Al final acabe dejando la gabardina al del bar para que te la diera pidiendole que no le dijera nada sobre mi aspecto, sería muy pronto que ya supieras que estoy cerca tuya, ¿no? Lo primero que harías sería intentar matarme en vano.
Hoy no viniste, así que me puse a pensar; debe haber alguna razón por la que hayas venido a este bar, creo que es el bar mas barato de la ciudad, y a ti te gusta el caro, lo sé porque llegaste hasta a quitarme dinero para comprarte vino cuando aún estaba contigo; aún tienes que devolverme miles de yenes. Pero tampoco le voy a dar muchas vueltas, es obvio que te recuerda a esos tiempos…
Estoy seguro que solte demasiados suspiros hoy, es muy aburrido no poder reírme internamente al ver ese estúpido sombrero y las estupideces que hace el dueño de tal borracho.
Aunque tengas un gusto pésimo… Eres al único que le queda bien esas prendas de mal gusto.