—Huele a nervios aquí —Arrugo la nariz—. Me los están contagiando.
—Es curioso, porque hasta Creustal-ssi lucía asustada esta mañana —Mi amigo comenta—. ¿No había perfeccionado esa canción? Me sorprendió verla de esa manera.
Hobi sigue mis pasos, mientras nos acercamos a los postulantes para el puesto temporal aquí en Big Hit Entertainment. La mañana de hoy ha sido tan extenuante como agotadora. Tenía tiempo que no trabaja así un domingo.
—Supongo que quiere soltarse de su trabajo actual. Increíblemente aquí pagan mejor, e incluso ella es consciente de la fuerte competencia que tiene. Necesita mucho esto —Señalo.
Desde hace varios días insistí a toda costa que no quería ser juez en la prueba de los posibles practicantes. No me gusta la idea de tener el peso de varios sueños destruidos en mi espalda. De verdad, yo paso. No podría hacerlo.
De igual forma, como parte del Staff de productores, me corresponde colaborar con el llamado a quienes van a postular, y encargarme de la reproducción de las pistas que deben presentar hoy. Algo así como el técnico. Por el lado del solecito, bueno... Se está dando un respiro de los deberes universitarios y el próximo debut de UCR.
Nos enfrentamos a cinco personas en cuanto HoSeok y yo alcanzamos la entrada del estudio dispuesto para la audición. Todas las personas se hallan sentadas en sillas de plástico ubicadas contra la pared, con el nombre de cada uno de ellos en un colgante que les alcanza la altura del pecho. Pobres almas en desgracia.
Casi por instinto echo un leve vistazo a Cristal. Me impacta notar cómo juega con sus dedos, siguiendo cada movimiento con sus pupilas, y evitando contacto con cualquiera. Es una actitud ajena a ella. En cuanto nuestros ojos se encuentran, me aseguro de desearle buena suerte a través de una leve sonrisa, rogando al cielo que nadie note ese hecho.
Devuelve la mirada a su regazo al devolverme el gesto, y continúa moviendo sus dedos para distraerse.
Tierna.
—Buen día, estudiantes —Aunque Hobi se enfrasca en lucir serio, su esencia se lo impide—. Soy Jung HoSeok, y este es Min YoonGi. Confíen en nosotros y nosotros confiaremos en ustedes —Esboza una leve sonrisa.
—Recuerden que si trabajan duro, pueden alcanzar sus objetivos. No es suerte, es disciplina. Confíen en ustedes —Aclaro mi garganta.
Me siento incómodo con esos desconocidos escrutándome como a un fenómeno. Bien, cuatro desconocidos a excepción y mi... pareja.
—Después de presentarse, recuerden esperar un poco más para la hora del almuerzo. El staff preparó algo para ustedes —Avisa, volviendo a su semblante brillante—. ¡Puede pasar el primero!
Tras el llamado de mi mejor amigo, un chico del grupo abandona su asiento, se reverencia, y espera a que le abramos la puerta para por fin ingresar al estudio.
El tiempo a partir de ahí pasa tan rápido, pero excesivamente pesado. La severidad de mis jefes con los dos primeros chicos no ayuda mucho, y ni me da los ánimos para poder trasmitir cualquier señal positiva a quienes faltan por presentarse. Aunque los he escuchado en peores facetas, sigue asustándome las expresiones en sus rostros. ¿Qué destino les depara a estas personas desconocidas?
—Me gustaría que describieras qué mezclaste ahí —Pdogg insiste tras los agradecimientos del segundo joven candidato—. Percusión, solos de guitarra, coros, instrumentales de viento, ¿qué?
—¿E-es necesario? Es decir, ahí se notan los violines...
—Si es tu pieza, deberías saberlo. Aún si no lo fuera, ¿no puedes escuchar a detalle? —El principal de los jueces, frunce el ceño—. Adelante, explica qué hay ahí.
No se les escapa nada. De forma casi inmediata descubren que este candidato mandó a elaborar su pista, en lugar de crearla él mismo. Ni siquiera se inmutan cuando el chico se quiebra en llanto justo al abandonar el espacio.
Eso fue muy imprudente, y tan triste a su vez.
—Descanso de veinte minutos —Anuncia BangPD—. Luego entran los otros tres restantes de una sola vez, ya no soporto esto de uno en uno. Provecho.
Humedezco mis labios, y asiento, buscando mi celular para escribir un mensaje de texto.
YoonGi: Espérame ahí, iremos a la cafetería.
Cristal: Mejor. Me pone histérica este ambiente tenso. ¡Ese chico está llorando mucho!
Sí, sabemos que nada anda bien si no me responde con su característica ironía e impecable sarcasmo.
—¿Nos vamos, Hyung?
—Claro, Hobi.
No es necesario decir mucho porque ella ya está esperándonos apoyada a una de las paredes del pasillo. Es un alivio notar que su semblante está más relajado pese al claro nerviosismo que aún no la abandona. ¿Su seguridad se fue de viaje hoy?
Avanzamos a paso de tortuga rumbo a la cafetería, viendo al resto de las personas mucho más adelantadas que nosotros, cada una enfrascada en su mundo o sus celulares. Cristal parece hacerse consciente de eso, porque toma mi hombro, y de un movimiento me hace girar.
—¿Qué pasa? —Aclaro mi garganta.
—¿Puedo tomarte una foto?
Parpadeo un par de veces.
—¿Cómo?
—Creo que me gustaría tener una foto tuya en la que no te veas como un gatito gruñón, ¿qué tal una pose adorable? —Es lo que pide, y la risa de mi mejor amigo tras esa pregunta me aturde.
—No lo creerías, pero nuestro YoonGi es el rey del aegyo, puede ser tierno sin proponérselo —HoSeok asegura. Sus labios forman una sonrisa—. ¡Te mostraré fotos más tarde, Creustal-ssi!
—Me acabas de exhibir, supuesto amigo —Gruño—. Está bien, aceptaré por hoy.
—La oferta es válida para todo el día. Thank you so much —Saca el celular del bolsillo de su chaqueta, y se detiene—. Ven, muestra lo tierno que Min YoonGi puede ser.
—Estoy sintiéndome avergonzado.
Opto por hacer lo que pide, tampoco quiero ser fastidiado todo el día. Llevo mi mano a mi barbilla, y me encargo de estirar mis labios en un puchero. La veo alzar su aparato móvil, capturar el momento en más de una foto, y tintando su expresión de impoluta satisfacción. Es mejor que la pinta de nervios que tenía hacía unos segundos.
—¿Quién diría que este es el mismo chico que habla de cosas interesantes en sus canciones? Cute.
—¡Aish! —Muerdo mi labio, y emprendo camino otra vez—. Ustedes tienen como hobby molestarme.
—Es que es divertido —Admite HoSeok—. Espera, ¿canciones? —Guarda silencio por un segundo—. Creustal-ssi, ¿él se lo dijo?
—Es más que él comprobó mi teoría. Fue imprudente llevarme al karaoke aquella vez.
—No me recuerdes ese día —Ruego, ingresando a la cafetería.
—Tampoco tengo noción de todo lo que pasó aquella vez —Ríe apenas—. Fui muy imprudente. Gracias por cuidar de mí.
—No hay nada por agradecer —Musito—. ¿Quieres tomar algo?
—No es necesario, YoonGi-yah. Estoy bien.
—Ah, esa confianza tan palpable —Hobi lleva una mano al pecho en cuanto ingresamos a la cafetería—. Me hacen sentir demasiado solo. ¡Necesito compañía!
—Siempre puedes conseguir una muñeca inflable parlante, HoSeok-ssi.
—¡Yah, Creustal-ssi!
—Eh, no es como si fuéramos ahí de exhibicionistas, Sunbae exagerado —Señala ella—. No es conveniente por la carrera de él, y la empresa.
—¿Tiene prohibición de citas? —Inquiere Hobi, dirigiéndose a mí en específico.
—No exactamente —Suspiro—. Hablé con el jefe, y no sé cómo no me gritó, pero dijo que estaba bien mientras no fuese imprudente. Yo mismo tengo que encargarme de Dispatch en caso de ser descubierto, protegerme de cualquier sospecha, y demás para el momento en que se sepa... Eso.
—En otras palabras: Tú verás si jodes o no tu carrera, después de todo, el nuevo grupo nos salvará el culo en caso de lo arruines —Deduce HoSeok.
—Exactamente. Es obvio que van a invertir menos dinero en mí a partir de ahora —Mi pecho se contrae un poco ante esa innegable realidad.
—¿Cuándo planeas mostrarte? —Interviene ella.
—Eso ya dentro de poco es decisión de la empresa —Bufo—. Seguramente lo hagan con los videos que ya rodamos.
—Hicieron sesión de fotos, ¿verdad? —La sonrisa de ella es maliciosa—. HoSeok-ssi, ¿qué tengo que hacer para ver esas fotos?
—Hoy mismo puedo enseñarte algunas, ¿recuerdas cuando te prometí hacerlo?
—Ah, hablando de mí como si no estuviera aquí —Chasqueo la lengua—. Los odio demasiado.
A continuación las risas de Cristal y HoSeok huyen sin premura de sus gargantas, pateando por completo la tensión. He de admitir que... Sí, no puedo contener la risa tampoco por culpa de ellos. Ah, es demasiado convivir con estas personas.
Me alegra que ambos lleven al pie de la letra esto de no hablar de más sobre AgustD, sino en claves que nadie más podría comprender. Tomando en cuenta todos los desconocidos que nos rodean, alguien podría tomar cualquiera de nuestras palabras y jodernos. Mejor es ser precavidos.
—¡Se acabó el tiempo!
Los colores parecen esfumarse del rostro de Cristal al escuchar a Hobi dictar su sentencia.
—Es tu turno —Me contengo de llevar una mano a su hombro porque mis jefes andan merodeando con humor pica pica—. Lo harás excelente, copo de nieve.
—Tan cursi —Mi mejor amigo aprovecha para burlarse—. Los mejores deseos, Creustal-ssi.
Por lo que veo, los nervios de Cristal se camuflan al momento de explicar de qué va la pista, sus motivos, los ritmos que la componen, e incluso parte de la letra que ella misma escribió. También señala cómo planea grabar voces hasta que halle las que mejor se adhieran a la canción.
No puedo decir con certeza cuál es el veredicto, debido a que mis jefes se limitan a mantenerse silenciosos y atentos a cada palabra que huye de los labios de ella; palabras que le dan más forma a la idea de su mini proyecto.
Agradecen en cuanto termina, entonces Cristal se reverencia, y esboza una leve sonrisa de camino a la salida.
Ah, qué humor más cambiante el de esta chica.
—YoonGi —El productor principal llama—. Deja a HoSeok preparando la reproducción de la siguiente pista, necesito que vengas un momento.
—¿Diga, Sunbae?
—Debemos revisar esta letra —Señala la mesa—. El pedazo de papel en mi poder tiene potencial. Quede ella o no, creo que podríamos negociarlo.
Hago lo posible por no mostrar alguna expresión que delate mi entusiasmo.
—¿Quiere que me haga cargo?
—Sólo si llegamos a finiquitar la compra de los derechos. Tengo entendido que guardas cierto contacto con la chica, si puedes adelantar algo, serías de mucha ayuda —Aclara la garganta—. Hablaremos a profundidad sobre eso luego.
—De acuerdo —Relamo mis labios—, permítame salir un momento, por favor.
—Adelante.
Abandono las cuatro paredes después de formular unas disculpas a las personas presentes. Vaya, ¿de verdad esto está pasando? Ni siquiera consigo calmar a mis labios ansiosos por sonreír a todo lo que son capaces de dar.
Todo toma más importancia para mí al conocer el significado oculto tras aquellas palabras que con tanto esmero ella trazó en un papel más de una vez cuando nos hallábamos en mi estudio.
Mientras camino para buscarla, uno de esos recuerdos se pasea por los rincones de mi mente sin previo aviso, o permiso alguno.
Casi como si lo viviera justo ahora.
—Esto encierra muchos sentimientos, Min YoonGi —Murmuraba aquella vez—. Es mi manera de aceptar que ya se fue, y que, por ende, yo debo continuar.
—¿Quieres decir que es para él es todo esto que escribiste?
Agitó la cabeza de arriba abajo con parsimonia, sus ojos perdidos en cierto punto entre el piano eléctrico y mi mano, la cual acarició levemente sin notarse muy consciente de ello.
Tampoco lo quise comprobar.
—La primavera... Me recuerda tantas cosas —Respiró profundo—. Como, por ejemplo, una de las veces que tomé un avión y llegué a esta tierra... Luego se tornó muy difícil para mí el desapegarme. Me sentí en un hogar aquí, desde la primera vez. Raro, pero un hogar...
»—Esta es la despedida de mis sentimientos y recuerdos más amargos —Admiré la leve sonrisa en su rostro—. Lo que quiero decir está ahí, plasmado. Y no me arrepiento de ello. Él lo sabe todo, es mi mejor amigo pese a cualquier cosa... Puedo avanzar a partir de ahora.
Un sollozo ajeno a mis memorias me devuelve a la realidad. Cristal yace apoyada en la pared cercana a la entrada de la cafetería, mientras una agridulce expresión decora sus facciones, y varias lágrimas recorren el sendero de sus mejillas.
—Creo que este no es el mejor lugar para llorar —Afirmo en cuanto me detengo frente a ella. La risa corta que suelta es mi recompensa.
—Y-yo tampoco lo creo. Ah, por favor, qué ver-vergüenza —Intenta respirar profundo, pero su respiración es irregular—. ¿No deberías estar allá?
—Quizá —No sé por qué el tono en mi voz disminuye—. ¿No deberías estar celebrando por tu buena presentación?
—Quizá —Me imita. Es gratificante verla sonreír un poco más tranquila ahora.
Me encargo de verificar el perímetro, y, aunque pueda creerse que es por precaución, la realidad dista de ser eso.
La verdadera razón, es que el coraje aumenta en mí al pasar los segundos, dándome más valor para efectuar lo que deseo hacer. Llevo ambas manos a su rostro, y hago de mis pulgares las catapultas de sus lágrimas, arrojándolas lejos de sus mejillas por medio de cortas caricias a su piel.
No le doy la oportunidad de reaccionar, sólo me dedico a admirarla por un momento antes de besarle los pómulos, nariz, y, por último, sus húmedos labios.
Puedo jurar que mi pecho jamás ha experimentado tal dolor como ahora; Este torpe corazón está palpitando con tanta fuerza que es capaz de desgarrar toda mi caja torácica. No sé cómo describirlo mejor.
En cuanto me alejo, me topo con esa bonita sonrisa tintada con colores de malicia.
—Así que, ¿robaste ese tipo de beso de un drama romanticón, Min YoonGi?
—No puedo conmigo en este instante —Junto nuestras frentes y dejo caer mis párpados—. Lo estoy intentando, ¿sabes?
—Gracias —Presiona apenas mis labios—. Lo aprecio, de verdad. También daré lo mejor de mí.
—Eh... —Trago saliva de forma dramática, y recibo otro corto beso—. Tengo buenas noticias para ti.
—Entremos entonces a la cafetería antes de que alguien nos vea —Empuja mis hombros sin brusquedad—. Hablemos.
Es graciosa la sorpresa en los rostros de todos los aspirantes al ser llevados por una camioneta negra a uno de los tantos pequeños auditorios de la ciudad de Seúl. Ni hablar de la emoción que les carcome al escuchar de parte de Bang SiHyuk que serán parte del público en el concierto especial Pre-debut de UCR.
Además de los cinco postulantes, en los asientos nos hallamos todos los que alguna vez colaboramos con la formación y disciplina de UCR, sus familiares más cercanos, incluso quienes alguna vez compartieron espacio en las salas de BigHit junto a alguno de ellos pero no lograron avanzar, y, también, los seis idiotas que viven. Después de todo, la empresa adquirió mucha experiencia a nuestra costa, y aún ahora disponen de nuestras habilidades para la creación de nuevos temas.
Cristal: ¿Odiaré las canciones que presentarán, pero admiraré cómo bailan?
Elevo un poco las comisuras de mis labios al leer el mensaje de ella a través de Kakao Talk. Se está volviendo una costumbre dialogar por esa aplicación de vez en cuando. ¿Quién lo diría? La BelieveMe app debe sentirse muy celosa.
YoonGi: Presta atención. Ellos tienen un estilo muy... Particular.
Aunque hoy sólo van a enseñar una canción inédita. Las otras son covers.
Cristal: ¿Puedo tener la exclusiva? ¿Cuáles canciones?
YoonGi: ¡Tú, chica curiosa!
YoonGi: ¿Cómo es que sabía que preguntarías algo así?
Quitaría la magia el decírtelo.
Cristal: No es un secreto de estado, y si lo fuera, ¡prometo guardarlo con mi vida!
YoonGi: Demonios.
¿Qué tan terrible es que leyera el último mensaje con tu particular ironía?
Cristal: Significa que estás cayendo muy rápido, gatito ;)
Ah, chica tonta.
Alzo el rostro para admirar al maestro de ceremonias anunciar el evento y a los miembros de UCR. El joven da una leve reseña de cada uno, mientras que a su espalda se despliega la imagen de ellos en una pantalla gigante a medida que los va mencionando. Desde aquí percibo la emoción de muchas personas. ¡Y apenas somos como cincuenta en el lugar!
El primer cover inicia con las voces pregrabadas de ellos, junto a una leve nube de humo que los cubre mientras caminan por el escenario. Se detienen justo en el centro, simulando la pose que realizan los corredores de pista a la espera del anuncio de salida. En ese momento, el silencio se adueña del lugar.
Cada miembro se levanta al pasar un segundo, y en el número cinco, varios ventiladores se encargan de disipar la cortina de humo, revelando de esa forma a U can run en la posición inicial del baile.
A Okazaki se le notan los nervios, TaeGoo está respirando demás, y a SukHa se le desabrocharon dos botones de la camisa, pero pese a eso, van hacia adelante. Inician los vocales, y le siguen sus buenos pasos ingeniados tanto por ellos mismos, como por sus coreógrafos.
La canción es originalmente en inglés, pero la tarea de ellos era adaptar ciertas partes al coreano, y al estilo que representa UCR.
Lo están haciendo muy bien por el momento.
Cristal: ¿Esa es We come running?
Cristal: Jódeme, esa sí que no la esperaba. Tienen potencial estos chicos.
Cristal: Quién diría que uno de sus productores sería una persona así.
YoonGi: ¡Yah! ¿Qué quieres decir con eso?
Cristal: Presta atención a tus pupilos, uno de los raperos está haciéndolo genial ;)
Prefiero ignorar ese mensaje, y centrarme enteramente en los chicos. Lucen cansados, pero están dando el alma en el escenario. Siento el anhelo presionarme el pecho, ¿así habríamos lucido los chicos y yo de haber debutado?
Adaptaron canciones de EXO, Bon Jovi, y Youngblood Hawke. Y, ahora, aunque tienen un par de detalles por arreglar de sus presentaciones, estoy mucho más seguro de que estos chicos llegarán demasiado lejos. Van a paso de carrera.
Los aplausos entusiasmados del público cuando presentan su canción inédita, "My Goal", pueden afirmarlo por mí.
Bien hecho, chicos.
HANA DUL SET, U C R IMNIDA!
Esta semana o la que vienen estaré publicando la primera entrada de su guía. Atentos uwu.
¡Miren el dibujo que mi bella Husbanda hizo de Cristal! No tardó más de cinco minutos ioassdns, aprecien:
ZSDJHBXCDJHCD ME FASCINA.
¡4,5k de leídos! Gracias sdjhdskufbj. Hoy intentaré grabarme cantando, ay.
Mucho amoooor, nos leemos pronto. :3