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Aquí está la segunda y última parte de este capítulo.
Los días pasaron y Scully todavía estaba en un coma profundo. Su condición era estacionaria. El doctor no dijo nada, pero Mulder resultó ser preocupante. Él le rogó a ella todos los días para despertarse. William observó a su padre magullado en una angustia inconsolable. Fue testigo de su tristeza y le hizo sufrir. Debbie regresaba de NYK al escuchar la noticia, estaba tratando de apoyar a William como podía. Había pasado una semana desde que Scully estaba en coma. William llegó al hospital para verla como todos los días. Él captó la conversación del doctor. Éste explicaba las posibles consecuencias si no se despertaba rápidamente.
William llamó a la puerta, pero se sorprendió al no ver a su padre sentado a su lado. William tomó el lugar en el sillón.
William: hola No sé dónde está, pero estaría bien si regresa aquí en esta sala. Intento conectarme contigo, pero nada funciona. Tienes que volver, no por mí, sino por la niña que espera conocerte. Verás cómo se aferra. Ayer logró coger uno de mis dedos. Sentí toda su fuerza que fue increíble. Fox dice que ella te la impide. Es hora de que nos lo demuestres. Veo a Fox que está a tu lado todos los días, rogándote que despiertes. Nunca he visto a nadie tan infeliz. Su rostro es tan cerrado y triste. El que es el pilar de esta familia se ha arrodillado claramente durante una semana. Creo que su corazón deja de latir cuando entró en esta habitación. No sé cuánto tiempo resistirá, pero tendrías que ayudarlo ... sin él, no es el mismo hombre.
William se detuvo por un momento. La emoción al decirle estas palabras fue genial. La estuvo mirando durante mucho tiempo, se acercó a ella y le acarició el pelo.
William: mamá, yo también te necesito. Un sollozo en su voz.
Mamá por favor vuelve por favor Quiero escuchar que me digas pasar tu vida, escucharte reír, conocer tu mirada particular cuando me sumerjo en ella. Mamá, hay una cosa que no te dije. Me encontré en el mismo lugar que tú hace unos meses cuando pensabas que estaba muerta ante tus ojos. Todas las palabras que me dijiste, esas lágrimas que Oí, entiendo este dolor hoy. William sollozaba en la habitación. Mulder estaba en la puerta y había oído todo.
M: Will!
Se acercó a él y William dejó que su emoción pasara en los brazos de su padre.
William y Mulder estaban sentados en la habitación. El silencio y la pesadez del momento era palpable.
William finalmente había dejado el hospital para dormir en el apartamento. Mulder, como de costumbre, estaba dormido en la silla junto a Scully que sostenía su mano.
Scully se despertó finalmente. Abrió los ojos y se dio cuenta de dónde estaba. Volvió ligeramente la cabeza para ver a Mulder dormido. Su rostro era serio y cerrado. Su mano sostuvo la de ella, la apretó tanto que ella no pudo escapar. Se aferró a ella para no perderla.
S: Mulder! Su voz era débil.
Mulder!
Mulder abrió un ojo pero no estaba seguro de lo que estaba oyendo. Estaba mirando a Scully, que tenía sus grandes ojos azules abiertos. Mulder saltó de su silla.
M: Scully!
S: hola
Mulder le sonrió. Sus ojos estaban llenos de lágrimas de alegría.
M: como te sientes
S: Mis manos están adormecidas.
Mulder se dio cuenta de que volvería a ser éste.
S: Mulder, ¿qué está pasando? Para creer su aspecto horrible, parece que no ha dormido en días.
Mulder se rió y le dio un suave beso en los labios.
M: ¿No te acuerdas de nada?
S: Recuerdo estar en casa y no sentirme bien.
M: Bueno, tuviste una hemorragia uterina.
Scully le tocó el vientre al instante. Este había desaparecido.
S: El bebe!
M: No te preocupes, ella está bien. Ella es una luchadora también.
S: Quiero verlo.
M: Empezaré por llamar al médico y luego veremos.
S: Mulder, ¿cuánto tiempo he estado aquí?
M: una semana
El doctor llegó después de la llamada de Mulder.
Esto ocultó a Scully. Todo parecía ir bien. No hubo secuelas que reportar.
S: quiero ver a mi bebe
Dr .: Tendremos que esperar un poco más a Dana. Tienes que descansar otra vez. Tan pronto como sea posible, te llevaremos con ella.
S: ¿Cómo está ella?
Dra. De acuerdo, tendrá que permanecer en la incubadora durante unas semanas más, sus pulmones están creciendo y está aumentando de peso. Podrás encontrarle un nombre ahora.
Scully miró a Mulder
S: ¿No le diste un nombre?
M: Te estaba esperando.
Scully sonrió ante eso.
Dr.: Ahora que Dana está despierta, debes volver a descansar con Fox. Todo estará bien para ella.
M: No, me quedo aquí.
S: Mulder es razonable.
M: Estoy bien. Me quedo aquí.
Dra. Dana. Nunca he visto a nadie tan estrecho de miras como este hombre. Pero su terquedad y su determinación de rogarte todos los días para volver a encontrar su voz.
El doctor salió de la habitación para dejar descansar a Mulder y Scully. Mulder volvió a ocupar su lugar en la silla mientras tomaba la mano de Scully. Scully lo estaba mirando.
S: ¡Gracias!
Mulder la miraba con una sonrisa.
M: te amo
Scully cerró los ojos y se durmió profundamente.
A la mañana siguiente William había venido a unirse a Mulder. Scully se despertó y encontró a William sentado a su lado.
William: hola
S: hola
William: dormiste bien?
S: Siento que he dormido demasiado.
William: Es seguro que una semana sin despertar está empezando a tomar mucho tiempo.
Scully se rió.
William: me alegro de que te hayas despertado.
S: Me alegro de verte de nuevo.
William la miró como para asegurarse de que estaba viva.
S: ¿Dónde está Mulder?
William: Incluso dejar el bebé. No ha dejado de moverse entre esta silla y la de ser parte del bebé. No sé cómo se sostiene.
S: Gracias William
William: ¿Por qué?
S: En sus palabras
William se sintió incómodo al recordar eso. Bajó la cabeza para no mostrar su dolor. Scully se acercó a él. Él la agarró y la apretó.
S: No te habría abandonado por segunda vez.
William: ¿dónde estabas? No pude encontrarte
S: No lo sé, pero te oí a ti ya tu padre. Quería volver, pero no podía hacerlo.
William: ¿Qué es cambiar las cosas?
S: Oye que me llamas "mamá". Es como si mi corazón hubiera reaccionado para olvidarlo.
William: Quería decírtelo durante mucho tiempo, pero tenía miedo.
S: miedo?
William: Tenía miedo de llamarte mamá, me olvidaría de mi madre adoptiva. Que si hiciera eso, traicionaría lo que mis padres habían hecho por mí.
S: El amor es multiplicar lo que no se olvida.
William: Lo entiendo ahora. El rompecabezas de sus últimos 17 años está empezando a unirse y entiendo que usted y Fox son las piezas principales.
Scully dejó que sus lágrimas brotaran mientras escuchaba al gran niño abrir su corazón.
Mulder se interrumpió momento de emoción.
M: ¿Qué me perdí?
S: Tenemos un hijo extraordinario Mulder. Y eso es porque se parece a ti.
M: confirmo
William se echó a reír.
S: como esta el bebe?
M: Está bien, las enfermeras creen que podrán extraer la sonda que la alimenta para comenzar a tomar el biberón. Desafortunadamente no podrás amamantar a Scully.
S: no se le da lo importante es que ella come y que está sana.
William: ¿Cómo lo llamaste?
Scully y Mulder se miraron sin saber qué decir.
M: ¿Tienes alguna idea que sugerir?
Will: ¿Me diste el nombre de tu padre por qué razón?
S: Por su coraje y el hombre cariñoso que era.
William: Tal vez cariño a una abuela que era una madre igualmente respetable y honorable.
M: Margaret!
S: No lo sé, no es un poco viejo como nombre.
M: Podemos darle ese nombre y llamarlo Maggie.
William: Me parece muy hermosa Maggie.
M: Yo también. Scully?
S: Será Maggie.
M: Margaret Katherine Mulder.
Scully observó a Mulder con tanto amor y gratitud mientras escuchaba sus palabras.
El doctor vino a ver a Scully por la tarde.
DR: Hola Dana, voy a realizar tu primer levantamiento de cama. Veremos cómo te va. Te necesitaré mirando a Mulder y William.
Scully se sentó en el lado de la cama con dificultad. La cicatriz en su cesárea duele. Mulder y William le dieron el brazo para que pudiera sostenerse y levantarse. Le temblaban las piernas.
Dr: Muy bien Dana, intenta dar unos pasos en la habitación. Si no te sientes bien, solo tienes que caer en los brazos de uno de sus jóvenes guapos. Scully se rió.
Scully logró dar unos pasos. Ella se sienta en la cama después de unos minutos.
Dr: Tienes que tomarte el tiempo para dar unos pasos siempre que puedas. Cuanto más te muevas y más se hará tu rehabilitación rápidamente. Sin embargo, debes tener cuidado de no trabajar demasiado.
El doctor salió de la habitación. Scully tomó muy en serio el consejo del médico y caminó tan pronto como pudo en la habitación. Mulder siempre estaba allí con ella.
S: Mulder deberías irte a casa. Estoy bien. También puedes volver a la oficina. Estoy seguro de que debes tener mucho trabajo.
M: Yo soy las cosas de aquí cuando duermes. No te preocupes por mí.
S: Si estoy preocupado. Te ves horrible y no has salido de este hospital durante días. No me va a pasar, estoy bien.
M: Me niego a dejarte.
S: Mulder, ¿de qué tienes miedo?
La cara de Mulder se oscureció. Se levantó y se postró frente a la ventana. Scully supo en ese momento que había puesto el dedo en algo muy sensible.
S: Mulder, háblame!
Mulder dejó pasar un largo silencio. No quería enfrentarse a sus ojos.
M: Si nunca te hubieras despertado, estaría muerta, Scully ... Muerte de tristeza. Cada vez que te duermes, me temo que no te despertarás. Quiero estar allí en todo momento, para asegurarme de que estés vivo.
S: Mulder, estoy bien. No moriré ¡Olvidaste que yo era inmortal!
Mulder tenía una leve sonrisa, pero aún no la miraba.
S: Mulder me mira!
Mulder bajó la cabeza pero no se volvió.
S: Mulder, por favor. Su voz era dulce.
Mulder se volvió hacia ella y caminó hacia la cama. Scully agarró una de sus manos para jalarla hacia ella. Se dirigió a la cama del hospital.
S: Ponme en tus brazos Mulder.
Mulder se acostó en la cama, pero no se atrevió a sacudirla por temor a lastimarla. Scully acurrucó su pequeño cuerpo contra él.
S: Sírveme Mulder.
Mulder obedeció. Finalmente estaba sereno y feliz.
M: Nunca me abandones, Scully, mi corazón no soportaría perderte.
S: Sólo si prometes estar siempre allí también.
Mulder y Scully se durmieron abrazados en esta pequeña cama.