Al entrar a la dichosa habitación Dae y Dami observaron a un chico sentado en una silla de ruedas que se encontraba enfrente de la ventana del lugar.
─¿Qué sucede?─ preguntó Ji sin saber quien era el chico que se encontraba en la habitación.
─Hyung, es un chico muy guapo─ dijo Dae en el oído del mayor.
Ji se sonrojo por las palabras del menor.
─SeungHyung, él es Ji Yong y será tu compañero de cuarto─ dijo el doctor presentando al chico.
Seung observó con disgusto al chico, la verdad él no quería compartir su habitación con nadie, quería estar solo.
─Como sea─ dijo Seung.
Ji estaba anonadado, no podía ver pero hasta un ciego podría notar que ese chico lo era todo menos fácil.
Dami y Dae se habían despedido del chico aproximadamente hace unos 15 minutos, se sentía un poco triste porque a pesar del poco tiempo, extrañaba a su familia pero también se sentía ansioso ya que el chico con el que compartía habitación, no había dicho ni una sola palabra después de la despedida de su hermana y su amigo. Ji quería hablarle pero tampoco quería incomodarlo ¿Y si mejor dormía? Claro, así no se sentiría tan incómodo.
─¿En qué piensas tanto?─ dijo el chico que minutos antes habían colocado en la camilla unas enfermeras.
Ji abrió los ojos de golpe.
─¿Eh? En na...nada.
─Entonces...¿No me puedes ver?
─No, soy ciego.
Seung era un poco lento en cuanto al notar los detalles, eso hizo que se incomodara.
─¿Tú por qué estás aquí?─ preguntó Ji.
─No puedo caminar─ dijo cortante, Ji sentía su tristeza─ fue en un accidente automovilístico.
─Yo también perdí la vista en un accidente automovilístico─ dijo Ji acomodandose en su camilla.
─Tenemos algo en común─ dijo Seung.
La tarde de ese día entraron doctores a revisar a sus pacientes.