Cuando hay una familia [Termi...

By Yukima_Reyes

425K 42.8K 6K

"- Está embarazado, felicidades- Anunció el doctor con una gran sonrisa. En mis veinticinco años de vida nunc... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 36
Capítulo 37
Epilogo
Extras (1)
Extras (2)
Extras (3)
Extras (4)
Extras (5)
Nota Autora

Capítulo 35

8.5K 747 74
By Yukima_Reyes

Jeff

La primera vez que desperté fue con el sonido de una puerta cerrándose, pero estaba demasiado cansado como para abrir los ojos. Rápidamente comencé a dormirme de nuevo. Giré para buscar una nueva postura cómoda y mi último pensamiento fue que me dolían zonas extrañas. No recordaba que algunas zonas como esas podían doler.

La segunda vez que desperté fue por el aroma a café y pan tostado.

Hice trabajar mi mente ¿Era un día especial y lo olvide? A mamá le gustaba despertar los días especiales con desayunos a la cama: cumpleaños, santos, graduaciones y cosas por el estilo ¿Había olvidado algo? Las notificaciones del celular me habían salvado los últimos años de olvidar las cosas importantes, bueno, todo falla alguna vez…

Y recordé.

Mi mente se detuvo unos segundos recordando la noche pasada, la actividad de la noche pasada. Los labios y  manos de Adam sobre mi piel, su cuerpo desnudo, la sensación de dolor pasando a placer mientras rozaban un punto dentro de mí, mis inhibiciones desapareciendo a causa de ese placer, la extraña sensación de que todo era demasiado y a la vez no suficiente.

Abrí los ojos y me senté tan rápido que me mareé y mi cuerpo se tensó de dolor.

— Ay.

Cuando logré enfocarme bien, luego del mareo por sentarme tan rápido, me quedé mirando a un sorprendido Adam que dejaba una bandeja de desayuno en el velador.

Ahora estaba avergonzado, más que avergonzado y seguramente sonrojado. No solo mi mente insistía en recordar cosas de la noche anterior. Aún sentía sus caricias, sus besos y el olor de nuestro sudor mezcladose.

No sabía cómo, pero ahora estaba más avergonzado de antes y ¿Eso era una sonrisa? ¿Adam se estaba riendo de mi?

Lo miré, aunque seguramente no detendría su sonrisa. Una mirada enojada en un rostro sonrojado no era muy efectiva ni en mi mente.

Además no estaba realmente enojado con Adam, era conmigo mismo. Ayer me había dormido prometiendo a mi mismo esforzarme en despertar temprano y dar un dulce despertar a Adam ¡Y me dormí dos veces!

Adam dejó de sonreír cuando me vio acomodarme con cuidado. Sentarme era extraño, tal vez nos habíamos dejado llevar un poco, pero había disfrutado cada segundo.  

— ¿Jeff? ¿Estás bien?

Intente mantener la dignidad que quedaba en mí, incluso si era mínima.

— Si… lo siento, yo… — Me detuve viendo la bandeja de desayuno, luego a Adam y luego de vuelta a la bandeja. Adam no cocinaba hasta donde recordaba y no era posible que aprendiera en una noche.

Adam siguió mi mirada y sonrió.

— No lo hice, sabes que la cocina y yo no congeniamos. Quería encargar algo, pero Emma estaba despierta y decidió hacer un desayuno para los dos, dijo que estaba bien si no bajábamos aún.

Así que si era un desayuno especial… uno muy vergonzoso si pensaba en que estaba intentando celebrar mamá. Esperaba no verme tan mortificado, porque lo estaba. Sabía que la relación con mi madre era extraña, pero donde crecimos es la forma de ser las familias, pero aún así era vergonzoso que mamá prepara un desayuno considerando especial la noche anterior.

Me detuve mirando a Adam y mi mente debía odiarme, o querer avergonzarme más, porque los recuerdos no dejaba de venir, tan vergonzosos, pero placenteros a la vez, pero luego mi mirada se detuvo en su cuello. Adam se había duchado, no hace mucho porque su cabello aún estaba húmedo, vestía una camisa normal, pero incluso el cuello de la camisa no era suficientemente alto para ocultar algunas de las marcas, marcas rojas y de varios tamaños, si mi mente no recordará tan bien a mi mismo besando esa zona hubiera creído que se había peleado con alguien. Se veían demasiado mal.

— Oh, cielos.

— ¿Qué? — Lucía preocupado.

— Eh, es tu cuello, yo…

Soltó una risita.

— No es tan malo, tapé la mayoría.

Mi dignidad se había esfumado. Tapé mi rostro recordando cuantas veces me había distraído mordiendo su piel, en ese momento había parecido correcto, ahora no lo parecía tanto.

— Lo siento.

— Tú también tienes algunas— Adam susurró acomodándose cerca mío. Esperó a que bajara mis manos del rostro para besarme. Las bajé solo porque sabía que me besaría—. Buenos días por cierto.

— Buenos días, gracias por subir el desayuno.

— De nada, hablar con Emma fue… Gratificante.

— Oh, no— A veces aún sentía que Adam correría de mi familia, sinceramente era sorprendente que no hubiera corrido ya—. ¿Dijo algo?

— Preguntó cuánto costaría insonorizar las paredes de esta habitación porque el volumen tenía un límite, luego dijo que era broma porque si mi apariencia era una indicación nos habíamos divertido muchas veces y ella ni se enteró, que felicitaramos al que hizo las paredes tan gruesas—Yo ya estaba escondiendo mi rostro entre mis manos de nuevo. Tenía que hablar con mamá, estaba bien que le encantará Adam, pero ¡Cielos! Un límite por favor ¿Y por qué Adam parecía tan feliz contando esto?—. Y finalmente me dijo que agradecia esas paredes, porque si habías salido como ella unas paredes delgadas hubieras despertado a todo el condominio. Me contó unas anécdotas muy interesantes, era muy aventurera, y me sigue sorprendiendo que nunca la hayan atrapado. Por varias de esas cosas podría haber ido a la cárcel.

Este era un excelente momento para recordar que no teníamos pala, nunca compramos una. Esta casa necesitaba una pala para cavar, había jardín suficiente para buscar donde enterrarme.

Adam se rio, y decidí arriesgarme y mirar mientras dejaba de ocultar mi cara, parecía divertido, como si hubiera sido una conversación muy entretenida en vez de terriblemente incómoda.

— No te preocupes, creo que ella solo quería aligerar el ambiente—Ahora Adam lucía avergonzado—. Estaba un poco nervioso de hablar con ella luego de haber estado haciendo el amor contigo.

No pude evitar sonreír ante sus palabras, posiblemente una boba sonrisa.

— Ella te adora, no deberías preocuparte por ella—En serio, mamá seguramente era la más feliz, aparte de nosotros, de que lo hubiéramos hecho.

— Solo me preocupa decepcionarla…

Había querido estirar el brazo para sacar una taza de café, pero me detuve y me incliné hacia él. Robandole un breve beso.

— No importa que, jamás decepcionarás a nadie Adam— El ambiente parecía demasiado extraño ahora, recordaba lo que había pasado con sus padres. Intenté aligerarlo un poco—. A más que me engañes, allí ella no sería la única decepcionada.

Era una broma, pero Adam mantuvo su rostro cerca del mío, viéndose muy serio.

— Puedo ser muchas cosas, pero no un idiota.

— Era una broma— Murmuré mientras me besaba.

—Lo sé, pero solo quería que supieras que solo un idiota sería capaz de engañarte, Jeff—Me besó de nuevo e intenté corresponder el beso transmitiendo lo feliz que me hacian sus palabras.

No sabía si Adam entendía como esto era un sueño hecho realidad. Tenerlo como mi pareja, como parte de mi familia, era realmente afortunado.

— Yo tampoco soy un idiota, por cierto.

Adam sonrió, ahora alejándose y acercándose con la bandeja.

— También sé eso. Tienes que desayunar.

Asentí mientras devoraba el desayuno, estaba más hambriento de lo que creía. Suponía que mi energía se había esfumado anoche y necesitaba reponerla.

—Realmente tienes hambre—Adam parecía asombrado. Me encogí de hombros. La tenía—. Supongo que realmente te agoté anoche.

Me atoré con la tostada. Mis inhibiciones estaban de vuelta, y recordar la noche era vergonzoso, no me arrepentía de nada, pero eso no evitaba sentirme incómodo.

Adam me dio palmadas en mi espalda.

—Lo siento… ¿Estás bien?

— Sí—Tomé café para calmar mi garganta—. Pero no me siento cómodo hablando de eso… lo siento.

—No, no hay problema, sólo…

Me preocupé de verlo dudar. Había un pequeño miedo en mi mente de haber hecho algo mal anoche, tal vez pedí demasiado, tal vez estaba demasiado tímido y luego demasiado ansioso, no podía evitarlo, no estaba acostumbrado y se había sentido demasiado bien.

— ¿Sólo qué?

— No te enojes.

Me estaba preocupando en serio.

— No sabía que podías ser tan lascivo.

— ¿Qué? No soy… eso que dijiste.

— ¿No te gusta la palabra? Digamos libidinoso o luju-

— ¡No! No lo soy.

Estaba intentando buscar una excusa, porque no era nada de eso, solo estaba muy emocionado de poder estar así con Adam ¿Podían culparme?

— Está bien— Adam se volvió a acercar, acariciando mi cuello—. No intento decir nada malo, sólo decía que es un lado tuyo que no conocía, y fue maravilloso.

No pude evitar sonreír, y no lo dije, pero era perfecto que le gustará porque no estaba seguro de poder controlar el cómo reaccionaba al estar con él.

Conversamos cosas más ligeras después mientras terminamos de comer. Adam levantó la bandeja y se dispuso a salir.

— Puedes ducharte primero. Voy a dejar esto abajo y vuelvo, me avisas cualquier cosa.

Asentí y esperé a que cerrara la puerta para intentar levantarme. Mi cuerpo dolía de forma extraña, pero definitivamente no mala, solo un constante recordatorio de la noche anterior, lo cual me hacía sonreír como tonto enamorado y avergonzarme de los recuerdos.

Mis piernas temblaban un poco, no inestables, pero como si músculos nunca usados reclamarán un repentino uso excesivo. Mis caderas dolían y hasta mi espalda se sentía extraña, y no quería pensar en otras zonas.

Había terminado de sacar la ropa y toalla para ir al baño cuando la puerta se volvió a abrir, solo estaba con ropa interior y no pude evitar avergonzarme un poco.

Adam me miró unos segundos, no sé qué vio en mi cuerpo, pero parecía realmente feliz de lo que vio. Tenía una sonrisa que quitaba el aliento.

Sacudí mentalmente mi cabeza, no iba a excitarme ahora.

— ¿Qué sucede?— Intenté preguntar con normalidad, pero mi voz sonó ronca.

Adam carraspeó.

— Lo siento ¿Está bien tu cuerpo?

Un poco adolorido, pero nunca me he sentido mejor. Casi puedo sentirte aún dentro de mi, es genial.

Menos mal no lo dije en voz alta. Cuando lo repase en mi mente era demasiada honestidad para mí.

— Si… ¿Por qué?

— Emma quiere que vayamos con Emily al parque, pero quería saber cómo te sentías primero. Si no quieres salir podemos buscar algo más para hacer este fin de semana.

Sonreí, a pesar de que amaba nuestro tiempo a solas, realmente adoraba el tiempo familiar.

— Estoy bien, sería perfecto.

— ¿Seguro?

— Si ¿Por qué no me crees?— Miré disimuladamente mis piernas, no temblaban, perfecto.

Adam se acercó y me rodeado por la cintura, acercando su boca a mi oído.

Mis piernas fallaron un milisegundo, pero volví a tener el control.

— Porque yo me siento genial, pero agotado, no puedo evitar imaginar cómo te sientes tú.

Me estaba sonrojando, su cercanía, sus palabras, su aliento en mi oreja, pero sonreí mientras intentaba alejarme un poco y verlo a los ojos.

— Yo igual, pero la clave es genial. Y serían perfecto pasar tiempo todos juntos luego de anoche, pero no esperes que corra o haga algo loco ¿Bien?

— No te preocupes, no te dejaré agotarte mucho más. Cansarte será mi tarea principal desde ahora.

Sonrojado lo alejé, y lo saqué del cuarto porque sentía que si pasaba un segundo más cerca de él no saldríamos nada pronto al parque y seguramente allí si que no podría caminar.

Me tomé mi tiempo duchandome, además de la de ayer debe haber sido la ducha más profunda que he tomado en años.

Adam tocó la puerta esta vez antes de entrar, me había alcanzado a vestir e incluso había encontrado una camiseta cuello tortuga para Adam, después de todo luego de examinarme en el espejo descubrí que sin duda Adam se llevó la mayoría de las marcas. No sabía qué pensar de eso.

— Ten.

Adam miró la camiseta oscura, luego de ver su cuello alto se encogió de hombros.

— Aunque yo soy feliz mostrando tus marcas ¿Sabes?

Golpeé su costado y él solo se rio. Iba a decir algo en respuesta cuando se sacó la camisa y jadee cuando se giró.

— Mierda.

— ¿Qué?— No se si fue mi tono o la palabra, pero parecía asustado.

— Tu espalda, yo…

No podía despegar mi vista de los rasguños en su espalda. No tenía solo el cuello marcado por mis boca, su espalda tenía mapas de mis uñas rasgando su piel. Lucía realmente doloroso.

— Oh, sí, las vi al ducharme y las siento— Parecía divertido del tema.

—  Tal vez deberíamos ponerle crema cicatrizante o algo.

El se estaba negando, pero yo ya estaba buscando la crema y no dejé de insistir hasta que me dejó ponerle una buena cantidad.

— ¿Feliz?— Preguntó cuando me alejé examinando su espalda de nuevo.

— Sí, lo siento yo… recordaba eso, pero no sabía que había quedado así.

Adam se terminó de poner la camiseta y se giró. Aún sintiendome culpable no podía evitar admirar como se le veía la ropa, se veía muy atractivo.

— Está bien, Jeff. Imaginó que es como te sientes tú: puede doler o sentirse extraño, pero aunque suene loco me gusta que estén allí.

Me sonrojé, pero lo entendía muy bien.

— Tal vez deba cortarme las uñas— Me examiné las uñas, estaba ligeramente largas, podía cortarlas más y evitar tanto daño.

Adam negó, pero supongo que me estaba conociendo porque no me discutió. Al final corté mis uñas mientras Emily se preparaba para salir.

Fuimos al parque. Era el mismo de ayer, era grande, cerca, y fuera del condominio. Adam parecía feliz con el parque y los juegos del lugar.

— Son Sarah y Scott — Emily corrió hacía los niños que estaban en los columpios.

Casi de forma natural mientras nuestros hijos jugaban nos fuimos acercando a los padres de Sarah y Scott. Cindy, su madre, parecía encantada de que sus hijos fueran amigos de Emily. Frederik parecía igual de feliz, pero no hablaba mucho porque no despegaba la vista de sus hijos y parecía saltar cada vez que los veía un poco lejos. Me cayeron bien rápidamente.

Antes de darnos cuenta habíamos ido todos a comer a un restaurante familiar sencillo cercano al parque. Yo estaba feliz, era la primera amistad que veía de Emily fuera de la escuela.

Regresamos a jugar un poco más al parque y entrada la tarde volvimos a casa. Esta vez con números de contacto de Cindy y Frederik.

De vuelta en casa vimos películas y jugamos unas partidas de memorice, juego sugerido por Adam, ni siquiera sé porque tenía uno con él. Emily fue realmente buena en el juego, y sé que eso no debía sorprenderme, pero lo hizo, no se me había ocurrido jugar nunca al memorice con ella, y descubrí que tengo muy mala memoria, hasta mamá ganó más veces que yo.

Adam insistió en pedir comida a domicilio, jugando ninguno quería ir a la cocina y perder una partida, así que Adam hizo una llamada rápida y en media hora teníamos comida tailandesa en la mesa.

— Nunca he probado la comida tailandesa— Emily parecía emocionada viendo los platos.

— Si algo no te gusta lo dejas a un lado del plato ¿bien?

— Bien.

Hizo el ritual de lavarse las manos y nos sentamos a comer. Conversamos cosas triviales, del día, de la buena memoria de Emily, de mi mala memoria, trabajo, escuela, mi búsqueda de empleo. Cada uno hablaba de algo, y no podía evitar sonreír por no tener que esforzarme en buscar temas de conversación, siempre había algo que decir, algo que podía ser completamente banal, pero que los demás escuchaban atentos.

Luego de que la conversación disminuyó, vi a Emily ponerse seria. Sabía que señal era esa, me preparé para cualquier tipo de pregunta incómoda, aunque todos iban a lo mismo. ¿Y si mamá se equivocó y anoche si se escuchó algo? Si Emily pregunta algo de ruidos nocturnos iba a ir a comprar la pala hoy mismo.

— Papi.

Todo el ruido de la mesa se detuvo, perfectamente sincronizado. Mamá conocía a Emily también, y no debería sorprenderme que Adam hubiera captado que venía algo posiblemente incómodo.

— ¿Si, Emily? — Mi tono practicado de padre preparado para todo debería ganar un óscar.

— ¿Porque Adam y tú no están casados aún? Dijeron que se casarían, pero...¿Cuando sera eso?

— ¿¡Qué!?— Devuelvo el Oscar, no lo merezco.

— Los padres de Sarah y Scott dijeron que llevan años casados ¿Por qué ustedes no se casan ya?

Recordaba la conversación de cuando revelamos la verdad a Emily, recordaba que Adam había parecido muy seguro de querer casarse, pero había intentando no pensar en eso. No pronto al menos, no era que no quisiera, realmente era todo lo contrario. Desde niño mi sueño fue ese, y en mi universidad no podía negar que tuve algunas fantasías con Adam siendo mi marido, pero hoy en día intentaba ir con calma. Por fin era mi novio, recién ayer habíamos tenido una noche juntos, para mi eso era suficiente por ahora. No quería ser codicioso.

Mamá me miró confundida, pero interesada en mi respuesta y parecía no saber si intervenir o no.

Y entonces Adam habló.

— Bueno, aún no estamos casados porque no se lo he pedido— Mi mente hizo cortocircuito mientras lo escuchaba explicarlo con total normalidad—. Pero lo haré, pronto, pero será sorpresa para Jeff así que no puedo decir nada más, Emily.

Emily parecía tan feliz como si la navidad se hubiera adelantado.

— ¿Puedo ayudar con la sorpresa?

Adam asintió mientras reía.

—  Estoy seguro que me ayudaras mucho.

Mamá seguía confundida, pero parecía muy satisfecha.

Y yo me quedé allí mirando a Adam con la boca abierta.

— ¿Qué?—  Preguntó como si no acabará de lanzarme una noticia bomba de qué pensaba pedirme matrimonio.

—  No puedes solo… ¿pronto? ¿Qué es pronto?

—  Sorpresa, Jeff, sorpresa, no lo sabrás.

—  ¿Sabes que ahora estaré constantemente ansioso?—  Estaba dividido entre mis ganas de besarlo o pegarle, pero al final me quedé allí sentado—. ¿Que significa pronto?

—  No diré nada, aún estoy planeando.

— ¿Qué? ¿Desde cuando estás planeando?

—  Desde que le dijimos a Emily más o menos, pero ningún plan me convence de momento.

Y mi mente volvió a bloquearse, procesando todo lentamente, pero por supuesto que mientras yo procesaba las cosas mi familia ya estaba haciendo planes.

— Yo quiero un vestido blanco y pasar tirando flores de un canasto, como en las películas.

— Serás una buena niña de las flores—Dijo mamá.

— ¿Se llama niña de las flores?— Emily estaba confundida—. Que simple.

—  Creo que se llaman pajes, pero niña de las flores suena bonito—  Aportó Adam—. Y buscaremos un lindo vestido blanco.

—  Yo también quiero un vestido, pero no blanco— Claro que mamá también quería un vestido.

—  Buscaremos algo no blanco para usted también.

— La boda podría ser en una playa, me encanta como se ven en la playa. No, esperen, ahora que lo pienso la arena debe ser muy incómoda, por alguna razón siempre me resbaló, no quiero un vestido con arena—  Mamá apoyó una mano en su barbilla, signo de que realmente estaba pensando profundamente en eso—. ¿Qué otro lugar puede ser?

—  Un campo sería bonito. Con arcos verdes con flores—  Emily levantó sus manos mientras hablaba. Formando un semicírculo.

— ¡Oigan! ¡Hey! aún ni me lo ha pedido, no pueden estar ya planeando la boda. MI boda.

Fuí completamente ignorado, ellos siguieron planeando todo. Le di una mirada a Adam, intentando buscar apoyó, él me sonrió y miró como si fuera su mundo, no podía enojarme con él cuando me miraba así.

— No puedo creer que hayas dicho eso, ahora están como locas planeando todo— Le dije en la noche cuando ya estábamos a solas en nuestro cuarto. No le dije que ahora estaba terriblemente ansioso, casi esperaba una pequeña cajita en este momento. ¿¡Que diablos era pronto!? ¿Semanas, meses, años?

Adam solo me sonrió mientras se desvestía y quedaba solo con ropa interior. Intente no quedarme mirándolo, pero no podía evitarlo.

— ¿Sabes? No suena a regaño si no me miras a los ojos.

— ¡Entonces no te desnudes frente a mi!

—  Aún no estoy desnudo.

No pude reclamar por ese aún.

Me desvestí también, dudé unos segundos, pero concluí que ya no tenía nada que ocultar de mi cuerpo. Además verlo desnudo me estaba excitando y él se tomaba su tiempo desviendome, mejor apuraba las cosas.

Adam me miró y pude ver que también estaba excitado, tanto en sus ojos como en el delgado boxer que son suerte cubría lo suficiente.

— Así que... ¿Está bien hoy?

No confié en mi voz así que solo asentí.

Adoraba su peso sobre mi, sus labios en mi piel y sus manos recorriendo mi cuerpo. Todo lo que hacía provocaba una reacción en mí. Un estremecimiento, una caricia de regreso, un gemido.

— Adam, mi voz— A pesar de lo que dijera mamá y las paredes gruesas me ponía nervioso elevar tanto mi voz.

Adam en respuesta me besó. Y por el resto de la noche me hizo gritar mientras amortiguaba mis sonidos con su boca, y las veces en que estaba lejos como para besarme, agregué algunas marcas en parte de su cuerpo. No pude evitarlo y por sus gruñidos supongo que no le molestaba así que no me detuve.

Y cuando mis inhibiciones cayeron de nuevo no me preocupé, él parecía disfrutarlo mucho.

★゜゜・。。・゜☆゜・。。・゜゜★

Si son de Chile ¡FELICES FIESTAS PATRIAS!

Gracias por leer, nos leemos en la siguiente parte. Ya no queda casi nada, eso entre me emociona y me entristece.

¡Gracias por su constante apoyo!

Continue Reading

You'll Also Like

865K 45.2K 36
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
105K 5.9K 25
Solo es el emperador de Roma El un simple Omega que desea a su amo.
MIO By Ivlylee

Fanfiction

8.2K 1K 10
Porque Arthit es solo de Kongphob, no lo digo yo, lo dice el mismísimo Arthit Rojnapat. Todos los créditos a su autora original @aigirlmy. Quien fue...
405K 59.6K 77
Puede surgir el amor cuando solo están juntos por necesidad. Uno un simple humano que se ha quedado solo y apenas conoce el mundo pero lleva con el a...