—S-sí, pareja... —siguió hablando—, el doctor con el que estabas recién...Wolpis-san, ¿N-no es tu pareja? —bien no sé cuál es mi expresión, es confuso todo lo que está hablando. ¿Por qué piensa que salgo con Wolpis?
—T-te equivocas... —suspiré—, Wolpis es un...amigo —el enfermero sonrió y asintió con la cabeza, como diciendo "ya lo entiendo~".
—No hace falta que me lo digas~ —golpeó suavemente mi hombro—, ¿Te llevo a tu habitación? —asentí diciendo "gracias"—, pues vamos~ —empujó mi silla.
Mientras íbamos a la habitación, me quedé pensando en qué pasaría si tuviera a Wolpis como pareja...pienso que es divertido, porque ambos somos torpes y nos parecemos en varios aspectos...es un buen amigo...
Una vez en la puerta de mi habitación...quise hacerle una pregunta al enfermero:
—¿Entonces...sigues en pareja con tu paciente...verdad? —sin respuesta de su parte, sólo silencio, decidí volver a preguntar—, ¿Arreglaron el problema que me has comentado la vez pasada, él cambió su pensamiento?
—Sigo con él —respondió fríamente—, y no cambiará su pensamiento, ya es propio de él...por eso me gusta... —sonrió haciendo presión en sus manos que estaban apoyadas en el picaporte de la puerta.
—Eso dolió... —dije sonriendo forzosamente—, me pregunto cuándo tendré oportunidad contigo, ¿Sabes? —hablé con seriedad—, dime —volteé a verlo—, ¿Podré tener oportunidad contigo alguna vez?
—Vaya... —por fin abrió la puerta y me llevó hacia dentro. Ayudó a que pueda pasarme a la cama, pero yo seguía esperando respuesta—, las bromas que haces...son algo extrañas~ —él creyó que era una broma...—. Si no te molesta, me quedaré contigo...para pasar el rato...
—Bien... —agregué desanimado—. ¿Recuerdas cuando comenzábamos a hablar, que dije que te conocía de algún lado? —él asintió con una sonrisa y se sentó en un pequeño sillón a un lado de mi cama—, bueno, sigo pensando lo mismo. Yo...estoy seguro de ver tus ojos mucho antes, esos ojos azules que tienes.
—¿Mis...ojos? —parpadeó repetidas veces—, no tengo idea...lo siento de veras...si te confundes de persona —dijo acariciando un mechón de su cabello—. Dime, ¿Siempre fuiste rubio? —miró mi cabello—, parece una pregunta extraña, pero existen personas que cuando eran niños, solían ser rubios. El cabello suele oscurecerse con el tiempo.
—Sí, siempre~ —me reí por la pregunta—. ¿Entonces tú eras rubio y se te oscureció? —acaricié su cabello con cariño—. Cuando era pequeño, me gustaba un niño un año menor que yo...su cabello era rubio también...me han dicho que actualmente se oscureció y es castaño claro...como el tuyo—el enfermero tomó mi mano que seguía acariciando su cabello y la posó en su hombro.
—Creo que siempre fue castaño... —posó su cabeza en mi mano—, estoy cansado...¿T-te importa? —no respondí, me gusta esto. Pero, me recuerda hace ocho años, cuando Sou salía con Isubokuro y era cariñoso conmigo...
—No... —en realidad, no recuerdo muy bien por qué no me molesté en aquella época, ¿Cuál fue la verdadera razón por la que Sou fue así?—. Oye... —él no respondía y respiraba profundamente, entonces decidí seguir hablando. Es el ambiente perfecto para decirle lo que pienso y, tal vez, sacarme un peso de encima—, el niño que me gustaba me hace hace acordar a ti...eres personalmente como él. Ambos son tímidos...aunque tal vez Sou-kun haya perdido su timidez una vez ya siendo grande —acaricio su cabeza mientras sigo hablando—, creo que me sigue gustando...pero tú, desde que apareciste y desde que desperté, he estado pensando en ti todo el tiempo. Gracias a ti, he estado...olvidando cuánto amor siento por Sou-kun, también he olvidado un poco su rostro de niño —su respiración comenzó a ser más profunda—. Si es así como me haces sentir, ¿Por qué no me das una oportunidad? —levanté su rostro sosteniéndolo de la barbilla—, estabas...durmiendo...
Sólo verlo dormir sobre mi mano, me daba tanta ternura y dulzura que tenía ganas de bersarlo...pero, eso lo perjudicaría una vez más. ¿Y si es un abrazo...en qué podría molestar?
Me acerqué un poco a él y sin pensarlo dos veces, apoyé mi cabeza sobre la suya y suspiré fastidiado. "Esto no es un abrazo, Eve", me dije molesto.
Realmente me gusta ver su cabello y sentir lo suave que es.
¿Y si quiero ver su rostro? Levanté su cabeza, él duerme profundamente y su respiración es caliente...es atractivo...
También...¿Si lo beso... alguien se enterará?
Me acerqué lentamente a su rostro, a sus ojos y bajé lentamente hacia su boca. Lo vi detalladamente, no quería dejar sitio de su rostro sin explorar. Final y discretamente lo iba a besar...y así fue. Posé un beso rápido en sus labios con temor a que reaccione, pero nada. Agregué otro beso...y tampoco reaccionó. ¿Podré dar cuantos quiera sólo por hoy?
—¿Hm? —noté que su tarjeta de identificación está dentro de su uniforme, pero sobresale un poco—, ¿Te importa? —susurré lo más bajo posible. ¿Por fin sería el día en el que sepa su nombre, es esto "jugar sucio"?—. Vaya...no sé si debería hacerlo...aún no cumplí mi rehabilitación... —en mi mente comenzó a haber un gran debate indeciso, ¿Lo haría, no lo haría? Creo que lo haría...
Hace ocho años...
Una semana...ha pasado una semana desde que le hice la pregunta a Sou, aquella pregunta sobre si salíamos...y su lastimoso "no". Pero, en toda la semana, Sou me siguió tratando con cariño...él siempre fue alguien tan cariñoso, ya no sé con quién es especial...¿Yo no lo soy?
Lo peor de todo, es que no quiero alejarme de esa situación con él en absoluto, porque me gusta demasiado, puedo soportarlo...
—¡¿Y si se besó con Isubokuro también?! —grité fuera de mi mente y accidentalmente presioné el jugo que estaba tomando—, oh no...
—¡¿I-Isubokuro se besó con alguien?! —apareció Sou sorprendiéndome aún más—, ¡Eve, me has mojado a mí también! —el jugo le alcanzó a él también.
Fuimos a buscar nuestros uniformes de gimnasia a los casilleros y luego nos dirigimos al baño a cambiarnos de ropa.
Mientras cada uno está en un cubículo cambiando su ropa, Sou dijo:
—No tenías por qué hacerme esto~ —me regañó desde su lugar—, sólo quería saber si Isubokuro se besó con alguien... —él lo dice con tanta naturalidad. ¿No le molesta?—, ¿Eve? —aún me faltaba ponerme la remera, pero necesito aclarar las cosas de una vez por todas. Salí de mi cubículo y fui al de a lado, al de Sou. Entré y aseguré la puerta—, ¡¿Q-q-qué haces?!
—Sou-kun, por favor, aclárame qué es lo que ocurre por tu mente —dije acorralándolo contra la pared de madera—, si sales con Isubokuro, ¿Por qué no te veías molesto cuando escuchaste lo que dije antes? —Sou se veía nervioso y comenzó a ponerse rojo—, también quiero saber, exactamente, qué es lo que sientes por mí. Juegas conmigo de esa manera...eres cariñoso conmigo, nos besamos...pero sales con Isubokuro...
—E-Eve... —dijo totalmente sonrojado—, a-aléjate un poco...por favor —no le hice caso y lo tomé de los hombros, ¿Qué es lo que estoy pensando?—, Eve... —suspiró cerca de mi pecho—, yo no...Isubokuro...me-me siento extraño...
—¡¿Van a salir o qué?! —la voz de Isubokuro se escuchó proviniendo desde el otro lado de la puerta. Acto seguido, una patada voló la misma—, ¿Qué le haces a Sou, Eve?
—Isubokuro...y-yo —Sou intentó hablar, pero Isubokuro lo sacó de mi lado tomándolo de la mano—, ¡E-espera, debo lavar mi uniforme! —Isubokuro no lo escuchó y estaba arrastrando a Sou fuera del baño de chicos.
—¡¿Desde cuándo sales con Sou-kun?! —grité...Isubokuro frenó y soltó a Sou—, ah...
—¿Desde cuándo? —preguntó—, ¿Salir? —miró a Sou, quien está en el suelo sentado y mirando de reojo—, Sou...¿Le has dicho a Eve que salimos? —Sou se puso de pie y su expresión se convirtió en atontada
—¿N-no estábamos...saliendo? —Isubokuro se veía molesto. ¿Sou creyó que salían o qué?—, p-pero sí estábamos saliendo estos días...ya no... —ahora, Isubokuro, cambió su expresión a una que dice "ya lo entiendo".
—Ah~ —suspiró Isubokuro mientras tocaba la cabeza de Sou—, este niño que no sabe el significado de "salir" en ese sentido —se dirigió a mí—, Sou, con "salir", se refería a salir a pasear...como amigos. Yo no he estado emparejado con él, tranquilo Eve.
—Sou...kun —dije fastidiado—, ¡Niño, por Dios, aprende a hablar correctamente! —grité mientras frotaba su cabello—. U-un segundo...Isubokuro...¿Tú lo sabes? —él asintió.
—Me enteré por Meychan —agregó sonriente—. En unos minutos tocará el timbre y debemos volver a las aulas —Isubokuro se acercó a mí susurrando:—, no me molesta que tú estés con Sou...eres mejor que ese profesor de mierda —saliendo del baño, agregó algo más:—. Eve, ponte una camisa, por favor —y salió.
Rápidamente, corrí al cubículo donde estaba cambiando mi ropa y me coloqué la remera de gimnasia.
Sou y yo lavamos nuestros uniformes en los lavabos y de paso, se disculpó por el malentendido.
—Cu-cuando me habías preguntado si estábamos s-saliendo...creí que hablabas de salir...a pasear... —agregó enjuagando el uniforme—, es por eso...que dije que no. Estos días, he estado saliendo con Isubokuro, fuimos al karaoke para distraerme...
—Ah~ —suspiré—, ya no importa, Sou-kun. Deja de preocuparte por ese malentendido —dije—. Estuve un poco molesto estos días porque me tratabas cariñosamente mientras pensaba que salías con Isubokuro. Pero supongo que está bien ahora...me gustas, ¿Te lo dije, no?
—E-Eve... —sus ojos se iluminaron—, ¿P-puedo besarte? —susurró mirando a todos los lados del lugar. Asentí y cerré los ojos esperando. Al ver que mi deseado beso no llegó, abrí los ojos—, n-no, mejor no lo hago...me da vergüen--
Lo interrumpí con un beso...
××××
Eve está por saber el nombre del enfermero y se aclaró el malentendido de "salir". Es un buen espacio hasta enero (?)
Tal vez saque uno a fines de diciembre~.
Créanme que este fic tiene para rato, así que sigan soportándolo ahre.