Él era su todo para ella. La primera persona que había reconocido que compartía su soledad. Su rival, Su mejor amigo. Su enemigo y ahora su amigo de nuevo. De alguna manera, ella finalmente había llegado a Sasuke Uchiha. Regresó a la Villa de la Hoja después de la Guerra, para irse casi inmediatamente después en un Viaje de Redención. Ella recordaba bien ese día.
"Ahora mantente alejado de los problemas, Sasuke. Naruko y yo le dimos una buena palabra, pero no fue fácil". Kakashi dijo con una voz exasperante y calmada.
"¿Qué quiere decir con mantenerse fuera de problemas? ¡Bastardo, ¿por qué llevas una capa de viaje? ¡¿A dónde vas ?!" Naruko exigió.
"Me voy por un tiempo. La aldea necesita tiempo para recuperarse y verme allí, no va a ayudar. Tengo que demostrar que soy diferente ahora. No puedo hacer eso aquí, Naruko. Sólo el equipo Siete me daría esa oportunidad. Es mejor así ". Sasuke le dijo a ella.
Espetó Naruko. Ella trató de lanzarse hacia él, pero fue retenida. Sakura la había detenido.
"¡Sakura, déjame ir! Pasamos años tratando de recuperarlo y ahora que ha vuelto, ¡quiere irse de nuevo!" Naruko gruñó con una voz que sonaba mucho más como la de un animal, que la de un humano.
"Llévanos contigo". Sakura suplicó mientras trataba desesperadamente de contener a la furiosa rubia.
"Ustedes dos no tienen nada que ver con mis pecados. Regresaré. Lo prometo. Es mejor que todos tengan la oportunidad de sufrir y reconstruir, antes de tratar de obligarlos a aceptarme". Dijo Sasuke.
Kakashi suspiró. Odiaba ver la expresión de un dolor absoluto en el rostro de Naruko. Parecía desgarrada entre llorar y atarse para matar al último Uchiha. Esto iba a ponerse feo.
"Tiene razón. Además de Naruko, Sakura ... ¿realmente quieres expresarlo para que se quede, si no va a ser feliz aquí? Él solo se escabullirá de todos modos". Dijo y trató de aligerar el estado de ánimo.
"Lo prometes, ¿volverás?" Naruko le preguntó a Sasuke y él asintió.
"Está bien. No me gusta. Deberías quedarte aquí. ¡Puedes canjearte aquí! Pero quiero que seas feliz y si no puedes hacer eso aquí ahora mismo ..." Se detuvo.
Sasuke asintió. Se fue sin otra palabra. Sasuke nunca había sido alguien para despedirse.
Eso había sido hace unos años. El pueblo estaba prosperando de nuevo. Sería tan fácil olvidar que una guerra había ocurrido alguna vez. Pero cada vez que miraba su brazo, se le recordaba que sí. Ella había tomado el trasplante. No había sido fácil, pero ella convenció a Sasuke para que lo hiciera también.
Se preguntó cómo estaba trabajando su nuevo brazo. Naruko se preguntó cómo estaba en general. El rubio realmente no tenía idea de dónde estaba ni nada. Tal vez temía que si lo hacía, ella lo hubiera convencido para que volviera antes.
"¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?" Ella pregunta mientras mira una vieja foto del Equipo Siete.
Era de cuando eran Genin. En ese entonces ella no había sabido mucho sobre Sasuke en ese entonces. Ella sabía que él era malvado inteligente, fuerte y un bastardo. Siempre había sido un bastardo atorado.
Eso fue un infierno mucho más fácil de entender, que la razón por la que era así. Todo le había sido arrebatado como un niño pequeño. Nunca tuvo una familia, excepto por el breve momento en que su padre había sido revivido y estaba atrapada en ese otro mundo. Sasuke lo había hecho. Para Sasuke era más doloroso estar solo, porque recordaba cómo era no estar solo.
"¿No se dio cuenta de que algo estaba pasando?" Se pregunta a sí misma, preguntándose por qué ni el Tercer Hokage ni su padre habían hecho nada sobre la situación de Uchiha antes de que se pusiera tan mal, por enésima vez.
Ella suspira Realmente no había ninguna utilidad en el pasado. No se pudo cambiar. La rubia decide centrarse en su papeleo. Odiaba el papeleo, pero a veces servía como una gran distracción.
Mientras tanto, Sasuke continúa su largo camino a casa. Habían pasado años desde que había puesto un pie en la Aldea de la Hoja. Durante sus viajes, había visitado las Cinco Grandes Naciones e incluso algunas de las naciones isleñas. Había viajado a lo largo y ancho. Sasuke había conocido a muchos tipos diferentes de personas, vivió brevemente en lugares con culturas radicalmente diferentes a las que había crecido, comió todo tipo de comida exótica e incursionó en lo que parecía ser docenas de oficios.
"Es suficiente." Se dice a si mismo
Había ayudado a Naruko a derrotar a Madara. También había salvado al menos cientos de vidas a lo largo de sus viajes. Algunos que salvó de los asesinos, serían ladrones o emergencias médicas. De alguna manera, sintió que había dado los primeros pasos hacia, si no borraba sus pecados, al menos compensándolos.
Sasuke finalmente había decidido irse a casa por la razón más tonta. Había visto una familia de zorros. Sólo zorros regulares, no convoca. Ni siquiera una raza inusual, solo zorros rojos que se pueden encontrar en casi cualquier lugar de la Nación del Fuego (y en muchos otros). Al instante se le había recordado las Nueve Colas, que le recordaban a ELLA. Decidió irse a casa.
"Casa." Susurra cuando ve la entrada de Leaf Village a la vista.
Podía ver las expresiones de asombro de los guardias. Claramente, lo habían reconocido. Uno de ellos venía a saludar a Sasuke.
"¿Sasuke? ¿Has vuelto para siempre?" Le pregunta con cautela
El último Uchiha supo que el otro hombre estaba completamente aterrorizado de él. Sin embargo, fue en su honor que tuvo el coraje de acercarse a él. La mayoría de la gente habría corrido.
"He vuelto para siempre. Pero no se lo digas a Naruko. Quiero sorprenderla. ¿Sabes dónde está?" Él pregunta y los guardias asienten.
"Ella está en su oficina ahora". Ellos responden, nada ansiosos por negarle a Sasuke la respuesta que buscaba.
Naruko querría verlo inmediatamente. Sasuke probablemente los mataría si no los respondieran. Por eso es que no dudaron en decirle dónde estaba ella.
"Gracias." Él dice y se apaga.
"¿Sasuke acaba de dar las gracias a Uchiha?" Uno de los guardias pregunta al otro.
"Sí. Creo que sí. El infierno se congeló, supongo. Supongo que veremos una mosca de cerdo antes de que termine el día". Las otras respuestas.
Sasuke sonríe y se dirige a la oficina de Hokage. Se asoma por la ventana. Él sonríe cuando ve a Naruko en su escritorio. Wow, ¿ella realmente estaba haciendo el papeleo? No creía que ella alguna vez pudiera permanecer sentada lo suficiente como para trabajar en algunos de los aspectos menos glamorosos de su Kageship.
Odiaba admitirlo, pero ahora ella era una zorra en más de un sentido. Largo cabello dorado que estaba seguro que alcanzó a su parte trasera fuera de esas coletas. Sus ojos seguían siendo el mismo azul zafiro que recordaba. Piel bronceada y esos bigotes adorables como marcas. Llevaba su túnica de Hokage, pero incluso ellos no podían ocultar el hecho de que definitivamente era una mujer ahora de todas las formas posibles.
"Molesto." El murmura
Ella solo tenía que irse y ponerse aún más hermosa mientras él no estaba. Realmente apenas lo había notado antes. Por lo general, habían estado involucrados en una batalla de vida o muerte, por lo que realmente no había mucho tiempo para las observaciones estéticas. Pero ahora que el mundo estaba en paz ... era otro asunto.
Tenía que arreglar esto de alguna manera. Sasuke tuvo que restaurar su dinámica de relación anterior. Él sonríe mientras decide exactamente cómo hacer eso.
El último Uchiha se cuela por la ventana y pronto ata a la rubia contra la pared. Sí, aparecer sin anunciarse después de años de haberse ido, eso debería molestarla. Entonces pelearían y reirían. Todo volvería a la normalidad. Naruko era Naruko. Ella nunca cambió.
"¿Que demonios?" Naruko pregunta y rápidamente golpea su rodilla contra el estómago de su "atacante", enviándolo a volar y cuando él cae sobre su espalda, ella lo atrapa.
"Oye. ¿Es esa una forma de saludar a un viejo amigo? Es realmente tu culpa por haber bajado la guardia para hacer el papeleo. Un ninja siempre debe esperar lo inesperado". Él se burla de ella con una sonrisa satisfecha.
Los ojos de Naruko se abren cuando se da cuenta de quién estaba debajo de ella. ¡Era Sasuke! El estaba de vuelta Tenía que ser él, nadie más sonreía así. Claro, un Jutsu de Transformación podría ayudar a alguien a parecerse a él. Pero nadie podría igualar esa arrogante sonrisa de él.
"La mayoría de las personas no son lo suficientemente tontas para sujetar a la mujer que luchó contra Madara contra una pared, así que sí ... supongo que asumí que todos tenían más células cerebrales activas que tú. Claramente, te golpeé en la cabeza demasiadas veces. Lo siento sobre eso, bastardo ". Ella dice alegremente.
Sasuke sonríe. Allí estaba el perdedor que conocía y amaba. Todo había vuelto a la normalidad, ya.
"Lo deseas. ¿Ah, y Naruko? Pierde las coletas. Son lindos cuando tienes doce años, pero ahora eres una mujer adulta. Por el pan, Hokages no usan coletas". Él le dice a ella.
"Oh, ¿esto del chico que usó ese cinturón UGLY púrpura durante años?" Ella pregunta.
"Lo siento. The Sound no tenía exactamente muchas opciones de moda. Estaba un poco ocupada enfocándome en cosas más importantes. Pero en serio, pierda las coletas". Dice Sasuke.
Naruko sacude la cabeza. Ella deshace las coletas y Sasuke sonríe. Su cabello ahora parecía una cascada dorada. Que era mejor
Naruko de repente se da cuenta de que estaba a horcajadas sobre la cintura de Sasuke y eso fue increíblemente sugerente. Ella se sonroja un poco. El maldito bastardo tuvo que irse y ponerse más caliente de alguna manera.
Sasuke era Sasuke. Ella siempre lo había querido de vuelta. Pero no era como si ella fuera Sakura. Ella no estaba enamorada de él o codiciada por él. Naruko solo lo extrañaba porque era una de las pocas personas que la entendían.
"¿Así que vas a dejarlo o quieres arriesgarte a responder algunas preguntas interesantes cuando tu asistente entra?" Él pide.
"Sí. Buen punto. Lo siento". Ella dice y salta de él.
"Está bien. Me acerqué a ti. No pude resistirme a jugar contigo. Entonces, ¿cómo ha estado todo?" Él pide.
"¡USTED ES TAN BASTARDO!" Ella lo golpea.
Sasuke parpadea. Muy bien, esa no fue la respuesta, había esperado. Acababa de preguntarle cómo había sido todo.
"¡Te vas por años y las primeras cosas que me dices son sobre mi cabello y que me preguntes cómo ha sido todo ?! ¡Habrían sido mucho mejores si estuvieras aquí!" Ella le grita.
"Naruko, deja de gritar. Nunca entenderé por qué me quieres tanto, si soy tan bastardo". Él dice y mueve su frente.
"¡Owe! ¡Jerk! ¡Te quiero cerca porque eres mi amigo! Por eso. No importa que seas un imbécil. Todavía eres mi amigo". Ella murmura
Sasuke sacude la cabeza. Eso no tenía ningún sentido. Por otra parte, él había dejado de esperar que ella tuviera sentido, hacía mucho tiempo. Naruko solo operó en una longitud de onda muy diferente a la de la mayoría de las personas.
Cualquier otra persona habría renunciado a él. Habrían tratado de matarlo antes de que él los matara. Pero ella no. Ella fue leal al punto de la estupidez absoluta. Él la amaba y la odiaba por eso.
"Eres realmente extraño a veces. Así que veo que finalmente te convertiste en Hokage. No estoy seguro de cómo. Pasaste más tiempo persiguiéndome que entrenándome". Él dice con una sonrisa.
"¡Oye! Entrené mucho mientras hacía eso. ¡Ah, y todo eso salvó al mundo, un poco ayuda!" Ella protesta y luego sonríe.
Él se ríe y le acaricia la mejilla. Sasuke no pudo evitarlo. Ella era tan linda en este momento. Naruko se ve sorprendido por el gesto y rápidamente retrae su mano.
"Me alegro de que seas tú. Era una idiota cuando dije que quería ser Hokage. Simplemente no soy yo. Además, no puedo imaginarme sentada detrás de un escritorio todo el día y luchando contra el papeleo". Él dice.
"¡Eso NO es todo lo que hago!" Los objetos rubios.
"No. Pero es una gran parte de eso. Me pregunto si lo supieras de niño, si hubieras estado tan ansioso por obtener esta oficina". Musas sasuke
Naruko resopla. Por supuesto que ella hubiera querido convertirse en Hokage de todos modos. ¡Eso fue una estupidez!
"De todos modos, te fuiste por años. ¡Lo menos que puedes hacer es conseguirme un ramen!" Ella dice.
"Es algo bueno, que los activos de mi Clan me fueron restaurados. De lo contrario, nunca podría permitirme comprarte todo el ramen que quieras. ¿Dónde lo pones todo?" Él pide.
"Oh, creo que Kurama acelera mi metabolismo, en realidad". Ella responde pensativamente.
"No sabía que conocías la palabra metabolismo. Vamos, te conseguimos tu ramen". Él dice con una sonrisa y se dirige hacia la tienda de ramen, con una rubia enojada corriendo detrás de él.
"¡Jerk! ¡Sé cosas!" Ella dice mientras lo alcanza.
Unos minutos más tarde y Sasuke parpadea. Ella estaba en lo que tenía que ser su décimo tazón de ramen. Tal vez había algo en todo eso que Nine Tails aceleraba su metabolismo. Sacude la cabeza con diversión. Algunas cosas nunca cambiaron. En cierto modo fue reconfortante.
"Entonces, ¿qué te hizo volver?" Ella pregunta.
"Un capricho". Él responde.
"¡Deja de hacer eso! ¡Vamos! Te conozco, no solo decides hacer cosas al azar. Eres demasiado TOC para hacer eso". Ella dice.
Sasuke levanto una ceja. Bien, ¿quién le dio a Naruko un libro de texto médico? ¿Metabolismo y TOC? Él culpó a Sakura. Tenía que ser su culpa. Ella era una médica ahora, ¿verdad?
"Te lo diré más tarde. Ahora mismo, creo que conseguiré un tazón de ramen". Él dice.
"¿Pero odias el ramen?" Ella pregunta en confusión.
"No lo odio. Simplemente no puedo comer diez tazones de esas cosas". Sasuke responde.
Él come un cuenco y paga por sus cosas. Sasuke parpadea cuando Naruko lo arrastra de regreso a los campos de entrenamiento del Equipo Siete. Él la mira con curiosidad.
"Ha pasado una eternidad desde la última vez que peleamos. Veamos si estás acostumbrado a tu nuevo brazo". Ella dice con una sonrisa.
"Supongo que te perdiste perdiendo. Está bien". Él dice y se pone en posición.
Ella sonríe. No había nada como pelear con él. Estaban tan bien emparejados. Pero ella sabía que nunca lo igualaría cuando se trataba del departamento de gracia. Poesía en movimiento.
Él siempre le había recordado a un gato grande. Mortal, graciosa y bella. Querías tocarlo, pero sabías que te matarían si lo hicieras.
"Estás distraído". Él dice y la sujeta al suelo.
"Tal vez un poco. Estoy realmente feliz de que hayas vuelto". Naruko dice y sonríe cuando ve que la mirada de Sasuke se suaviza.
"Brat, solo morderlo. Aunque no estoy contento de que hayas elegido un Uchiha, puedo entender por qué". Kurama le dice a ella.
"¿Qué quieres decir con morderlo?" Ella pregunta en confusión.
"Tus dientes se están alargando. No lo lastimarás cuando lo hagas. Mórtalo y reclama". El explica.
Naruko no lo entendió. ¿Muerdelo? ¿Reclamación? ¿De qué estaba hablando Kyubbi? Pero de repente, el cuello de Sasuke se veía bastante ... invitador.
Recordó cómo Orochimaru lo había mordido. Él le había puesto esa maldita maldición. Ciertamente, Orochimaru había hecho una reclamación. Pero ella dudaba de que era de lo que hablaba Kyubbi en esta circunstancia.
Eso la irritaba. Odiaba que el animal lo hubiera marcado de esa manera. Podía sentir sus dientes cada vez más afilados y, de repente, lo que Kyubbi estaba diciendo tenía mucho más sentido.
"¡DEBER!" Sasuke dice y él salta de ella unos segundos después, cuando Naruko lo había mordido en el cuello.
Parpadea cuando saca su mano de ella. Él estaba sangrando. No fue una lesión que amenazara su vida. Pero ella en realidad había sacado algo de sangre.
"¡Pensé que habías dicho que no le haría daño!" Ella le grita a Kyubbi.
"Es un ninja excepcional que ha sobrevivido cuando le arrebatan el brazo. Creo que puede manejar un mordisco. Probablemente lo sorprendiste más que a cualquier otra cosa". El zorro dice a la defensiva.
"¿Por qué me mordiste?" Sasuke exige.
"Un ninja debería esperar lo inesperado. Te sacó de mí, ¿verdad?" Ella se burla de él con sus palabras anteriores.
Sasuke sacude la cabeza. Bueno, ella era la ninja impredecible número uno por una razón, supuso. Sacude la cabeza y vuelve a pelear con ella.
Se sentía bien poder luchar contra alguien de su nivel. Alguien con el que no tenía que contenerse. Quedaban muy pocas personas en el mundo sobre las que él pudiera decir honestamente eso.
"CHIDORI!" Ruge y lanza el ataque relámpago a su compañero de entrenamiento.
"RASENGAN!" Ella grita, contrarrestando su movimiento con uno de los suyos.
Se entrenaron juntos durante horas. Si bien su entrenamiento hubiera sido letal para la mayoría de los Jonin, para ellos no era más que una pelea de juego. Eventualmente, ambos colapsan uno al lado del otro, jadeando.
"Mira, una estrella fugaz". Sasuke murmura mientras mira hacia el hermoso cielo nocturno.
"Sí. Mejor pide un deseo". Naruko dice rápidamente.
"Eso es tan infantil. Eso no funciona". Él dice y pone los ojos en blanco ante la noción.
"¡No lo es y lo hace!" Ella dice y mira a la estrella fugaz, haciéndola desear.
"Desearía que se quedara para siempre esta vez" , piensa mientras levanta la vista. Tal vez esta vez sería diferente. La situación de Itachi no había terminado como lo había planeado, pero claramente ya no quería vengarse. Se había ido en su viaje de redención. No había una razón para que él se fuera otra vez.
"¿Qué has deseado?" Él pide.
"No puedo decirte eso. Entonces no se hará realidad". La rubia responde.
"Lo que sea." Él dice y cierra los ojos.
Sólo había querido descansar por un momento. Pero Sasuke había viajado mucho tiempo antes de llegar a la Hoja y entrenar con Naruko. Estaba más cansado de lo que pensaba. Así que pronto se quedó dormido.
Naruko parpadea. Ella sabía que por la noche había dejado de respirar, que en realidad se había quedado dormido. Sasuke había confiado en ella lo suficiente como para quedarse dormido a su alrededor. Ese conocimiento fue impactante y reconfortante.
"Se ve tan diferente como esto". Ella dice y no pudo resistirse a jugar con su flequillo.
Eran como la seda. Ella había esperado que fueran duros y toscos. Su cabello se veía tan puntiagudo, pero incluso la textura de su cabello tenía que ser perfecta. Maldición.
"Podrías morderlo mientras duerme". Kurama sugiere, ansioso por finalmente tener algo de paz.
Oh, no era que le gustara el Uchiha. Lejos de eso realmente. Ese chico, bueno, el hombre le había causado a su anfitrión una insoportable cantidad de dolor. Pero él era su compañero. Los humanos rara vez encontraron a su verdadero compañero. Fue realmente una cosa hermosa, cuando dos Mate se encontraron. Ni siquiera él se interpondría en el camino de eso. (¡Realmente deseaba que no hubiera sido un Uchiha!)
"¿Qué pasa si lo muerdo?" Ella pregunta.
"Te conviertes en compañeros". Kyubbi responde como si fuera la cosa más obvia del mundo.
"¿Y eso que significa?" La rubia pregunta de nuevo.
"¿Honestamente, tengo que explicarte de dónde vienen los bebés? Los humanos lo llamarían matrimonio, pero el apareamiento es mucho más profundo que eso. El apareamiento es un vínculo de alma". Los nueve colas intentan explicar.
"¡¿Criaturas?!" Ella escupe.
Kyubbi mentalmente pone los ojos en blanco. Nunca había visto a dos seres que se necesitaban tanto, pero que eran tan ajenos. Cuando eran más jóvenes, él culpaba a su ingenuidad. Ahora que eran adultos, no deberían ser tan difíciles de entender para ellos. Pero al parecer iba a tener que explicar esto.
"Lo quieres. Él te quiere. Quieres que se quede. Quiere que los niños continúen con su Clan. La solución parece obvia". Él murmura molesto.
"¡No lo quiero así!" Naruko protesta.
De Verdad? ¿Ella esperaba que él creyera eso? Había pasado años persiguiendo a ese Uchiha por todo el lugar. Y ella estaba diciendo que no lo quería. Se fue cuando ella tenía doce años. Ella no había sido una mujer.
Así que él entendió completamente por qué al principio, ella no entendió el impulso para traerlo de vuelta. Pero ahora Naruko no tenía esa excusa. Era una pena tener que señalar lo obvio una y otra vez, pero sabía que la alternativa era tener un anfitrión miserable. (Lo que significaba que él también sería miserable).
"Negalo todo lo que quieras. Ambos sabemos la verdad". Él dice y apaga el enlace, no queriendo su chisporroteo y protesta más de lo obvio.
"Maldita sea furball". Ella se queja y se pone eeps cuando un Sasuke dormido la agarra y la empuja a su lado.
Naruko descubrió algo muy impactante esa noche. Sasuke Uchiha era aparentemente un cuddler. Bueno, al menos estaba subconscientemente. Ella intenta apartarse de su agarre, pero fue inútil.
La única manera de que ella pudiera salir es si lo golpea lo suficientemente fuerte como para despertarlo. Eso parecía cruel. Parecía tan tranquilo. Además, ella estaba muy cansada y él era muy agradable y cálido. Ella bosteza y pronto se duerme en sus brazos.
"Mmm" Sasuke se despierta unas horas después.
Estaba confundido al principio. Su almohada era muy cómoda, pero también muy cálida y blanda. El último Uchiha también pudo escuchar un constante THUMP THUMP.
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que había sucedido. Se había quedado dormido en el campo de entrenamiento y, de alguna manera, había terminado usando el pecho de Naruko como almohada.
"Gracias a Dios, ella siempre ha dormido mucho". Él murmura y suspira aliviado, si alguna vez descubre que él cree que sus pechos son excelentes almohadas ... todo el infierno se soltará.