Corro por todo el campus del instituto hacia la zona de los superiores con el fin de encontrar a Lee Bo Ra antes de entrar a clases. Ella ya está en su segundo año de universidad y sus horarios son muy diferentes a los míos. Estoy agradecida de tenerla, siempre puedo apoyarme en ella cuando algo va mal o se me hace difícil de entender. Pero ese no es el caso justo ahora.
Atravieso el campo de fútbol y logro verla caminar junto a sus amigas. Va muy distraída como para notarme y no es de esperarse que yo la esté buscando aquí de repente.
—¡Bo Ra!- grito tratando de llamar su atención.—¡Lee Bo Raaa!- Ella se detiene y voltea para encontrarme corriendo hacia ella. Dice algo a sus amigas y ellas se marchan primero.
Llegó hasta donde esta y me detengo apoyando mis manos sobre mis rodillas, casi que con asma. Respiro agitadamente intentando calmarme.
Gracias al cielo hoy no vemos deportes.
—¿Qué pasa, Min?- me incorporo medio derecha, soltando un suspiro cansado—¿Paso algo malo? ¿Por qué rayos vienes corriendo como un jabalí?- No puedo evitar soltar una risa cansada.
La tomo por los brazos dramáticamente.-¡¿Dime que has visto a nuestro nuevo vecino?— demando con dramatizmo.
...
La campana suena dando a entender que la última clase ha terminado. Veo como todos guardan sus cosas, algunos con pesadez mientras otros salen disparados del salón.
A fin de cuentas Bo Ra no sabía nada sobre el nuevo vecino. Solo me dijo que cuando ella salió temprano no había ningún movimiento de mudanza o algo parecido. La desilusión me dio de lleno en la cara. Corrí una maratón en vano.
A diferencia de mi amiga, cuando yo baje, en planta baja se encontraban un grupo de señoras parloteando y comentando sobre el nuevo inquilino que se mudaría justo a nuestro piso. El chico es muy guapo y educado, según lo que alcance a escuchar. Apenas se está mudando y de seguro esas señoras ya lo están emparejando con sus nietas. Dios.
Pues que sigan soñando.
Bo Ra y yo quedamos en esperar hasta llegar a casa y averiguar si era cierto que se mudaría un chico de nuestra edad. Si señores, acosadoras en su máximo explendor.
—¡So Min Soooo!
Doy un salto en mi asiento.-¿Queee?- bufo. Frente a mi, Hyesun se cruza de brazos y Ma Ri me mira mal.
—Hoy estuviste todo el rato distraída ¿Qué rayos sucede?- espera Hyesun, por otro lado Ma Ri entrecierra los ojos en mi dirección.
Sostengo mi barbilla como si estuviera absorta en mis pensamientos y luego doy un repentino salto de mi asiento ocasionando que Ma Ri deje salir una maldición y Hyesun me golpee la frente. Me quejo.
—Adivinen que...— comienzo con mi voz llena de emoción.
-Ya va a empezar con sus adivinen que.- le saco la lengua a Ma Ri en respuesta a su comentario.— Que infantil.- Le lanzo un mirada indignada, con intensión de reprochar, pero no lo hago.
—Ya, suficiente las dos.- Nos reprende Hyesun.- Ya, ve al grano y cuéntanos.
—Bieen- alargo la palabra con intención, logrando que Ma Ri pierda la paciencia y se toque el puente de la nariz.—Creo que tendré a un chico guapo como vecino.- comienzo a dar saltitos junto con Hyesun. Ma Ri niega.
—¿Ya lo viste? ¿Cómo sabes que es guapo? De seguro es un tipo calvo de treinta años.- Hyesun y yo fulminamos a Ma Ri con la mirada.
—Tu que sa...
—Oigan, chicas.- Mis palabras quedan en el aire al ser interrumpida por una voz masculina. Las tres volteamos en busca del dueño de esa voz tan jodidamente sexy.
Como de costumbre me quedo observándolo con admiración. ¡Jesús! Hoy al igual que todos los santos días se ve tan hermoso. Con esos jeans no tan ajustados, esa camiseta gris casual que le sienta tan bien y una gorra blanca hacia atrás que cubre su hermosa cabellera castaña.
Me golpeo mentalmente recordando que él, aunque no lo sepa, es propiedad de Ma Ri.
—¿Qué se te ofrece, Taehyung?- Le dice Hyesun. Ya frente a nosotras se quita la mochila de cuero que cuelga de su hombro y muestra una sonrisa de labios cerrados que lo hace ver tan tierno.
No puedo evitar ver a Ma Ri de reojo. Ella permanece tan tranquila que a veces hasta dudo en si de verdad le gusta este chico, me sorprende lo bien que lo disimula. Ojala y yo aprendiera la mitad de eso.
—Ehm...- piensa por un momento antes de hablar, típico de él. Yo solo voy al grano y ya.—Quería saber si alguna de ustedes puede prestarme los apuntes de la primera clase.- Ríe avergonzado y se rasca la nuca.- No he podido llegar a tiempo porque tuve que ayudar con una mudanza. Mi mejor amigo se mudó no hace unos días a Seúl y como ha conseguido un buen lugar para quedarse me ofrecí a ayudarlo.— Comento.
Dios ¿por qué habla tan hermoso?- Le ofrecí quedarse en mi casa, pero ya saben...—Finalizo, sacándonos de nuestro ensimismamiento.
—Oh, entiendo.- Digo.— Ehm, no se las chicas, pero yo puedo...
—Ma Ri con gusto te pasara sus apuntes ¿No es así, Ma Ri?- me interrumpe Hyesun.
Los tres volteamos a mirar a la susodicha la cual mira a Hyesun como si la quisiera matar. Por mi parte le hago un ademan mirando de reojo al impaciente Taehyung. Ella finge como si nada pasara y rebusca en su bolsa.
—Claro, no hay ningún problema.- hace énfasis en la última palabra.
—Oh ¿de verdad? ¡Muchas gracias! .- un emocionado Taehyung sonriendo se levanta del banco y tomar a Ma Ri del brazo.
Las tres lo miramos con sorpresa.- Iremos a la biblioteca, será un buen lugar para pasar todo ya que están cerrando el instituto. Allí podremos concentrarnos— dice Taehyung.
Aún sin poder creer lo que vemos, notamos como Ma Ri nos pide ayuda con la mirada.— Vuelvan a casa con cuidado. Gracias por prestarme a su amiga.- Prosigue el chico. Nos da una última de sus sonrisas cuadradas y se lleva a Ma Ri casi que arrastras.
—Eso no lo vi venir.- Decimos al unísono para luego reír.
Salimos tras ellos para ir a casa soltando un "Uuhh" al ver que Taehyung aun la lleva agarrada del brazo. Ya en la salida del instituto vemos cómo Jimin viene corriendo hacia nosotras. Nos detenemos cuando el hace lo mismo frente a nosotras y nos sonríe.
—Como rayos puedes sonreír luego de correr unos, que ¿Cincuenta metros? Yo a duras penas puedo mantenerme de pie.- Jimin ríe al igual que Hyesun.
Con Jimin siempre hemos sido confiables a diferencia de Taehyung, debido a que Jimin es el más cercano a nosotras. Pasamos algunos momentos juntos durante el almuerzo, platicamos a la salida o si tiene algún inconveniente nos pide ayuda y, creo que eso es en este caso.
—¿Han visto a Taehyung? Necesito que me preste los apuntes de hoy. No pude asistir.
—¡Oye sí!- Hyesun golpea su hombro en modo broma.
—¿Por qué has faltado hoy?
—Hoy fue mi última cita con el médico, no alcance a llegar si quiera a la última clase. Estuve todo el rato en la oficina del señor Choi (Director) justificando mi falta.- confesó mientras nos dirigimos a la parada del bus.
Hace casi dos años paso algo en la vida de Jimin, no sabemos bien que fue lo que sucedió, pero fue algo que lo marco. Luego de eso comenzó a tener problemas de autoestima y depresión. Su condición lo hizo atrasarse un año, de lo contrario ya hubiera finalizado la preparatoria. Estuvo yendo a terapia y hasta escuche que lo internaron por un corto tiempo. Me imagino todo lo horrible que tuvo que haber pasado. Y, a pesar de eso ahora ha vuelto a ser un sol. Lo admiro tanto, es una de las personas más maravillosas que he conocido en mi vida y de las que estoy tan agradecida de tener.
—Todo va bien ¿no?- indagó. Él asiente mientras sonríe ampliamente. No puedo evitar sentir ternura al ver como sus ojos se vuelven una línea al sonreír.
Señor, era inevitable no haberme enamorado de este ser. Aunque me costó un poco ya eso quedo en mi pasado secreto.
—Me alegra tanto saberlo, Jimino.- le doy un abrazo en cuanto nos detenemos en la parada de bus.
—Tan bello este par de Mochis.- chilla Hyesun. Así es como suele llamarnos. La verdad nunca me molesto que lo hiciera y a Jimin tampoco. Mi amigo y yo hacemos aegyo y ella ríe.—Dejen de hacer eso porque me están tentando a exprimirles las mejillas hasta sacarles la ternura.
Jimin pone cara de horror.—Eso sonó algo... psicópata.- Reímos.— Ahora si chicas ¿saben a donde fue Taehyung?
—Oh, es cierto. Se fue a la biblioteca que está en la otra cuadra, frente a la tienda de conveniencias. Si sabes ¿no?
—Sí, se cual es.
—Como no sepas para golpearte.- comenta Hyesun haciendo que el chico ría.- Ya deja de reír que te exprimiré las mejillas.— amenaza para molestarlo.
—¡Ah!.- El pobre se cubre los oídos.- ya basta, dices eso y das miedo. Nos vemos mañana.—sale corriendo y se despide con la mano.
Hye y yo comenzamos a hablar de cosas triviales mientras esperabamos el autobús. Luego de unos veinte minutos llega nuestro transporte. Como siempre al subir a un autobús buscamos los últimos puestos vacíos al final para sentarnos. Ya casi llegando a mi parada Hyesun comenta algo que no recordaba.
—Ay no...
—¿Qué pasa?
—Ma Ri querrá matarnos. Le mandamos a Jimin también, ya me la imagino perdiendo la paciencia por querer irse a dormir.
—¡Rayos! Preparémonos mentalmente.
Aquí el hermoso Tajiun~ TwT
Supongamos que entendemos jahdkjax
Un mochi saludo a quien quiera que haya leído esto. Mucho zarang por el tiempo UwU