Rebecca Pov
No podía creer todo lo que había dicho Leo.
¿Nunca me engañó?
¿Todo fue plan de Arantxa?
Se me hacía imposible asimilarlo, de ser cierto... Yo, la juzgue mal, yo, la aleje; yo, permití que el amor de mi vida se fuera de mi lado.
-Sé que es difícil de aceptarlo, pero créeme, esa es mi verdad, Becca.
-No puede ser. T-tú...yo, te vi y a ella desnuda
-Ya te relaté lo que pasó ese día. Si hasta te llamé y te dije que me sentía mal. Era imposible tener relaciones en esas condiciones, mi cuerpo no reaccionaba- me llevé las manos a la cabeza sentía frustración.
¡Mierda!
-Ahora, yo debo pedirte disculpas
-Yo no busco disculpas. Solo quería que supieras la verdad. Becca, yo me enamoré de ti completamente, jamás te iba a engañar, te repetí hasta el cansancio que eras la mujer de mi vida.
Bajé mi mirada. Tenía razón, siempre me lo dijo y me lo demostró. Yo desconfíe, nunca la escuché, que mal estuve.
Me tomó del rostro, me hizo verla a los ojos. A esos ojos esmeraldas cautivadores, vi en ellos... ¿Amor?
-No he podido olvidarte- susurro
Sentí como pequeñas lágrimas se derramaban por mi rostro, ella las tomó con sus dedos.
Comenzó a acercarse y yo sin pensarlo cerré mis ojos. Sentí la suavidad de sus labios amoldarse con los míos, no los moví, me dedique a sentir la calidez de los suyos. Era un beso lleno de sentimientos de todo lo que había estado acumulado.
Poco a poco me separe de ella, vi sus ojos y estaban vidriosos.
-Ya no tengo oportunidad... ¿no es así?-titubeó. Agache mi cabeza, en otras circunstancias claro que tendría arreglo lo nuestro, ahora no, hay alguien más.
-Tu silencio habló- añadió
-Lo siento, lo siento mucho. Si te hubiera escuchado, yo...
-Los hubiera no existen Becca. En esta vida no nos tocó estar juntas. Sé que fui la villana en el capítulo de nuestra historia, pero me ahora puedo respirar tranquila.
Estos años han sido difíciles para mí, sin embargo, agradezco poder haberte encontrado y aclarar la situación.
Tomé sus manos entre las mías, las palabras estaban atascadas en mi garganta.
-Déjame estar en tu vida. Me conformo con tu amistad Becca- pidió. Trate de sonreír, a pesar de todo no me guarda rencor por haberla juzgado.
No sabía cómo deshacerme del nudo en mi garganta.
Lo único que hice fue asentir.
Sonrió maravillosamente, aun con rastro de lágrimas, se abalanzó a mí y me rodeó con sus brazos. Me deje, se lo merecía. Un abrazo para unir las piezas que faltaban en nuestros corazones.
-Te veo y me pareces la chica tímida que conocí, no obstante, en los juzgados te conviertes en una leona que devora a su contrincante-sonreímos. Ya no soy la de antes.
-Tú sigues siendo igual- al fin hablé
-No mucho, referente a mis sentimientos sí, pero hay que olvidar ese tema. Debo entregarte esto- extendió su mano con un papel en el.
-¿Y esto?- pregunté
-Cuando te decidas, ve a esta dirección ahí sabrás la verdad.
Un escalofrío sentí en mi interior, sabía a lo que se refería.
Lo tomé dudosa, pero lo guardé en el bolsillo del pantalón.
-Debo irme. Por hoy he tenido suficiente-mencioné suspirando
-Muchas emociones juntas, creo.
Asentí, nada más cierto que aquello
-Espero que alguna vez podamos salir como amigas, bueno si Lau no me mata antes - bromeó.
Era verdad, tenía que contar todo lo que había pasado. Las dos juzgamos mal a Leo.
-No lo hará. Nos vemos otro día. Cuídate Leo- me acerqué y le di un corto beso en su mejilla.
-Igual- respondió, sin perder su bonita sonrisa.
Salí de su departamento, ahora debía parar un taxi para que me llevara a casa.
Dentro de aquel carro iba divagando, que diferente fuera todo si hubiera escuchado a Leo, de seguro estaría casada con ella, tal vez no me hubiera fijado en Sara, aunque a estas alturas de la vida ya no sé muy bien. Sara me nubla por completo. Pero como dijo Leo, los hubiera no existen.
Llegué a mi casa y me sorprendió ver llegar a mi mujer a estas horas.
-¿Recién llegando?-hablé
Saltó del susto
-Amor me asustaste-gritó
-Así tendrás la conciencia- jugué
-No entiendo-mencionó, abriendo la puerta de nuestra casa
-Trabajas mucho amor-insté
-Te dije que hoy tenía un día pesado
-Claro, claro- solté. Leo había sembrado la semillita de la duda, pero debo confiar en mi mujer. Sin embargo, tengo aquella dirección en la que según sabré la verdad.
No sé qué hacer
***
Me encontraba en la oficina, no entendía el comportamiento de Sarita, no me felicitó, no me sonrió. Me saludó, pero fue muy cortante.
No entiendo a las mujeres, bueno... Ni yo me entiendo
-¡¿Qué haces?!- grité. Lau casi se cae de la silla
-Pedazo de idiota. Me vas a matar- puso su mano en el corazón para más dramatismo.
No dejaba de reír, que buen susto le di
-Lo siento, te vi tan concentrada. Fue inevitable- contesté, retirando una lagrimilla por tanta risa.
Me sorprendí ver una flor roja y ahora que hará.
-¿Qué miras?- preguntó
-Qué haces con una flor
-No es una flor, es un tulipán rojo- como si no fuera lo mismo
-Lo que sea. Qué harás con ella- me mataba la curiosidad
-Limpiarme el cul...- la callé antes que dijera un grosería. Se soltó la carcajada
-Eres muy grosera. Y yo que venía a contarte sobre la conversa que tuve con Leo- dejó la rosa y abrió su boca por la sorpresa.
-Es para la chica que me gusta y hasta le escribí unas palabras cursis- rodé mis ojos, con que burrada saldrá ahora.
"Si amarte es un delito, que me detengan y me juzguen. Que por quererte estoy dispuesta a cumplir mi condena"
Ahora yo me quedé con la boca abierta, por fin algo bonito y con sentido.
Aplaudí, por esa gran hazaña, ella se levantó e hizo la venia. Es una loca.
-Esta vez, me sorprendiste. ¿Lo escribiste tú?- Indagué, tanta belleza de su parte no podría ser cierta
-Una amiga que le gusta escribir poemas me lo facilitó, es un amor de persona.
Eso sí lo creía.
- ¿Y por qué un tulipán rojo?- hay tantas flores incluso más bonitas que esa, no la entendía.
-Por su significado- carraspeo antes de hablar- te sacaré de la ignorancia mi pequeña salta montes.
Un tulipán rojo simboliza el amor verdadero. Cuando envías tulipanes rojos no solo es una declaración de amor, sino que al mismo tiempo indica que crees en el amor junto a esa persona.
Vaya, no sabía que las flores tuvieran significado. ¿Qué flores le gustarán a Sarita?
Demonios, ahí iba de nuevo a pensar en ella
-Sorprendente, no lo imaginaba
-Ahora sí. Cuéntame todo el veneno que echo la víbora
-No le digas así- pedí
-Ay no. Ya te mordió - entro en pánico
-Cállate y escúchame- gruñí
Se sentó y dejo que contara todo lo que había pasado en realidad aquel día fatídico para mí. Con cada palabra sus expresiones cambiaban, no se podía creer todo lo que estaba relatando.
-Demonios, entonces la víbora no es víbora. Mucha información para mi cerebro- respondió aun sin creérselo.
Tendré que pedirle disculpas a la no víbora- la fulmine con la mirada- Digo, Leonellys. Y como quedaron las cosas entre ustedes.
-Nos perdonamos, y trataremos de entablar una amistad
-Suena razonable, pero tú ya no sientes nada por ella o si- instigó
-No, ya no. Se convirtió en primer amor nada más. Ahora seremos amigas, me gusta la idea de tenerla en mi vida, a final de cuentas nunca me engañó.
-Claro, porque ahora te gusta otra con el respeto de la mojig...- volví a mirarla y calló
-Regresaré a la oficina- huir es lo mas razonable en estos momentos.
Lo de Leo y Rebe parece que no se va a dar 😔
Lau se convertirá en una cursi 😁
Espero les guste
Besos