Aᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ
ᴬᶰᵗᵉˢ ᵈᵉ ᵉᵐᵖᵉᶻᵃʳ ˢᵒˡᵒ ᵠᵘᶤᵉʳᵒ ᵃᶜˡᵃʳᵃʳ ᵠᵘᵉ ᵃˡᵍᵘᶰᵃˢ ᵈᵉ ˡᵃˢ ᵖᵉʳˢᵒᶰᵃˡᶤᵈᵃᵈᵉˢ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᵖᵉʳˢᵒᶰᵃʲᵉˢ ᶠᵘᵉʳᵒᶰ ᵐᵒᶠᶤᶜᵃᵈᵃˢ ᵖᵃʳᵃ ᶜᵒᵐᵒᵈᶤᵈᵃᵈ ᵐᶤ́ᵃ ᵃˡ ʳᵉᵈᵃᶜᵗᵃʳˑ ᴱˡ ᴼᶰᵉ⁻ˢʰᵒᵗ ᵠᵘᶤᶻᵃ́ ᶜᵒᶰᵗᵉᶰᵍᵃ ˢᶤᵗᵘᵃᶜᶤᵒᶰᵉˢ ᵘᶰ "ᵗᵃᶰᵗᵒ ᶠᵘᵉʳᵗᵉˢ" ᵖᵃʳᵃ ᵖᵉʳˢᵒᶰᵃˢ ˢᵉᶰˢᶤᵇˡᵉˢ ʸ ᵖᵒʳ ᵉˢᵒ ᵖᶤᵈᵒ ᵠᵘᵉ ᶰᵒ ˡᵃˢ ʳᵉᵖᶤᵗᵃᶰˑ ᴳʳᵃᶜᶤᵃˢˑ
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Me encontraba paseando por los pasillos de la mansión, era bastante tarde, y como siempre antes de dormir quería asegurarme de que todo estuviera en orden.
Terminé. Después de varios minutos terminé, todo estaba normal y cuando por fin me dispuse a ir a mi alcoba escuche algo...no sabía exactamente que era por lo que me mantuve en silencio y preste atención.
El sonido provenía de arriba, en la azotea, cambié mi rumbo y me dirigí para allá. Conforme me acercaba más fácil era identificar el misterioso sonido y cuando por fin pude hacerlo totalmente me di cuenta de que eran sollozos....y no de aquél en el que pensaba, si no de Demencia.
Antes de acercarme a ella me dediqué a observar un poco, estaba sentada en la orilla de la barda y se tapaba el rostro con sus manos. No entendía porque lloraba, por lo que me acerqué sigilosamente y me paré a unos pocos metros detrás de ella sin que esta se diera cuenta.
Ella, al no notar que yo estaba presente, metió su mano a la bolsa de su chaleco y de esta sacó una navaja. Demencia colocó su brazo izquierdo frente a ella y temblorosa con su otra mano acercó el pequeño objeto afilado a su muñeca contraria.
Hizo una mueca y apretó sus ojos y dientes, sin embargo, antes de que lo hiciera la interrumpi.
-No lo hagas...-susurré, esta se sobresaltó y volteó a verme.
-¿Y tú que haces aquí? ¿Cuánto tiempo llevas observando?.
-Eso no importa...-le respondí-¿Tú qué haces aquí? ¿Por qué lloras?
-Eso no te incumbe...no pasa nada...
-¿En serio? Por favor, estás llorando a mitad de la noche a la orilla de la barda queriendo...cortarte...
-Bueno, ¡Ya me viste! ¡Ya no importa!...-dijo con lágrimas en sus ojos desviando la mirada.
Me acerqué y me senté enfrente de ella, con mi mano tomé su rostro con delicadeza y dirigí su vista hacía mi.
-¿Qué te pasa?-Pregunté nuevamente, sin embargo, solo tuve una negación con la cabeza como respuesta.
Demencia soltó una lágrima, y al no quererme decir que le sucedía no podía ayudarla, a decir verdad era la primera vez que la veía así, por lo que sólo me decidí a contarle algo.
-Bien, ya que no me quieres decir que pasa solo te contaré una cosa...-Ella volteó a verme y prestó atención.
-Hay veces en la vida en las que uno se siente acabado...cansado de todo...de que todos los demás sean felices cuando tu no puedes serlo, de verlos sonreír ante el mundo y disfrutar cada momento que están vivos siendo que tú quieres que todo acabe para ti.
"La vida es una basura", "No tiene sentido", "¿Para qué vivir si todo el tiempo que tengo estará lleno de sufrimiento?", "¿Para qué vivir tanto si al final moriré?", "Si al final voy a morir ¿Por qué no me mato ahora?" Esas eran algunas de las muchas frases que día a día, desde que se fueron, rondaban en mi cabeza.
Me quiero morir...quiero dejar de existir...si me muero a nadie le interesa ¿Verdad? Si lo hago no pasa nada...estaré mejor así, ya no sufriré, ya no lloraré, ya no los extrañaré...pues...estaré con ellos...-decía.
Varias veces intenté suicidarme, quería acabar con todo de una vez por todas, pero, siempre que lo hacía era interrumpido y/o no me dejaba terminar, arruinando así mi nueva oportunidad de acabar con mi vida...
No lo culpaba, él me amaba y yo a él, sin embargo, esa no era excusa para no querer cumplir mi deseo. Desde que eso pasó se comportaba más "dulce" conmigo y ahora le agradezco por preocuparse tanto por mí...gracias Black Hat...
Un tiempo después de que Black Hat me contratará, cuando tú todavía no estabas -le dije a Demencia- Me enteré mediante un programa informativo que hubo una explosión en la fábrica donde mis padres trabajaban...
Me sobresalté al instante, tanto que salí corriendo de la mansión sin darme oportunidad de siquiera pensarlo un poco. Black Hat al verme salió tras de mí y gritaba mi nombre para que fuera un poco más despacio, pero yo no le hacía caso...solo seguía corriendo...
Al llegar había mucha gente observando el incidente, muchos ayudaban a los heridos, mientras otros cuantos grababan lo sucedido. Quería abrirme paso entre todos y burlar a los miembros de la policía, sin embargo estos últimos me lo impidieron.
En ese momento llegó Black Hat, el cual me alejó unos metros de ahí. Lo abracé y él correspondió un tanto dudoso, me dijo que me calmara pues seguramente nada les habría pasado...
[...]
87 personas muertas.
87 de las 250 que trabajaban ahí.
Horas después unas personas me llamaron para que fuera a ver si reconocía a algún cuerpo...yo un poco preocupado accedí. Black Hat me acompañó por si algo salía mal o no me sentía bien, aunque para ser precisos el me acompañaba a todos lados.
El estar ahí a sido de las cosas más horribles y difíciles que e vivido...el ver 32 cadáveres que en algún momento fueron diferentes no era tarea fácil...pasaba uno tras otro, sin embargo...ninguno me resultaba familiar, solo lograba cansarme y mi estómago revolverse más de lo que ya estaba.
Llegamos a la última hilera y comencé a caminar...fue cuando pude verlos...esa imagen tan horrorosa jamás podré sacarla de mi mente...siempre que creo ya haberla olvidado vuelvo a encontrarla en mis pesadillas...
Me paré frente a ellos y miles de lágrimas brotaron de mis ojos...quería gritar, pero me quedé callado...quería derrumbarme, pero me mantuve parado. Lentamente dirigí la mirada hacía mis acompañantes quiénes se mantuvieron en silencio al saber lo que sucedía.
Acto seguido mi jefe estiró los brazos sin decir nada dandome a entender que lo abrazara, sin embargo no hize nada, solo me le quedé mirando un segundo para luego salir corriendo de ahí...
Corría sin rumbo alguno...no tenía idea de a donde ir...simplemente quería estar solo aunque fuera por un momento...quería desahogarme solo sin que nadie me viera o dijera algo...corría por las alumbradas calles de la ciudad y empujaba al que se atravesara...
Poco tiempo después llegué a un pequeño parque lleno de arboles, quería llegar a un lago que se encontraba cerca de ahí, pero no me fijé que había una bajada y tropecé, al caer me lastimé el tobillo y ya no me pude levantar...solo me quedé llorando ahí toda la noche, a la luz de la luna...
-Y...¿Qué pasó después?...-Mencionó Demencia de repente sacandome de mis pensamientos, solo suspiré antes de continuar.
-Bueno, sin darme cuenta la vida se torno gris ante mis ojos, ya nada tenía sentido...no me importaba nada...y como ya te dije antes, varias veces intenté suicidarme, pero Black Hat siempre me detenía antes de terminar, es por eso que esa vez intenté hacer algo diferente...
Ese día aparenté que todo estaba bien...que me sentía bien...y no puedo evitar decir que así era, pues ese día todo mi sufrimiento acabaría. Black Hat no se veía convencido de que así fuera pero lo creyó...lo creyó...él no sabía lo que estaba planeando...
Al ponerme a analizar todos mis intentos de suicidio fallidos me di cuenta de que hubieran resultado exitosos de no ser por el único ser con el que vivía...Black Hat. Tenía que hacer algo con él para que no me volviera a interrumpir, fue ahí donde se me ocurrió una idea...
Era la hora de la comida, mi jefe se veía un poco cansado por lo que me ofrecí a hacerle un café y mientras no se daba cuenta introduje dos pastillas para dormir en el vaso y las disolví con el mismo líquido, agregé más café con la intención de que el sabor de la pastilla no se notara. Acto seguido tomé la bebida y se la entregué a mi superior, este le dió un gran trago mientras yo tomaba asiento frente a él.
Minutos después seguíamos comiendo cuando mi jefesito mencionó de repente "-Que raro, me siento más cansado que antes..." fue entonces cuando se dió cuenta de lo que sucedía, yo solo dibujé una gran sonrisa en mi rostro, este intentó vomitarlo, sin embargo, no pudo y simplemente abrió a más no poder sus ojos antes de caer totalmente dormido.
Lo llevé a un pequeño cuarto y bloquee la salida. Tarde aproximadamente 40 minutos en hacerlo puesto que el es mucho más grande y pesado que yo, aunque claro, al final logré hacerlo sin muchas molestias.
Después de eso me dispuse a construir una especie de plataforma la cual sería el bello camino a mi libertad. Esta estaba sobre la barda y tenía dirección a la autopista con una larga y dolorosa caída debajo. Una vez que terminé fui a cambiarme puesto que toda mi ropa estaba llena de polvo.
Me puse lo primero que encontré en mi desordenada habitación, tomé una bolsa de frituras y nuevamente volví a subir. Como ya lo había hecho antes, una vez más bloquee la puerta para subir a la azotea e impedir que alguien me detuviera antes de tiempo.
Mientras el día desaparecía para convertirse en una tranquila noche yo me dedicaba a escuchar música a la orilla de la barda al mismo tiempo que observaba la ciudad y comía. Dieron las 10:00 de la noche y supuse que ya era hora de mi partida.
Me paré relajadamente y sin siquiera quitarme los audífonos pude escuchar el sonido de algo rompiéndose, sin embargo, no me importó y solo continúe en lo que hacía.
Me subí a la barda y me paré sobre la tabla, nuevamente volví a escuchar ese sonido pero esta vez más cerca y acompañado de un grito de mi nombre ¿Y cómo no reconocer la voz que lo hacía?...Había despertado...
Y...aunque así fuera hice como si no lo escuchara...ahora golpeaba la puerta para llegar a donde estaba, seguía gritando mi nombre...yo solo seguía ignorandolo...nada me iba a evitar llegar al final de esa tabla...
Sus gritos se oían más desesperados y mis pasos más acelerados, sin embargo trataba de mantenerme tranquilo antes de mi muerte, no quería apresurarme demasiado.
Black Hat logró romper la puerta justo cuando estaba a un paso del abismo, este seguía gritando desesperadamente y rapidamente corrió hacía mi, yo solo agaché la mirada mientras bajo mi bolsa sonreía al mismo tiempo que lloraba, estaba a punto de dar el paso que acabaría con todo cuando él me sostuvo de la muñeca impidiendome avanzar.
Voltee a verlo molesto, no podía creer que estuviera sucediendo de nuevo.
-¡¿PERO QUE CARAJOS TE PASA?!-Le grité enfurecido.
-¡NO PUEDO DEJAR QUE LO HAGAS! ¡POR FAVOR! ¡REGRESA AQUÍ!
-¡¿POR QUÉ NO?! ¡MI VIDA YA ESTÁ BASTANTE MAL! ¡SOLO ASÍ PODRÉ SER FELÍZ!-le respondí tratando de safarme.
-¡ESO NO ES CIERTO! ¡TU MUERTE NO ES LA SOLUCIÓN A NADA!
-Quizá no pero aún así prefiero estar muerto a seguir viviendo en este infierno! ¡No le intereso a nadie! ¡Nunca nadie estuvo ahí para apoyarme!-dije de repente.
-Odio...-dijo Black Hat en un susurro tan bajo que no escuché lo que me dijo.
-¿Qué? -Pregunté al no entender lo que me decía.
-¡ODIO QUE DIGAS QUE NADIE A ESTADO CONTIGO PARA APOYARTE SIENDO QUE YO HE ESTADO AHÍ, DÁNDOLO TODO POR TI!-Soltó de repente mientras nuevamente comenzaba a llorar.
No respondí.
-Y el que digas eso me enfurece y entristece a la vez...el que digas eso me hace sentir que no te importo...que no soy nada...que nisiquiera has notado todo lo que he hecho por ti. Se que aveces no demuestro mis sentimientos y llego a ser demasiado serio e inclusive frío pero...eso no significa que no los tenga...yo siento muchas cosas por ti Flug....y no te dejaré hacer esto por que si lo haces....yo no tendría nada...tú rellenaste ese vacío que tenía desde hace mucho tiempo y lo reemplazaste por algo...que simplemente no puedo describir....nunca había sentido algo así por alguien, mucho menos por un humano...
Comencé a derramar varias lágrimas bajo mi bolsa, yo solo seguía sin habla...
-¿Sabes por qué me enamoré de ti?-me preguntó tratando de secar su rostro con la manga de la mano que tenía libre, yo me negué con la cabeza- Fue por tu personalidad...el ver tanta energía positiva y ganas de trabajar hizo que no pudiera sacarte de mi mente...jamás había visto un humano así...
Eh tratado de hacer todo para que vuelvas a ser felíz por un momento desde lo que pasó, pero...no pareces apreciar mi apoyo. ¡Tú le importas a mucha gente Flug! No solo a mí...en este mundo hay mucha gente que te quiere y te ama! Este universo no sería lo mismo sin ti mi Doctor...
-Flug...-lo miré serio-Si por un momento quieres escuchar lo que te digo te pido perdón por todo lo que te hice...y...aunque se que no lo harás...te pido otra oportunidad, te prometo que lo superaremos...juntos si así lo quieres...te ayudaré y apoyaré en todo lo que pueda, eres demasiado importante para mi....quiero ayudarte a seguir en cuanto gustes, por que...
....No es tarde....
....NUNCA ES DEMASIADO TARDE....
Él me dedicó una sonrisa dulce acompañada de un leve sonrojo, este me ofreció su mano y delicadamente la tomé...me encaminó a la barda nuevamente y me ayudó a bajar de ella...yo solo seguía sin pronunciar nada...
Unos segundos después no pude resistirme y lo abracé con todas mis fuerzas, comencé a llorar sobre él y mi jefe comenzó a acariciar mi cabeza sobre la bolsa...esa vez ha sido la más felíz que he tenido...esa noche me di cuenta que la vida vale mucho...pues
"No importa cuanto tiempo vivamos, si no disfrutar el tiempo en el que estamos vivos."
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Voltee a ver a Demencia la cual ahora tenía una mirada de asombro.
-Bueno, te dejo, descansa...-le dije dulcemente y me dirigí a mi habitación, esta solo se quedó callada y sonrió tras de mi....
¡Muchas gracias por leer!
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