En este banco || Albalia

By queenheartbrokenn

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Donde Alba y Natalia se conocen en un banco a las 4 de la mañana. More

16 de noviembre
4 pm
Esquina del 92
3 canciones y 3 cuadros
1 am, que te jodan
49.02
6 B
22 años
33/45
10 personas
5 segundos
22:07
32 pulgadas
5 de diciembre
1045
20 de diciembre
17:00
5 días
1992
Albalia 2.0
3:15
Sala 36
2 metros

16 de noviembre - Capítulo final

7.2K 356 128
By queenheartbrokenn

Narra Alba.

24 de diciembre.

Ya era Navidad de nuevo

Un año.

Había pasado un año.

Un año en el que Aina, Natalia y yo nos habíamos mudado a Barcelona.

Como las serpientes y otros reptiles; Mudamos de piel para seguir creciendo como personas.

Vivíamos en un pequeño piso desde hacía ya un tiempo; después de adoptar finalmente a Aina.

Y por fin podía llamar "Hogar" a una casa, y sobretodo si estaban ellas conmigo.

Siempre había sentido a Natalia hogar, pero nunca tuve un lugar que llamarlo de esa forma.

Era reconfortante oír a Aina decir;

-Vamos a casa Chica rubia. -Recién salida del colegio.

O a Natalia soltar un;

-¿En tu casa o en la mía? Ah no, que vivimos juntas. -Para luego juntarnos en olas de placer.

Nuestro pequeño habitáculo no era la gran cosa, pero era nuestro.

Solo teníamos lo que el dinero de los bares en los que cantaba Nat y las exposiciones de mis cuadros permitía.

Pero no todo fue fácil, todo lo contrario. Todo era una continua cuesta impulsada por el cariño de Natalia.

Tirábamos una de la otra para llegar hasta arriba, y a la vez empujábamos en la silla a Aina. Pero nunca me había sentido tan llena.

Tuvimos dos juicios, uno contra Mikel y el restante contra mi padre; en ambos ganamos, y ahora estaban en la cárcel.

Pudriéndose.

Después del accidente de las anteriores madres de Aina, tuvimos que quedarnos 5 meses más en Elche haciendo los trámites necesarios para que, legalmente, Aina fuera nuestra hija.

Finalmente ya lo era; Eso figuraban los papeles de adopción que guardábamos con cariño en una caja junto los dibujos de la pequeña.

Al recordar todo lo vivido parecía idiota.

Y todos lo parecíamos, sufríamos, llorábamos y moríamos por amor.

Esperamos a gente en páginas de nuestra historia sin saber que ellos ya habían cogido otro libro.

Buscamos nuestro protagonista sin saber que somos los únicos capaces de escribir en el blanco papel.

Lloramos tanto que empapamos las páginas y sus letras, dejando borrones allí por donde se lee.

Nos enseñan desde pequeños que nos enamoraremos un príncipe azul; Pero no que también puede ser de una princesa.

Nos enseñan a dedicar textos, pero no vidas.

Que el tiempo lo arregla todo, pero es mentira; Somos nosotras.

Las únicas capaces de conseguir esto.

Buscamos nuestra mitad como si jugaramos al escondite.

Nos enredamos y enamoramos de personas que no lo merecen.

Nos damos cuenta tarde de que las caricias se vuelven arañazos y los besos mordiscos.

De que gritamos, pero prefieren oír susurros.

Es amor, es como buscar un anillo en el océano, parece imposible.

Pero lo tenemos delante.

Abrí los ojos por la mañana me encontraré a Natalia durmiendo delante mía.

Dormíamos en un colchón en el suelo, no habíamos tenido tiempo ni de comprar una cama.

Y para qué mentir, dinero tampoco.

Natalia tenía una expresión tranquila, abrazando a un peluche de un delfín que le había regalado Marina.

La pamplonesa era muy fuerte, parecía hecha de acero, pero en realidad era una simple humana, más frágil que una hoja caída de un arbol.

Cae de manera lenta, pero cuando la tocan; se rompe.

Mirándole pensaba en cómo era tan afortunada de tenerla.

Giré mi cuerpo y miré al techo.

Cerré los ojos.

Desde el salón comenzó a oírse "Alma mía", de Natalia Lafourcade. Aina siempre se levantaba por las mañanas para cantar aquella canción.

Su pequeña voz comenzo a oírse por toda la casa intentando entonar las notas.

La pelirroja era una fan del programa de OT, como yo, y decía que su mayor sueño era entrar en la academia.

Yo deseaba con locura que lo consiguiese.

Y Natalia más.

Incluso la llevaba al bar donde cantaba más seguido, el 33/45, para que jugara con María y algún micrófono.

Marina se había mudado a un piso en el centro, cerca del de Miki. Aun que vendrían hoy para celebrar la Navidad.

Aina les llamaba "La tita Mar" y "El amigo de playmobil".

De pronto sentí como el colchón se hundía, entrecerré los ojos y vi a Natalia moviéndose para llamar a Mouse, el gato.

-Mouse. -Nombraba la pelinegra, que aún no se había dado cuenta que estaba despierta- Don gato venga acá ahora mismo...

Solté una risilla al oír aquello.

Natalia se giró para verme y yo cerré los ojos al segundo.

-Vaya, ¿La bebé está dormida? -Jugueteó con sus palabras la morena.

Me mordí las mejillas intentando no sonreír.

Abrí un ojo ligeramente pero Natalia no estaba en su anterior posición.

Ahora, después de un movimiento casi instantáneo, se encontraba a horcajadas encima mía con sus piernas entre mis caderas.

De fondo, la canción cambió a "Sinmigo".

Me empezó a dar besos húmedos por todo el cuello.

Yo solo soltaba pequeños suspiros de placer.

-Nat... -Suspiré su nombre entre mis labios.

-Anda, si está despierta.

Bajó con sus labios hasta llegar a la barriga y comenzó a besar cada parte de ella.

Comenzó a hacer los típicos ruidos soplando en mi piel, lo que se le hacen a los niños pequeños para que se rían.

Con ella me sentía así; como una niña pequeña.

Plena de felicidad.

-Ay, -Reí- me haces cosquillas.

La nombrada se separó de mi piel y me miró desde abajo.

Conectó su mirada con la mía y me entraron los mil temblores que decía la canción.

-Alba.

-¿Sí?

-Te quiero.

Volvió a subir hasta mis labios.

Dejó un beso en la comisura pero en vez de seguir bajando se levantó.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo y sentí frío al no sentir su anatomía contra la mía.

Comencé a quejarme para que la morena volviese pero hizo caso omiso;

-Voy a hacerle el desayuno a Ai. -Salió de nuestra habitación sin volver a mirarme, pero con una sonrisa en su rostro.

Sentí los voleteos en el estómago al oír su voz por última vez antes de que se fuese.

Pero iba a pagar por dejarme con las ganas.

Comencé a moverme en espasmos de felicidad y a revolcarme entre las sábanas de nuestra cama.

<<Nuestra cama>>, <<Nuestra habitación>>, <<Nuestra casa>>, <<Nuestra hija>>

Amaba compartir todo con ella.

La amaba a ella.

Me desesperecé y me puse las zapatillas.

Salí del cuarto como había hecho Natalia segundos antes y me dirigí a nuestra cocina.

<<Nuestra>>

-¡Chica Rubia! -Me sorprendió Aina abrazándose a mis piernas.

Le acaricié la cabeza y dejé un beso sobre su mejilla.

Me acerqué a Natalia de nuevo.

Se encontraba haciendo tortitas.

-Me las vas a pagar por dejarme con las ganas, Amor. -Susurré en su oído.

Sentí como su piel se erizó y me dirigí a la mesa no sin antes pasar mi mano discretamente por encima de su culo.

Sentí como otra sonrisa se curvó en su cara.

Dejó tres platos sobre la mesa, con las tortitas quemadas.

Natalia no sabía cocinar muy bien.

-Joder, quemadas otra vez... -Soltó la pequeña.

-Niña, esa boca. -Le riñó Nat- Te vas a quedar sin venir al bar mañana.

Solté una risilla y miré a la niña con cara de pilla, que se aguantaba la risa como podía.

Choqué nuestras palmas por debajo de la mesa y comenzamos a comer el "manjar"

(...)

Narra Natalia.

Ya habíamos cenado con Marina, Miki y Aina.

Habríamos hecho lo típico que las familias normales en la cena de Navidad harían, pero no lo éramos.

Comenzamos a cenar a las 00:00 por que nuestros invitados no llegaban.

La cena era pizza.

En vez de cantar villancicos cantamos reguettón.

En lugar de ver en la televisión los típicos programas de Navidad vimos La patrulla canina... Aina amaba aquellos dibujos.

Pero nunca había pasado unas Navidades tan bonitas.

Sobre todo por que estaba Alba conmigo.

A las 3 de la mañana estaban todos ya dormidos; Marina y Miki en el sofá y Alba, Aina y yo en nuestro famoso colchón.

Yo no conseguía dormir pensando en como me había cambiado la vida.

Tenía mi cabeza pegada a el pelo de Ai, que se encontraba en medio de ambas abrazando por detrás a la rubia.

Me revolví entre las sábanas durante 30 minutos sin conseguir conciliar el sueño.

Oía los quejidos de la aún dormida Alba por estar tan inquieta y una sonrisa apareció en mi cara.

Ya sabía que hacer.

Antes cuando no podía dormir, iba al banco.

Para escuchar su voz.

Sonreí aún más ampliamente como una idiota.

Me dirigí a "La silla donde está la ropa TOP".

Cogí, entre la oscuridad, un pantalón negro con mi camiseta favorita del mismo color y mis zapatos amarillos-mostaza

Salí del cuarto y segundos después de casa.

(...)

Narra Alba.

Oí un portazo y me desperté con la respiración agitada.

Miré a mi derecha y me fijé en que Aina se encontraba despierta también, mirando a su lado, donde no estaba Natalia.

-¿Y mamá?... -Cuestionó la pequeña.

Fruncí el ceño y encendí el móvil por si había mandado algún mensaje.

Me metí en los chats con ella y saltó una notificación suya nada mas conectarme; Como si estuviera esperando mi "En línea"

"Nat banco :)" : Voy al banco. Traete a Aina. Te quiero. -Leí.

-Y yo. -Respondí

Miré a mis lados y fui a la silla de la ropa, cogí un chandal granate para mí y vestí a Aina con una sudadera que le quedaba de vestido por lo grande.

-¿A dónde vamos? -Estiró hacia arriba los brazos para que le colocara la prenda.

-A donde conocí a Natalia. -Sonreí tontamente.

La subí en la silla y nos fuimos sin despertar a mi hermana ni a Miki.

(...)

Narra Natalia.

3:50.

Ya estaba sentada en el banco.

Sin fumar nada, pues ahora Alba era mi única adicción.

Y la mejor de todas.

Sin llorar como hacía tiempo, ahora solo con una sonrisa congelada del frío.

El oleaje estaba tranquilo. Como mi vida.

A veces pensaba que la magnitud de las olas era relativo para cada persona.

Hace un año veía tsunamis en él.

También los lloraba.

Miré la madera del banco; Seguía llena de aquellos garabatos de enamorados.

Giré mi vista al reloj.

Alba estaría al llegar, con Aina de la mano.

Sentí como en un minuto Alba sentaba a Aina en el banco para luego hacerlo ella también.

Sin mirarme, sin mirarla; como siempre hacíamos.

Las miradas no llegaban hasta después del; Bien, ¿Y tú?

-Buenas noches Nat. -Habló acomodándose entre las tablas de madera.

-¿Qué tal todo? -Cuestioné aún sin mirarla y entre risas, recordando cuántas veces habíamos tenido aquella conversación.

Giré mi cuello y observé como los dos amores de mi vida tenían el cuello apoyado en el respaldo, mirando el estrellado cielo.

Imité su acción

-Muy bien ¿Y tú?

Giró su cuello y me miró.

Tragué saliva cuando su mirada conectó con la mía.

Sus ojos brillaban más que cualquier estrella.

-De puta madre, Alba Reche.

Aina soltó una risilla.

-Esa boca. -Habló imitándome.

Alba sonrió, pero no se movió de su posición.

Seguíamos mirándonos, intentando pasar las aduanas entre los ojos y el corazón.

Solo nos mirábamos más intensamente que nunca.

Como la primera vez.

Alba, mi Alba, comenzó a acercarse a mi con los ojos entrecerrados.

Cerré los ojos y sentí sus labios contra los míos.

Sentí el oleaje aumentar.

Ojos que no ven corazon que no siente; otra mentira.

Cerramos los ojos para besar.

Para agudizar el oído y escuchar el látido del corazón quien te acompaña; Latiendo fuertemente por ti.

Oír mejor el chocar de sus labios contra los tuyos.

Para que el corazón sienta más.

Y mi corazón solo sentía por ella.

Por Alba.

En general, los cerramos cuando sentimos placer; En mi caso, también al cantar.

Se separó de mi.

-Vaya empalagosas... -Volvió a comentar la pequeña.

Reí y la cogí para ponerla entre ambas.

Entrelacé mi mano con la de Alba por encima del respaldo.

-Me dijo la Chica Rubia que me iba a llevar a donde os conocisteis. -Habló la pequeña sin entender nada.

Miré a Alba, que me miraba con una media sonrisa.

Asintió con la cabeza y hablamos ambas a la vez;

-En este banco.

...

Para empezar, diré que es el final.

Uf, primero, va a parecer raro pero voy a poner las canciones que escuché en bucle al escribir esta novela:

Con las ganas - Zahara.
No te preocupes por mi - Leiva.
Sinmigo - Mr.Kilombo ft. Rozalén.
She used to be mine - Sara Bareilles.
No buses - Arctic Monkeys.
Creep - Radiohead.
Lost on you - LP.
Puntos Suspensivos - Vetusta Morla.
The Judge - twenty one pilots.
Not Even Her - Shiloh.

La/El que quiera escucharlas adelante (aun que la mayoría seguro que las conocéis).

Y bueno, dar las gracias a @_santti_ y @AnemicDemon , que me ayudaron en algunas cosas c:

Srry por tardar en publicar, en mataros con algunas cosas y equivocarme en otras cuantas, pero oye, no os quejéis, que el final es bonito y podría haber matado a todxs juju

Y por último, y lo más importante;

Gracias por leer, votar y comentar, de verdad 💗 (dios parece un comercial de teletienda esto)

Jo, sonará típico pero de verdad que no me esperaba este apoyo.

Espero que os gustara.

Ahora ya no es mentira que es el final :( ahre.

Gracias.

26 de noviembre de 2018 --> 16 de enero de 2019

•🌙☀•

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