Narra Ciel
- (Últimamente suelo ir al jardín por una simple razón pero después de lo que pasó hace poco, el rey demonio y yo casi siempre vamos ahí para hablar y ese tipo de cosas. A decir verdad, es agradable hablar con él, es como si no existiera algún remordimiento, como si fuéramos, ¿Amigos? Eso es raro, extraño, incómodo, especialmente por nuestros padres, pero... Por qué estoy hablando así de él?!?!?) - Pensé mientras me levantaba de la cama de un susto, pera luego dirigirme a la ventana. - (Debo de estar loco si pienso eso, aunque a decir verdad no parece la misma persona que conocí antes, ya que parece otra persona, parece ¿amable?, no lo se pero a pesar de todo es lindo conversar con él). - Seguí perdido en mis pensamientos hasta que escuché al reloj sonar así que decidí voltear para ver. - Supongo que ya es hora. - Me dije a mi mismo para después irme.
Siempre que se da la misma hora suelo salir e ir hacia el jardín, ya es una costumbre, una rutina que tengo. Suena el reloj, salgo y voy al jardín para ver al rey demonio, siempre que llego el esta ahí sentado en el mismo lugar. Esto es, agradable.
- Al fin llega su "alteza". - Habló el rey demonio para dirigirme la palabra.
- Eso es algo incorrecto ya que después de todo usted es la "alteza". - Le dije mientras me sentaba en una piedra. - Lamento la tardanza, estaba organizando unas cosas. - Volví a hablar para explicar mi retardo.
- Esta bien al final de cuentas ambos somos los líderes no es así. - Lo que dijo era muy cierto, ambos somos líderes por lo cuales natural que estemos muy ocupados. - Y bien, como le ha ido? A tenido mucho trabajo? - Me preguntó el rey demonio.
- Se podría decir que si, últimamente han surgido muchas cosas de las cuales debo de encargarme lo cual es agotador a decir verdad. Y usted, como ha estado? - Fue lo que le respondí mientras me sentaba.
- Ya veo, pues últimamente no he tenido demasiado trabajo ya que para ser sincero nosotros no somos muy ordenados o atentos al trabajo. - Respondió.
- Entiendo. - Le dije para luego volver a hablar. - Y no se aburre en ocasiones? - Eso fue lo único que se me ocurrió preguntar.
- A veces, más bien muy seguido pero esa es la razón por la que siempre vengo aquí para hacer algo; y supongo que usted viene por la razón contraria, ó me equivocó? - Me volvió a preguntar para después mirarme.
- Ja, no se equivoca. - Respondí. - Siempre vengo aquí para descansar. - Fue lo último que dije para concluir con mi respuesta.
- Lo sabía yo nunca me equivoco. - Me volvió a decir con una sonrisa sarcástica.
- (Seguramente deben de estar preguntándose, Cómo es que nos estemos llevando tan bien?, y a para ser honesto yo todavía me sigo preguntando eso en algunas ocasiones je, pero a decir verdad ambos tenemos varias cosas en común las cuales nunca demostramos o decimos en público y que necesitaban hablarse con alguien cómo qué?, pues en primer lugar que ambos odiamos el trabajo que se nos fue asignado, si aunque no lo crean y no paresca (sarcasmo), odio ser el líder es estresante y tal parece que ambos estamos de acuerdo en que todo lo que tenemos que hacer es un gran fastidio y no sólo en eso sí no también más cosas.
Es raro ya que esto se ve como si tuviéramos una gran confianza en el otro ó como si fuéramos grandes amigos de toda la vida, amigos demasiado cercanos, pero sabemos la realidad no es así ambos somos enemigos al igual que nuestras razas, aún así yo creo que en algún punto estos dejaría de ser así y tal vez podremos estar en paz al igual que antes y sinceramente eso es lo que espero).
- Oiga Rey le puedo hacer una pregunta?. - Fue lo único que se me ocurrió decir para romper un poco el hielo.
- Por favor dime Sebastian, y acaso no me la esta haciendo ya?. - Respondió mientras reía con su sarcasmo de siempre. - Ja lo siento, Cuál es? - Luego de aquella escena me respondió bien.
- Bueno Sebastian. Como, Cómo es la vida de un demonio? - Termine de decir otra luego callar y esperar respuesta.
- ... - La cual no hubo de inmediato tal vez la pregunta le había incomodado ya que se podía notar en su expresión era una molesta?, sorprendida?, fastidiada? No sabría como decirla.
- N-no tie... - Empecé a hablar para disculparme pero me vi interrumpido.
- Esta bien no se preocupe la pregunta no es ofensa si piensa eso es solo que no sabría describir la vida de un demonio. - Aquella respuesta me dio cierto alivio a decir verdad.
- Entiendo entonces, Qué es lo que más hacen? - Volví a preguntar pero con otras palabras por así decirlo.
- No lo se no suelo tomarle importancia a otras cosas que no sean de mi trabajo pero creo que lo que hacen los demás seria odiarse y entrenar. - Para ser sincero eso no era lo que esperaba.
- Ya veo y le gusta lo que hace? - Parece que solo hago preguntas incómodas e inconvenientes verdad?
- Si le soy sincero... - Me dijo sin concluir la respuesta y luego se levantó de donde estábamos sentados. - Es lo que más odio. Ahora si concluyó.
- Q-qué?! - En verdad me sorprendió su respuesta.
- Le dire algo no sabría decir cuantas veces he deseado no haber sido un demonio. - Otra vez sus palabras me sorprendieron. - Sabe lo que es ser de una raza la cual todos te odian y te temen, el saber lo que es haber vivido en un infierno sin siquiera conocer algún lugar bueno, saber que todos se odian y te odian, lo que es vivir en un desastre sin salvación. -
- (Lo que me esta diciendo es verdad?!?!), (Él sin duda alguna no parece lo que aparenta ser frente a todos), (En verdad lo he juzgado mal todo este tiempo) - Mis pensamientos me comenzaron a evadir como me es costumbre.
- A veces me he preguntado de como seria mi vida si en lugar de un demonio hubiera sido un ángel. - Sin duda alguna lo juzgue muy mal.
- Pues no es un paraíso que digamos. La gran mayoría son buenos y siempre están dispuestos a ayudar a quien sea pero en cambio otra parte aunque sean ángeles son una escoria viva y por supuesto yo estoy en ese porcentaje odio mi vida, odio mi hogar, odio mi trabajo ya que todos los días debo despertar sabiendo que tengo un gran número de gente en mis hombros gentes que confía y espera grandes cosas de mi. - Hundí mi cabeza en mis piernas - Siempre fui educado para esto, para este papel importante el cual desde que naci estuve destinado a tener. - Sin darme cuenta había soltado cosas que siempre guarde para mi.
- En verdad - Se sentó a mi lado de nuevo. - Todo eso implica ser un ángel valla y yo que creía que los demonios eran de lo peor pero ahora tengo otro punto de vista. - Me dijo queriendo darme animo. - Tengo una pregunta, siempre a tenido que guardar todos sus pensamientos? - Esa pregunta me tomo desprevenido.
En ese momento levante mi rostro para apoyarlo en mis brazos los cuales estaban encima de mis piernas. - Desde que soy pequeño me guardo todo para mi y eso es por que lo aprendí de muy mala manera. - Aquella fue mi repuesta.
- Entonces desde que es un niño es así? entonces debió aprender aquello de muy mala forma o me equivoco? - Volvió a preguntar me a lo cual yo lo mire y hable.
- Siempre he sido así ya que en mi hogar nunca fue bueno decir lo que pensaba especialmente si mi padre estaba frente de mi. - Respondí pera luego agachar mi cabeza.
- En verdad lo dice en serio? - Me preguntó con cierta incredulidad.
- Si. Un dia caundo era pequeño estaba con mi padre y de repente solo le dije algo que había recordado "Papá me gustaría salir de aquí y tal vez hablar con un demonio para ver si son tan malos" y su reacción fue algo que nunca habría esperado de él...
Flash back
*golpe*
- Acaso estas loco como podrías querer algo de estúpido!!!!!
- Pe-pero solo lo dije por que lo había pensado no era para que te molestaras.
- Pues nunca debes pensar algo como eso escuchaste!!!! Esos solo son pensamiento tontos y sin sentido así que nunca más vuelvas a decir o pensar algo parecido entendido.
- Entiendo padre.
- Tengo que hacer algunas cosas asi que me tengo que ir.
- Esta bien.
Fin
...Nunca olvide aquello y lo peor es que un para de días después el dio un discurso y sus palabras nunca se borraron de mi "Nosotros nunca debemos hacerle daño a nuestros hijos" . Y lo dijo como si nada hubiera pasado. - Ahora mismo mis palabras eran dichas por mi boca y no por mi cerebro.
- No puedo creer que halla hecho algo así. - Su repuesta en verdad estaba desconcertada.
- Si todos dicen eso ya que después de todo el solo mostraba una imagen, una imagen que todos creamos para que nos quieran y es algo que se hace siempre no es así? - Le dije para luego volver a levantar mi cara.
- Tiene razón quien diría que detrás de aquel ser que se veía alguien "bueno" se esconderla alguien igual que un demonio. - Si respuesta en verdad tenía mucho sentido. - Pero sabe al menos su padre no lo golpeaba solo por que quería. Esas palabras en verdad me causaron curiosidad.
- De que esta hablando? - Pregunte ya que fue lo único que paso por mi mente.
- Pues a comparación de su padre el mio me golpeaba solo por que quería, él nunca necesito excusa para ello solo lo hacía por que le gustaba y lo disfrutaba. - Su respuesta fue dicha con total sinceridad.
- Valla y nunca le dijo nada? - Le pregunté nuevamente.
- Si todo el tiempo pero como dije el solo lo hacía por hacer y la verdad con el paso del tiempo dejo de importarme. - Su respuesta en verdad me sorprendía ya que la decía con toda tranquilidad y sinceridad. - Pero sabe... - Me dijo y luego callo. - En que momento esta conversación se volvió en una discusión de nuestros padres y ver quien era peor, jajjajjajajajja. - Si respuesta era cierta.
- Jajajaj tiene razón ,hasta donde yo recuerdo empezamos hablando de nuestras razas y terminamos en esto sin darnos cuenta jajjajjajajajja. - Le dije sin poder aguantar la risa ya que después de todo era cierto.
- Jajajaj si pero tal parece que dijimos todo lo que pensábamos sin siquiera habernos dado cuenta. - Me volvió a decir.
- Si. Y pensar que habría alguien como yo que se sentía acorralado e incomprendido. - Dije para luego levantarme. - No sabia que hubiera alguien que estaría dispuesto a escucharme sin criticarme o decirme otra cosa. - Eso lo dije ya que en verdad toda mi vida fue así.
- Tal parece que si pero no se preocupe. - Dejo de hablar y luego se levantó. - Si necesita decir o hablar de algo no dude y hable conmigo siempre lo escucharé, bueno si usted también me escucha claro. - Camino hasta mi y termino de hablar.
- En verdad se lo agradezco nadie nunca me escuchó como usted lo hizo hoy, Gracias de verdad y también puede contar conmigo, no lo dude. - Dije mientras lo veía.
- Entiendo y gracias igualmente. - Me respondió con una pequeña reverencia.
Luego de eso nos quedamos viendo durante unos minutos sin siquiera habernos dado cuenta y cuando lo hicimos nos giramos rápidamente mientras nos quedamos en un silencio algo incómodo.
- V-veo que sigue usando los guantes, no es así? - Hable para romper aquel hielo.
- Ah! Si así es no me los he quitado desde aquel día en verdad son muy útiles. - Me respondió mientras veía sus manos.
- Me alegro que en verdad hallan servido de algo. - Le dije con una pequeña sonrisa.
- Si ahora ya no tengo que preocuparme al tocar algo, usted entiende. - Volvió a decirme en forma de elogio.
- Si jeje. - Y otra vez el hielo había vuelto, en verdad en que momento esto se volvió incómodo. - Ya es tarde no cree, será mejor irnos antes de que empiecen a vagar por ahí, no? - Volví a intentar romper el hielo.
- Si será mejor irnos. - Respondió algo incómodo.
El rey de... digo, Sebastian empezó a caminar y yo al momento en el que empecé a caminar para irme me tropecé conmigo mismo lo cual hizo que cayera encima de él y así caer los dos juntos y cuando abrí los ojos después del golpe me di cuenta que estaba frente a frente con él.
- (Ahhhhhhhhhhh!!!!!!!) E-en verdad lo lamento no era mi intención. - Le dije mientras me disculpaba y le ayudaba ayudaba a Sebastian a levantarse.
- E-esta bien no se preocupe. Me dijo y caundo lo jale para levantar lo volvimos a quedar frente a frente.
- Y-yo lo siento en verdad, adiós. - Me volví a disculpar para ahora si salir de ahí.
Estaba volviendo a casa solo estaba volando inconscientemente y caundo mire hacia donde iba ya estaba en el palacio sin siquiera haberme dado cuenta.
- Ciel-sama bienvenido. - Escuche decir a Christa mientras me iba a mi habitación.
- Si gracias tengo que hacer unas cosas asi que no me molestes. - Le dije ya gritando puesto a que ya estaba muy alejado; cuando entre a mi habitación me recosté ya que me sentía algo avergonzado y alterado. - En verdad que acaba de pasar. - Dije en voz baja mientras me quedaba en la almohada.
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Listo, en verdad lamento haber desaparecido por más de un mes es que tuve muchas cosas en la escuela, los parciales, proyectos, exposiciones, tareas, etc. Pero aquí está la siguiente parte.
Bueno respecto a esto lamento (en verdad) el cambio de repente de los personajes pero me emocione al escribir xD.
Y creo que eso ya es todo y supongo que adiós.
En verdad lamento la desaparición pero tratare de recompensar lo, solo esperen un poco.
Sayonara :D 🙋🙋🙋