Sería mentira si Jimin dijera que no estaba cansado. Sus párpados pesaban más que de costumbre, tenía unas enormes ojeras debajo de sus ojos, avanzaba dos pasos por minuto y en teoría parecía un zombie.
Sin embargo, tampoco podía negar que su desvelada había valido cada segundo, porque ahora tenía un plan, uno que no podía fallar de ninguna manera.
Después de que Taehyung se quedara dormido, Jimin se fijó en la hora que marcaba su celular. 4:09 am. Quedaban un par de horas para asearse e ir a la escuela, regresar a su casa no era opción, por ello se recostó a un lado del peliplata y aunque su cuerpo se sentía exhausto no pudo conciliar el sueño.
Se quedó perdido en un espacio dentro de su mente, analizando todo hasta que de pronto tocó un tema importante. Taehyung había otorgado la luz verde a la relación de su mejor amigo, él se había convertido en alguien cercano para el peliplata y viéndolo desde esa manera lo único que hacía falta era que Jeon Jungkook resolviera todo con Taehyung.
No lo veía tan complicado. A estas alturas resultaba casi imposible que saliera mal. Después de todo Kim Taehyung era posiblemente la persona más comprensiva y madura que conocía, además, solo bastaba con ponerlos frente a frente para que las disculpas fluyeran, para que todo volviera a la posición correcta. Al final de cuentas, Jeon Jungkook siempre sería el mejor amigo de Kim Taehyung, y una amistad como aquella no era fácil dejarla volar hasta que desaparezca.
El primer movimiento de ajedrez hacia la victoria estaba comenzando. Debía hablar con Jeon (aunque eso le costara un poco), de ante mano suponía que Seokjin no correría hacia los brazos del castaño para decirle "ya podemos estar juntos", no, él no era esa clase de persona, más bien esperaría hasta que Jungkook diera el primer paso, pero Jeon no lo haría por Taehyung (más específicamente porque aún no sabe de la charla con Seokjin y porque todavía no recuperan su amistad), por ello el grandioso y poderoso Dios Jimin debía interceder.
Solo espera encontrar cartas de agradecimiento en el buzón de su casa después de esto. Lo merece.
♥︎
- Debes entender que me parece extraño que quieras hablar conmigo.- Habló Jungkook con voz preocupada. -Dijo, ¿es en serio eso de hablar? Por lo regular siempre nos ignoramos hasta que hago cualquier cosa contra Jinnie y llegas a amenazarme.-
-Sí, si.- Jimin rodó sus ojos haciendo expresión de fastidio, deteniendo sus impulsos de vomitar arcoíris ante el apodo cariñoso para su mejor amigo. -Yo sé perfectamente bien cómo me dirigía contigo, pero ese no es el caso ahora.-
-Bien.- Jeon se dirigió hasta una banca, dejándose caer en ella con una pose pensativa pero mirando al pelirrubio expectante. - Entonces... ¿De qué o porqué quieres hablar?
-De hecho, la pregunta correcta es de quien.- Respondió Jimin, imitando los pasos del castaño, sentándose frente a él.
-Okay, ¿De quién quieres hablar?-
-De Taehyung-
-¿Te gusta Taehyung?- Inquirió Jungkook. Tan sorprendido que si hubiera estado bebiendo algo habría escupido la bebida por completo. -¡Wow! Dame tiempo para procesarlo. Listo. No sabía que te interesaban los hombres pero déjame decirte que a Taehyung en definitiva no, solo Jinnie pero tú sabes, es Jinnie, el tipo ideal de cualquiera.-
-En primera.- Interrumpió el más bajito con una mirada fulminante. De esas miradas que podrían matar como si fueran armas cargadas y a punto de disparar. -Deja de referirte a Seokjin de esa manera, es asqueroso...-
-¿Entonces debería llamarlo "mi amor".-
-En segunda.- Continuó, pasando de largo el comentario molesto del chico —aun más molesto— que tenía en frente. -No te incumbe pero no soy gay. Por último, no, no me gusta Taehyung, y si ese fuera el punto, no te pediría ayuda a ti, quien ni siquiera pudo mantener una casi relación con Seokjin.
Rápidamente la sonrisa burlona se esfumó del rostro de Jungkook para adoptar una expresión serena. Bien jugado, pensó el castaño internamente.
-Váyanos al grano. ¿Qué hay con Taehyung y porque me preguntas a mi? Sí sabes que nos peleamos ¿verdad?-
-Precisamente de eso vengo a hablar contigo.-
-Adelante.- Dijo acompañado de ademanes para que Jimin empezara su explicación.
-Ayer estuve con Taehyung.- Habló entrando en contexto, era necesario mencionarlo para que la historia se desarrollara y no hubiera preguntas más adelante cómo "¿y porque tú te enteraste de ello?". -Me contó que fue a visitar a Seokjin y le dijo que ambos, es decir, tú y él, siguieran con su relación. Que no se detuvieran por él.-
-¿Eso es todo?-
-Sé que Jin no te lo dirá, por eso vine yo...-
-Me refiero a que sí eso era todo lo que ibas a contarme.-
-Sí.- Contestó con el ceño fruncido. Un poco molesto y confundido por la actitud del más alto. -No hagas nada estúpido, Jeon.- Mencionó por prevención.
-No eres mi niñera, yo sé que hacer.-
♥︎
-Todavía no puedo creer lo que hiciste.-
Taehyung frenó en seco. Deteniendo todo a su paso, como si mágicamente el tiempo y el espacio se hubieran congelado a excepción suya.
Dios, no esperaba que esto ocurriera tan rápido.
Dio media vuelta. Mirando a la figura firme y decidida que se postraba delante suyo. Jeon Jungkook poseía la misma serenidad y elegancia de siempre, esa cualidad tan marcada que tenía. Alguien digno de admiración, como el castaño se autodefiniria.
Sin embargo, Kim Taehyung no se quedaba atrás, de hecho, estaban a escasos centímetros de la línea de meta, en la misma categoría. La única diferencia es que uno se desmoronaba más rápido que el otro, la similitud era que poseían la misma debilidad.
Un pelinegro de facciones delicadas, de labios voluminosos y voz angelical. Con un aura tan encantadora, que sí bien, no pondría a todos a su disposición, bajo sus órdenes, podía hacer otras cosas. Podía conquistar a cualquiera, de modo que no debía ni siquiera pedir algo, todos siempre buscarían su bienestar.
Kim Seokjin tenía ese poder, ese don.
Y posiblemente esa era la razón por la que ninguno de los dos presentes podía impedir lo inevitable. Ninguno podía evitar enamorarse de semejante belleza. Condenados a pelear por el amor de Seokjin hasta que uno resultara vencedor, o en su defecto, tal como Kim Taehyung había decidido, uno debía ceder, rendirse.
-Pues deberías creerlo, no pienso ser la piedra que obstruya tu camino.- Respondió finalmente el peliplata, a la espera de que Jeon Jungkook aceptara continuar.
-Nunca pude conocerte a fondo.- Comentó el más alto, elevando su vista hacia el cielo, porque sabía que no era capaz de verlo a los ojos. -Sí lo piensas a profundidad es estúpido que lo diga, después de todo, ni siquiera yo me conozco completamente. Solo mira, hace tiempo pensaba que podía vivir con pequeños acercamientos hacia Seokjin, que no me hacía falta nada siempre y cuando esos pequeños instantes en lo que él volteaba a verme con odio, repudio o lo que sea que fuera eso, existieran por mucho tiempo.-
-Sin embargo.- Pausó unos segundos para después continuar.- No fue hasta que llegaste tú, robando su atención, su felicidad y todo... fue ahí que me di cuenta de lo idiota que había sido. No lo noté hasta qué pasó, no me bastaba con tener solo unos minutos a su lado. Necesitaba que solo me mirara a mí, que solo pensara en mí y me quisiera a mí. Es egoísta, lo sé. Pero así me siento. Yo sé que no es justificación pero incluso si otro hubiera estado en tu lugar habría pasado lo mismo.-
-Puedes ir al punto.- Pidió el peliplata, sabiendo que sin importar sus palabras terminaría perdonándolo. Porque era cierto que amaba a Seokjin como nunca había querido a nadie, sin embargo, también amaba a Jeon Jungkook, incluso más de lo que quería a Seokjin. Después de todo... eran como hermanos.
-Nunca me había llamado la atención nadie de la forma en la que Jin lo hace. Lo acepto, tal vez estoy más enamorado de él de lo que admito en voz alta. Pero sabes algo... te elijo a ti. No sé si es tarde para esto, tal vez lo es. Sin embargo, no puedo continuar sin ti.
Tú me aceptaste sabiendo el asco de persona que era, a pesar de que en algunas ocasiones trataba a los demás como si no valieran, aceptaste mis defectos y virtudes. En tu lugar yo no lo habría hecho y tú no tuviste que pensarlo dos veces. Por eso te escojo a ti, por sobre todas las personas.-
-No necesitas escoger entre Seokjin y yo, porque Jin te ama y yo no me alejaré de ti.- Habló Taehyung, atrayéndolo a su cuerpo, envolviéndolo en un abrazo. Disfrutando nuevamente de la cercanía que se habían privado.
-Quiero que salgas con Seokjin, porque tu felicidad es la mía. Además.- Tragó saliva con fuerza, convencido de cada palabra que estaba pronunciando. -Lo superaré.-
Y era cierto. Kim Taehyung superaría a Seokjin más rápido de lo que pensaba. Porque ya no tenía que afrontar el futuro sin nadie a su lado. Tenía nuevamente a su mejor amigo, y ahora alguien más se sumaba a su lista. Park Jimin.
Perdónenme mucho por la demora. No voy a mentir tomé un tiempo con mi familia y par mi, sin embargo, también estuve preparando un Taejin muy lindo. No pude resistirme a escribirlo.
Quiero avisarles dos cosas.
La primera, el siguiente capítulo será el último. Publicaré también un epílogo y después de ello nos pondremos de acuerdo a sí se realiza una segunda temporada o no.
La siguiente, con respecto a los demás fics que no he actualizado también les pido un disculpa. No habrá actualización hasta que acabe esta historia (mas que nada porque quiero poner toda mi atención a Club Anti Jungkook para traerles un final —mínimo— decente).
Gracias por esperarme ♥︎
Goldenshook