Ángel de la Muerte. [Libro 2]

By lizbethrgamez

109K 10K 924

|SEGUNDO LIBRO DE MI PEQUEÑO ÁNGEL| Maddy ha perdido a la única persona que realmente había amado en su vida... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capitulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25 -Final.
Epílogo.
Agradecimientos/Dedicatoria.

Capítulo 22

3.3K 307 7
By lizbethrgamez

-No voy a decirte todo desde el comienzo porque para eso tendría que regresar mucho tiempo atrás y es algo que prefiero no hacer...pero desde luego que voy a contarte la verdad sobre mí, sobre lo que soy.

Le mire atenta y un poco inquieta, no podía evitar morderme el labio por los nervios y la curiosidad que me comían por dentro, quería conocer un mundo que jamás creí que podría existir...incluso vivir en carne propia.

-Como ya sabes el inicio de nuestra historia comienza desde la llegada de mi abuelo, el viejo Jack -sonrió al decir su nombre- fue un buen hombre...trato de mantenerse con vida todo el tiempo que pudo pero lo encontraron, él como el resto de los ángeles caídos que habían llegado por aquella época huían de los arcángeles que habían enviado a matarlos por el deseo de bajar a la tierra pero no como ángeles custodios, no, si no como humanos, querían ser como ellos aunque sabían que eso no podía ser posible así que cuando los arcángeles descubrieron sus intenciones...-papá cerró los ojos por un momento-estaban detrás de ellos, aunque eso no fue nada comparado con la gran guerra que se llevo a cabo al descubrir que habían procreado con humanas, habían dejado una parte de ellos en cuerpos que...quizá no sobrevivirían al parto.

-¿Pasaron mucho tiempo ocultándose de ellos? -pregunte al ver a mi padre ver a la nada.

-Demasiado, incluso cuando yo nací aun seguían ocultos, nadie sabía de nuestra existencia, en el momento en que los ángeles caídos dejaban embarazadas a las mujeres de los pueblos pobres por alguna razón la memoria de las damas se borraban, no recordaban haberse metido con ningún hombre, solo sabían que estaban cargando a un bebé que no sabían de donde había salido pero que al dar a luz seria arrebatado de su lado.

-¿Qué?

-Cuando las mujeres terminaban su tiempo de gestación los caídos se mantenían cerca cuando sabían que iba a ser hora del parto para que en cuanto nacieran los bebes pudieran llevárselos más rápido y poder hacerse responsable de ellos, todos sabían el riesgo que implicaba al ver a un bebe mitad humano y mitad ángel crecer en medio de tantas personas...ellos no querían llamar la atención así que optaron por educarlos ellos mismos. Enseñarles el control de sus poderes, el ser conscientes de los peligros de la vida humana como de la angelical.

Noté a Kale observarnos desde el rincón de mi habitación sin decir nada pero también lo veía interesado en el relato de mi padre, quizá él ya sabía eso pero no esta versión.

-Mi padre me dejo en claro desde que tuve conciencia que yo podía escoger lo que quería ser...si llevar una vida como humano o seguir sus pasos en el mundo de los cielos...había tomado mi decisión poco mas de que tuve diez años pero nunca...tuve oportunidad de decírselo...lo habían encontrado y lo habían matado frente a mis ojos mientras me ocultaba entre los arbustos del bosque aquella noche de luna llena.

Mis ojos comenzaron a nublarse al ver las lágrimas de papá correr por sus mejillas.

-Huí de ellos en cuanto pude, vague muchos meses por las calles viviendo de comida de los basureros...restos de animales a veces pero todo cambio en cuanto Elizabeth me encontró en un callejón y me adopto...

Me limpie las lagrimas y luego me cubrí la boca con una de mis manos, la abuela en realidad no era mi abuela...era una desconocida que se había apiadado de mi padre y le había dado asilo, lo había querido como su propio hijo.

-Todo mejoro en cuanto entre a la universidad y conocí a tu madre, ella me siguió amando incluso después de que le confesé lo que era, juntos decidimos salir adelante y a pesar de que no quería tener hijos porque... yo no quería que pasaras por eso- me miro a los ojos- por lo que yo viví pero entonces comprendí que no tenia porque ser así, sabia el riesgo que esto implicaba, ambos habíamos decido que si llegase a ocurrir te criaríamos como cualquier otra persona...Evelyn y yo prometimos que no te diríamos nada sobre lo que soy...o sobre lo que tú eres, para que pudieras tener una vida normal pero no pudimos controlarlo todo- le dirigió una mirada rápida a Kale que me miraba fijamente.

-No contabas con que lo conocería ¿verdad?- le mostré una media sonrisa y él en respuesta se alejo de donde se encontraba para acercarse a nosotros y sentarse también al pie de la cama.

-Nadie contaba con eso, Maddy- dijo él.

-Sabia en el fondo que no podía ocultártelo toda la vida, pero no creí que tenias que saberlo tan pronto, lamento que te hayas enterado de la manera en que lo hiciste- me tomo de la mano- pero ahora que lo sabes me siento más tranquilo, ahora el peso que he cargado por todos estos años al fin se ha ido.

No sabía que decirle ante semejante confesión pero lo que si sabía es que lo amaba, era mi padre y no importaba todo lo que me había ocultado, lo había hecho por una razón y era que temía mi futuro, temía que era lo que sería de mi si lograban encontrarme. Me incline para darle un fuerte abrazo que me hizo soltar el resto de lagrimas que contenía, papá era fuerte y lo admiraba por eso pero ahora todo era diferente, a partir desde este momento todo en nuestras vidas iba a cambiar.

Me revolví nuevamente en la cama al no encontrar una postura cómoda, me resigne a sentarme en la cama y acomodar mejor la almohada pero el aliento se me escapo al ver a Kale de pie frente a la ventana mirando el oscuro cielo.

-¿Qué haces despierto?

Se dio la vuelta y me sonrió de lado mientras caminaba hacia mí.

-Nada.

-No quiero que comiences a mentirme Kale, ya no tienes porque hacerlo- le dije al ver que se sentaba frente a mí y tomaba mis manos entre las suyas.

-No lo hago y no volveré a hacerlo jamás. -beso el dorso de ambas y me miro a los ojos- tienes ese color naranja otra vez.

Junte mis cejas y aleje mis manos de las suyas para buscar en mi cajón de noche un espejo que guardaba y comprobé que tenía razón.

-Vas a tener que aprender a controlar el tono de tus ojos- murmuro acariciando mi mejilla.

-No sé cómo hacerlo- guarde nuevamente el espejo y le mire un poco sonrojada.

Él sonrió.

-Puedo enseñarte...

-Bien, entonces, hazlo...dime qué hacer.

Su sonrisa se hizo más ancha y mis cejas se levantaron al no entender porque sonreía.

-Eres completamente hermosa ¿Lo sabías?

-Kale...-debía admitirlo, sus cumplidos siempre me robaban sonrisas.- esto es enserio.

-Yo también lo digo enserio, eres preciosa- al sentir su mano en mi mejilla me entro una nostalgia tan poderosa que mis ojos volvieron a nublarse, cada vez que me tocaba de esta manera, lenta y admiradora me hacia recordar el primer día que lo vi, ese día me había acariciado la mejilla admirándome por alguna razón.- ¿Tienes alguna idea de lo mucho que te amo?

-Kale-me limpio las mejillas.

-Te amo Maddy Williams, te amo tanto que no me imagino esta vida o ninguna otra sin ti, te amo porque me has salvado de la miseria que era mi existencia, tú le diste sentido a mi vida, me diste una verdadera razón para estar vivo y por eso siempre voy a estar eternamente agradecido.

Recargue mi frente con la suya mientras sonreía a pesar de que seguía llorando, las lagrimas no iban a arruinar este momento.

-Prometo por lo más preciado que tengo que voy a cuidarte siempre, amarte y protegerte de quien sea que trate de hacerte daño, siempre he sido tuyo, mi corazón siempre te ha pertenecido desde el primer momento en que te vi. -murmuro mientras seguía mirándome a los ojos.

-¿Porque me dices todas estas cosas?- pregunte abrumada pero feliz.

-Quiero que estés completamente segura de que sepas todo lo que siento por ti, de que este ángel va a amarte eternamente y de que no vas a librarte de mí nunca.

-No seas tonto- bese la punta de su nariz- nunca me alejaría de ti, eres todo que he querido siempre.

Y entonces sus labios presionaron suavemente los míos, este beso no se parecía a ninguno que nos hubiéramos dado anteriormente, parecía más real, como si finalmente nos complementáramos, amaba tanto a Kale que dolía, daría mi vida para salvar la de él y lo sabía, había renunciado a nuestro amor por su bienestar pero como él había dicho éramos una miseria el uno sin el otro, él siempre me había pertenecido así como yo siempre le he pertenecido. Y siempre será así.

-Así que -vacile mientras me alejaba un poquito de él- ¿Cuando comienzan las lecciones?

Kale se relamió los labios pero aun así se puso de pie y se acomodo la chaqueta negra que tenía puesta para luego extender su mano hacia mí.

-Justo ahora.

-¿Ahora? pero...si son casi los de la mañana -lo comprobé mirando el reloj que estaba a un lado de mi cama.

-Es la hora más segura para salir, nadie nos vera.

Hice una mueca pero aun así tome su mano y luego de una caminata más o menos de unos veinte minutos llegamos a un punto lejos en medio del bosque, la sudadera me cubría del viento frió que hacia mover las ramas de los arboles haciendo un sonido que me hacia encogerme de hombros.

-No estaremos aquí mucho tiempo- me dijo antes de besarme rápidamente los labios, me dio la espalda y camino hacia adelante tomando una distancia considerable.

-¿Porque te vas tan lejos? -cruzo mis brazos en mi pecho.

-Vas a hacerlo sola, necesitaras espacio para poder moverte con facilidad- se giro y ahora podía verle. - Lo primero que tienes que hacer es bajar tus brazos- entrecerró sus ojos, desde aquí podía notar que trataba de no sonreír.

-Pero tengo frió- proteste.

Rodó los ojos divertido.

-Bien- baje mis manos- ¿Ahora qué?

-Cierra los ojos y piensa en algo que te haga enfadar mucho

Le hice caso pero junte mis cejas sintiendo un pequeño dolor detrás de mi cabeza.

-Yo no me enojo nunca.

-¿Nunca te has enojado con Clara porque ha tomado prestada tu ropa y nunca te la devuelve?

Sonreí.

-A veces, pero no me enfada mucho.

-Entonces piensa en algo que te haga enfadar mucho...tanto que sientas que tu cuerpo tiembla al no poder contener el coraje.

Sentí una pulsación en el pecho y un dolor en mi cien que me hizo recordar lo que había pasado la noche anterior, la impotencia que sentí al ver a mi familia sufrir a manos de un psicópata compulsivo.

-Bien...sigue...-escuche que Kale me alentaba a lo lejos.-Sigue pequeña, sigue...

Las palabras que me había dicho resonaban una y otra vez en mi cabeza, haciéndome temblar, notaba mi cuerpo rígido.

-Ahora, mírame -soltó Kale y eso hice.

Comencé a ver puntos rojos por todos lados, mi mandíbula estaba tensa al igual que el resto de mi cuerpo, sentía que me partiría los dientes.

-Tus ojos cambiaron, eso es un buen paso, el enojo te altera y hace que cambies...tenemos algo.

Trataba de tranquilizarme pero no paraba de pensar en mi papá tirado en un charco de sangre, a mi madre de rodillas llorando pidiéndome perdón.

-¿Maddy?

Baje la vista a mis manos donde la luz salía de ellas, aun las tenia cerradas pero a través de mis dedos podía ver que pedía a gritos ser liberada.

-Hey, pequeña, mírame- murmuro Kale al mismo tiempo que troto hacia mí y me tocaba las mejillas con sus manos- todo está bien, nadie podrá hacerte daño jamás.

Poco a poco sentí como mi cuerpo se relajaba y la mirada tierna que me estaba dedicando lo hizo todo más fácil, termine por suspirar y parpadear.

-Tus ojos volvieron a la normalidad...- acaricio con su pulgar mi labio inferior-Creo que es mejor que dejemos esto.

-No, puedo manejarlo.- me apresure - me controlare, lo prometo.

Las tres líneas que se habían formado en su frente me confirmaban que no estaba seguro.

-De acuerdo pero...solo inténtalo lento esta vez.

Asentí al mismo tiempo que me puse de puntillas y bese sus suaves labios.

Durante las siguientes horas Kale y yo estuvimos practicando algunas tácticas para aprender a controlar mis poderes, ahora podía controlar cuando podía elevarme por los aires, hacer que mis alas desaparecieras y aparecieran cuando quisiera, incluso descubrimos algunos que no sabía que tenía como por ejemplo había levantado un par de rocas con solo levantar las manos y hacer que se movieran a otro lado en segundos, también descartamos algunos que imaginamos que podía tener, así que no, no podía hacerme invisible.

-Está por amanecer, es mejor que regresemos para que puedas arreglarte e ir al colegio.

Levante la mirada de sus preciosos labios hacia el cielo, el color anaranjado emano por el lado Este y las nubes me hicieron sonreír, era un amanecer precioso. Ahora que lo pensaba era la primera vez que veía un amanecer junto a Kale.

-¿Realmente crees que podre ponerme de pie como si nada e ir andando hacia casa? -levante una de mis cejas, ambos estábamos recostado en el césped observándonos el uno al otro.

-La verdad no- se río.-al menos lo intente.

-Bien, haré lo que dices- me levanté y le extendí la mano para ayudarle- vamos, que el tiempo es oro.

Se puso de pie.

-Ahora a correr, veamos quien es más rápido.

Él volvió a reírse, con ganas.

-¿Que estas tratando de probar?- la comisura de su boca se elevó.

-Que soy más rápida que tú.

Rodó los ojos divertido y sin decir nada se echo a correr, diablos, si que era veloz.

Una vez en el colegio después de que notara que la mayoría de mis compañeros estaban durmiéndose el profesor dijo lo que todos queríamos oír.

-Bien, damos por terminada esta clase y nos vemos mañana.- se puso de pie, tomo sus cosas y todos hicimos lo mismo.

-Me alegra mucho verte de nuevo en clase- Liam me paso el brazo por encima de mis hombros- es divertido ver como tratas de entender lo que el profesor quiere decir.

-Si él tratara de hablar un poco menos rápido, tal vez podría entenderlo del todo- digo y se ríe.

Ambos nos dirigimos a la cafetería donde el resto de nuestros amigos nos esperan.

La verdad tenía que decir que había extrañado el colegio, estar en clases, pasar tiempo con mis amigos, sentirme una chica normal (aunque ahora ya no lo fuera del todo) ellos sabían cómo hacerme sentir mejor y divertirme a su lado hacia todo más sencillo.

-De acuerdo, no digas nada sobre la fiesta- murmuro Liam en mi oído antes de gritar.- ¡Hola a todos los perdedores que llegaron primero!

Obviamente se dirigió a nuestra mesa donde Clara ya le estaba mostrando el dedo medio. Ni siquiera me dio tiempo de pensar a que fiesta se refería, yo no sabía de ninguna fiesta.

-Adiós a todos los imbéciles que llegan gritando como todos unos salvajes -respondió ella y luego me vio- No me refiero a ti, cariño, lo sabes.

Me reí y tome asiento junto a ella y James.

-Maddy dijo que si ira a la fiesta -Liam sonrió un segundo antes de morder una manzana roja que Scott le dio.

-Estupendo ¿Vendrá Kale también? -vi a Kendall recargarse en el hombro de su novio.

-Pero...-mire confundida a Liam, acababa de decirme que no dijera nada sobre una fiesta (que no tenía ni idea) y él ahora decía así de repente.- ¿Que fiesta? No se dé que están hablando.

-Maldita sea, no puedes tener la boca cerrada ¿verdad?- gruño James viendo fijamente a Liam quien se seguía riendo.

-Es su maldición -murmuro Scott por lo bajo.

-No me ayudas mucho, amigo -respondió Liam.

-¿De qué fiesta hablan?- ya estaba más que confundida.

-Nadie quería decir nada hasta que fuera un hecho pero dado a que este idiota te lo dijo- James le lanzo una mirada de advertencia a Liam- tendremos que contarte.

De reojo note como Liam repetía el gesto que Clara le había dedicado hace unos segundos atrás.

-Aaron está organizando la fiesta de graduación y cree que es buena idea que sea en su casa, aunque aún está tratando de convencer a su papá.

-¿La fiesta de graduación? ¿Tan rápido?- mire a todos mis amigos.- Pero...no puede ser, lo había olvidado.

-Es triste ¿verdad?- Clara hizo un puchero- estos días serán los últimos que pasaremos todos juntos antes de la Universidad.

Ella tenía razón, este era el último curso y estábamos a semanas de que terminará, había estado tan perdida en todos mis problemas que había olvidado el colegio, no disfruté tan bien este último año como hubiera querido.

-No llores, Mad- Kendall me tomo de la mano.

Me limpie las mejillas, no podía creer que estas semanas serían las últimas, no sabía que iba a ser de mi vida después de descubrir todo...esto. Ni siquiera había hecho una solicitud para entrar a alguna Universidad.

-Voy a extrañarlos a todos- solté ya echa un mar de lágrimas.

-Oh, Maddy- Clara me abrazo y los chicos hicieron lo mismo.

-Ves lo que provocas idiota- Scott gruño.

-Buenas noticias, mi papá dijo que sí.

Todos vimos a Aaron acercarse y en respuesta a nuestras miradas junto sus cejas.

-¿Qué?

Continue Reading

You'll Also Like

45.8K 1.6K 39
Les vengo a informar que si demoró en publicar más capítulos es por falta de ideas o porque estoy ocupada y si no les gusta el ship por favor no haga...
78.2K 6K 22
Pamela harrison, o mejor conocida como Adeline Brooks ,se ha convertido en una cazadora ya que la causa fue después de la discusión con Ethan stevens...
5K 281 31
Poesía de un alma melancólica y rota 🥀
176K 13.1K 24
Ella lo veía cada día a las 18 Hs. El pasaba con un ramo de rosas rojas por delante de ella, ella lo observaba, sin embargo jamas se acercaba. TODOS...