¿Estás seguro?
—Sí Taehyung, no preguntes, por última vez, nos merecemos una última vez— Hoseok tomó el rostro del alfa entre sus manos y volvió a besarlo, Taehyung por su lado, tratando de no aplastar a Hoseok que se encontraba debajo de él, se aferró fuertemente a las piernas del omeg separándolas y colocándose entre ellas.
—Du bist perfekt— le dijo y se hundió dentro del cuerpo de Hoseok, la calidez que le hacía sentir jamás la experimentaría en ningún otro lado —Du warst sehr mutig.
Movió sus caderas despacio para aumentar el ritmo después de un rato, Hoseok nunca dejó la espalda del alfa, aferrándose a ella con fuerza y hundiendo su rostro en el cuello de Taehyung besándolo.
—Anuadame Taehyung— rogó entre gemidos.
—No.
—Por favor, te lo suplico quiero sentirme lleno de ti.
—Te arrepentirás después— advirtió Taehyung.
—No, no lo haré— Hoseok negó aferrándose a el alfa y aprisionándo su cuerpo con las piernas.
Sintió esa satisfacción del nudo formándose en su interior y sonrió, Taehyung no había cambiado mucho, siempre terminaba cediendo a sus peticiones.
Le gustaba sentirse lleno de Taehyung, Taehyung tenía razón, una vez que un lobo escoge a su pareja destinada es difícil que se sienta pleno con alguien más, aunque no haya marcas de por medio.
Taehyung lo cargo entre sus brazos aún sin poder salirse de él por el nudo y camino hasta adentrarse a la playa.
Se besaron de nuevo hasta perder la razón.
El arrepentimiento llegó al día siguiente, pero ninguno fue capaz de admitirlo en voz baja.
—¿Cuándo te irás? — preguntó Hoseok.
—Supongo que, en unos días, tendré que darme de baja en la escuela y hacer otros pendientes.
—¿Entonces de verdad te irás?
—Sí— asintió el menor —lo que menos quiere es estorbar en tu vida, y si me quedó será lo único que haré, perdón por portarme como un patán antes.
—No te preocupes, así te conocí después de todo y así te amé.
—Gracias por amarme Hoseok— le dijo el alfa con una expresión melancólica.
Ambos subieron al coche del alfa con sus ropas sucias y sus cuerpos con rastros de arena.
Finalmente, Taehyung le dio un beso en la mejilla a Hoseok y lo dejó fuera de su departamento.
—Adiós— se despidió con la voz temblando. Tratando de no llorar frente al omega, aunque se sentía infeliz porque estaba dejando al amor de su vida para que fuera feliz con alguien más que no era él, alguien que lo mereciera más.
—Adiós Taehyung.
Hoseok miró el coche retirarse hasta que este se perdió al doblar la esquina.
Cubrió su rostro con las palmas de sus manos empapándolas con sus lágrimas que caían sin parar.