamada, intento escuchar bien pero no logro oír más que algunos murmullos más y luego un nombre que me deja impactado. Unos segundos después se escucha como una puerta es cerrada y Adam vuelve a hablar conmigo.
–Bueno, ya puedes...
–¿Te estas tirando a Candy? –pregunto con sorpresa e interrumpiéndolo –pensé que ella estaba con uno de los chicos de la agencia.
–Lo estaba –dice él con la voz tranquila –pero terminaron o algo así.
–¡Pero ella es mucho más chica que tú! –grito –¡tiene veinte!
–Y yo cumplo veinticuatro –dice lo obvio –además son solo cuatro putos años, tampoco es como si fuera un viejo asqueroso que sale con una jovencita que podría ser su nieta.
–Lo sé pero... –no sé qué decir, estoy impactado –pero pensé que no te gustaban las chicas menores o por lo menos no tan menores a ti. ¿April sabe?
–¡No! –ahora se lo escucha sobre saltado –no puedes decirle a mi hermana que me acuesto con su amiga porque si no me colgara de las pelotas y sabes que ella es capaz de hacerlo.
Me rio ante las palabras de Adam porque sé que a ella no le haría nada de gracia que su hermano se acueste con su amiga, además Adam una vez ya lo hizo y eso no termino nada bien. April le tiene prohibido a Adam salir con sus amigas y eso es así desde siempre y desde siempre que Adam no cumple con la advertencia de April pero hasta ahora ha podido salir bien librado de eso porque ninguna de las chicas a dicho algo al respecto pero cuando una de ellas se lo conto a April, ella se volvió loca y golpeo tan fuerte a Adam que le rompió un dedo de la mano, no fue nada grave pero desde ese día Adam jamás volvió a estar con una de sus amigas, hasta ahora.
–Sabes que no hablo con ella –musito con desinterés –tu hermanita me odio ¿lo recuerdas?
–Lo recuerdo –dice y se le escapa una risita –April quiere cortarte de las pelotas, mi hermana está muy loca pero cuando te amenaza es mejor tomártela enserio porque podría arrepentirte.
–¿Adivina quién está en Los Ángeles? –espeto para cambiar de tema porque no me apetece saber que me pasara si April me encuentra.
–¿Estas en Los Ángeles? –afirmo y lo escucho maldecir –¿Saldrás esta noche conmigo y los chicos?
–¿Qué planearon? –pregunto –pero lo que sea que harán me apunto.
–Bueno no se bien lo que haremos pero solo sé que Ian está a cargo de elegir el lugar –musita él y me alegra volver a ver a los chicos porque hace tiempo que no nos juntamos –, esta noche es de chicos...
Siento unas manos sobre mi entrepierna y suelto un suspiro porque Kenia está agotando mi paciencia, desde que pisamos mi antigua hogar no ha dejado que descanse un momento, no me quejo pero ya siento un poco de dolor en mi zona intima. Kenia me pregunta si me falta mucho pero yo solo aparto sus manos de mi sexo y me alejo de ella, la escucho quejarse y Adam también la escucha.
–Dime que no has venido con Kenia –musita Adam y sé que a él no le agrada en lo absoluto mi compañera de cama.
–Si Adam...
–¿Es Adam? –pregunta Kenia, como si no acabara de escuchar su nombre. Me asaca el teléfono de la mano y activa el altavoz –¡Hola Adam! ¡Feliz cumpleaños! ¡Estás en altavoz!
–Gracias –espeta Adam en tono seco –Ethan ¿entonces quedamos así?
–¿Saldrán? –inquiere Kenia y yo asiento con la cabeza y ella suelta un gritito de felicidad –Bien, nos vemos esta noche Adam.
–No creo que... –la voz de Candy se escucha otra vez.
Adam le pide un minuto más pero escucho cuando él le dice mi nombre y se escucha un forcejeo para a continuación escuchar una voz diferente en el teléfono, es una voz dulce pero al mismo tiempo enojada, una voz que se nota que está cargada de rabia y enojo. Parece que Candy le saca el teléfono a Adam y este le pide lo más tranquilo que puede que le devuelva el teléfono pero ella le dice que no porque quiere saludarme pero algo me dice que no es un simple saludo lo que quiere decirme.
–Ethan Smith –musita pero su noto no es el de siempre, se escucha un tono amargo cuando dice mi nombre –¿Cómo estás? ¿Cómo va tu nueva vida de soltero?
–Hola Candy es... –y es lo único que puedo decir porque ella me interrumpe.
–¿Cómo va tu nueva relación con esa zorra? –dice y Kenia se queja –Veo que ahora mismo estas con ella, bueno mejor así ambos se enteran de lo...
–¡Basta Candy! –grita Adam pero eso no la detiene.
–¡Él tiene que saber que es una mierda de persona! –dice Candy –y esa zorra con la que anda no es mejor que él, se merecen el al otro pero lo que más me interesa que sepa es que Megan ¡te olvido, paso página! y ahora esta con un hombre que realmente la ama como ella se merece y sobre todo ama a sus...
La llamada es cortada y mi rabia es evidente, Kenia no dice nada, solo me observa pero cuando quiere acercarse me alejo y camino hasta mi habitación, cierro la puerta con tanta fuerza que los cuadros que están la pared del pasillo se caen y lo sé porque los escucho. Camino de un lado para él otro porque necesito calmarme, necesito descargar esta rabia que siento, porque sé que lo que me dijo Candy es mentira, tiene que ser mentira.
Se que ella no pudo olvidarme en tan solo un mes, sé que ella jamás dejara de amarme porque lo nuestro fue muy fuerte y aunque me cueste decirlo en voz alta yo aun la amo, pero lo nuestro no puede ser y listo. Escucho que alguien toca la puerta de mi habitación y le grito que se largue, Kenia me dice que mi madre está en la sala y luego escucho que la puerta de la habitación de enfrente es cerrada, Kenia y yo no compartimos habitación porque esta habitación me trae muchos recuerdos buenos, muchas noches de amor y no quise manchar esos recuerdos con otra persona por eso Kenia duerme en la habitación de invitados y allí tenemos sexo.
Soy un idiota porque yo quise mantener nuestros recuerdos pero parece que ella se olvidó de todo eso, se olvidó de mí y de lo que algún día fuimos pero era de esperarse porque ella siempre prefirió a otras personas antes que a mí, porque mientras ella era mi mundo, mi todo. Yo para ella era solo una persona que le daba dinero y placer, entro al baño de mi habitación y tomo una ducha rápida antes de bajar a la sala a ver que quiere mi madre.
Tardo cinco minutos en tomar una ducha y otros cinco en cambiarme, cuando bajo me encuentro con mis padres y mi hermanita Annie, hace un mes que no veo a mis padres y Annie, mi madre va vestida con un vestido color borgoña pegado a su figura y unos tacones altos, mi padre va con un traje de dos piezas color negro, con una camisa blanca y los dos primeros botones desabrochado. Annie en cuanto me ve sale corriendo en mi dirección y salta a mis brazos, la levanto en el aire y ella ríe porque le encanta que haga eso, me detengo y la observo porque siento que ha pasado un año desde que nos vivos y creo que cada día que pasa Annie se pone más y más hermosa.
–Ethan –me saluda mi madre en tono frio –no tardaremos mucho, veo que estas ocupado y no quieremos interrumpir.
–Isabella –le advierte mi padre pero ella hace caso omiso a eso –Hola hijo.
–Hola papá –lo saludo –no interrumpen nada.
–Eso no pareció cuando esa chica nos abrió la puerta totalmente desnuda –maldigo internamente porque no quiero que Annie prenda palabrotas y últimamente repite todo lo que escucha –bueno voy a ir directo al grano, toma –mi madre me extiende un sobre color dorado y continua hablando –esta es la invitación de nuestro aniversario de bodas, allí está la hora, día y lugar. Espero puedas ir y la invitación es para una persona, tu amiguita no podrá asistir, así que tendrás que ir solo.
–¡Por Dios Isabella! –la regaña mi padre –Deja de comportarte como una niña.
Mi madre rueda los ojos y continua diciéndome que la celebración se llevara a cabo en la casa de mi abuela en San Francisco ya que allí es donde toda su historia comenzó, también me dijo que no piensa ceder a darme otra invitación para Kenia u otra de mis amiguitas. Mi padre no deja de regañarla pero ella no le presta atención en lo más mínimo, luego de unos minutos que se me hicieron eternos mientras me explicaba cómo debería ir vestido y como debo comportarme ya que nuestra relación no es la mejor en estos momento y que si pienso armar algún berrinche en la fiesta mejor no asista.
–¿Algo más madre? –digo en tono serio.
–Megan también asistirá –en cuanto lo dice siento como si alguien me hubiera lanzado un pastel en la cara con mucha fuerza –y antes de que te quejes no fui yo quien la invito pero de igual manera tenía pensado preguntarle. La causante de la invitación esta entre tus brazos.
Miro a Annie y ella me sonríe con esa linda sonrisa, luego nuestros ojos verdosos se conectan y cualquier enojo que pudiera tener se desvanece pero lo que sale de su boca me deja atónito.
–Meg tene tes bebés –musita y me señala con sus pequeños dedos el número que a dicho –seré tita.
–Como veras Annie quiere mucho a Megan –espeta mi padre –y fue ella misma quien la invito en la última visita...
–¡Meg! ¡Meg! ¡Meg! –llama Annie –¿none ta Meg?
Antes de que pueda responder Annie se mueve y hace que la baje de mis brazos para luego corre hasta el pie de las escaleras y desde allí vuelve a llamar a Megan, siempre que venía hacia lo mismo y Megan bajaba corriendo a verla, la envolvía entre sus brazos y Annie reía. Ellas siempre se llevaron bien y eso hacía que mi corazón se hinchara de felicidad pero eso ahora se terminó, Megan no es mas parte de nuestras vidas y mis padres deberían decírselo a Annie.
Me giro para ir por Annie pero junto cuando estoy por llegar a ella veo como Kenia baja de las escaleras y Annie deja de llamar a Megan, veo como mi pequeña hermana de dos años de edad frunce sus pequeñas cejas rojizas y se cruza de brazos a modo de mostrar su enfado porque Megan no baja. Kenia se acerca a Annie pero ella no cambia su postura en ningún momento, Kenia intenta ser cortes con Annie pero mi hermana no se lo permite porque le pregunta por Megan y veo como Kenia pone cara de disgusto pero ella sigue intentando comprarse a mi hermana.
–¡Mami! –grita Annie como si necesitara que alguien la salvara –¡Papi!
–Annie no grites –le pido pero ella saca la lengua –no hagas esas...
–¿Qué pasa? –pregunta mi madre y en cuanto ve a Kenia toma una postura igual a la de Annie pero la diferencia es que mi madre puede llegar a intimidar más que mi padre –Annie ven aquí.
Mi pequeña hermana corre hasta donde se encuentra mi padre y él la levanta en brazos, Annie me mira y luego a Kenia, una y otra vez. Kenia se acerca hasta mí y toma mi brazo a modo de soporte porque puedo sentirla temblar y creo que eso se debe a mi madre y su mirada matadora –como ella la llama– intento decir algo para llenar este silencio incomodo pero Annie es quien lo rompe.
–Meg es bonita –espeta Annie mirando a Kenia y dejando a todos estoicos pero cuando miro a mi madre puedo ver la sonrisa que se asemeja en sus labios –tu no, quelo vel a Meg.
–Mañana –le dice mi padre. –Bueno nosotros nos retiramos.
–Annie ¿Quién es Meg? –pregunta mi madre y se adónde quiere llegar.
–Madre –le advierto pero Annie habla.
–Esposa de Etha –dice en tono alegre –y tene tes bebés.
Kenia suelta mi brazo pero yo no la miro, no puedo despegar mis ojos de mi madre porque sé que ella lo hizo con malas intenciones pero lo que no sabe es que entre Kenia y yo no hay nada más que sexo pero no me pondría a explicarle sobre mi vida privada, y mucho menos delante de mi hermana menor. Doy un paso adelante pero ella se gira y toma a Annie de los brazos de mi padre para luego salir sin decir adiós, mi padre me mira y se disculpa por mi madre pero sé que a él tampoco le hace gracia mi nueva vida, por mí se vayan al infierno los dos porque ya no soy un niño al que le pueden decir que hacer o no.
Escucho la puerta ser cerrada y Kenia comienza a reclamarme porque no le dije que sería padre pero le deje en claro que ese no es asunto suyo, ella sabe muy bien que nuestra relación es de sexo y nada más, ella continua con sus reclamos pero le digo lo primero que se me ocurre «esos bebés no son míos» y parece que eso la hace quedarse tranquila. Después de esa pelea la tomo en brazos y la subo a su habitación porque necesito sacar un poco de estrés y el sexo me dará ese alivio que necesito, además sé que Kenia disfruta de nuestros encuentros sexuales.
° Ian: Hasta que te dejas ver, hombre.
° Luke: Lo que pasa que como ahora es abogado le parecemos poca cosa.
° Yo: Mi nueva vida no me da tiempo para los idiotas. Jajaja.
° Willy: ¿Muchas mujeres? Pero yo solo te he visto con una.
° Yo: ¿Vamos a hablar de mi vida privada o lo que haremos esta noche?
° Ian: Adam no está en el grupo ¿no?
° Willy: Negativo Capitán.
° Ian: Bueno, tengo un amigo que es dueño de un club en Malibú y me comento que esta noche hay una fiesta que le harán a una chica por su cumpleaños y bueno le dije a mi amigo que nos incluyera en la lista porque por lo que me dijo son modelos y gente famosa la que asistirá.
° Luke: ¿Quieres colarte a un cumpleaños de una desconocida? No jodas Ian, pensé que eras mejor que esto.
° Willy: Luke no sean tan puritano además es noche de chicos. Yo voy
° Yo: A mí me da igual, pero tenemos un problema.
° Ian: ¿Te vino tu periodo? Jajaja
° Yo: Kenia está conmigo y se autoinvito a la salida.
°Luke: Se nos jodio la noche...
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Bueno último capítulo de la semana, nos leemos el martes con otro capítulo.
Los quiere EMM