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☀️
— Esa es la primaria donde estudié, ahí conocí a Bamie y a YuGyeomie. — dijo YoungJae señalando la colorida institución. JaeBum se inclinó para poder mirar mejor por la ventanilla de la camioneta de los padres de YoungJae, sonriendo ligeramente ante el entusiasmo de su pequeño.
— Oh, por cierto, Jae. ¿Cómo están esos traviesos, eh? — preguntó YoungSoo, viendo a su hijo por el espejo retrovisor. Sonrió al ver que JB le besó la frente a YoungJae antes de que éste se acurrucara en él.
— ¡Muy bien! Bamie se fue a Tailandia hace dos días y YuGyeom se iría hoy a Namyangju, ya debe haber llegado.
— ¿Y Mark? — preguntó de nuevo la madre de YoungJae.
— Markie hyung se fue ayer a L.A. — respondió.
Después de un largo trayecto de la central de autobuses al vecindario de YoungJae, por fin llegaron a casa. Tenía un lindo jardín que captó la atención de JB, un fanático de la jardinería.
— Wow, su jardín es muy bonito, noona. — dijo JaeBum al mismo tiempo que bajaba del auto detrás de YoungJae.
— Gracias, JaeBum-ssi. Me esfuerzo mucho por mantenerlo.
— Se nota. — musitó viendo el césped natural de un verde brillante, podía aspirar la frescura de éste. Además de un gigantesco árbol del cual colgaban columpios y una escalerilla que conducía a una casita. — ¿Esa es la casa del árbol de la cual me hablaste?
YoungJae asintió. — Pero ya no quepo. — dijo haciendo reír a JB y a sus padres.
JaeBum se apresuró a ayudarle a JaeHyun con su maleta y la de YoungJae, recibiendo una leve sonrisa por su parte. Al entrar a la casa de los Choi, el aroma que en ésta habitaba desestabilizó los sentidos de JaeBum.
El aroma natural de YoungJae fue lo primero que logró percibir en el pasillo recibidor de la cálida vivienda. Tan dulce. Ese olor que tanto le gustaba aspirar al abrazar a su novio, al besar su cabeza o al acurrucarse en él a dormir. Estaba en todas partes; al llegar al salón, al pasar a la cocina para recibir un vaso de agua, al entrar al baño a lavar sus manos y remojar un poco su rostro, pero ... joder, la habitación de YoungJae era el paraíso.
El aroma de la habitación de YoungJae en su departamento de Seúl, no tenía comparación a en donde se encontraba parado.
— ¿Por qué te quedas ahí, Bumie? — rió el menor, viendo a JB sosteniéndose de su escritorio.
— ¿Puedo vivir aquí para siempre? — dijo haciendo reír un poco más a YoungJae. Se acercó a la cama de éste, atrapándolo entre sus brazos. YoungJae tomó de las mejillas a JB, dándole un beso en la nariz.
— ¿Te gusta mi habitación, Bumie? — JaeBum asintió, recostándose junto al menor. — Eres el primero que entra, además de BamBam, YuGyeom y Mark hyung.
— ¿En serio?
— Sip. — respondió. — Nunca me ha gustado tener personas aquí, salvo a ellos ya que pues ...
— Son especiales.
— Exacto.
JB acarició la mejilla de YoungJae, haciendo que éste lo mirara.
— ¿Soy especial?
— Muchísimo, Bumie. — dijo YoungJae, acercándose al rostro de JaeBum. Justo cuando estaba por besarlo, la puerta de la habitación se abrió.
— La comida est- ¡oh, siento interrumpir!
— ¡Mamá! — se quejó YoungJae, sentándose en la cama.
JaeBum no sabía si sentirse avergonzado por la forma en que la madre de YoungJae los había encontrado o por el como ésta los miraba.
— Es mejor que coman primero, chicos.
— ¡Mamá, basta!
JB juró escuchar a YoungJae reír, pero no, había sido su madre.
— Ya, ya. Vengan a comer. — dijo YoungSoo con una sonrisa burlona antes de salir de la habitación.
— Bumie, que vergüenza ... lo siento, mi madre es algo ...
— Es muy cool. — dijo JB, riendo un poco. — Además, parece que le agrado.
— ¿Cómo no vas a agradarle, mi amor? Si eres maravilloso. — esta vez YoungJae sí logró besar los labios de su novio, trepando por el cuerpo de éste hasta quedar como un koala en su torso. Su posición favorita. — A mi padre también le agradas. Quizá luce algo serio, pero si no le agradaras sería muy diferente, créeme.
— Te creeré. — dijo antes de besar la nariz del pequeño y seguirlo a la cocina.
Al llegar, JaeHyun ya se encontraba sentado en la mesa con un periódico en la mano y una taza de té en la otra. Al ver a su hijo entrar a la cocina junto al pelinegro, dobló el periódico y lo dejó de lado.
— Cuéntame, YoungJae. ¿Qué tal la escuela?
— Todo bien, papá. Si mi promedio continúa así, podré conseguir la beca. — respondió YoungJae sentándose frente a su padre, con JB al lado.
— Así será. Estoy orgulloso de ti. — dijo el mayor, haciendo sonreír ampliamente a su hijo. — JaeBum-ssi, eres de tercer año ¿cierto? — JB asintió. — ¿Ya hiciste examen de admisión?
— Aún no, en Febrero.
— ¿A qué escuela?
— Universidad Nacional de Seúl.
Al padre de YoungJae pareció gustarle su respuesta.
— YoungJae me comentó que usted fue profesor por varios años ahí.
— Sí, por 13 años hasta que decidí cambiarme a una secundaria aquí en Mokpo. Era una escuela prácticamente nueva por lo que necesitaban más de mis servicios. — respondió. — En fin, suerte con ello.
— Gracias, hyung. — sonrió JaeBum.
YoungJae sonrió también al ver que el semblante de su padre iba cambiando poco a poco.
— Adivina qué, papá. — el mayor miró a su hijo, despegando la vista del plato que YoungSoo acababa de poner frente a él. — Hyung es el capitán del equipo de baloncesto de nuestra preparatoria.
JaeBum se sintió tímido ante el entusiasmo con el que YoungJae pronunció aquellas palabras.
— Capitán ¿eh? Debes ser bueno.
— ¡Lo es! Ganaron el intercolegial deportivo de este año.
JaeBum estaba absteniéndose a llenar de besos la carita ilusionada de su pequeño. ¿Cómo podía lucir tan adorable sin siquiera intentarlo?
— Wow, eso es increíble. — dijo JaeHyun viendo a JaeBum. — Siempre he sido fanático del baloncesto, pero mis problemas de asma no me permitieron practicar el deporte.
— ¿Padece asma? — preguntó JaeBum, sorprendido.
— Así es. — respondió. — De hecho, mi hija lo padece también.
JaeBum continuó la conversación del mayor, sintiéndose cada vez más relajado. Esto gracias, en su mayoría, a la dulce y amable actitud de YoungSoo. La madre de YoungJae lo había hecho sentir tan cálido, como si se conocieran de toda la vida.
Mark tenía razón, YoungJae era exactamente igual a su madre. Una personalidad tan dulce y natural, sonrisas frescas y carcajadas contagiosas.
— Tu hermana llegará hasta las 8 PM, ¿por qué no llevas a JaeBum-ah a conocer el barrio mientras tanto?
— ¡Sí! ¿Te gustaría, Bumie?
— Claro, vamos. — le sonrió JaeBum al responder.
JaeBum y YoungJae se levantaron de la mesa y después de agradecer la comida, salieron juntos de casa.
— ¡Mira! Esa es la casa de la tía de Markie hyung. — dijo YoungJae señalando la casa de enfrente.
— ¿Ella aún vive ahí?
— Sip. Pero al igual que hyung, siempre va a L.A en vacaciones. — respondió YoungJae, tomando la mano de JaeBum. — Es hermana de Papá Tuan.
— ¿"Papá Tuan"?
— Así le decimos al papá de Markie hyung, a él le gusta. — rió el menor.
Continuaron caminando unas calles más hasta llegar a un parque, un poco descuidado pero su apariencia no dejaba de lucir colorida debido a la flora del lugar.
— Aquí es donde Markie hyung y yo salíamos a jugar, cuando YuGyeom y BamBam venían a mi casa también veníamos aquí.
— ¿YuGyeom y BamBam vivían lejos de aquí?
— Uh, a unos 15 minutos a pie. BamBam y YuGyeom vivían muy cerca entre ellos, a unas cinco o seis cuadras.
JaeBum se dejó guiar por YoungJae hacia el interior del parque hasta llegar a una pista de skate. Había una buena cantidad de adolescentes en el lugar; chicos y chicas en patineta y unos cuantos b-boy improvisando en una sección de la pista.
— ¡¿YoungJae?!— el rubio fue llamado por uno de los patinadores, el cual detuvo su andar al llegar frente a él.
— ¡Chittaphon!— exclamó YoungJae feliz, abrazando a su amigo de infancia.— ¿Qué haces por acá? ¿No habías vuelto a Tailandia después de la secundaria?
— Lo hice, pero vine de visita unos días, estoy quedándome con TaeYong.
— La traición.
El tailandés rió, dándole un leve empujón a YoungJae.
— Hey, Mark hyung lo hizo mierda así que ya están a mano.
— Estoy bromeando, TenTen. Sabía que te gustaba.
— ¡No me gusta!
YoungJae y Chittaphon continuaron discutiendo entre risas hasta que el rubio recordó a su novio, quien los miraba curioso desde atrás.
— ¡Oh, que grosero soy! — dijo YoungJae, tomando a JaeBum del brazo y atraerlo hacia sí. — Él es JaeBum, mi novio. — lo apuntó. — Bumie, él es Chittaphon, un amigo de la infancia.
— Un gusto. — le sonrió JaeBum al más bajo, chocando el puño que éste le extendía.
— ¿Tu novio? Vaya, lo había visto en las historias de BamBam en Instagram, pero no me imaginé que era tu novio.
— Lo es. — sonrió YoungJae, abrazando al mayor.
JB no podía sentirse más feliz ante la facilidad que YoungJae tenía para presentarlo como su novio, sin ninguna pizca de duda, al contrario. Con orgullo y una hermosa sonrisa pintada en su rostro.
— En fin ... un gusto, puedes llamarme simplemente Ten. — dijo el pelinegro, sonriéndole a JB sin mostrar sus dientes. — ¿Eres un hyung? Luces como uno.
— Lo soy. — rió JB.
Ten llevó a ambos chicos junto a los demás, en donde YoungJae pudo reencontrarse con viejos amigos y amigas junto con los cuales había convivido en el mismo sitio durante toda su infancia y parte de su adolescencia.
JaeBum fue integrado de inmediato en el grupo, siendo del agrado de los amigos de su novio. Éstos contándole varias anécdotas del como era YoungJae cuando era un niño.
Se dieron casi las 6 PM por lo que decidieron volver a la casa de YoungJae. Al llegar, YoungSoo los recibió con galletas recién horneadas y chocolate caliente.
— ¿Sabes, mamá? Bumie me hace un chocolate caliente delicioso. — dijo YoungJae, lamiéndose los labios después de beber de su taza.
— Me suena a que consientes mucho a este niño, JaeBum-ah. — JB sonrió.
— ¡Lo hace! Bumie es muy dulce.
JaeBum necesitaba ser reanimado. Eso o llenar de mimos al precioso ser que lo miraba con dulzura desde el otro lado de la mesa frente a la chimenea.
— Me quedo más tranquila sabiendo que estás muy bien cuidado.
— Puede estarlo, noona. Cuidaré de YoungJae siempre. — se atrevió a decir JaeBum, obteniendo una suave caricia en la mejilla de la mayor.
— Confío en que sí. — le respondió YoungSoo con una sonrisa.— Iré a darme una ducha para preparar la cena, tu hermana llegara en poco.— dijo la mayor antes de marcharse a su habitación.
YoungJae gateó hasta JaeBum, robándole un beso sabor chocolate a su novio.
— Hey, ya se te está haciendo costumbre, travieso. — dijo JB sonriendo antes de ser él quien le robara un beso al menor.
— ¿Robarte besitos? Mh ... sí. — beso. — Es que — beso. — eres — beso. — tan — beso. — dulce — beso. — que no. — beso. — puedo — beso. — evitarlo. — un beso más, este con más duración y profundidad. Las manos de YoungJae se posaron en las mejillas de su novio, acariciándolas mientras lo besaba. — Me hace tan feliz que estés aquí conmigo.— murmuró contra los delgados y suaves labios de JaeBum, los cuales besó una vez más. Le encantaban los besos de novio.
YoungJae decidió sentarse en el hueco de las piernas cruzadas de JaeBum, acurrucándose en el hombro de éste.
— Y a mí me tan feliz estar aquí contigo.— respondió JaeBum, acariciando la tibia mano de YoungJae, pequeñita entre sus dedos.
El celular de YoungJae vibró sobre la mesa. Lo tomó, viendo que tenía una llamada entrante de Jackson. Lo colocó en altavoz y contestó.
— Hola, hyu-
— ¡Última vez que cuido de tu bestia, Choi YoungJae!— exclamó Jackson. Al parecer lloraba.
JB y YoungJae se miraron confundidos.
— ¿De qué hablas, hyung?
— ¡De Coco! ¡Es una bestia insensible!— respondió con la misma agresividad de antes. A lo lejos se escuchaba la voz de JinYoung pidiéndole calmarse.
— ¡Hey!— se quejaron YoungJae y JB al unísono.— Explícate.— pidió el mayor.
— ¡No tiene ni un día aquí y ya asesinó a Bob! ¡¡Mi adorado Bob!!— el volumen de su voz aumentó. Jackson berreaba, ni siquiera JinYoung podía tranquilizarlo.— ¡Lo decapitó a mordidas como una bestia!
— Jackson hyung, lo siento mucho ... yo-
— ¡Tú nada!— lo interrumpió Jackson.— A menos que no puedas revivir a Bob, yo ya no existo para ti.
JaeBum rodó los ojos, fastidiado por el drama extremo de su mejor amigo.
— Cálmate, zoquete. No es para tanto.— dijo JB. A pesar de que Jackson tenía razón en estar molesto, JaeBum no consideraba correcto que YoungJae recibiera su enojo.— Coco es una cachorra, ¿cómo va a saber ella que lo que se está comiendo tiene vida?
— ¡No me impor- ¡aush, JinYoung!
Un ruido sordo fue lo único que se escuchó después de un corto silencio. JinYoung lo rompió al aclararse la voz.
— YoungJae, pequeño. No lo escuches ¿sí? Sólo está dolido, pero el te quiere mucho.— para ese entonces YoungJae ya tenía su cabeza gacha, jugando nervioso con los anillos de su novio.— No es tu culpa, Jackson no me obedeció cuando le dije que la quitara de la mesita de centro. No está alta por lo que Coco subió y bueno ... se comió la planta.
JaeBum quería reír, pero sabía que JinYoung se lo comería vivo a insultos.
— Coco no es una bestia, ¡es una bebé!— dijo YoungJae aguantándose las lágrimas. No lloraría, ya que él también se encontraba molesto con su hyung.— Si Jackson no quiere ser más mi amigo, ¡pues yo tampoco!
— YoungJae.— fue lo único que JinYoung pudo decir antes de que YoungJae colgara la llamada, refunfuñando.
JB no dijo nada, se limitó a sobar la espalda de su pequeño, intentando calmarlo.
— Jackson hyung es tan cruel ... ¡yo no me comí la planta!
JaeBum rió suavemente.
— JinYoung tiene razón, bebé. No tomes en cuanta sus palabras, él en verdad te aprecia.— dijo JaeBum, seguro de sus palabras. Jackson tenía un enorme cariño por sus dongsaengs, cualquiera podía verlo. Un problema como ese no haría que el cariño desapareciera.— Puedo apostar que va a llamarte antes de ir a dormir o mañana temprano, Jackson no puede estar molesto con alguien por más de 24 horas.
— Pero si a ti no te hablo por tres días cuando te comiste su pollo frito.
— En mi defensa, fue BamBam.— YoungJae rió bajo.— Además, Jackson tiene más sensibilidad con ustedes, son como sus polluelos.
YoungJae se encogió de hombros, acurrucándose de nuevo en JaeBum.
— No pienses en eso ¿sí?— le susurró JB al oído antes de darle un beso en la mejilla.
— ¿Qué sucede, Jae?— la voz del Choi mayor en el pasillo captó la atención de ambos chicos.— ¿Por qué tan triste?
— Coco se comió la planta de Jackson hyung, él se molestó conmigo.— respondió YoungJae. Su padre se sentó en el sofá individual frente a ellos.
— ¿Quién es "Coco"?
La carita de YoungJae se iluminó de nuevo, levantándose del suelo para sentarse en el brazo del sofá donde se encontraba su padre.
— ¡Es una cachorrita! Bumie me la obsequio en Navidad ¡es preciosa! Mírala, Papi.— YoungJae le mostraba emocionado fotos de Coco a su padre desde su celular.— ¿No es linda?
— Lo es, YoungJae. Pero ... JaeBum-ssi ¿no fue demasiado? Déjame pagarte una parte.
— De ninguna manera, hyung. Es un regalo que YoungJae se merece.— respondió JB.
— Además, Bumie no compró a Coco, ¡él la rescato de un refugio! ¿No es un hyung un héroe?
JaeBum podía echarse a llorar.
— Eso es un increíble.— dijo JaeHyun.— ¿Entonces no gastaste en nada?
— Bueno ... Coco debía ser desparasitada y vacunada, también la llevé a una estética canina. Su cabello estaba tan largo que se enredaba entre sí.— comentó JaeBum.— Aunque sí fue bastante complicado adoptarla.
— Oh, ¿y eso porqué?— preguntó el mayor con curiosidad, siguiendo las órdenes de su esposa de darse la oportunidad de conocer de buena manera al novio de su hijo. Si bien no le molestaba el hecho de que fuese un chico, sí sentía esos leves celos de padre protector. YoungJae era su hijo menor, el último bajo su cuidado; saber que había alguien más al tanto de él lo hacía sentir de cierto modo que sus tres hijos ya habían volado del nido.
JaeBum y JaeHyun continuaron platicando sobre la adopción de Coco y temas que iban saliendo de la conversación. Conforme la conversación se hacía más seria, JaeHyun confirmaba que JaeBum no era nada de lo que aparentaba. Si bien él había educado a sus hijos con la idea de que juzgar por la apariencia no era correcto, él no había evitado hacerlo al ver por primera vez a JaeBum. Tenía la apariencia de un chico de preparatoria despreocupado y rebelde.
Al escuchar la seriedad en los argumentos y opiniones de JaeBum, reafirmó el hecho de que unos jeans rasgados y perforaciones en las orejas no definen a nadie.
Si como persona JaeBum era excelente, como novio lo era todavía más. JaeHyun (junto a su esposa) estaba encantado de lo atento y cariñoso que era con YoungJae; no había abrazo que JaeBum no correspondiera con ganas, ni un beso que se negara a darle a su pequeño. Era suficiente con escuchar la suavidad en la voz de JaeBum al dirigirle la palabra a YoungJae o la dulzura en su mirada al verlo sonreír.
— ¡Hyun-ah! ¡El timbre!— exclamó YoungSoo desde la cocina.
— ¡Ya voy!— respondió el mayor.— Iré a abrir.
— Sí, claro.— le sonrió JaeBum, levantándose del sofá donde se había sentado al iniciar su plática con el mayor. YoungJae palmeó el sitio junto a él, sonriendo.— Creo que no te lo había dicho.
— ¿Qué cosa, Bumie?
— Te ves precioso con esa boina.
YoungJae sonrió ampliamente, acomodándose su boina nueva de color negro.
— ¿T- te gusta?— murmuró tímido, enterneciendo a su novio por lo rosado de sus mejillas.
— Sí, luces muy lindo.— respondió antes de besarle la mejilla. Un chillido a sus espaldas lo hizo alejarse del menor.
— Es bueno saber que las palabras dulces no se han perdido en las relaciones de hoy en día. ¡Que romántico, JaeBum-ah!— dijo YoungSoo feliz, viendo a su hijo acurrucado en el pelinegro.
JaeBum terminaría desmayándose de vergüenza en cualquier momento.
Antes de que YoungJae pudiese responderle a su madre, una pareja entró a la sala detrás de JaeHyun.
El parentesco de YoungJae con el de su madre era alucinante, pero el que tenía con la mujer que entró sonriendo a la sala dejó sin palabras a JaeBum.
Era como ver a YoungJae con el cabello largo, lacio y peinado en una larga coleta castaña. De tes blanca sin llegar a lucir pálida, de estatura media y complexión delgada. Pero eso no era todo, lo increíble era lo parecidas que eran las sonrisas de YoungJae y la de las dos mujeres, eso junto a sus miradas avellanas transmitiendo una calidez similar entre sí.
— ¡Noona!— exclamó YoungJae, levantándose de inmediato del sofá para abrazar a su hermana.— Pero mira que pequeña estás.— dijo riendo levemente, sobando la cabeza de la mayor que se encontraba a la misma altura que la suya.
— ¡Tú que grande!— se defendió la mayor, tomando de las mejillas a su hermanito.— Pero mira que guapo y grande está mi bebé.
YoungSoo abrazó también a la recién llegada y al apuesto hombre que la acompañaba.
— Noona, quiero presentarte a alguien.— dijo YoungJae, tomando la mano de su hermana y la de su novio.— Bumie, ella es SunHee*, mi hermana mayor. — la mujer le extendió su mano, la cual JB tomó para después inclinarse hacia la mayor. — Noona, él es JaeBum, mi novio.
— ¡Ah! ¿Tú eres el dichoso Bumie? — preguntó SunHee, sonriendo. JB asintió también con una sonrisa. — YoungJae es tan tímido y distraído que nunca pensé que conseguiría pareja tan rápido.
— ¡Noona! — se quejó YoungJae.
— Mucho menos pensé que se enamoraría tengo, ¡no hay llamada telefónica en la que no te mencione!
— Pensé exactamente lo mismo. — dijo YoungSoo entre risas.
YoungJae no podía estar más avergonzado. Su familia lo estaba exponiendo frente a su novio, quien lo miraba enternecido aún con sus manos entrelazadas.
— Es lindo saberlo. — dijo JaeBum, haciendo sonreír de nuevo a SunHee.
— JaeBum-ssi, déjame presentarte a mi esposo, MinHyuk. — un hombre rubio se posó junto a SunHee, inclinándose levemente frente a JaeBum.
— Un gusto, hyung. — dijo JB inclinándose al mayor.
— El gusto es mío, JaeBum. — le sonrió amable. — Conozco a YoungJae desde que era un niño, nunca lo había visto con las mejillas tan rojas como ahora.
— Por favor, tú no Hyukie hyung. — rogó YoungJae, esperando que su familia por fin dejara de ponerlo tímido.
Los padres de YoungJae sugirieron salir a cenar como bienvenida a sus hijos junto a sus respectivas parejas. Al llegar al restaurante de comida tradicional coreana, en su mayoría de Mokpo, los seis tomaron asiento en una de las mesas más cerca de la calefacción; hacía mucho frío, pero tanto YoungJae como SunHee amaban aquel restaurante, por ello no les importó mucho el clima.
— ¿Y HyoJong* no piensa venir? — preguntó SunHee. JaeBum notó como el ambiente de pronto se volvía tenso; los padres de YoungJae junto a éste se quedaron en silencio. — Oh, vamos. ¿No se puede hablar de él o qué? — SunHee de pronto parecía molesta.
— No es eso, SunHee. — JaeHyun respondió. — Es sólo que ... no sabemos nada de él desde que vino por sus últimas cosas a casa.
JaeBum supuso que de quien hablaban era el hermano de YoungJae, aquel del que éste le había hablado muy poco. Nada, en realidad. Ni siquiera sabía su nombre; sabía únicamente que existía un hermano mayor en la familia de su novio, pero nada más.
— Volverá cuando quiera hacerlo, mientras tanto papá y yo queremos disfrutar que ustedes están aquí. — YoungSoo miró a sus dos hijos, sonriendo débilmente en el acto. — Junto a dos personas maravillosas, las cuales estamos felices de tener en la familia. ¿Cierto, cariño? — miró a su esposo, éste asintió sonriendo.
JaeBum no pudo evitar sonreír ampliamente, haciendo que esas encantadoras medias lunas se formaran en sus pequeños ojos.
— ¡Bumie, tus ojitos se fueron! — dijo YoungJae, haciendo reír a los presentes.
JaeBum no podía sentirse más feliz. Tanto los padres de YoungJae como su hermana (y su esposo) estaban cómodos con su presencia, más de una vez le habían hecho saber lo felices que estaban de que un chico como él estuviese junto a YoungJae.
¿Qué más podía pedir? No necesitaba nada más. Era como si un gran peso de encima le hubiese sido arrancado de los hombros.
Era aceptado, después de tanto desearlo, era aceptado. Con sonrisas, bromas, palabras amables y miradas cálidas.
Ahora entendía cómo es que el corazón de YoungJae era tan grande y noble. Había crecido alrededor de personas con el mismo corazón, no había una persona en esa familia que no sonriera con sinceridad o dijera algo dulce.
— Bumie ... — susurró YoungJae entre las voces de sus padres hablando al mismo tiempo que su hermana mayor. — Luces muy feliz.
JaeBum sonrió, teniendo el atrevimiento de besarle la mejilla a YoungJae frente a los mayores.
— Una vez más, lo soy gracias a ti.
Justo cuando JaeBum habló, los mayores guardaron silencio.
YoungJae miró emocionado a su novio, enternecido por las palabras de éste y el como sus mejillas se iban coloreando de rosa al haber sido escuchado por su familia.
— ¿Lo ven? ¡Mi Bumie es tan dulce! — exclamó YoungJae feliz, abrazando con fuerza a su hiperventilado novio, llenándole de besitos las mejillas.
Los mayores rieron enternecidos ante la dulce escena de los enamorados adolescentes.
Era evidente, no se necesitaba poner demasiada atención.
YoungJae y JaeBum se amaban con la misma intensidad de un rayo de Sol.
☀️
Hola, bellezas 💖 ¿Cómo están hoy?
¡Importantísimo que lean los dos puntos que estoy por mencionar!
🐥 Hace unos días publiqué en mi tablero el siguiente mensaje:
"A ver, chicos/as. Ya van varias veces que me ofrecen hacerme una portada para "SUNSHINE" pero no puedo decirles que sí a todas/os y tampoco quiero estar rechazándolas, siendo que ustedes son quienes pudieron la historia donde está.
¿Qué tal si hacemos un concurso? Publico las portadas y los/las lectores votan por su favorita.
Díganme su opinión."
Algunas personitas respondieron en el mensaje que estaban de acuerdo y otras me enviaron privado para preguntarme a dónde las enviaban, etc.
Antes de hacer esto quiero que me digan si sí están de acuerdo y les gusta la idea.
No vayan a pensar que estoy intentando aprovecharme de ustedes y que hagan el trabajo por mí xd bien puedo hacer una portada, kk, pero puedo así como para mis demás historias. Esto se me ocurrió por el hecho de que la historia está por llegar a 200K lecturas y se me hizo una dinámica chida para cuando se alcance el número.
Comenten en el siguiente solecito las/os que quieran participar como diseñador, si les da pena mostrar su trabajo no se preocupen, si me lo piden sus nombres de usuario no serán mostrados. ¡Con confianza! Yo los/las amo mucho, cualquier cosa hecha por ustedes es preciado para mí 💖
☀️
Ahí, en ese solecito jeje ^^ Depende del número de concursantes haré la dinámica, esperen por las bases de ésta que publicaré aquí en el libro ;)
🐥 En el grupo de bellezas de WhatsApp prometí un maratón de SUNSHINE si GOT7 ganaba su 4th Win. Debido a que no tengo mucho tiempo y actué por desesperación (como con el smut YugBam xd) he decidido que el maratón se dará inicio cuando la historia alcance las 200K lecturas, así también será un regalo por ello ;)
¡Millones de gracias por las 190K lecturas! Cada vez me sorprende más la magnitud del amor a la historia, me hace muy feliz saber que les gusta 💚
☀️ Gracias por leer ☀️
De antemano, una disculpa por cualquier error ortográfico.
* Ninguno de los dos nombres son los reales de los hermanos mayores de YoungJae.