Siguiendo el recorrido el parque, salimos de la gruta para disfrutar de la impresionante cascada cola de caballo, que se ve adornada con un tímido arco Iris que hace que la foto se vea súper chula,
la aventura está llegando a su fin de este 16 de junio con la vuelta a casa de un día inolvidable, que aún meses después perdura en mi memoria.
Junio continúa y el día 22 me voy a la sierra, al pueblo de mi tía abuela, donde las puestas de sol son increíbles.
Aquí está una de tantas que vi, no creen que el cielo es un artista que cada día nos regala, un lienzo con sus mejores atardeceres.
Así despiden el día en la sierra del hermoso valle del Corneja, no me canso de mirar y de admirar la magia que el cielo nos da en Navaescurial. Valió la pena soportar tanta lluvia en Primavera ahora los montes están verdes y preciosos y las gargantas, ríos y pantanos, están caudalosos.
Al lado del atardecer una maravilla pequeña pero hermosa garganta de agua, que siempre me paro a mirar y escuchar, como la melodía me acaricia los sentidos y ella baja de la sierra, es fresquita y limpia y la vegetación la recibe con entusiasmo para vestirse con su mejor color.
Mil veces fui y más que volveré pero jamas me cansare de mirar, escuchar y disfrutar, de todo lo bonito que este pueblo tiene para dar.
La realidad se impone y hay que regresar al bullicio de Madrid, el 30 de junio llegan los resultados patológicos y la doctora me quiere ver para ya y eso no son buenas noticias, siento como la vida oh el destino me odia y otra vez me toca empezar un proceso como el de hace 7 años pero esta vez ni siquiera me enfado, tampoco tengo miedo, la verdad estoy tan acostumbrada a todo esto que ya me da igual todo lo que pase.
Lo que sí tengo claro es que voy a disfrutar cada instante de fuerza que tenga, para ver las maravillas del mundo y a las personas que quiero con todo mi alma.
El día 5 comienza un procesó feo y duro pero no pienso dejar que me destruya, ni el monstruo ni el veneno que me dan para curarme. Y como a cabezona es difícil ganarme el día 7 de julio me escape a ver Buitrago Lozoya, con mis aventuras Carmen y Luci con quien siempre me lo paso de maravilla.
Este pueblo Madrileño cuenta con murallas y un precioso río, además de unas vistas increíbles y está situado en la zona norte de la Comunidad de Madrid, a los pies de la sierra de Guadarrama.
Y si algo me encanta a mi es el sol, el verano y el agua y más cuando el rio se ve así de azul, que hasta las nubes y el puente se reflejan como un espejo, a su paso por el río Lozoya.
Este es el Embalse de Puentes Viejas me encanta inmortalizar los momentos dulces que la vida nos da, las fotos son documentos gráficos y la memoria del tiempo y las cosas que vivimos que son más gratificantes que todo lo material que podamos comprar.
El día en este bonito pueblo fue fantástico, a pesar del calor que hizo, pues este bonito rincón tenía mucho encanto pero hay un museo de un grandísimo, famoso y popular pintor. El Gran Pablo Picasso unas cuantas obras que le regalo a su amigo Eugenio Arias lugareño de Buitrago de Lozoya.
Toda la visita al museo me encanto pero este texto que Eugenio le dedico a este gran pintor Malagueño me llamó mucho la atención y mis aventureras me captaron en esta bonita fotografía.
Si un día se desocupan y pueden vayan a verlo, disfrutarán de un pueblo bonito, acogedor y con vistas maravillosas.
Esto puede ser un bonito cuadro que buitrago te regala pero no es parte de las maravillosas visitas que tiene este municipio madrileño.
El día fue agotador, pero me da igual si uno vive es para viajar, disfrutar y enriquecerse el alma, con maravillas como las vistas que hoy disfrute.
Después tocaba seguir con la tortura del tratamiento que me dejaba cansada, empezaba hacer mella en mi cuerpo y lo empezaba a deteriorar, pero se supone que todo se regenerará y se compondrá de nuevo, aún que para eso faltaba estaba en el principio.
Pero la vida no se hizo para llorar y lamentarse, al menos así pienso yo. Es 25 de julio Carmen y Luci, me acompañan a que me vea una nueva doctora, para tener una una segunda opinión, por si a mis doctores se les había escapado algo, ya que recaí cuatro meses después de haber terminado con la medicación después de 5 años tomándola.
Y no crean que pienso que mi doctora es mala médico pero el presupuesto que maneja el hospital al que pertenezco no es igual de amplio que el de los grandes hospitales de la capital. Y también en ocasiones complicadas es bueno sumar conocimientos y perspectivas diferente, mi doctora acertó en todo pero la doctora Palomeras me dijo que ella no estaba de acuerdo en que repitiera con el mismo tratamiento que hace 7 años atrás, me aconsejó que probara el que ella le estaba dando a sus pacientes con los mismos problemas que tenía yo y aseguró que está funcionando muy bien. La verdad hice bien en acudir a la consulta ya que me dio muy buena impresión.
Después de la consulta nos fuimos de paseo, el calor era insoportable y acabamos en el Retiro a la sombra para sobrellevar las altas temperaturas que sufría Madrid.
Recuerdo tener más sec que hambre, me bebía el líquido como si no hubiera un mañana, mi cara chorreaba más agua de la que ingería, aún así fue un día productivo y positivo para mi.
El viernes 27 de julio se me toca la consulta con mi doctora Martínez y le comunico lo que me sugerido la doctora Palomero del hospital Gregorio Marañon, ella me dice que lo lleva a comité y que ella también pensó en ese tratamiento pero que le parecía muy fuerte a lo que le contesté que el otro ya lo tuve hace siete años y no fue tan efectivo ya que estamos igual oh peor que hace siete años atrás y me verá el lunes siguiente para saber que decidía el comité. Y en efecto me cambiaron el tratamiento y los días que me lo daban que pasaron del viernes al lunes, en efecto era más fuerte y tuve varios efectos secundarios pero nada que pudiera sobrellevar.
Así llegó al mes de agosto y el sábado 5 vienen a verme las chicas, salimos de paseo cuando cae un poco el sol pero igual hace calor.
Ósea que a tomarnos algo fresquito en la calle mayor de Alcalá De Henares en una terracita, como verán ya mi aspecto no era el mismo.
Pero eso no me impide salir y disfrutar a pesar de la situación. Hay que disfrutar al máximo y en cuanto agarraba fuerzas, me iba por hay de paseo.
Y volví al pueblo con mi tía y mi prima, las personas que más me apoyan en estas situación, sin desmerecer a mis amigas, que me llamaban prácticamente a diario para ver como seguía, lo cual no me puedo quejar tengo gente a mi alrededor apoyando y dándome ánimo y fuerza para seguir en la lucha. Como pasa el tiempo ya es 25 de agosto y no lo puedo creer logré vivir y llegar a los 40 pueden parecer tonto pero no lo es, dadas las circunstancias de mi vida.
Y quien están aquí para desayunar con migó Anyta, Nathaly y Carmen alias bombón. Este año había que celebrarlo por todo lo alto y haya que nos fuimos de viaje a pasar el finde semana a Segovia.
Y quien me acompañó Carmen, que les digo fue increíble ver este rincón de Castilla leon, donde los romanos hicieron esta maravilla arquitectónica, al llegar al hotel me recibió una sorpresa de todas las chicas, y fue muy bonito,
solo puedo decir gracias a todas por tanto cariño y por cada minuto con todas ustedes.
La aventura continúa y es bonito celebrar el cumpleaños viendo las fuentes de la granja encendidas, ya que solo lo hacen dos veces al año.
Y no crean que fue fácil hacer la foto, había más gente que en la guerra y los cabrones la encendían uno oh dos minutos y corriendo haber la otra, por supuesto no estaba cerca y era complicado ver la fuente encendida con tantísima gente,
pues así hasta 8 fuentes. Aunque nosotras logramos ver 4 y alguna de ellas mala mente, la organización pésima. Pero bueno las fuentes son una verdadera preciosidad que merece la pena visitar.
Después de este trajín caminamos un rato por los jardines de la granja y las vistas eran espectaculares, los jardines estaban floridos y la tarde iba cayendo de una manera muy hermosa.
Daba pena irse y dejar atrás este bonito sitio de Castilla León y no podía perder la ocasión de inmortalizar, los paisajes que tenía frente a mis ojos.
La vuelta de la granja a Segovia fue una verdadera odisea, la empresa de los autobuses fue un completo desastre, venían tarde, llenos y sin plazas suficientes para la gran afluencia de visitantes que acudieron a ver el espectáculo, la organización de Segovia y la granja fue nula y algunos lugareños fueron muy groseros y descorteses hasta el punto de molestarles los visitantes.
Y después de casi 2 horas logramos llegar a Segovia, eso si eran más de las 22:00 de la noche cuando lo normal hubiera sido llegar a las 20:30 pero al menos logramos regresar, que no fue poco.
Recuerdo a Carmen súper cansada, sin ganas de hacerse fotos y eso era raro, por que la gusta más una cámara que a un niño los caramelos en la puerta de un colegió. Consiguió animarse y aquí nos tienen viendo el acueducto iluminado y sin tanta gente,
Por que cuando llegamos en la mañana uff que cantidad de turistas había. Otra cosa es el miedito que da mirar para bajo por que esto está muy alto, aún que la foto quedó genial.
Y cuando ya habíamos decidido irnos a dormir, pues el cansancio ya nos tenía aplastadas, de repente yo veo una disco que se llamaba yo fui a EGB, otras me hizo mucha gracia y entramos a verlo,
que creen hay estuvimos hasta la 1:30 tomando algo y oyendo música de los 90 como cuando yo era una adolescente.
Y a pesar del cansancio nos hubiéramos quedado más pero en la mañana nos alcanzaba en Segovia Luci y teníamos que r a buscarla al autobús y era mejor dormir un rato, pero antes brindamos con sidra y nos
pinplamos la botella y hay si a dormir.
En la mañana llegó Luci y la enseñamos los sitios más chulos de este rincón, sus plazas, monumentos y calles más emblemáticas.
Pero como poner todas las fotografías es complicado aquí eh seleccionado estas de los monumento más importante de Segovia. El día continuo y después de comer nos marchamos a ver el alcázar un importante castillo que está súper bien conservando tras años de historia.
Lo visitamos por dentro y subimos hasta su torre para ver las vistas desde arriba y fue toda una hazaña ya que los escalones eran estrechos y están algo deteriorados pero bueno hasta la torre que llegamos. La verdad el finde se estaba terminando y había que irse marchando de vuelta a Madrid y aunque daba pena, todo tiene un principio y un final.
Cuando íbamos en el autobús de camino al tren que nos llevaría de regreso a Madrid,
el sol segoviano nos regalo esta impresionante atardecer.
Y colorín colorado esta aventura a terminado y en casa estoy mirando las bonitas fotos, que este viaje me ha regalado.
Continuará....