Sara Pov
Desperté con un gran dolor de cabeza, pensé que no había tomado mucho, pero tenía lagunas mentales. No lograba recordar todo lo que había pasado.
Me senté en la cama, intentando mantener mis ojos abiertos, sentía como volvían las náuseas.
No vuelvo a tomar jamás en la vida.
Cuando me puse en pie para dirigirme al baño, visualice en mi mesita de noche una pastilla y una nota. La tome dudosa.
"Dormilona, te dejo una pastilla para la resaca que tendrás.
Saludos, Rebecca".
¿Rebecca me había traído? ¿Por qué no puedo recordarla?
Era frustrante no saber lo que pasó la noche anterior.
Tomé la pastilla y después fui a la ducha necesitaba quitar el rastro de humo y todo lo que me haya envuelto en aquel bar.
Después del baño, me dirigí a la cocina, para alimentarme. Aunque la pereza me ganaba logre prepararme algo decente.
Leche con cereales, gran trabajo.
Caí rendida al sofá, el malestar no se iba de mi cuerpo. Maldito alcohol.
Seguía recriminando por mis dolencias, hasta que sonó mi celular.
Vi y se trataba de Nat.
—Nat, hola - saludé sin ganas
— ¡Sari! Dime, ¿Qué hicieron... tijeras, cunnilingus?- rodé mis ojos.
—Nada de nada- escuché como resopló
—Cómo es posible, si esa mujer te comía con la mirada- hablaba, un poco alterada
—Tranquila. Solo conversamos, y tomamos y...
—Y...- mi mente volvía a estar en blanco
—No recuerdo- solté con pesadez
—Lo que faltaba. Te cuento. Nosotras estuvimos sentadas, tú bailabas con Alexa muy sensuales- empezó a relatar
—Eso si recuerdo- confesé
—Después, yo me fui con una chica que conocí. En la mesa quedó Rebecca y Laura -seguía contando
—Dejaste sola a Laura- pregunté. No entendía su relación
—No tenemos nada, cada una hace lo que quiera - en los ojos de Laura yo vi algo diferente.
Continuó hablando.
—Pero después regresé y me fui con ella, quería pasar la noche con Laura. Tú te quedaste sola con Alexa, les pedí que usaran protección - es idiota.
—Un momento... y ¿Rebecca también se fue?- no entendía
—Se fue antes que nosotras - respondió - ¿Por qué?- preferí mentir.
—Por nada. Te dije que no recordaba algunas cosas.
— ¿Alexa te dejó en casa?- volvía a preguntar
—No, me vine en taxi. Antes que me digas algo, me dio su número, pienso en algún momento hablarle - quería evitarme su sermón
—Hazlo pronto, esa mujer es demasiado atractiva, si no la quieres, yo estoy dispuesta a sacrificarme.
—Tonta, no será necesario.
—Solo bromeaba, no robare tu presa— Nat no tiene remedio.
—Hablamos después, voy haber si pongo en orden mi departamento— colgué antes que dijera una de sus linduras.
Moví el sofá, y caí rendida, en serio que no vuelvo a tomar. Regresé al cuarto para tomar otra pastilla; me recosté, tal vez durmiendo un poco más, logre recuperarme.
Escuchaba ruidos en mi puerta y no quería abrir los ojos, pero la insistencia de ese sonido me hizo levantar de mala gana.
Fui a la puerta y abrí.
Casi caigo para atrás por la sorpresa... Alexa se encontraba parada frente a mi puerta con una gran sonrisa.
—Nunca espere tan maravilloso recibimiento— habló, viéndome de pies a cabeza. Baje mi mirada.
Mierda
Cargaba un camisón que apenas cubría mis piernas.
—No esperaba a nadie— respondí— pero pasa por favor.
—No te preocupes, me gusta mucho tu vestimenta — no dejaba de sonreír. Es muy hermosa.
Debo tener roja la cara de vergüenza.
—Tengo una duda. ¿Cómo supiste mi dirección? — traté de recordar y en ningún momento creo darle mi dirección ¿o sí?
—Tu amiga, la llamé para saber de ti, y me dio tu dirección, para que te lo preguntara directamente — trate de sonreír. Me la va a pagar cuando la vea.
— Entiendo. Qué linda que es Nat— hable entre dientes
—Espero no te moleste. — No, claro que no, me da gusto volver a verte — respondí con una sonrisa afable.
—Me quede un poco preocupada, tu jefa te llevo casi a rastras. ¿Tanta confianza le das?— cómo le digo que no recuerdo nada
—Somos amigas, y nos cuidamos— mencioné
—Hasta de mi— preguntó.
—Bueno, recién nos conocimos debes entender la reacción.
—Tienes razón. No obstante. Por eso estoy aquí, quiero que nos conozcamos. Me aceptarías una salida a comer— alce mis cejas. Mi primera cita con una chica.
Dude un poco antes de hablar, pero termine aceptando.
— ¡Vaya! que hermosa, aunque me gustas más en camisón — reí por su ocurrencia. Me había puesto un vestido veraniego.
—Gracias... creo.
Salimos de mi departamento, casi se me cae la mandíbula cuando vi el auto que tenía. Un deportivo.
¡Madre mía!
Cortésmente, abrió la puerta del copiloto, no me la creía, yo, en un deportivo, a lado de una de las chicas más lindas que he visto.
La primera es mi jefa.
—Te molesta si pongo algo de música— preguntaba Alexa
—Claro que no, es tu auto— respondí con gracia. Me miro con una sonrisa, dando vida al ambiente que compartíamos.
Escuché las primeras notas. Cindy Lauper, se me hizo imposible no tararear la canción y comenzar a mover mis hombros.
The phone rings in the middle of the night
My father yells what you gonna do with your life
Oh daddy dear you know you're still number one
But girls they wanna have fun
Oh girls just want to have
Alexa miro hacia mi lado, rió por mis alaridos, pero se unió a mí, cantamos a viva voz, siempre será una de mis cantantes preferidas. Logre relajarme mucho, es una mujer divertida, con buen sentido musical.
They just wanna, they just wanna
They just wanna, they just wanna, oh girl
—Vaya concierto hemos dado—hablé emocionada.
—Ni que lo menciones, me enamoré de tus movimientos, bueno, desde anoche lo había hecho — confesó Alexa, sin dejar de ver mis ojos. Su mirada logra intimidarme.
—No soy tan buena — respondí
—Para mí eres la mejor... Hemos llegado— siguió hablando, después que no supe que contestar.
—Que bien — titubee
Desde fuera se veía que era un lugar lujoso, y yo con mis fachas.
—No sé si este acorde al lugar— mencioné
—Por favor, Sara, si estás bellísima, además no importa lo que lleves puesto, valemos por lo que somos, no por lo que tenemos o aparentamos. — mientras hablaba no podía dejar de verla, me emboba su sola presencia.
Entramos a aquel restaurante, el maître se acercó, para dirigirnos a nuestra mesa. ¿Ya tenía una reservación?
Nos sentamos y no pude evitar preguntar.
— ¿Tenías reservación?
—Si. No quiero que pienses que soy arrogante, pero mi intuición me decía: "Tranquila, te va aceptar"... Y mira, no me falló.
Soltamos una carcajada, es muy divertida.
Nos llevaron la carta, no tenía ni idea que pedir.
Mierda, qué hago.
— Si no es mucho atrevimiento, te recomiendo Tournedó Rossini, te va a encantar — agradecí su intervención, no tenía ni idea.
—Está bien, eso deseo.
Se retiró el camarero con los pedidos hechos.
—Que me cuentas de tu vida, Sara, tengo mucha curiosidad
—La curiosidad mató al gato— respondí risueña
—No me importaría morir, con tal de conocerte — trague saliva, me pone muy nerviosa.
Tome un sorbo de agua, antes de responder.
—Soy egresada de Abogacía, vivo sola y trabajo para Rebecca Sanders— no podía dejar de mencionar a mi guapa jefa.
—Interesante, y lo que dijeron anoche las chicas es verdad — no lo había olvidado
—Bueno... Sí— farfulle
—Entonces tengo oportunidad— habló mirando directamente a mis ojos
No pude sostenerle la mirada
—Todo esto es nuevo para mí, no sabría que responder — fui sincera
—No te preocupes, perdón por mi impertinencia.
—No te disculpes, yo nunca había salido con una chica en plan de cita— acote
—Y qué tal, la nueva experiencia
—Muy bien, eres agradable.
—Me alegra escucharlo, o sea que tengo esperanzas— es tan directa
—Puede que si— jugueteé
Sonreímos, pero callamos, cuando llegó la comida. De verdad estaba muy bueno, nunca había probado algo igual.
Conversamos un poco más de trivialidades, también a lo que se dedicaba. Neurocirujana, dueña de una de las clínicas más respetables de la ciudad. No sabía cómo perdía el tiempo conmigo.
La pasamos muy bien, hasta que me llevó a mi casa.
—Me agradó mucho salir contigo Alexa— expresé
—Para mí fue un honor que aceptaras. Espero que se repita.
—Por supuesto, cuando quieras— demonios, soné muy ofrecida.
—Te llamare pronto, adiós Sara— se acercó y dejó un beso demasiado cerca a la comisura de mi labio.
Me estremeció su contacto, ¿qué me está pasando?
Montó su carro, y se fue, dejándome algo confundida o tal vez mucho.
Holiss
He vuelto recargada 😎
¿Hay quienes les guste la pareja de Alexa y Sara?
Besos para las lectoras guapas, que votan y comentan