*Con ___*
Sentí sus calidas manos envolviendo las mías.
-Recupérate pronto, por favor. -Susurré. -Te hecho tanto de menos.... poder verte sonreír, estrecharte contra mis brazos, las noches abrazados en tu cuarto, tus besos... o mirar tus preciosos ojos.
Mis latidos comenzaron a acelerarse descontroladamente, Jacob....
-Te amo ___ Swan.
Luchaba contra mi cuerpo mientras mis latidos se aceleraban más y más, hasta que por fín, mis ojos comenzaron a abrirse...
-Jake... -Pude susurrar débilmente.
Había vuelto a la realidad, ahora sentía la fría temperatura de la habitación, sentía el control de mi cuerpo, oía los murmullos fuera de la sala.
-¡___! -Dijo casi gritando de sorpresa y felicidad.
Parpadeé un par de veces hasta poder ver con claridad, ví su rostro, su precioso rostro, con una sonrisa y un brillo en los ojos, aunque estos últimos no ocultaban el dolor y la preocupación.
-Estas despierta. -Susurró acariciando mi mejilla.
-Lo estoy. -Susurré poniendo mi mano sobre la suya.
La otra mano estaba atada a un pequeño tubo por el que me inyectaban suero, también escuchaban los 'Pi' de la máquina que replicaba los latidos de mi corazón un poco más calmados.
-Te amo. -Dije de una vez.
-Y yo a ti, mi vida.
Miré sus ojos de nuevo, aquellos que tanto echaba de menos.
-He visto que los latidos se han acelerado, ¿que oc...
Carlisle entró y calló al instante, sorprendido al verme despierta.
-¡___! ¡estás despierta¡ -Exclamó con una ámplia sonrisa en su rostro.
-¿Qué me pasó?
-¿No lo recuerdas? -Preguntó Carlisle.
-Recuerdo que me caí al agua y me golpee la cabeza. -Me estremecí al recordarlo, Jacob también por lo que apreté aún más su mano.
-Efectivamente, Jacob te sacó a tiempo pero, entraste en coma.
Mi cuerpo se tensó por completo al oir sus palabras, ¿en coma?
-¿C-cuanto t-tiempo h-he e-estado?
-Un mes. -Dijo Jake.
¿Un mes? ¿Enserio? No me lo puedo creer, Bella, Charlie, Edward, Alice... deben de estar preocupados.
Suspiré.
-Me alegro mucho de que estés despierta, voy a hacerte algunas pruebas, lo más seguro es que mañana puedas salir del hospital pero debes mantener reposo hasta entonces. -Me pidió.
Yo asentí.
-¿Y Charlie? ¿Bella? ¿Alice? -Comencé a preguntar pero me interrumpió.
-Podrás verlos, pero mañana, ahora necesitas estar relajada.
-Esta bien.
Carlisle me hizo algunas pruebas, me miró la vista, el oído, mis articulaciones....
-Tal y como esperaba, todo perfecto.
Suspiré aliviada.
-Gracias Carlisle. -Dije con una sonrisa.
Él besó mi frente.
Después se dirigió a la puerta y salió de la habitación antes de pedirme que descansara.
Miré a Jake, quien me miraba con una sonrisa aliviada.
Comenzó a acercar su rostro al mío con lentitud, algo inseguro.
Se paró a escasos centímetros, yo le miré con el ceño fruncido.
-Nada de esfuerzos, sólo reposo.
-Esto no es ningún esfuerzo bobo.
Iba a contestar cuando con mi mano, libre de tubos y jeringas, acerqué su rostro a mío, rompiendo esa pequeña distancia que había entre nosotros.
Sentí sus suaves labios con los míos, tán tiernos y dulces, esa sensación que tanto añoraba recorrió mi cuerpo entero, me sentía llena, me sentía completa.
El ruidoso aparato que tenía al lado comenzó a sonar muy seguidamente, hasta que entendí que eran los latidos de mí corazón.
-Carlisle se va a preocupar. -Dijo Jake refiriéndose a mis latidos.
Besé de nuevo sus labios.
-Es tu culpa.
El rió, tomó la mano que tenía en su cuello y la colocó en su pecho.
Me quedé absolutamente quieta mientras sentía los latidos de su corazón, era igual de intensos que los míos, o incluso más.
-Dejémoslo en empate. -Dijo con una sonrisa.
Me gustó mucho haber sentido sus latidos, y más aún saber que siente lo mismo que yo.
-Te he extrañado tanto. -Susurró.
Pegué de nuevo sus labios a los míos.
Me sentía culpable por todo lo que han tenido que pasar Jake, Charlie, Bella.... todos....
Sabiendo que estaba en coma.
-Lo siento, siento haberte hecho pasar por esto. -Susurré.
-No te disculpes, tu no tienes culpa de nada.
Acarició mi mejilla con delicadeza, como si me tratara de una muñeca de porcelana a punto de romperse.
Sonreí automáticamente al contacto con su piel.
-Debes descansar.
-Tu también. -Repliqué.
Miré sus ojeras ligeramente marcadas.
-Estoy bien, estaré aquí.
Acurrucó su cabeza al lado de mi pecho y entrelazó nuestros dedos.
Era extraño, pues había estado un mes en cama, pero me sentía cansada, como si no hubiera dormido después de todo, así que mis ojos se cerraron con lentitud mientras me aferraba a la mano de Jacob, sabiendo que cuando me despertara, él estaría ahí.
*
-¡___! ¡No me lo puedo creer! -Escuché la voz de Bella mientras abría los ojos con dificultad.
Después, sentí unos brazos enredados en mi cuello.
-¡Bella!
-Has despertado. -Sentí mi hombro húmedo debido a sus lágrimas.
Besó mi cara una, y otra, y otra vez, reí y la abracé de nuevo.
-___ , mi pequeña.
-¡Papá! -Me dió un fuerte abrazo.
Vinieron todos, los Cullen, Alice quien no paraba de gritar y de abrazarme, la manada, Leah me dió un fuerte abrazo y me quedé sorprendida, los amigos de Bella del insituto, que también se habían convertido en los míos vinieron, todos parecían muy contentos de verme despierta, y eso me alegraba, pero sobretodo, Jake, no quitaba la vista de mí y de estrechárme junto a él al igual que Bella, después de todo lo que han tenido que sufrir por mi culpa, ahora estaba bien, y todos estábamos felices.
*
Había pasado una semana, todo había vuelto a la normalidad, me centré en el instituto, mis notas seguían siendo buenas, iba con los Cullen de vez en cuando o salía con Jake a la Push, muchas noches venía a mi habitación, me encantaba que se quedara a dormir, siempre que se quedaba con migo dormía plácidamente, sin ninguna pesadilla de por medio.
Estaba hablando con Renee, quien dijo que me había enviado un par de billetes de avión para ir a Phoenix un fin de semana, me echaba de menos, cuando llamaron a la puerta.
Me despedí de mi madre y fuí a abrir la puerta, Charlie estaba con Billy y Bella había ido con Edward no se donde.
-¡Voy! -Grité.
-¡___! -Era Mike, con un ramo de flores en las manos.
-Mike, hola. -Le miré extrañada. -Esto, Bella no está s...
-No no, venía a verte a ti.
-Ah.
Se produjo un incómodo silencio.
-¿Puedo pasar?
-¡Claro!
-Ten, son para tí.
-Vaya, muchar gracias Mike, voy a dejarlas arriba.
Tomé el ramo de flores, olía realmente bien, subí a mi cuarto y las dejé en la cama, Mike me siguió.
-Veras... vine para decirte algo...
-Claro, dime.