Toda la semana de mi castigo, Zac había insistido en que faltará todo el día a clases para estar con él. Al principio, me había negado rotundamente a faltar todo un día a clases sin decirle a mis padres pero después de pensarlo bien, no resultó ser una mala idea.
Jen era mi cómplice en esto, había aceptado cubrirme en la escuela y decir que me quedaría en su casa toda la tarde.
Cuando llegué a la escuela, me despedí de mi papá y entré a los baños del primer piso para encontrarme con Jen. Nuestro plan era lograr ir a la biblioteca y salir a escondidas por el estacionamiento. Sonará fácil pero es realmente difícil.
-¿Lista?- pregunto Jen
-No es la primera vez que hago esto-
-pero la primera que tu hermano no te ayuda-
Era cierto, la primera vez que logré escapar todo el día, fue cuando Alex logró sacar su permiso de conducir y me llevó al cine. Ese día fue muy diferente por que firmó un permiso falso para que la directora me dejara salir. Ahora estaba por mi cuenta.
Llegando a la primera clase de inglés me senté en mi lugar de siempre junto a la ventana. Estaba nerviosa, las cámaras podían grabarme y estaría en problemas.
Jen se giró para verme y empezar con el plan. Trague con fuerza y asentí.
-¿puedo ir a sacar unas copias en la biblioteca?- pregunto Jen.
La maestra la interrogó y al final la dejo salir.
Sentía como mi corazón se aceleraba, pero recordé por que lo hacía, por Zac. Cerré los ojos y lo traje de mi mente.
Cuando acabó la clase Jen no había regresado. Pensé que la habrían encontrado robándose las llaves de la bibliotecaria, pero al parecer no.
-Llego en 15 min- me mandó un mensaje Zac.
Decidí no entrar a matemáticas para buscar a Jen.
Cuando entré a la biblioteca la logre ver en la fila.
-¿qué paso?- le pregunte en voz baja.
-la bibliotecaria tiene las llaves en el cajón y no las puedo tomar- dijo señalando el escritorio.
-tengo un plan-dije corriendo hacia el final de la biblioteca. Creo que fue bueno conocer toda la biblioteca en la semana.
Estaba por romper muchas más reglas de las que pensaba pero todo valía la pena. Tome uno de los carritos llenos de libros y lo lance por el pasillo. Se escucho un estruendo y toda la gente corrió a ver que era lo que había sonado.
Salí corriendo del lugar para encontrarme con Jen que justo estaba sacando la llave del cajón.
-Summer hay muchas llaves, no se cuál es de la puerta-
-tiene que ser una grande-
-no se cuál-
Jen tomó todas las llaves y las metió en mi mochila.
-¡no me puedo llevar todas las llaves!- le dije
-sólo corre- me dijo al ver que la bibliotecaria se acercaba.
Corrimos fuera de la biblioteca y fuimos a la puerta para tratar de abrirla.
-¿cómo piensas regresar las llaves?- le pregunte
-luego veré como, ahora tenemos que sacarte de aquí-
Mi celular empezó a sonar y vi que era Zac
-hola linda ya estoy afuera-
-salgo en cinco minutos-
Jen seguía intentando abrir la puerta pero ninguna llave parecía abrir.
-¿dónde estas?- me pregunto
-estoy en la puerta, pero parece no querer abrir-.
-yo me encargó linda- dijo y colgó
Le dije a Jen que se hiciera para atrás pensando que Zac patearía la puerta, pero vi como introducía una tarjeta de crédito por la cerradura y esta sé abría.
Escuchamos como alguien se acercaba por la puerta y todos nos alarmamos.
-Corran- nos susurro Jen
La abrace fuertemente y salí corriendo con Zac.
Subió rápidamente a su moto y me colocó el casco mientras salíamos de la escuela.
Mi corazón no paró hasta que estábamos lejos de la escuela.
Cuando llegamos a casa de Zac lo primero que hice fue mandarle un mensaje a Jen.
No quería meterla en problemas por mi aventura.
-Todo salió bien, disfruta a tu hombre- recibí
La casa de Zac era de un color amarillo claro llena de árboles.
Empecé a caminar hacia la puerta, pero Zac me tomo de la mano.
-¿a dónde vas?- pregunto
-a tu casa- dije señalando la puerta
Zac sonrió a medias y negó con la cabeza
-Esa no es mi casa- dijo
Yo estaba confusa, esa era la casa que yo recordaba desde hace mucho tiempo, la casa en la cual me había quedado a dormir con todos los chicos muchísimas veces cuando éramos niños.
Zac me guió por el jardín y pude ver una nueva edificación, era un estilo de pequeña casa en el jardín. No era muy grande, tendría el tamaño de un cuarto principal o un salón de escuela.
La casa tenía dos pequeños cuartos, en uno se encontraba una pequeña cocina y un baño, en la otra habitación, había un sillón,una guitarra y un televisor. Cerca de la pared habían unas escaleras que subían a lo que parecía un pequeño segundo piso.
-Wow- dije viendo todos los pósters y cosas que había alrededor.
-¿qué te parece?- dijo señalando su casa.
-Eres muy ordenado- dije sentandome en el sillón.
-¿y tu cama?- pregunte al no ver rastro de ninguna.
Zac abrió los ojos y reprimió una sonrisa malévola
-¡No! No me refería a eso.- dije tratando de no pensar lo que Zac pensó.
-Arriba- dijo señalando las escaleras pegadas a la pared.
Me levanté y subí las escaleras para encontrarme con una cama grande juntó a un escritorio y otro par de guitarras.
-mi cueva de hombre- dijo acostándose en la cama
Me acosté a su lado y se giró para quedar frente a mi.
-¿Qué quieres hacer ahora linda?- me preguntó
Me paré de la cama, acomodé mi falda y caminé hacia una de sus guitarras.
-toca- le dije pasándole la guitarra
-No suelo tocar en frente de personas-
-Pero no soy cualquier persona- dije sentándome a si lado. - Vamos, quiero escuchar -.
Empezó a tocar melodiosamente una canción. Cerré los ojos y deje que mis oídos se deleitarán.
-¿te gustó?- preguntó
-me encantó - dije dándole un beso en la mejilla
Pronto me tomo entre sus brazos y empezó a besarme tan dulcemente que no supe cuando logró estar arriba de mi.
Escuchamos un estruendo y los dos nos separamos.
-Pondré esto en otro lugar- dijo parándose
Me gire para dejar mi celular sobre la mesa de noche que tenía y también mis pulseras. Zac se puso junto a mi y abrió el cajón de la mesa de noche y dejo su celular.
Mis ojos se iluminaron y volví a abrir el cajón. Del lado de madera que se esconde al cerrar el cajón estaba una foto de ambos de nosotros hace muchos años.
Tome la foto con ambas manos y vi como Zac se sonrojaba.
-Pensé que esta foto se había perdido- dije viendo la foto. Zac me cargaba en su espalda de caballito mientras yo lo miraba por su hombro con una gran sonrisa en el rostro. Zac tenía el rostro girado y también sonreía al verme. Zac tenía catorce años y yo por cumplir doce. El último año que pase con él.
-He tenido esa foto desde el día que la tomó mi mamá- dijo
-Me habías dicho que la perdiste- dije girándome hacia él.
- Yo quería la foto, así te podría ver siempre- vi como se sonrojaba levemente.
Tome su celular y puse la cámara. Después de tomarnos varias fotos deje nuestra foto en su lugar y cerré el cajón.
Me giré para besarlo y me puso arriba suyo. Sentí como su mano subía por mi pierna hasta el interior de mi falda, me apretó con fuerza hacia su cuerpo sin dejar de besarme.
Se quitó la playera dejando su pecho libre. Como me encanta cuando esta así.
Escuché como volvía a abrir su cajón y tomaba algo.
Abrí los ojos al ver que había tomado un condón.
Lo mire nerviosa y Zac lo notó.
-Si no te sientes segura, esto puede esperar- dijo tranquilo, lo cual yo agradecí.
Asentí con la cabeza y lo guardó en el cajón.
Seguí besándolo por un largo tiempo hasta que quede dormida en los brazos de Zac.
Cuando desperté vi que ya era de noche, me pare de la cama de un brinco y me asome por la ventana.
Tome mi celular para ver la hora. Mi corazón brinco de una manera sobrenatural cuando vi que eran las ocho y tenía varias llamadas pérdida se Alex.
-¿Dónde carajos estás?- me gritó Alex por el celular.
-En casa de una amiga- mentí
-Dime donde vive y voy por ti, he tenido que decirle a nuestros padres que te lleve al cine por que no les pude decir donde estabas-
Empece a buscar mis zapatos y me gire para tomar mi mochila.
- Llego a la casa en 20 min- le dije
-Dime dónde y voy por ti- dijo en un tono duro.
No podía seguir con la mentira, pero tenía que pensar en algo.
Me gire para despertar a Zac, pero al ver lo relajado que se veía durmiendo, decidí no molestarlo.
-Summer sigo esperando-
-Estoy en casa de....... Zaaara
- mentí.
No podía decirle la verdad, no aún.
-¿dónde vive?- me pregunto.
Le mande la dirección por teléfono y salí de casa de Zac. Abrí mi mochila a toda prisa y arranqué una hoja de mi libreta para escribirle una pequeña nota a Zac, explicándole que tuve que irme.
Le había mandado la dirección de dos cuadras más lejos de casa de Zac, ahora tenía que esperar para que Alex llegara por mi a una casa que yo no conocía. Por suerte en esa casa las luces de la parte de arriba estaban prendidas.
Me senté en las escaleras hasta que vi el coche de Alex aparecer y corri hasta su coche.
-Vamos antes de que mamá se alteré- dije
Solté mi mochila y cerré la puerta del coche.
Había tenido un día perfecto a lado de la persona que amaba pero me sentía triste, tenía que mentirle a mucha gente para estar con él. Tenía que verlo a escondidas por temor a que se quedara sin su mejor amigo. Y lo peor era que el tiempo que James me había dado estaba acabando.