El día había llegado, eran las seis y media de la mañana y SeokMin manejaba con notable nerviosismo a la casa de su antigua jefa, JeongHan, MinGyu, y él, se habían encargado de planificar todo a su favor, pero eso no impedía que algo pudiese salir mal, sin embargo, no daría marcha atrás, estaba centrado en su objetivo, y su objetivo era sacar a SoonYoung de aquella casa.
Minutos después bajó del auto y al estar frente a la casa, se encontró con un estúpido obstáculo, ¿quién coño le iba a abrir la reja?, ¿SoonYoung?
Resignado, tocó el timbre, tal vez y solo tal vez, SoonYoung saliera de casa, los minutos pasaron y SeokMin ya había tocado el timbre cuatro veces, al quinto intento, consideró la idea de llamar a JeongHan o MinGyu por ayuda, pero entonces eso arruinaría los planes.
Miró a ambos lados y sin pensarlo mucho saltó la reja, y corrió hasta la puerta de la casa, la cual obviamente se encontraba cerrada, entonces corrió hasta la esquina de la casa adentrándose por el callejón que daba al patio trasero e intentó abrir las puertas corredizas, y para su suerte, se encontraban sin seguro.
SeokMin revisó toda la planta baja por precaución, y luego subió al segundo piso para repetir el mismo proceso antes de entrar a la habitación de SoonYoung, pero al ingresar él no estaba.
– ¿SoonYoung?
No obtuvo respuestas, SeokMin revisó el baño, debajo de la cama y luego salió a revisar todos los rincones de la casa, volvió a la habitación del chico, tratando de calmar su mente y fijó su atención en el closet. Se acercó con cautela y rodó la puerta de manera para quedar petrificado ante lo que había encontrado.
SoonYoung se encontraba completamente desnudo e inconsciente en el suelo del armario, hematomas y chupetones se extendían por todo su cuerpo, y sus ojos estaban hinchados como si hubiese pasado horas llorando.
SeokMin jamás había sentido tanta culpa y arrepentimiento como en ese momento.
–SoonYoung- Lo llamó arrodillándose frente a él tocando sus mejillas, pero el joven no abría los ojos.
SeokMin sacó SoonYoung del armario acostándolo en su cama y revisó su cuerpo buscando el origen de su falta de reacción, pero no era doctor y mucho menos podía dar un diagnóstico, sin embargo, al mirar su entrepierna miró restos de lo que parecía ser sangre seca.
Con manos temblorosas abrió las piernas del chico y confirmó lo que temía saber. SoonYoung había sido violado.
SeokMin contuvo las lágrimas producidas por la ira, y vistió rápidamente al chico para sacarlo de aquella casa, tomándolo entre brazos caminó hasta la planta baja, pero frenó sus pasos al recordar algo importante, la caja mencionada por la abuela de SoonYoung.
Dejó al chico en el sofá para ir escaleras arriba hasta la habitación de SoonYoung y revisar todas sus pertenencias, pero no encontró nada, así que fue a las otras habitaciones para encontrar la que ocupaba la señora y cuando la encontró se esmeró en buscar rápidamente una especie de caja.
Buscaba y buscaba, pero no sabía exactamente lo que debía encontrar, ¿una caja de galletas?, ¿De zapatos?
– ¡Maldita sea!
Dijo golpeando el estante y para su mala suerte algo cayó, SeokMin palideció y buscó detrás del estante lo que había caído, era una caja música. Con algo de recelo tomó la caja y quitó la tapa de la bailarina para encontrarse con una memoria USB, SeokMin no pudo evitar sonreír.
Saliendo rápidamente de la habitación bajó las escaleras, ya todo estaba listo, solo tenía que salir de allí con SoonYoung, y podrían poner la denuncia.
Pero al llegar al último escalón visualizó a su antigua superior examinando el cuello de SoonYoung con notable espanto, para luego dirigir su mirada a él.
– ¿SeokMin?, ¿Qué haces en mi casa?
SeokMin guardó con disimulo la memoria USB en su bolsillo trasero mientras HyeSun lo miraba con odio, sentía que no podía respirar ante la presión que presentaba su pecho en aquella situación.
– ¡¿QUÉ HACES EN MI CASA!? ¡¿QUÉ LE HICISTE A MI HIJO LEE SEOKMIN?!
–HyeSun, hay rastros de violación- Informó el doctor examinando a SoonYoung y HyeSun miró espantada a SeokMin.
Mientras, SeokMin detalló como el llamado doctor le regalaba la sonrisa más sucia y descarada que había visto en toda su vida.
Nota:
Les debía otro cap por los días que me fui de viaje.
¿Recuerdan en Red Boy cuando dije que esto sería paz y amor? Sorry, no se como no matar gente o como escribir romance en fics.
Samgus