-No entiendo cómo llegamos a esto, yo solo llamé para despedirme de ti…
Louis rió a través del auricular del teléfono, y aunque Zayn no quisiera, él hizo lo mismo. Extrañaría a ese chico. Llevaban conociéndose mejor apenas unos meses, desde que Louis y Harry se volvieron novios, había veces que Harry debía decirle a él o a Niall que salieran con Louis. Que según Gemma, para que una relación funcione mejor, el novio tiene que llevarse bien con los amigos de la novia. Claro, dejando en claro que Harry odiaba cuando Gemma lo ponía a él como la chica de la relación.
-Ya sé, por eso sé que no le contaras esto a Harry y me sirves.
-Idiota.
-Zayn, responde.
-Bueno, bueno. Creo que dijo algo de la Universidad de Oxford o algo así. No sé Louis, me voy a Italia ¿Por qué mierda debo de recordar cosas como esa?
Louis bufó y sonrió. Apuntó el nombre de la Universidad aunque ya estaba seguro de haberla escuchado antes. Y volvió a su conversación con Zayn.
-Sí, pero es tu mejor amigo.
-No importa, sé que queda en buenas manos si está contigo.
-Gracias Malik.
-Ahora déjame dormir, Louis.
Louis rió y obedeció, se despidieron apenas un minuto más para luego cortar y dejar el celular a un lado. No quería preguntarle a Harry sobre ese tema porque ya su novio estaba lo suficientemente triste con la partida de Zayn a Italia. Pero él estaba nervioso por otros temas, y como lo supuso, revisando en su laptop, la universidad de Oxford quedaba demasiado lejos de la secundaria donde estudiaban ellos. Y ese… era un problema.
*
Los cinco chicos se encontraban en el aeropuerto. Zayn tenía unas grandes ojeras en su rostro, después de llamar a Louis, llamó al último que le faltaba, Niall. Y tuvieron una larga charla en la que lo quiso llevar con él a Italia dentro de la maleta. El tiempo había pasado, pero para Zayn, Niall siempre sería su mejor amigo, a aquel que debía proteger. Aunque no le admitiría a nadie que Liam empezaba a caerle bien.
Su despedida con Liam fue muy corta, un simple “Cuídate” y “Cuídalo” por parte de ambos. Con Louis también lo fue, aunque Zayn se encargó de golpearlo de la forma más disimulada posible cuando recordó que tampoco dejó que durmiera bien. Pero la cosa principal, era despedirse de esas dos personas con las que había vivido todos los recuerdos que guardaría por siempre.
-No lloren idiotas, no me estoy muriendo. –Dijo con una sonrisa dulce, atrayendo a ambos jóvenes a sus brazos para darles un abrazo. Harry rió suavemente, y se aferró a él, sin dejar de llorar. Mientras Niall no podía ni formular una palabra, odiaba despedirse de su mejor amigo. –Ya, vamos, pórtense como hombrecitos.
-Solo te dejo que me insultes porque ya te vas, infeliz –Dijo Harry, apartándose un poco y jalando a Niall para que limpie su rostro.
-Me extrañarás, idiota. Pero… para lo que sea, siempre estaré ahí ¿Entienden? –Harry asintió con la cabeza y Niall solo seguía llorando. –Oh, vamos duende, si sigues llorando te raptaré. –Lo volvió a abrazar, consolándolo.
-Harry, ayer estuve hablando con Louis. –Dijo Zayn, acariciando el cabello de Niall. –No sé que tiene, pero averígualo ¿Sí? Ya sabes que si no lo haces luego se hace una tormenta en su vaso de agua.
Harry asintió y sonrió, así era su Louis, y curiosamente lo amaba más que nada en ese mundo. Ese Louis que se preocupaba por los detalles, por esas cosas pequeñas y siempre sorprendía a Harry, que, pensándolo un poco, si parecía la novia enamorada en esa relación.
Terminaron de despedirse, Niall apenas escuchó que a Zayn se le iría el vuelo lo soltó, observando cómo su mejor amigo se alejaba, una vez ya no lo podía ver, volteó y abrazó a Liam, mientras continuaba llorando y su novio lo consolaba. Harry solo soltó un último suspiro y miró a Louis.
-¿Vamos a comer algo?
-Claro, pero… ¿No quieres ver como el avión de Zayn se…?
-¿Me ves cara de masoquista, Tomlinson?
Louis negó y Harry le sonrió, tomando su mano, lo jaló para que salieran del aeropuerto y fueran a comer algo. Ya en ese momento se separaron de Liam y Niall, quienes se fueron a la casa del rubio para que tomara algo y se tranquilizara.
-¿Crees que ahora que no está Zayn, Liam viole a Niall? –Preguntó Harry, tomando un poco de su soda.
Louis negó muchas veces con la cabeza y observó de nuevo a Harry. Una pequeña sensación de déjà vu pasó por su cabeza pero no dijo nada. Al contrario, empezó a jugar con las papas de su comida, cosa que Harry notó y suspiró.
-Zayn me dijo que estás raro ¿Qué tienes?
-Nada Hazz.
-Louis, ¿No me dirás?
-Es que en serio no tengo nada.
-Bien, como quieras.
Harry se inclinó hacia atrás en su lugar y continuó tomando un poco más de su soda. Louis le sonrió y apoyó su cabeza en su brazo, apoyando su brazo sobre la mesa. Así era su Harry, ese chico inmaduro que tenía en frente, pero aún así lo amaba, y era por eso que no podía decirle la razón de su inseguridad.
No podía contarle que después de la llamada con Zayn se la pasó despierto toda la noche, pensando en lo que habían hablado. Sabía, por Gemma, que Harry estaba pensando postular a una de las Universidades que abrían registros en menos de dos semanas, pero ni ella sabía a cual se refería. Y cuando Louis le preguntaba sobre eso, Harry le restaba importancia, asociando la palabra “Universidad” con Zayn, puesto que el Malik viajaba gracias a una beca en soccer.
La Universidad de Oxford era muy buena, y si Zayn tenía razón y Harry pensaba en esa, todo estaría bien… Con la única diferencia de que esa Universidad quedaba a casi 4 horas de viaje de la secundaria hasta ella, y aún más lejos de la casa de Louis. Si eran 4 horas de viaje ¿En qué momento se verían? No era que no pensara que estudiar era importante pero a él aún le faltaba un año para terminar la secundaria. Mientras Harry siempre iría a un paso adelante ¿Cuándo hablarían de eso? ¿Acaso Harry ni lo había pensado? ¿Ya no se verían más?
-¿Cómo va el tema de la Universidad? –Soltó Louis de la nada, y Harry lo miró, olvidando porque estaba enojado minutos antes.
-Da igual. –Dijo, sin interés. Y Louis rió. -¿De qué te ríes?
-Gemma me contó que andas estudiando todas las noches.
-Ah ¡Demonios!
Un pequeño rubor apareció en su rostro y casi termina tirando lo que quedaba de soda al piso, pero se tranquilizó rápidamente “Es solo una Universidad” murmuró y miró hacia otro lado.
-¿Por qué no quieres que hablemos de eso?
-Porque no es importante.
-Harry, si lo es ¿A cuál piensas ir?
-Demonios, Louis. No es tu problema ¿Podemos cambiar de tema y superarlo?
Louis lo vio con cierto enojo, pero prefirió no seguir buscando problemas. Se llevó una papa a la boca y luego tomó un poco de soda. Harry cambió de tema a unos videojuegos que habían visto en un mostrador, cuanto costarían y que tal si ahorraban juntos para comprarlos y jugar en su casa. Como siempre… eso no dejaba tranquilo a Louis, en lo más mínimo.
*
-¿Ya te sientes mejor? –Liam le acariciaba sus cabellos a Niall, y este solamente asentía con la cabeza, apoyando sus manos en el pecho del Payne, se dejaba mimar. No podía ocultarlo, Liam le hacía tanto bien, el sentirse querido era completamente increíble.
Estaba tan emocionado con el simple hecho de tener a Liam a su lado, que olvidó que… ese día, era el que su padre escogía para regresar y hacer sus tonterías, sus reclamos, sus quejas. Estar totalmente tomado y solo entonces tener el valor de decirle tantas cosas a su madre, a Niall y luego irse. Zayn le había encontrado la solución perfecta. Siempre, ese mismo día, se lo llevaba a jugar soccer en algún campo cercano, hasta las 12:01 del día siguiente y así, lo distraía. Cuando regresaba a su casa, le cubría los ojos y evitaba que viera todo el desorden, lo metía a su cuarto hasta que su durmiera y solo después se iba. Llevaban realizando ese plan desde hace menos de un mes, y esas tres semanas había funcionado a la perfección. Pero ese día Niall cometió el error de olvidarlo.
Su madre conocía a Liam, ese día que lo vio fue un tanto extraño, pero eso no quitaba que Liam le había agradado más que los raros de Harry y Zayn, como ella les decía. Y bueno, Niall supuso que eso le hubiera pasado a cualquier madre. Es decir, comparando a Harry como todo un despreocupado y Zayn, un chico lleno de tatuajes y malas palabras; con Liam, el prototipo perfecto de novio que una madre quiere para su hija de 15 años, era normal.
Su madre había salido muy temprano, le dijo a Niall que era para hacer unas compras, y él no dijo nada más, era bueno que ella tampoco se la pase encerrada en ese lugar de infierno al que antes podían llamar hogar y ahora solo les traía malos recuerdos. Solo estaban él y Liam.
Liam lo miró y le sonrió, atrayendo sus labios para darle un suave beso en estos. Niall se estremeció un poco ¿Era posible ser tratado como una joya? Porque así se sentía cuando Liam lo tocaba. Correspondió al beso gustoso, olvidando por completo todo el mundo, hasta que el mundo se empeñó en entrar a su fantasía.
Escuchó el fuerte ruido de la puerta abrirse, ambos se separaron y Liam instantáneamente se levantó, pensando que podía tratarse de un ladrón. Niall pensó un poco y comenzó a relacionar las cosas. Su madre saliendo temprano y que aún no regresaba y Que Zayn le haya repetido tantas veces que se cuide y que pase el día con Liam. Quizás no quería decírselo de frente, quizás todos esos abrazos y caricias que le dio en el aeropuerto fueron más por miedo que por una simple despedida.
-Liam… -La voz de Niall empezó a temblar, y eso el ojimiel pudo notarlo.
-Ni, ¿Qué pasa? –Preguntó, asustado.
-Es él…
Escucharon el sonido de un vidrio rompiéndose y luego los fuertes gritos de un hombre. Liam no sabía cómo reaccionar, si acercarse a su niño o a la puerta, algo le decía que al no encontrar a la madre de Niall, iría de frente a buscarlo a él. Tampoco era como si pudiera ir y golpear a aquel hombre. No, él sabía meditar las cosas, y eso tampoco ayudaría en absolutamente nada.
Niall solo se encerró en él mismo, los recuerdos de los golpes, del maltrato, de las veces que se encontraba completamente solo regresaron a su mente y lo llenaron, dejándolo paralizado sobre la cama.
*
-Ya debo entrar… -Rió Harry contra los labios de Louis, atrapándolos de nuevo en un corto beso, seguido de otro y otro.
Louis soltó una pequeña carcajada. Después de salir a comer, acompaño a Harry hasta su casa, como era costumbre. E igual que siempre, se quedaron en la puerta sin entrar, Louis atrapó sus labios y Harry lo recibió gustoso, apoyándose en su puerta, tomó las mejillas del Tomlinson y lo besó de la misma forma. Manteniéndose juntos por un rato.
-Bueno, adiós. –Dijo Louis, pero seguía besándolo y Harry también continuaba con eso, sin dejar de reír.
-Sí, hasta mañana.
Ambos tenían unas hermosas sonrisas. Eso era hermoso, ese sentimiento que los llevaba cuando no pensaban en nada y solo vivían su presente juntos. Louis siempre pensaba que se hacía problemas de más, mas sin embargo continuaba haciéndoselos. Harry quizás se tomaba la vida demasiado a la ligera, pero en esos días no, esos días se había propuesto cambiar por Louis y por él.
La puerta de la casa se abrió de golpe y Harry cayó al suelo, Louis por poco también casi cae, pero se agarró del marco de esta. Lo siguiente que vio Harry fue a Gemma tomándole una foto en el suelo.
-Y esto es lo que ganas por quedarte con la luz de tu habitación prendida hasta tarde y no dejarme dormir, Styles. Gemma 1, Harry 0.
Ella rió y entró de nuevo. Louis también se burló un poco, en lo que ayudaba a Harry a levantarse y el ojiverde se sobaba la cabeza.
-Ah, es una tonta –Decía, suspirando-Ya verá cuando me vengue. –Le dijo a Louis y le guiño un ojo. –Bueno Louis, ¿Quieres pasar?
Louis estaba a poco de aceptar la proposición, pero Harry evitó que camine, colocando su camine hacía dentro de la casa.
-No, espera. No puedes pasar, lo siento. Nos vemos mañana.
Le dio un suave beso en los labios, y tan rápido como lo hizo, cerró la puerta en la cara del Tomlinson, sorprendiéndolo.
¿Y eso? Se preguntó él, algo dudoso. Repasó sus últimas acciones, no había hecho nada malo. Bueno… quizás se burló de Harry pero no era la primera vez que era testigo de una pelea entre Gemma y su novio y siempre le habían parecido muy graciosas. ¿Entonces?
*
-Shh… Shh…
Liam repetía una y otra vez a Niall. Sin saber muy bien qué hacer o cómo reaccionar. Solo tomó a Niall entre sus brazos y lo encerró, junto con él, en el gran armario que tenía Niall al lado de su televisor. Podía escuchar la puerta del cuarto abriéndose de golpe, y unos fuertes pasos. Mientras el rubio solo se dedicaba a llorar en los brazos de Liam, siempre en los brazos de Liam.
No sabía muy bien por qué había reaccionado así, quizás por la última película de terror que había salido a ver. Pero fuera la primera acción que se le ocurrió, aparentar que no había nadie en casa. Escuchó después de unos minutos más pasos, cada vez más lejos, y no fue hasta que oyó otros golpes en la sala y más gritos, que soltó un suspiro, pensando que ya estaba algo lejos para sentir su fuerte y nerviosa respiración.
-Ni, mírame, Ni.
Llamaba al rubio muchas veces, pero este continuaba sin reaccionar. Se mantenía llorando en sus brazos, y eso solo logró preocupar aún más a Liam, quién le tomó el rostro e hizo que lo mire, lo suficientemente cerca para hablarle y que no se escuche demasiado.
-Ni, estoy aquí, Niall… Ya no está, ya se fue. Mírame por favor.
Los ojos azules estaban perdidos en el universo, así que Liam juntó su frente con la del más pequeño, respirando cerca de él. Pensó que lo mejor en estos casos era darle una bofetada a Niall, pero tampoco lo haría. Así que solo continuó llamándolo, una y otra vez.
-Niall… Soy Liam, y estoy aquí, contigo. Hazme caso por favor… No me dejes solo…
No fue hasta la última oración que sintió la mano de su novio presionar con más fuerza su camisa, y soltó un suspiro, más tranquilo al verlo reaccionar.
-Amor… -Susurró cerca de su oído. –Aférrate a mí. Quiero vivir esto contigo, por favor… No soy Zayn, no soy Harry pero… Por favor… Déjame estar contigo siempre, en los momentos buenos, en los malos. Déjame compartir tus demonios, compartir tu vida e intentar arreglarla…
Niall solo escuchaba, y presionó de nuevo la camisa de Liam, y cerró los ojos.
*
A la mañana siguiente, Niall despertó de nuevo en los brazos de Liam. Su madre aún no regresaba, pero Liam en ningún momento se apartó de su lado. Cuando palpó su rostro, el Payne reaccionó casi al instante, observándolo preocupado.
-Niall… Buenos días. –Le sonrió tranquilamente, transmitiéndole la misma paz de siempre.
-¿Ya no está?
-No, se fue minutos después de que te quedaras dormido.
-No hizo nada.
-No…
-Que bueno…
La voz de Niall sonaba algo entrecortada, pero una vez aseguró esos detalles, soltó un largo suspiro, relajándose. Observó de nuevo a Liam y bajó la mirada.
-¿Por qué sigues aquí? –Murmuró. –No deberías de haberte quedado, puede venir de nuevo y…
-Y por eso me quedé. –Respondió Liam. –Niall… ¿En serio quieres que me vaya?
-No… No quiero pero…
-No me alejaré de tu lado, Niall.
Liam lo abrazó con cuidado, y el rubio tuvo la suficiente seguridad para apoyar su cabeza en su pecho, soltando un suave suspiro. Estaba tan nervioso de que al despertar Liam ya no estuviera, se hubiera asustado de esa vida tan complicada que tiene y simplemente lo abandonara, alejándose, como todos.
-Te escuché… -Dijo Niall, en un murmuro. –Escuché lo que me dijiste ¿Lo decías en serio?
-Claro que sí.
-¿Por qué? ¿Por qué quieres compartir mis males? Eres diferente, Liam. Puedes… Puedes conseguir a alguien mejor…
-Yo quiero estar solo contigo, Niall. Al que yo amo es a Niall Horan, este pequeño que tengo entre mis brazos y quiero proteger con mi vida.
Niall soltó un suspiro y se acercó para besarle la barbilla. –Gracias. –Dijo, Liam no se contuvo más y lo besó.
-Siempre estaré contigo.
*
Pasada una semana y media, misteriosamente Louis y Harry habían dejado de verse por petición del de rizos, le dijo que debía concentrarse en otras cosas y que se verían ese fin de semana. Louis, como ya sabemos, no podía estar tranquilo, pensaba en las mil y un formas como Harry podía terminar con él, y de solo pensarlo, sentía un gran dolor en el pecho.
“¿Qué se te puede decir? Todo tiene su final” Le decía su mente, torturándolo muchas veces de la misma forma. Louis cerró los ojos con fuerza y se tumbó en su cama ¿Perdería al amor de su vida? No, era lo que menos quería ¿Pero cómo dar una solución si Harry no quería no decirle el problema? Por esa vez, y únicamente esa vez, Louis odiaba esa despreocupación que tenía su novio.
-¿Qué debo hacer para ya no aburrirte?
*
Continuaba con el mismo sentimiento por los tres días después. El lunes Harry dio su examen de admisión ¿Dónde? No tenía idea, ya que solo se enteró de eso cuando llamó a su casa y le contestó Gemma. Louis dijo que quería desearle suerte a Harry, pero el Styles ya había salido desde muy temprano esa mañana.
-¿Pasa algo malo, Louis? –Escuchó la voz preocupada de la joven y soltó un suspiro, sonriendo con algo de torpeza, intentando tranquilizar el ambiente.
-No Gemma, todo tranquilo.
-¿El idiota de mi hermano se está metiendo contigo de nuevo?
Louis rió.
-No, en serio, todo bien.
-Louis… ¿Sabes que soy mujer y cuento con un sexto sentido, verdad? –Louis bufó. –No me importa si no crees en esas cosas, sé que te pasa algo y si tienes al menos un poco de confianza en mí, me gustaría que me lo contaras.
-Creo que Harry quiere terminar conmigo.
-¿Qué?
De cierto modo, le sirvió mucho hablar de eso con alguien, aunque sea la hermana de su novio. Ella le ponía muchos puntos de vista al respecto, le decía que quizás estaba exagerando las cosas, pero Gemma se quedó sin argumentos cuando Louis le explicó de la lejanía de la Universidad.
-Bueno… Harry ya habló de eso con mamá hasta donde sé… Y si dijo que planea quedarse a vivir en ella así que… -Su voz tartamudeó un poco, cuando se dio cuenta que no estaba ayudando. –Pero no debes preocuparte, seguro no es…
Su mente buscó mucho otra salida para tranquilizarlo, pero no encontró ninguna. Louis soltó un suspiro de resignación y le dijo que debía colgar. No se despidieron bien, solo alcanzó a oír un “Louis, sonríe, por favor” de parte de ella y después ya había alejado el aparato de su oreja.
-Así que es oficial, terminará conmigo.
*
Esa tarde, a Louis le llegó un mensaje del Styles para reunirse en la azotea de su secundaria. Tenían la suerte de que esta siempre estaba abierta para los alumnos que hacían cursos extra o deportes en las tardes o en las noches. Harry llegó puntual, como nunca antes, y le sorprendió que Louis ya no estuviera ahí esperándolo. Es decir, llevaban casi cuatro días sin verse ¿No lo extrañaba?
-Gemma tiene razón, parezco una novia obsesionada. –Murmuró y se sentó en el suelo, mirando al techo.
Unos minutos después, Louis llegó. A Harry le sorprendió mucho la tranquilidad con la que lo saludó, como simples amigos, con un leve movimiento de manos y ya después se sentó a su lado, soltando un largo suspiro.
-¿Qué tienes? –Harry no era de las personas que se tragaran sus palabras, y el Tomlinson lo sabía, de hecho había estado todo ese tiempo practicando para no mostrar su tristeza, y todo eso… fue en vano.
-Nada, nada Styles –Sonrió suavemente. –
-Estás raro. –Dijo el ojiverde en un susurro, pero no continuó preguntando.
Otro silencio incomodo se formó, como esos que no tenían ya desde hace mucho tiempo. Louis solo esperaba que Harry empezara sacando el tema y ya después, al escuchar la noticia, se levantaría con el orgullo que le quedaba, le diría que estaba bien por él y se iría, sin nada más.
-Oye, Louis…
Harry iba a empezar a hablar, pero sintió los cálidos labios de su novio sobre los suyos y como un alterado beso los atrapaba. Louis lo tumbó con algo de fuerza en el suelo, no era que le molestara, pero si le había dolido su espalda. Intentó apartarse, más no pudo. Louis tomó sus hombros apoyándolo mejor en el frío piso y continuó besándolo. Sin oponer mucha resistencia, Harry correspondió al final, tomándolo de su camisa y atrayéndolo más a él.
-Déjame haberte el amor.
Escuchó y solo entonces Harry lo detuvo, aprovechando que era más grande que Louis, no le costó gran trabajo levantarse y tomarle las muñecas con sus manos. Intentó buscar el rostro de Louis y no lo podía encontrar, este cubría lo que podía con el fleco de su cabello lacio, pero estaba llorando, Harry sabía que lloraba.
-Louis ¿Qué tienes?
Los pequeños sollozos que el menor intentaba esconder se escuchaban con más fuerza, y Harry se sintió la peor mierda del mundo por alguna razón que desconocía. Por no poder evitarlo, por no saber que decir o que hacer para que su Louis dejara las lágrimas y enfrentara su mirada.
-Quiero hacerte mío… -Murmuró Louis. –Si esto se va a acabar… Déjame cumplir mi único sueño, déjame saber que al menos signifiqué algo para ti.
-¿Qué? ¿Qué mierda estás diciendo, Louis?
Louis no dijo nada más, de hecho se intentó levantar pero Harry fue más rápido y lo atrajo a sus brazos, abrazándolo. Dejo que la cabeza del ojiazul se apoye en su hombro y sentía los suaves tirones de este tratando de alejarse, más no lo dejaría.
-¿Quieres terminar conmigo, Louis? –Susurró suavemente.
-¡Claro que no! –Dijo Louis, casi gritando.
-¿Entonces por qué dices que esto se va a acabar?
-Harry ¡Eres tú quien terminará conmigo! Quería hacerlo y rescatar mi puto orgullo saliendo con la cabeza en alto pero… ¡Ya no puedo! No quiero perderte, no quiero y… solo quería…
-Espera, espera, espera.
Harry lo alejó un poco y sacó todo rastro de cabello que existiera en el rostro de aquel niño frágil que tenía ahora entre sus brazos. Observó sus ojos hinchados, sus mejillas húmedas, y aún así, Louis seguía sin mirarlo.
-¿De dónde sacas que pienso terminar contigo?
-Irás a estudiar a la Universidad de Oxford, y eso queda tan lejos que… Ya no nos veremos ¡Lo sé y no tienes que seguir evitando el maldito tema, Harry!
La reacción del Styles fue de completo asombro, pero no tardó nada en convertirse en una mirada tierna -¿Cómo es que te dejo solo por tres días y ya te pones a pensar estupideces? –Le preguntó, y Louis solo lo miró aún más ofendido.
-¿Quién te dijo lo de la Universidad de Oxford?
-Zayn.
-¿Ves? Ese fue tu primer error. Cuando hables con Zayn date cuenta que él jamás escucha nada a menos que tenga que ver con su nombre. –Suspiró. –Sí, le mencioné que la Universidad de Oxford me estaba dando una beca porque soy buen arquero. Pero le dije que no pensaba tomarla.
Louis en ese instante dejo de llorar, y al fin logró dejar que su tímida mirada azul se encuentre con la verde. La cual le estaba regalando toda la confianza que podía.
-Le dije que pensaba postular a la Universidad que promueve la secundaria. –Suspira. –Esa queda más cerca de la Secundaria y de tu casa principalmente ¿Recuerdas? Siempre la vemos cuando vemos para allá. –El Tomlinson asintió. –Pero estuve investigando, y mis calificaciones no eran lo suficientemente buenas ni para una media beca en ninguna especialidad. Por eso tenía que dar el examen de admisión como cualquier persona normal y rezar porque mi nombre aparezca en la lista de los pocos que ingresarán.
-Harry…
-¿En serio estás pensando que me iría de la noche a la mañana sin decirte nada? Louis… Creo que cada vez me conoces menos en vez de conocerme más.
-¿Por qué no me dijiste nada?
-¿Tiene algo de malo quererte sorprender? Además, prefería restarle importancia ya que en el caso de que no ingrese, no quiero que nadie se decepcione de mí de ninguna forma. Bueno… -Ríe. –Mi madre ya se ha decepcionado muchas veces, Gemma no importa aquí pero… Si te lo decía y no ingresaba, me iba a sentir increíblemente mal ¿Y qué crees? Ahora me siento aún peor de saber que te estabas ahogando en un vaso de agua y no supe ayudarte.
-Mierda, Harry.
Louis lo abrazó con fuerza, y Harry correspondió al abrazo. En ese instante había visto a Louis de una forma tan tierna. Deseaba protegerlo de todo y de todos, y era increíble que solo observaba ese lado vulnerable cuando él mismo lo hería sin siquiera saberlo. Jamás se alejaría de su lado, eso era un hecho ¿Qué sería de Harry sin ese chico preocupón? Se moría.
No, no quería ni imaginarse una vida sin Louis, sin su compañía, sin sus besos, sin sus sonrisas o esos ojos azules que siempre le decían que todo estaría bien aunque eso ni él mismo se lo creyera.
-Eres increíblemente tierno. –Murmuró el Styles, apartándose un poco para besarle los labios con extrema ternura. Louis correspondió al instante y sonrió cuando se separaron.
-¿Aunque haya intentado violarte?
Harry rió.
-No es violación si yo estaba increíblemente de acuerdo.
Louis sonrió y volvió a atrapar sus labios, ahora con un poco más de demonio, mordía suavemente parte de este y acariciaba la mejilla de Harry.
-Te amo, idiota. –Susurró el Styles, mirándolo a los ojos.
-Solo déjame besarte y cállate, Harry.
Y así lo hizo, no importaba que tan inseguro sea Louis la mayor parte de las veces. Ellos se complementaban de una manera perfecta. Harry siempre sería la tranquilidad en persona, y Louis sería quién se encargue de cuidarlo para que deje de tomar todo a la ligera y piense que aún tenía que sentar cabeza. ¿Importaba mucho lo del examen? No, el Tomlinson estaba completamente seguro de que Harry aprobaría, y entonces… podría pasar noches de noches metido en secreto en el cuarto de la Universidad junto a su novio. Como tenía que ser.
*