Capítulo 4: No hay tal cosa como un tono de gris
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El mundo sin mi
Capítulo 4: No hay tal cosa como un tono de gris.
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Harry dejó escapar un gemido silencioso y se puso de lado, levantando las mantas para cubrir su rostro del cegador sol de invierno. Tenía un dolor de cabeza fuerte (también llamado dolor de cicatriz) y su garganta palpitaba dolorosamente.
Cómo deseaba tener una fuerte poción para aliviar el dolor de cabeza y una poción para adormecer a su disposición, pero cuando puso su mano sobre la mesilla de noche para obtener las botellas, un hábito que había adquirido con los años, su mano no encontró más que aire y no contribuyó a atenuar su humor ya muy amargo.
Hedwig voló hacia él y lanzó un grito de preocupación mientras Nagini apartaba las mantas a un lado con su cola. " No te ves tan bien, joven maestro. Tal vez deberías quedarte en la cama hoy", siseó la serpiente con preocupación.
Harry sacudió la cabeza con cansancio y se levantó con un gruñido silencioso y piernas temblorosas, haciendo una mueca cuando miró su reflejo en el espejo del baño. "¡Ugh!"
Tosió y volvió a hacer una mueca cuando el dolor en su garganta cobró vida aún más. "Solo mi suerte ..." murmuró, pero salió como un susurro bajo y ronco.
Trató de domesticar los largos y salvajes mechones de cabello de su glamouroso yo y frunció el ceño cuando se negaron a cooperar, al igual que su verdadero cabello. Cuando se apartó un mechón de cabello de su cara, su cicatriz estaba allí, roja como enojada, como si se burlara de él y se asegurara de recordar sus deberes para con todo el maldito mundo.
En un estallido silencioso de rabia repentina, juntó la mano en un puño apretado y golpeó el espejo sin contenerse ... y luego se dio una patada mental cuando su sangre cubrió los pedazos de vidrio rotos. Al menos no tenía ningún fragmento incrustado en su mano, eso fue un comienzo, pero dolió como el infierno y había sangre por todo el piso.
Frunció el ceño (todavía no le dolía tanto como a su cabeza) y susurró "Scourgify". Los fragmentos rotos y las gotas rojas en el suelo desaparecieron.
Nagini se acercó a él cuando escuchó el sonido de un cristal rompiéndose y se preguntó a sí misma qué había sucedido para hacer que su amo actuara tan brutalmente de repente. Luego, la Cobra vio nuevas gotas de sangre en el suelo, cortesía de la mano que aún sangraba. "Te lastimaste a ti mismo. ¿Necesitas ayuda?"
Harry le dio a Nagini una sonrisa vacía y negó con la cabeza negativamente. Se hizo un vendaje casero y se vistió, colocándose una gruesa capa para ocultar la mano vendada correctamente sin que fuera demasiado obvio. Sabía que Rosmerta lo necesitaría hoy más que cualquier otro día: era un fin de semana de Hogsmeade y, por primera vez, Harry lo temía.
Nagini se enroscó bajo su capa y descansó en su lugar habitual alrededor del estómago del niño. Hedwig voló a su hombro y salió de su habitación con cansancio.
Rosmerta jadeó y se quejó de su estado actual tan pronto como vio su cara de agotada y enferma. "¡James! ¡Te ves como si hubieras sido maldecido en el infierno y regresado otra vez! ¡Y estás ardiendo de fiebre! ¡Sabía que nunca debí haberte dejado salir ayer por la noche!" Ella obviamente se sentía culpable y enojada consigo misma.
Harry sacudió la cabeza de un lado a otro, haciendo que se detuviera en medio de una perorata. "Pesadilla", gruñó suavemente, su garganta incapaz de producir una frase más alta o más larga.
Parecía realmente preocupada y algo curiosa de que una pesadilla pudiera haberlo hecho estar así. "Nunca antes había oído hablar de una pesadilla lo suficientemente fuerte como para causar un daño tan grande en la garganta de alguien".
Ella se quedó perpleja, hasta que Harry susurró "Hechizos silenciadores. Siempre".
Eso no ayudó en nada a aliviar sus preocupaciones. "¿Por qué no me lo dijiste?" Ella sostuvo su mano entre las suyas y no notó que él se estremecía. Sin embargo, ella sintió una sustancia pegajosa que lentamente cubría sus manos y rápidamente soltó sus manos tan pronto como se dio cuenta de que era sangre, su sangre.
"¡JAMES! ¡Qué en el nombre de Merlín le pasó a tu mano!"
Pareció abatido y murmuró "accidente" desdeñosamente.
En un segundo, un ceño fruncido determinó su rostro y ella lo agarró del brazo, tirando de él hacia la chimenea de Floo. Ella puso un puñado de polvo Floo en su mano buena y apuntó un dígito en dirección al fuego con una cara severa. "Tú. A San Mungo. ¡Ahora mismo!" No dejó lugar para la discusión y Harry suspiró visiblemente, arrojó el polvo y caminó en el fuego verde.
"San Mungo", susurró tan elocuentemente como pudo y sintió el "odiado" tirón hacia el nuevo destino, Hedwig chillando indignada mientras se alejaba antes de que el fuego verde pudiera atraparla. Habría sido gracioso verlo tropezar con el fuego sin gracia si no hubiera estado tan pálido y enfermo.
Un Medimago que pasaba vio al niño y rápidamente caminó hacia él. "¿Estás bien joven? ¡No te ves tan bien!"
Harry se contuvo de burlarse bruscamente y de poner los ojos en blanco. 'Esa es la subestimación del día'.
Lo único que susurró fue un débil "dolor de garganta, dolor de cabeza" al poner su mano en las partes designadas.
El Medimago frunció el ceño y puso su mano en la frente de Harry, sus ojos se ensancharon ante el calor de la frente del niño ... y ante la cicatriz de forma extraña en la misma ocasión. Le dio a Harry una pluma y un montón de papeles e hizo que Harry se sentara antes de que el chico cayera inconsciente o algo así. "¿Puedes llenar esos papeles? Regresaré en cinco minutos para cuidarte".
Harry abrió la boca para protestar, pero la mirada que el Medimago le dio hizo que Harry cerrara la boca y se lamentara. Sabía por experiencia que nada podía detener a un médico una vez que detectaban a un paciente, la experiencia que había adquirido al tratar sin éxito de escapar de la atención de Poppy Pomfrey.
"Kay", murmuró a medias. Al menos él obtendría una poción de calidad para aliviar el dolor de cabeza del trato.
El Medimago regresó unos minutos después, indicándole a Harry que lo siguiera. Se sentaron en su oficina y el doctor comenzó a examinar su mano. No se veía muy bien; La venda de Harry estaba empapada en sangre seca, y cuando el médico la desenvolvió, comenzó a sangrar nuevamente.
"Esos son los cortes desagradables que tienes ahí, joven ..." miró los formularios de papel por el rabillo del ojo. "Sr. Evans. ¿Qué pasó?"
Harry le dirigió una mirada tímida cuando el hombre mayor apuntó su varita a su mano y comenzó a decir un hechizo de curación.
"Me enoje. Golpee al espejo*". Harry hizo un gesto hacia su garganta; él realmente no era capaz de hablar más que unas pocas palabras a la vez.
El doctor arqueó las cejas mientras él conseguía algún tipo de ungüento. Se volvió de nuevo a mitad de paso y recuperó un frasco etiquetado que contenía una poción azul de sus estantes. Primero puso el ungüento en la mano maltratada del niño más joven y lo envolvió cuidadosamente con un nuevo vendaje.
"Ahí, esto debería hacerlo por la mano. Estará como nuevo esta noche. ¡Debes haber estado muy enojado por golpear un espejo y hacer este tipo de daño!" el bromeo "¿De qué estabas enojado de todos modos?" El doctor se rió ligeramente.
Harry miró hacia otro lado y se encogió de hombros. "No recuerdo".
Simplemente no podía decir que había tenido una pesadilla debido a su maldita cicatriz y gritaba sin aliento, solo para golpear el espejo porque realmente no tenía, y aún no tiene, ¡una vida maravillosa!
El MediWizard sintió como si el chico estuviera escondiendo algo, pero no era su problema entrometerse, así que dejó caer el incómodo tema. "¡Ahora por tu garganta! ¡Abre tu boca!"
Harry obedeció, aunque de mala gana. Siguió mirando nerviosamente de lado; no estaba acostumbrado a tener a alguien tan cerca de él, cara a cara, y habiendo dicho que alguien mirando el interior de su boca se sentía aún más desagradable.
"¡Por Merlín, qué hiciste! ¿Gritar lo suficientemente fuerte como para despertar a los muertos, y luego matarlos nuevamente haciendo estallar sus tímpanos? ¡Tu garganta está muy dañada! Tomará más de un día sanar completamente, incluso con mi mejor esfuerzo ¡Poción para el dolor de garganta! Bueno, te daré muchas dosis para el resto del día y para el futuro. Mientras tanto, tómate esto: es desagradable pero ayudará a que el dolor desaparezca o al menos a que se congele. garganta para que no la sientas ".
Harry tomó el frasco y lo estudió cuidadosamente. Quitó la tapa y olfateó; no olía nada, y eso, no le gustaba. ¡Pero hey! El hombre era un Medimago calificado y no un Mortífago, por lo que tragó el contenido en un columpio ... inmediatamente se arrepintió. Su rostro se contorsionó en una mueca y el doctor se rió de él con ganas.
"¡Eres un hombre muy valiente, señor Evans! ¡No mucha gente tiene las agallas de beber todo el frasco de una sola vez! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!"
Harry le lanzó una mirada oscura, pero el doctor lo ignoró a favor de comerse los culos con una expresión más seria.
Eso ... a Harry le disgustaba incluso más que tener al médico a unos centímetros de su cara con un palo pegado en su lengua.
Harry se movió inquieto, tratando de girar la cabeza ligeramente para que el hombre entendiera el punto. No quería que el Medimago intentara hacer desaparecer la cicatriz; Harry sabía que la maldita cosa era imposible de esconder, y mucho menos sanar. Había matado a su Voldemort y no había desaparecido, por lo que sabía que la cicatriz estaba allí para quedarse.
Casi resopló irónicamente; su propia marca: Harry Potter, niño que vivió y mató a Voldemort, centro de todas las profecías, extraordinario buscador, maestro en las artes oscuras, animago no registrado ... y la lista continuó así por un tiempo.
Con toda su tensión, sintió que Nagini se enrollaba con más fuerza alrededor de su cintura, como si la serpiente estuviera lista para hacer su movimiento. A escondidas, su mano rozó su estómago, y contra la Cobra, para que Nagini se calmara.
Luego sacudió la cabeza lejos de la mirada inquisitiva del doctor.
"Por favor, no lo toques. Esta cicatriz ... es parte de lo que soy". Su corazón se contrajo dolorosamente en su pecho con sus propias palabras, pero era necesario. El médico no podía saber que era una Cicatriz de una Maldición, o de lo contrario lo alertaría y llamaría la atención. Y con todo esto sintió una frialdad en su garganta; La poción azul había sido algo efectiva, aunque aún le dolía cuando hablaba demasiado.
El hombre retrocedió con una expresión abatida, como si estudiar esa cicatriz hubiera sido realmente interesante y un misterio para resolver. "Está bien, pero dijiste que tenías un dolor de cabeza, ¿verdad? Pensé que tal vez esta cicatriz fue la que lo inició en primer lugar. Es bastante peculiar ..."
Harry se encogió de hombros ante el hombre pero mentalmente se tensó. El médico no tenía idea de lo cerca que estaba de la verdad en este momento ... o de lo cerca que había estado de encontrarse con un ex servidor muy irritable, aunque en ese momento bajo Imperious, de Voldemort.
Después de una buena dosis de poción para aliviar el dolor de cabeza, Harry suspiró y finalmente se relajó en su silla.
El Medimago sonrió. "Ahí, todo mejor. ¿Olvidé algo o está todo bien ahora?"
Harry abrió la boca, vaciló y la cerró, negando negativamente con la cabeza. Simplemente no se vio a sí mismo pidiendo una botella de poción para dormir sin soñar en su máxima concentración; ahora eso hubiera surgido sospecha. "No. Muchas gracias por todo".
El hombre levantó una ceja y luego se encogió de hombros, sacando a James de la oficina para obtener los frascos de la poción para el dolor de garganta que necesitaba. "Ahora, señor Evans, tendrá que beber la mitad de un frasco cada hora hasta que la garganta deje de arder. No se exceda y descanse lo suficiente".
Harry asintió ante el típico discurso del doctor y regresó a Las Tres Escobas, que había comenzado a llenarse durante su ausencia. Siendo invierno y todo, ya estaba empezando a oscurecer afuera, aunque solo eran alrededor de las tres de la tarde.
Los pocos estudiantes presentes gritaron y retrocedieron rápidamente cuando el Floo se activó y un chico de cabello largo y oscuro emergió de él con torpeza. Su cansada y oscura mirada debió asustarlos porque cambiaron de mesa y se alejaron lo más posible del Floo, todos juntos en una estrecha formación grupal.
Harry casi resopló; eran Hufflepuffs de tercer año y reconoció a algunos de ellos, si no algo vagamente. No se detuvo en esto porque Rosmerta casi saltó sobre él con una cara entre una sonrisa y una expresión de preocupación.
"¡JAMES!" Ella se aferró a él y dijo que el chico se estremeció cuando la atención de los clientes se dirigió a ellos, especialmente a él por parte de los estudiantes.
Harry hizo una mueca mental y caminó hacia donde ellos estarían más cómodos y en privado. Los cinco Hufflepuffs miraron al recién llegado con curiosidad y con los ojos muy abiertos cuando un búho blanco como la nieve voló hacia el hombro del chico de pelo negro. El dueño del pub y él caminaron junto a ellos para ir a las cocinas.
"¡Creo que has impresionado a los niños!" Rosmerta rió mientras le hacía señas a James para que se sentara.
James, sin embargo, le dio una mirada hosca. "O eso o los he asustado de mierda", dijo en medio susurro.
Rosmerta levantó una ceja, pero ignoró el comentario. "Tu garganta parece un poco mejor, pero creo que sería mejor para ti seguir los consejos de MediWizard y descansar. Ya he manejado los fines de semana de Hogsmeade solos, no tienes que preocuparte por mí".
Pero el chico de pelo negro negó negativamente con la cabeza. "Estará bien. Necesitarás mi ayuda", susurró.
Rosmerta suspiró, sin saber realmente qué hacer; el chico obviamente estaba muy cansado y apenas podía hablar, pero por otro lado, los estudiantes siempre pedían mucha atención.
"Creo que tengo una idea. Ya que realmente quieres ayudarme, te dejaré, pero solo comenzarás a las cinco. Mientras tanto, quiero que vuelvas a tu habitación para cerrar el ojo, y no olvides tomar tu medicación. Y si el trabajo es demasiado tedioso para ti, entonces regresarás para obtener el descanso que mereces ".
James abrió la boca, y luego la cerró profundamente, asintiendo con la cabeza. Parecía un buen compromiso. Podía al menos dormir dos horas antes de la carrera, si sus sueños lo permitían.
"Te veré a las cinco, entonces." Y con eso, James salió de las cocinas, caminó por el mismo grupo de tercer año sin siquiera mirarlas y se fue a su habitación en el piso de arriba.
Él deletreó su puerta de nuevo y se quitó la capa con un suspiro. Nagini se deslizó por su cintura y regresó a su lugar favorito en la cama. "¡Finalmente! ¡Nunca pensé que este ser humano te dejaría ir! ¿Por qué te obligas a ir a trabajar cuando necesitas dormir? Este lugar va a estar lleno de niños no deseados e insuflables; ¡no es el ambiente lo que necesitas ahora!" la Cobra lo amonestó.
Harry simplemente le dio una palmadita en la cabeza y se tendió en su cama. La verdad es que intentaría no hablar con nadie, y no solo porque su voz no cooperó en este momento.
No quería que nadie se hiciera demasiado amigo de él en este momento; Estarían en riesgo. Siempre había preferido pelear solo antes, al menos desde que murió Sirius. También era mayor y más sabio, y sabía que la vida no era un juego más que nadie.
Incluso se había ganado el respeto de Snape de su mundo, por lo que se propuso lucir imponente y no quedarse atrás. Siempre se mantuvo orgulloso y recto, y eso fue probablemente lo que había asustado un poco al tercer año de Hufflepuffs momentos antes.
Harry también sabía que no era un Mago de la Luz, ni un Malvado. Pero sabía que la magia muy oscura y su mente había tenido su parte de imperdonables. Era un mago oscuro, no el mal como Voldemort, pero no iba a decirle esto a todo el mundo.
Para ellos, Oscuro significaba el mal; no había sombra en el medio. Qué mundo tan tonto.
Con esos últimos pensamientos, sus párpados se hicieron más pesados y finalmente sucumbió al sueño.
...
No había sido fácil levantarse cuando Nagini lo movió para despertarlo y ahora, aturdido, bajó las escaleras sin molestarse en ponerse la capa; La Cobra había decidido tomar el lugar del niño en la cama y Hedwig todavía estaba durmiendo en su lugar habitual en el escritorio.
Rosmerta le dedicó una media sonrisa cuando lo vio, y él se dirigió hacia ella, ignorando las miradas que lo seguían.
"James, lamento decir esto, pero te ves como el infierno. Tal vez sería mejor para ti volver a la cama".
Los muchos estudiantes y otros clientes miraron al niño con curiosidad mientras intentaban obtener partes de la conversación, susurrándose mutuamente sobre la apariencia del recién llegado; Parecía demasiado serio para un niño de su edad y algo oscuro. Lo observaron mientras sacudía la cabeza y abría la boca para responder, solo para toser violentamente.
El niño sacó un pequeño frasco de sus bolsillos y abrió la tapa cuando Rosmerta le puso las manos en las caderas y le dirigió una mirada fulminante. "¿No tomaste tu medicamento antes? ¡Recuerda lo que dijo el Medimago! ¡No quiero tener que enviarte a San Mungo a la fuerza de nuevo!" ella lo regañó.
Los adultos en el lugar se estremecieron, sabiendo que Rosmerta podía asustarse mucho cuando estaban locas, pero se quedaron mirando fijamente, ya que no afectaba al niño en lo más mínimo. Simplemente soltó una risita silenciosa y se tragó la mitad del contenido del misterioso frasco que obviamente venía de San Mungo.
El niño hizo una mueca ante el sabor, pero logró sonreír al dueño del pub de todos modos. "No te preocupes por mí". Mentalmente, Harry hizo una mueca. "No te preocupes, he pasado por algo peor".
Rosmerta suspiró y miró hacia el cielo, sabiendo que el chico era tan duro como un estudiante de Gryffindor. "Está bien, está bien. Solo entregue estos platos a los estudiantes en la esquina más alejada y regrese. Habrá más comida lista en un momento".
El chico asintió y tomó tres platos al mismo tiempo, caminando hacia el rincón más alejado de la taberna. 'Oh, genial*, estudiantes de Slytherin. Solo mi suerte.'
Harry puso su rostro neutral al reconocer el color verde del forro de sus capas, pero no pudo decir quiénes eran los estudiantes o de qué estaban hablando. "Probablemente Voldemort", aunque Harry hizo una mueca. Como Riddle todavía estaba vivo aquí, estaba obligado a tener más seguidores.
Depositó los platos sobre la mesa, entrometiéndose en su conversación. Gregory Goyle, Vincent Crabbe y Draco Malfoy, séptimo año de Slytherins, lo estudiaron cuidadosamente y Malfoy lo fulminó con la mirada. "¿Quién demonios eres? Nunca te había visto aquí".
Harry mantuvo su rostro neutral, solo alzando una ceja ante la elección de palabras de la rubia. Draco Malfoy ciertamente fue más despiadado aquí, y obviamente un Mortífago por las miradas en sus fríos y arrogantes ojos grises.
Pero Harry no iba a decirle eso. Se tragó el odio que sentía antes de que su magia pudiera volverse loca y simplemente respondió: "Soy James Evans, y de hecho soy nuevo aquí".
Cuando estaba a punto de darse vuelta para conseguir más platos, el chico rubio lo agarró del brazo. "¡Oye! ¿Eres sangre pura o sangre sucia, Evans?"
Harry lo miró sin inmutarse. "Soy mitad y mitad, pero más esta mitad que la otra".
Recuperó la posesión de su brazo una vez más con un fuerte tirón y dejó tres muy confundidos, por no mencionar a los furiosos Slytherins. Malfoy se dio la vuelta y asomó su comida, mirándola como si quisiera derretir el plato. "No me gusta ese tipo ... y se parece mucho a" Black "para mi gusto".
Goyle y Crabbe permanecieron en silencio pero obviamente del mismo lado que Draco.
Los largos flequillos de Harry cubrieron sus ojos mientras sonreía oscuramente para sí mismo. No estaba dispuesto a decirle a todos que él tenía los poderes de Voldemort tan bien como los suyos. Al verlo sonreír a sí mismo de esta manera, se convirtió en una imagen bastante perturbadora y aterradora para los estudiantes más jóvenes presentes y aquellos que estaban parados apresuradamente dejaron pasar a su hijo.
¡Acababa de hablar con una de las personas más desagradables de Hogwarts! ¡No era de fiar!
Mientras tanto, Harry tomó más platos y caminó en dirección a una mesa llena de Gryffindors, para su gran horror.
Mientras se dirigía hacia ellos, Harry se tomó su tiempo para mirar alrededor; No había* rastros de Ron o Hermione en ningún lado. Ni siquiera Seamus o Dean, a quienes también les gustaba venir aquí de vez en cuando. De hecho, los únicos Gryffindors aquí fueron entre tercer y sexto año.
No hay rastro de sus amigos; ¿Tal vez todos tuvieron algo que hacer y se quedaron en Hogwarts? O era probable que decidieran no venir solo porque Malfoy estaba aquí. Rivalidad de la animosidad de la casa, sin duda.
Pero estaba feliz de ver que Colin Creevey y su hermano menor Denis estaban aquí con algunos de sus amigos. Dejó los platos y le dio una pequeña sonrisa al grupo. Se tensaron, pero el chico de cabello oscuro estaba completamente relajado y no mostraba signos de hostilidad hacia ellos.
Colin tragó saliva y tartamudeo "Uh, g-gracias". El chico mayor asintió y, con una última mirada a ellos y un "de nada", buscó otros platos.
"¿Estás loco, Colin?" Denis Creevey miró boquiabierto a su hermano mayor. "¡Ahora te reconocerá dondequiera que vayas y tal vez incluso intente matarte! ¡Viste a Malfoy hablando con él tanto como nosotros!"
Colin tragó con miedo; sabía que su hermano estaba siendo un poco demasiado dramático, pero eso no aliviaba el sentimiento de miedo en sus entrañas.
Un Hufflepuff que estaba con ellos asintió fervientemente, mirando al nuevo camarero con gran desconfianza. "¡Solo míralo! ¡Se ve tan oscuro, con su feroz mirada y postura! ¡No puede ser bueno!"
La cara de Colin se puso pálida y apartó su plato. "Gracias, muchachos, acabaron de arruinar mi cena. Ya no tengo hambre. Volvamos a Hogwarts".
Todos asintieron, todos ansiosos por salir de allí. Tenían la sensación desagradable, mientras pagaban y caminaban hacia afuera, de que sus profundos ojos azules seguían sus movimientos hasta que cerraron la puerta.
Harry suspiró mientras le daba a un viejo mago su plato. 'Es como deberían ser las cosas, por ahora. No puedo acercarme a nadie.' Y con eso, continuó entregando las órdenes, hasta que todos los estudiantes se fueron, Malfoy y sus matones incluidos.
Rosmerta le sonrió cuando se sentó y tragó la otra mitad del frasco. "¡Has hecho un muy buen trabajo hoy! ¡Los estudiantes estaban muy tranquilos en comparación con otras veces! ¡Creo que tu aspecto los asustó!" ella rió.
Pero Harry no lo encontró gracioso en lo más mínimo. Respondió distraídamente: "Las cosas son como deberían ser".
Rosmerta le dirigió una mirada divertida. "¿Qué?"
Harry salió de su ensoñación y sacudió la cabeza, se levantó, bostezó y se estiró. "Nada. Lo siento, estaba balbuceando sin sentido. Creo que me voy a la cama ahora".
La mujer asintió mientras le daba una mirada calculadora. "Tú haces eso, James".
...
¡Espero que te haya gustado! CAPÍTULO SIGUIENTE : ¡Colin se meterá en problemas! James al rescate! Será un primer encuentro peligroso con los mortífagos del nuevo mundo. Hmm, ¿caras conocidas?
¡Revisión!
Eternal cosmos
*Decía algo más, pero me pareció más correcto esto
*Swell- según Cambridge: hincharse, crecer, marejada, oleaje. Me pareció mejor poner genial de forma sarcástica.
* San Google lo tradujo como hay.
Pequeño adelanto, espero actualizar como loco el fin de semana. Abra algunos * donde será por coherencia o por traducción, puede que no ponga todos.
Se despide Kohacu.