6:00 p.m | J u n g k o o k
Un teléfono sonaba.
La puerta se abrió, dejando ver a Jimin detrás de esta, con sudor cubriendo su frente y unas fuertes ojeras contorneando sus ojos.
Me sentía preocupado, pero más que nada impotente, siendo honestos no me di cuenta en el momento exacto en que este chico se volvió alguien importante para mi. Aunque me parecía ilógico, porque otra razón estaría tan empeñado en ayudarlo. Ni siquiera conocía al sujeto a fondo, solo he intercambiado un par de palabras superficiales con Jimin.
Me tenía confundido el no saber si aquel día de nuestra salida me la había pasado tan bien con él por su presencia o por los efectos del alcohol.
Daba igual, una cosa llevo a otra y ahora este sujeto rubio, quien por alguna razón se ve igual al sujeto que tiende aparecer en mi sueños, está en mi casa y me irrita que estoy disfrutando esto más de lo que debería.
Nuevamente sonaba un teléfono. Jisoo se había encerrado en su cuarto, el cual estaba al final del departamento, podía escuchar la televisión encendida y su programa favorito se reproducía en esta, lo se porque de tanto verla con ella ya memoricé los diálogos.
—Siento causarte tantos problemas.—su voz me arrastró fuera de mis pensamientos. Su rostro reflejaba una extraña mirada de pena que no supe descifrar muy bien.
—Descuida, me gusta que haya visitas en la casa—. le sonreí, esperando pacientemente una sonrisa de su parte ante mi comentario, quería ver su sonrisa desesperadamente.
—Te lo agradezco, pero creo que debería regresar.— no hubo risa, sus ojos no se pararon en mi ni una sola vez.
—¡No! Por favor quédate— '¿que estas haciendo jungkook?'pensé, después mordí mi labio inferior algo apenado.
El sonrió, débil y muy breve, pero se que escuche su risa.
—De acuerdo, si tanto quieres que me quede—Jimin me dio una mirada altanera. Se sentó en el sillón, echó su cabeza hacia atrás, su manzana de Adán sobresalía de la piel de su ello, soltó un cansado suspiro. —Vaya que estoy cansado.— dijo.
El teléfono volvió a sonar.
Me senté a su lado, con mi cuerpo apuntando hacia él, mi vista recorrió cada facción de su rostro: desde sus gruesos labios hasta sus pequeños ojos. No había tomado el tiempo de ver lo atractivo que era Jimin, con su quijada afilada y marcada, pero sus cachetes redondos y suaves. Mi ojos siguieron la línea de su cuello, hasta llegar a su clavícula, después su pecho el cual se marcaba a través de la camisa negra, éste hombre era realmente una peligrosa combinación de ternura y pecado.
—De nuevo, gracias por dejarme dormir aquí— dijo a Jimin viéndome de reojo, aún con la cabeza hacia atrás.
—No hay de que...— tenía las palabras atoradas en la boca, la curiosidad me comía pero no sabía si era correcto preguntar.—Este...Jimin.— él levantó la cabeza para mirar.
—¿Si?
—¿Puedo saber porque peleaste con tu hermana?—Jimin bajo la cabeza.—...si no quieres hablar de ello lo entiendo.— lo miré.
—A decir verdad— sus azules ojos me miraron.—Algo en ti me transmite confianza.— y por fin, me dedico una sonrisa que me derritió por dentro.
—Tomare eso como un cumplido.— le gruñe el ojo. no se porque, pero las palabras salieron solas, mi cuerpo le coqueteaba sin mi permiso.
Esperaba que no se diera cuenta de las intenciones de mi involuntario guiño, pero se dio cuenta. En respuesta se acercó un centímetro más a mi, sacando el pecho debido a que se enderezó en su lugar.
—Aahm— aclare mi garganta.—¿Entonces por que fue?
—Me mintió— soltó Jimin, de repente tenía el ceño fruncido. —Había pasado muchas cosas por alto, pero esto ya era el colmo— volví a escuchar al teléfono sonar.
—Si se ve del tipo controladora.— dije para alivianar la tensión, no funcionó.—¿Quieres hablar de ello?—lo miré, me intrigaba saber más sobre Jimin y su vida.
—No tiene importancia...
—Algo que "no tiene importancia" te hizo huir de casa.— nuevamente, ni siquiera pensé mis palabras. Jimin me miró, algo impresionado.
—Vaya, eres muy desafiante 'galletita'.— el tono con el que dijo la última palabra, como tono infantil, lo odie por hacerme sentir avergonzado.
—¡Oy-
El celular de jimin vibró sobre la mesa de noche al lado de nosotros.
—¿No contestaras?— pregunte, Jimin ni se inmutó.
—Es ella.
—Oh.
—Debe estar preocupada...aunque realmente no me importa.—Jimin miraba el smartphone en la mesa de noche.
—¿Que harás si viene aquí?
—Descuida, no le dije a la loca de Mae donde vives— me sonrió Jimin, debo admitir que eso me relajo un poco.
—Realmente estas molesto con ella ¿eh?— Jimin volvió a reír tenuemente.
—Para ser sincero, quería golpearla— me confesó.
—¡Vaya! Yo que pensaba que eras un caballero.— lo que dije lo hizo reír.
🌖| J i m i n
Mae había ido por mi al hospital esta mañana, me sacaría antes de lo que había planeado así que tuve que improvisar, y por improvisar me refiero a que me escape. Le dije que iría al baño, una vez ahí caí en cuenta de que estábamos en el segundo piso, no tenía como escapar. Por lo que tuve que usar mi poder con Mae (aunque aún no descifro cuál es mi poder exactamente) gracias al cielo funcionó y no voy a mentir, no fue fácil.
Desde entonces mi celular no dejaba de sonar cada 30 minutos, de seguro es Mae preocupada o quizá sea Namjoon realmente cabreado. Quienquiera que fuera, no iba a contestar y no me preocupa que se aparezcan aquí ya que no saben en donde estoy y si llegan a sospechar de Jungkook no saben donde vive él.
—No tienes ni idea Jeon Jungkook— le dije al bonito chico que tenía sentado a mi lado, noté como sus mejillas adoptaron un rojizo muy tierno.
—Bueno, solo se que un caballero no dejaría que su cita se emborrachara hasta la inconsciencia.
—me replicó cruzándose de brazos.
—Con que mi cita ¿eh?— le dije con una sonrisa seductora, sus mejillas se volvieron a ruborizar.
—Así que esa fue nuestra primera cita.— realmente ya lo había pensado, pero que esas palabras salieran de su boca hizo que mi corazón se calentara.
Avance con mis manos por el sillón hasta acercarme a él, Jungkook solo se aplasto más contra el sillón, podía escuchar el retumbar de su corazón, podía ver sus pupilas dilatadas, sus rosados labios y el sudor que bajaba por su frente. Sentía su cuerpo vibrar a tan solo unos centímetros debajo de él mío.
—Entonces esta es nuestra segunda cita— le dije seductoramente, colocando mis brazos en el posabrazos del sillón detrás de él, él estaba algo sorprendido, pero después me dio una mirada que me mandó una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.
—Supongo que si.— me siguió el juego seductor, el ambiente se volvió algo sudoroso, podía oler en el aire la leve excitación que desprendía el cuerpo de Jungkook. De un momento a otro me encontraba ligeramente sobre el, con mi rodilla recargada en el sillón, justo entre sus piernas, a unos peligrosos centímetros de su ingle.
Sweat | J u n g k o o k
No comprendía porque mi cuerpo no se movía, mi razón de la lógica se había ido al carajo en cuanto Jimin acercó su rostro al mío, sus ojos azules mirándome, comiéndome con ellos. Sentí su rodilla acercarse más a mi entrepierna, mi piel se erizo cuando sentí su mano en mi cintura, apresándola con fuerza.
Lo miré a los ojos, su mirada parecía oscurecer poco a poco, su pecho subía y bajaba constantemente, quitó su mano de mi cintura y la llevó a mi mejilla, después pasó su pulgar por mis labios, tocándolos suavemente, eso hizo que entreabriera un poco mi boca. Desee desesperadamente que su pulgar fueron sus gruesos labios.
—¿Que estas haciendo conmigo Jeon?— la voz de Jimin salió rasposa, cargada de lujuria, de alguna manera podía oler su excitación, olía similar al alcohol, el más dulce y fuerte alcohol.
Sin ningún tipo de aviso, Jimin estampó sus labios con los míos, colocó su cuerpo entre mis piernas e hizo presión en mi, pude sentir su semi-erecto pene restregándose con el mío ya erecto. Posé mis manos en su pecho, tocando sus fuertes pectorales. Nuestros labios hacían un sonido erótico, maldicion, Jimin besaba tan bien. La mano de Jimin volvió a mi cintura, bajo hasta mis caderas y la escabulló dentro de mi camisa. Gemí en su boca por el frío de su mano contra mi piel caliente.
—Shh, no querrás que tu hermana te escuche.— me dijo Jimin con el dedo índice sobre mis labios. Volvió al beso, esta vez utilizó su lengua, la cual se movía con agilidad con la mía, pero él lideraba el caliente besó. Los músculos de su quijada tensándose y moviéndose perfectamente para crear el mejor beso que he tenido en años.
Nos separamos un momento para tomar aire, los dos respirando agitados, Jimin tenia una mirada de lujuria que me hizo estremecer. Ahora fui yo quien lo besó, rodeé mis brazos sobre su cuello y lo atraje a mi, arqueaba mi espalda en busca de más contacto. Jimin movió sus labios a mi oreja, los suspiros que soltaba en esta me dieron escalofríos, comenzó a besarla, después lamerla, eso me sorprendió, la manera tan erotica en la que lo hacía, casi hambrienta.
Sentí su cuerpo tensarse encima mío cuando sus labios llegaron a mi cuello, sacó su lengua y lamió mi piel hirviendo, pude sentir como su diente me rozaba ligeramente. Su agarre en mi cintura incrementó la fuerza, presionó aún más su cuerpo en mi, llegando a frotar su entrepierna con la mía. Gemí ante tal acción, puse mis manos en sus mejillas y lo regresé a mi rostro, para poder besarlo otra vez pero Jimin no se movió de mi cuello. Sus labios comenzaron a succionar, desprendiendo unos gemidos de mi boca.
—J-Jimin— gemí.—....marcas no— volví a gemir al sentir su dientes pellizcar suavemente mi piel, para después darle paso a su lengua que humedecía esa zona.
—Aghh...Jimin.
El rubio se separó de mí abruptamente, dejando mi cuerpo solo y frío. Ambos respirábamos muy agitados, pude ver como Jimin temblaba ligeramente, trate de mirarlo a los ojos pero él solo agachaba la mirada. Cuando recupere el aliente decidí hablar.
—Jimin ¿Estas bien? Estas temblando...
—J-Jungkook yo...— su pecho no dejaba de subir y bajar.—...si continuó no podré detenerme.— su voz volvió a salir rasposa. Medite un poco lo que iba a decir.
—...no quiero que te detengas.— espere por su respuesta, la cual fue un gemido ronco, note que sus manos estaban empuñadas, dejando los nudillos blancos.
—Créeme...si lo quieres.— soltó Jimin pesadamente, se incorporó tembloroso y con su mano acomodó su pantalón de manera que no lastimara su entrepierna.
—¿A donde vas?
—N-necesito tomar...algo de aire.— le creí, Jimin no dejaba de hiperventilar desde que nos separamos, parecía como si estuviera batallando consigo mismo.
Salió del departamento sin sus cosas, por lo que supuse que volvería. Me recargue en el sillón, pensando en lo que acababa de pasar, como mi calentura se apoderó de mi cuerpo en el momento en que sus labios me besaron, mandando a la mierda mi fuerza de voluntad. El mejor jodido besó que había experimentado jamás.
Toque mi cuello, el cual seguía algo húmedo en la zona donde Jimin me había besado, sentí el calor subir a mis mejillas de solo pensarlo. Miré mi pantalón, note mi ereccion debajo de la tela.
'Estupido Jimin, como te atreves a dejarme así'
Me levante del sofá y me dirigí al baño, cerré la puerta con segura y me situé frente al espejo. Pude notar lo roja que estaba mi cara, mi cabello de la frente empalado en sudor y mis labios hinchados. Era un desastre.
Incline mi cabeza a un lado dejando mi cuello expuesto, noté que en éste había una pequeña gota de sangre y alrededor la piel algo morada que parecía un suave chupeton. Con la llena de mi dedo limpio la sangre, ni siquiera sentí en que momento me hizo una herida. Que por cierto nadie me había hecho una herida al momento de hacerme un chupeton. Me di cuenta, cuando quite la sangre, que no tenía ni una sola cortanda debajo de esta, por lo que esa sangre no era mía, sino de Jimin.
Levante la mano quien quiere un beso así con Jimiiin o Jungkook. Woow, no si si esto paso muy rápido, but i don't care. Me encantó escribirlo, ya que fue mi primera vez jeje.
Gracias por esperarme y ser paciente JeonJiAby ❤️
Atte: M o n a l i s a