Estamos a pocos días de despedir este 2018 y llegó el momento de hacer balance de lo que a sido este 2018. Un año que parecía presentarse bonito y tranquilo.
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El 28 de Enero me voy a ver a mi tía y nos vamos de paseo a estrenar mi nuevo regalo de reyes, con ello inmortalizó estas fantásticas vistas desde el parque Pío Felipe de Vallecasun lugar de Madrid donde las vistas son espectaculares y donde vive mi tía abuela, una persona a la que no me canso de recalcar que la quiero y adoro con toda mi alma. El 18 de febrero es finde semana y toca descansar y salir a recorrer la ciudad y disfrutar de un rincón donde los atardeceres son mágicos y las puestas del Sol únicas.
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La verdad que hizo un día estupendo y no hacía mucho frío, las fotos quedaron increíbles y no es por presumir pero yo estaba muy chula, me parecía increíble como me veía después de unos años atrás regulares.
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Es difícil elegir una sola fotografía ya que todas quedaron muy chulas, y así avanza el año y dejamos el mes de febrero para entrar en marzo y esperar con ganas la Primavera y la Semana Santa, con el fin de comenzar a vivir aventuras con el buen tiempo y dejar a tras el frío invierno. Marzo llegó y el tiempo comenzó a nublarse la lluvia se hizo presente y el sol se escondió y casi no lo vimos hasta junio, lo cual muchos de mis planes se fueron al traste. Lo que jamas imagine fue que eso se alargaría en el tiempo, tras un nuevo traspiés en mi vida. Se truncó el plan de ir a ver el monasterio de piedra uno de los lugares que quería visitar desde hacía algún tiempo y no se pudo por las inclemencias meteorológicas y como el tiempo no ayudaba tocó quedarse en casa, bueno pensé al mal tiempo buena cara y así descansó que nunca viene mal. El 29 de marzo mientras estaba en mi sofá tumbada viendo la tele me da un leve dolor en la asila y me noto un pequeño bulto, tras mis antecedentes me asustó y pienso ooooh no otra vez, indago en internet que pueda ser y leo algo que me hace preocuparme aún más y el día 30 acudo a urgencias que me digan que puede ser aún que en el fondo yo ya lo sabia. Me palpa una doctora en el hospital y me dice que no parece ser más que un ganglio inflamado pero que el lunes me tienen que ver en ginecología, hay estaba de nuevo como hace 7 años atrás, la ginecóloga me palpó el bulto y pensó en que podía ser un ganglio inflado y un poco más arriba ella noto otro bulto que yo no conseguía palpar a pesar que me decía que ese la parecía más sospechoso que el que yo localice. Bueno me mando la biopsia y en efecto mis temores se volvieron una realidad era lo que me temía había vuelvo el monstruo que me truncaría el resto del año. Pero bueno es lo que hay y no lo puedo cambiar, durante el mes de abril lo calle y no se lo conté nada más que a mi prima y a mi compi Bego con la esperanza de que esta vez fuera menos que hace 7 años ya que al parecer era muy pequeño. Ósea que hasta que me programaron la operación decidí disfrutar todo lo que pudiera y el tiempo me dejará pues el frío persistía y las lluvias también.
