V's pov.
-¿Por qué no te vas con ese y me dejas en paz?.-Grité lo más fuerte que pude, aunque mi voz ronca hizo el intento nulo.
Ahí estaba, a unos pasos de aquella puerta totalmente oscura por falta de luz en la habitación. Ari se marcharía de nuevo con ese y yo me quedaría totalmente destrozado como estos meses que hemos estado separados. ¿Que por qué le había chillado? Rabia, tal vez. Decepción, también. No sé, no estoy seguro.
De algo que sí estaba seguro era de que me encontraba totalmente paralizado en medio de la habitación, y sentía algo de pena. Tal vez por mí, tal vez por ella.
Reaccioné cuando me di cuenta de que la puerta de abajo no había sonado, ni un portazo, ni nada. ¿Se habría quedado por mí?
Mis pies, que se movieron solos, caminaron hasta la puerta. Con ayuda de mi mano abrí la puerta y asomé la cabeza un poco. La puerta de la habitación de Ari estaba cerrada.
Cerré la puerta lentamente para no hacer ruido pero el maldito ''click'' que emitía me delató. Caminé deprisa hacia el baño y me desnudé para darme una ducha, mi ropa echaba una peste impresionante. Después de ducharme, me afeité. No tenía mucha barba, sólo cuatro pelos o incluso cinco pero quería estar presentable.
Salí con una toalla envuelta a la cintura y caminé hasta la ventana, abrí la persiana y dejé que la luz asomara por toda mi habitación. Me acerqué al armario y cogí algo de ropa, una camisa de cuadros, unos pantalones y poco más.
Cuando me ví totalmente presentable caminé hasta la puerta y la abrí lentamente, después la cerré y caminé hasta la puerta de la habitación de Ari.
Con algo de temor coloqué mi mano en el pomo y lo giré, abrí lentamente la puerta haciendo que la puerta emitiese un ''click'' y un sonido irritante.
Levanté la mirada del suelo y observé a Ari sentada en la cama.
-¿Podemos hablar?.-Me miró.
Ari's pov.
-Tae..sí.-Me limité a decir, la verdad no sabía que decirle.
Observé cada paso que daba, primero daba la luz, luego me miraba y sonreía, y por último se sentaba a mi lado.
-Parece mentira que el Tae que he visto hace unos minutos sea el que tengo a mi lado.-Sonreí.
-Quería estar presentable.
-Tú siempre estás presentable.
Ese comentario fue un impulso, algo incómodo sí pero un impulso.
-¿Qué querías decirme?
-Lo siento por chillarte, estos meses no han sido demasiado buenos. Desde que lo dejamos yo..-noté como desvíaba su mirada.-yo he estado jodido.
-Lo sé, yo también lo he estado.-contesté tranquila.
-No lo parecía, me ignoraste, no te has preocupado por mi, joder.-Alzó la voz en ese último ''joder''
-Tengo mis explicaciones.
-JungKook.-Susurró.
-No, JungKook, no.-Cogí su mano.-Necesitabas tiempo, yo lo necesitaba, lo necesitábamos.
-Yo te necesitaba a ti.-Apretó mi mano.
-¿Crees que yo a ti no?
-No sé qué creer, Ari.
-Mírame a los ojos.-Lo cogí suavemente de la barbilla y lo miré fijamente.-Créeme a mi.
Y lo besé.
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¡Hola! Aquí os dejo un nuevo capítulo, espero que os guste. Muchísimas gracias por comentarios, leídos y votos, ¡y siento tardar tanto en subir!