El viaje en el auto fue terriblemente silencioso, Shinsou acunaba a Parda en sus brazos como si fuera un bebé. Había dejado de gimotear, dormía tranquila, las garras enganchadas en la ropa del ojos violáceos. Por más que tuviera intenciones de iniciar una conversación se veía incapaz de hacerlo ante la mirada perdida del híbrido.
La cola está alrededor de sus talones, los pelos erizados.
(T/n) apretó el volante mientras seguía las instrucciones del GPS instalado. El veterinario quedaba en el pueblo vecino, a media hora aproximadamente. Por suerte a esta hora de la noche no hay muchos autos rondando, así que la ruta se encuentra vacía. Se preguntó qué podría hacer para brindarle alivio, una palabra, algo. Pero ninguna idea llegaba a su cabeza, así que solo se mantuvo atenta en caso de que él quisiera hablar sobre ello.
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El local tenía un enorme cartel color verde que titilaba, junto a la luz fría que resaltaba a traves de la ventana. Al principio ninguno de los dos vio movimiento alguno, ni una sola persona o enfermera parecía estar en la mesa de entrada, pero apenas abrieron la puerta de la clínica, una mujer vestida con prendas de color azul oscuro los recibió.
Ignoro por completo las orejas de Shinsou cosa que (T/n) agradeció mentalmente, ambos explicaron la situación sin detenerse un segundo.
—La llevare para revisarla, y necesito que alguno de ustedes llene un formulario —La gata fue depositada en sus brazos, aunque el híbrido dudo antes de soltarla—. Haremos todo lo posible para ayudarla.
(T/n) dio una breve caricia en el brazo de Hitoshi, antes de sostener la lapicera que yacía encima del mostrador. Parda no es su gata, pero se haría cargo de ella en nombre del cabellos violáceos, que de momento se dejó caer con pesadez en uno de los asientos de la clínica. Existía la posibilidad de que tuvieran que pasar la noche allí, o tal vez podrían dejarla al cuidado de ellos.
De todas formas, estaba segura que Shinsou no querría apartarse del lugar por ningún motivo.
Al inspeccionar el lugar más a fondo, logró visualizar una máquina expendedora en la zona donde estaciono.
Puede que compre algo para ambos.
Pasaron quince minutos y cuando la enfermera regresó, ante su expresión facial, supo enseguida que algo no estaba bien. Les explico a ambos con suma calma que Parda de momento se encuentra estable, sin embargo, debían tenerla en inspección por el problema de su pata trasera. La mandíbula del perro se cerró sobre el hueso de tal forma que produjo una leve fisura.
—Tenemos una jaula disponible para ella —Sostuvo el formulario entre sus manos—. Parda fue medicada, así que podrá descansar.
(T/n) soltó un suspiro de alivio y tras agradecerle repetidas a la vez que pagaba por los cuidados de la felina, decidió darle una mirada al híbrido. El cual tiene las orejas escondidas bajo su abundante pelo, los ojos cargados de angustia y culpa.
—Hitoshi, iré a comprar algo para beber, ¿que quieres tu? —Al acercarse, se vio tentada a estirar la mano y pasarla sobre su cabello. Se contuvo.
Escucho su vaga respuesta; té verde.
Pronto los ojos felinos se dirigieron al pasillo por donde fue la enfermera. Atento a cualquier movimiento o sonido.
La artista apretó los labios en una línea fina.
Será una noche larga.
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Shinsou quiere agradecerle por todo lo que ha hecho hasta ahora, incluyendo esto. Pago por los cuidados de Parda sin dudarlo dos veces, no le importó la cantidad de dinero ni quedarse allí haciendo guardia junto a él. (T/n) cada tanto cabecea, sosteniendo en un agarre firme la lata de café entre sus manos.
El híbrido puede oír el sonido eléctrico que produce el cartel luminoso, el reloj colgado en la pared con su Tick Tack, y la suave respiración de la chica sentada a su lado.
—¿Por que tu padre odia a los híbridos? —dijo en un susurro.
(T/n) lo oyó.
—Perdió su anterior trabajo debido a uno, ya que estaba mejor capacitado que él —Respondió en el mismo tono de voz que Shinsou—. En parte lo entiendo, es horrible perder tu trabajo, que te reemplacen por alguien más sin importarles cuánto tiempo has trabajado para ellos. Pero los híbridos no tienen la culpa.
Hitoshi le dio un ligero toque con el hombro,y la cabeza de (T/n) cayó sobre el mismo sin dudar. Mantuvieron un calmo silencio, donde cada tanto la cola del híbrido se apreciaba revoloteando por el suelo. Los nervios siguen allí, la ansiedad y la angustia también, pero con la cabeza de (T/n) sobre su hombro se siente relajado.
La enfermera pasó delante de ellos un par de veces, concentrada en sus propios asuntos.
Dijo que a la mañana podrán llevarse a Parda, la cual deberá estar con la pata enyesada por un tiempo hasta que sane por completo. Nada de caza, ni correr o trepar. Deberá descansar cómodamente en algún sitio.
Primero la abuela de (T/n), ahora ella...
—¿Por que me ayudas? —Todavía vacilaba—. No he hecho nada por ti y continuas ayudandome.
La escucho bufar, hastiada.
—Quiero dormir, pero si tanto insistes —hay un deje de serenidad en su voz adormilada—. Cuando te conocí tenías esta aura que decía «Aléjate de mí» —lo escrutó con los ojos—. Pero en realidad tu no quieres estar solo, Hitoshi. Todo este tiempo...solo buscabas un sitio al cual pertenecer.
El híbrido dejó caer su cabeza sobre la de ella, pegados uno al otro, brindandose calor y compañía.
—Eres demasiado benevolente, (T/n).
Shinsou ronroneo cuando se quedó dormida.
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El mensaje lo recibió a las seis y media de la mañana, apenas despertó. Al principio creyó que podría ser algún compañero de clases, desbloqueo el celular mientras tallaba uno de sus ojos. Las letras negruzcas del mensaje se ven borrosas sin sus anteojos, pero hizo un esfuerzo para poder entenderlo sin tener que estirar la mano en busca de sus fiel compañero.
Releyó el mensaje dos veces en cuestión de segundos, y cuando lo comprendió, Tenya se levantó de la cama como un resorte.
Marco el número de Asui con el corazón a mil.
¿Cómo es posible que (T/n) tuviera un híbrido? ¿Desde cuando? ¿Y como que anda sin placa identificatoria? ¡Es una locura!
Le iba a dar una migraña de eso está seguro.
—¿Tsuyu-san? —del otro lado de la línea oyó el sonido característico que ella produce—. Lamento la hora, pero necesito saber la situación con detalle para poder ayudarla.
Llevó sus ojos azulados a un cuadro que tiene en la pared, el mar en todo su esplendor, con la luna reflejando sobre el agua y la espuma resaltando de la arena. La firma en el ángulo derecho confirmaba que era obra de (T/n), junto a la pequeña dedicatoria que había escrito detrás.
«Para mi nerd favorito»
Apretó el celular entre sus dedos, haciendo lo posible para prestar atención a la voz de Tsuyu.
No importa que sea, Tenya iba a ayudarla.
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Continuara
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Después de un largo tiempo, logré finalizar este capítulo para ustedes. Me hubiera gustado publicarlo unos días antes pero la universidad me tiene contra la pared con sus exámenes, exposiciones orales y trabajos prácticos.
Día 105, se han dado cuenta que soy la menor del grupo.
Ejem, debo avisar que a esta historia le quedan alrededor de 4 capítulos junto el epílogo. Aunque claro, falta un tiempo largo hasta que pueda terminarla, cerca de diciembre podre terminarla con tranquilidad. De momento, haré lo mismo que ahora, escribiré de a poco cuando tenga tiempo para ir adelantando :)
Y ya que pasó bastante tiempo ausente, he decidido publicar con libro con Tips para escribir. Especialmente dedicado a mis seguidores. Es una forma de disculparme por estar tanto tiempo sin actualizar :(
¡Espero que les haya gustado!
¡Nos vemos la próxima!
♥♥♥