Stay With Me.

By hyori17

68.8K 6.1K 1.3K

Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debi... More

¡Anunció!
Prólogo
Conocerte.
#01
#02
#03
#04
#6
#07: Fiesta de cumpleaños.
#08 Fiesta de cumpleaños.
#BookTrailer 1
#09
#10
#11
#12
#13
#14
#15
#16
#17
#18
#19
# 20
#21
#22
#23
#24
#25
#26
#27
#28
#29
#30
#31
#32
#33
#34
#35
#36
#37
🌻N O T A🌻
#38
#39
#40
#41
#42
#43
#44
#45
#46
Capítulo Final parte I.
Capítulo Final parte II
Epílogo.
💫AGRADECIMIENTOS💫

#05

1.7K 148 21
By hyori17

Capítulo 5| La zorra.

Catalina Russell.

Corro lo más rápido que puedo, angustiada, asustada y todo el cuerpo me duele de los dedos de los pies hasta el último pelo de mi cabello. El pánico me estaba consumiendo por completa oprimiéndome los pulmones dándome dificultad para respirar.

Pero estaba cansada de tanto correr. Pero también sabía que tenía que seguir huyendo pero no mis piernas ya no me lo permitían y caigo al suelo oscuro llevándome las manos al pecho.

Tengo que huir, tengo que hacerlo.

— Nunca podrás huir de lo que hiciste...— Esa voz otra vez.

Temo levantar la cabeza y me cubro los ojos con las manos, lloriqueando pidiéndome que por favor me dejaran en paz.

— ¡Tú lo mataste!— Niego con la cabeza repetidas veces, ocultando mis lágrimas.— ¡Tú eres la culpable!

— ¡Nooo!— Chillé.

Unas manos frías tomaron las mías apartándolas de golpe y mi me quedo congelada al ver siluetas de personas señalándome con el dedo culpándome por la muerte de Austin. Pero entones lo vi a él, con la misma ropa que llevaba ese día del accidente, estaba dándome la espalda.

— A-Austin...— Llamé.

Me pongo de pie con cierta dificultad, y cada vez sentía mi cuerpo más pesado. Todo estaba oscuro hasta que de pronto en pestañar de ojos fui trasladada al lugar del accidente.

El auto envuelto en llamadas, los vecinos del sector observando la tragedia. La ambulancia, los bomberos y la policía prestando ayuda a los afectados del otro auto y entonces me vi, Austin ya no estaba pero yo sí tendida sobre una camilla siendo revisada por un paramédico mientras que Joshua sostenía mi mano.

Noté que algunos compañeros de la universidad estaban en la escena, algunos llorando, otros en shock y me giro hacia donde se encontraba el auto volcado de mi ex novio.

Austin...

Entonces volví a verlo, él aun me daba la espalda y no tarde demasiado en correr hacia su encuentro con lágrimas en mis ojos. Cuando estuve a un paso de él, levanto mi mano para poder tocarlo y fue cuando se giró hacia mi.

Todo mi cuerpo tiembla, intento despertar y olvidar la imagen pero no consigo hacerlo. Retrocedo automáticamente con un nudo en mi garganta.

Austin estaba mirándome, con todo su cuerpo completamente quemado siendo una persona totalmente irreconocible y su ropa de pronto había desaparecido.

— Tú me mataste...

No, no, no, no, no...yo no fui.

Me despierto con el corazón en la mano, sudando y de pronto siento algo acido subir por mi garganta. Salgo de la cama rápidamente y corro al baño, me pongo de rodillas y me preparo para expulsar todo lo que comí anoche.

Cuando siento que ya no me queda nada más por vomitar me paro frente al lavabo y miro mi aspecto. Las ojeras debajo de mis ojos, la palidez de mis labios y lo cansada que lucía es la primera imagen que capto de mí en esta mañana y que espero que mi padre no se dé cuenta.

Por suerte esas pesadillas no suelen ser muy constantes, pero cada vez que veía esa imagen de Austin era imposible no querer vomitar.

Me gustaría poder olvidar esa noche.

Media hora después ya bañada y vestida, salgo de mi habitación con mis cosas listas para irme a la universidad. Espero haber ocultado un poco las ojeras con ese corrector que Lisa me regalo.

Paso por fuera de la habitación de kevin pero me detengo al oír mi nombre salir de sus labios. Retrocedo un paso y la puerta se encontraba semi-abierta a lo que me asomo un poco.

Trago duro al verlo únicamente con sus pantalones negros de tela que es parte de su traje y sus zapatos a juego. Se giró a lo que yo rápidamente me apego contra la pared con el corazón latiéndome a mil.

— Hablare con Catalina después.— Agacho la mirada.— Necesito llamar al investigador privado para saber si ha conseguido información.— Habló de pronto, no cabe duda que estaba hablando con mi hermano.— Sí...sí, pero lo haré de todas maneras hasta encontrarlo.

¿Encontrar a quién?

Me asomo con cuidado y pude observar su abdomen tonificado y el calor subió a mis mejillas. Así que me apresuro en bajar antes de que sea descubierta, dejo mis cosas sobre el sofá y me dirijo al comedor donde encuentro a mi padre ya sentado junto al pequeño Sam.

Es increíble el parecido que tiene con su madre...

— Hola, Sam.— Saludo al pequeño.

Han pasado cuatro días desde que llegaron y me sorprende como el pequeño se ha adaptado tan fácilmente no solamente a esta casa sino que también a su nueva escuela.

— ¡Buenos días!— Exclamó, animado.

— ¿Dormiste bien, pastelito?

— Sí, como todos los días.— Miento.

Me había quedado hasta tarde terminando un trabajo y me costó demasiado dormirme. Al minuto después, Kevin bajo a comer con nosotros, platicaba con mi padre y unas que otras veces me hacía preguntas a lo que yo me limitaba en responderles con "sí o no lo sé" mientras revisaba mi celular.

Sé que es de mala educación y sé también que debo dar el ejemplo si voy a trabajar con niños pequeños pero no soportaba la idea de tener a Kevin viviendo aquí.

— Bueno, ya me voy.— Me levanto de la silla.

— Pasare a dejarte a la universidad, pastelito.— Le sonrío a mi padre, me despido del pequeño Sam. Y recojo mis cosas para salir de casa e irme con papá.

Durante el trayecto papá y yo íbamos escuchando a todo volumen una canción de The Weeknd que iba sonando en la radio y era bastante pegadiza a la que mi papá seguía el ritmo con sus dedos sobre el volante.

— Pastelito, ¿y esa chaqueta que traes en esa bolsa? He visto que la has llevado y traído de vuelta.— Me mordí el interior de la mejilla.

No he podido ver a Noah en la universidad para devolvérsela, pregunté por él con uno de los chicos con los que suelo relacionarme a veces que es fans de equipo de Lacrosse de la universidad, pero me han informado que en estos últimos días han salido temprano y espero poder verlo hoy.

— Es de un amigo.— Respondí.

Minutos después mi padre detiene el auto frente a la entrada de la universidad. Me despido de papá con un beso en la mejilla pero me pide que no me baje aun.

— ¿Qué pasa?

— No me gusta la actitud que estas teniendo con Kevin, hija.— Suspire y vuelvo acomodarme en mi asiento esta vez mirando a mi padre.— Yo entiendo que estés dolida por lo que hizo pero él no la ha pasado muy bien durante estos años. Dale tiempo y, estoy seguro que va a contarte sus motivos del por qué se fue.

<< Tu padre tiene razón...>>

— Intentare cambiar mi actitud, papá, lo prometo.— Sonrió débilmente, se inclina para poder darme un beso en la frente y esta vez me bajo del auto.

❣❣❣

Una de las cosas que más odio desde que inicie la universidad fue cuando la delegada del salón se le ocurrió la fantástica idea de realizar un grupo de WhatsApp para mantenernos todas informas respecto a los trabajos, reuniones en grupos e información interna sobre las actividades académicas de la institución.

Pero ahora estoy completamente enfada con ellas por no haber sido capaz de informar al grupo que no había clases porque la profesora no asistiría. Pero estaba segurísima que se habían encargado de informárselo entre ellas dejándome a mí a fuera.

¿Por qué?

Porque me odian y seguramente Nadia tuvo que ver, ella me detesta y cuando tiene la oportunidad me echa en cara lo de Austin.

—¡Necesito que me lo cuentes todo!— Grita Lisa, cuando se sienta a mi lado lanzando su mochila sobre la mesa.

— ¿De qué hablas?— La miro con una sonrisa en mi rostro.

— Pues de Kevin, tontita. ¿Del 1 al 10, que tan bueno esta?— Pregunta, dando una palmaditas.

Sabía que Joshua no iba a poder mantener su boca cerrada por mucho tiempo. Lo bueno es que no le haya contado sobre lo de Noah, sino, estaría encima de mi exigiéndome explicaciones.

— Siempre ha sido guapo.— Afirmo, Lisa se apega más a mi pidiéndome que le continúe hablando.— Pero no quiero hablar de él...

— ¿Tiene bonitos ojos?

— Lis...

— ¡Por qué es lo primero que debemos fijarnos en un hombre! Ya sabes por eso de que los ojos son la puerta del alma.— Suspiro.— Si ya no te interesa, digo...ha pasado bastante tiempo ¿podrías presentármelo?

La miro con sorpresa.

— Lisa no...

— No es para nada serio, pero nunca me enrollado con alguien mayor y quiero probar cosas nuevas...y estoy segurísima que ese hombre de estar demasiado b...

— ¡Lisa!— Se asusta con la intensidad de mi voz en que le he gritado.— Por el amor al chocolate, él está casado.— Se mordió el labio inferior.— ¿Puedes dejar de pensar en un momento en sexo?— Pido.

Me agarró de las manos e hizo un puchero

— Lo siento es que ha pasado tiempo que no tengo intimidad con algún chico y bueno...me vuelvo un poco loquita.— Ruedo los ojos.

<< ¿Y entonces a nosotras que nos queda, eh?>>

— No hablaremos más de Kevin, ¿bien?— Asiente con su cabeza repetidas veces.

Unos veinte minutos después, mi amiga se va a su segunda clase de la mañana dejándome sola nuevamente. Lo bueno estar sola es que puedo seguir con mi lectura y escuchar música.

La universidad tenía un patio con demasiadas áreas verdes, los árboles son enormes y la mayoría de los estudiantes se sientan debajo de ellos para comer o charlar con sus amigos. Hay algunas mesas de madera (tipo picnic) y al frente se encontraba la cancha de Lacrosse.

Yo me encontraba sentada en una de las mesas leyendo en mi celular pero hubo un segundo en que mi mirada se quedó fija en la bolsa donde traía la chaqueta de Noah.

¿Habrá venido hoy?

Y fue cuando lo vi. Venía acompañado de sus amigos donde logre reconocer a los dos chicos de esa noche que venían junto a él. Noah vestía con una camiseta de rayas con el numero "24" estampado en ella y unos pantalones deportivos color negro.

Alzo la mano para poder ganarme su atención pero me arrepiento y la bajo nuevamente apartando la mirada de ellos.

Miro nuevamente la bolsa que traía y suelto un suspiro, disimuladamente giro mi cara y los veo detenidos cerca de los bebederos, las risas del grupo de chicos resonaron en mis oídos y Noah estaba sonriendo.

Tiene una bonita sonrisa.

Me le quedo viendo como una estúpida y él pareció notarlo. Porque sus ojos conectan con los míos y su sonrisa se ensancha, pero sus amigos también se giran para mirarme y aparto mi vista de ellos rápidamente.

<< Actúa normal. >>

Me obligo a cerrar los ojos y, aun cuando lo hago causada por los nervios escucho las voces de aquel grupo de amigos aproximarse.

Mierda.

— ¿Catalina?— La voz Noah me hace abrir mis ojos, me volteo encontrándolo parado frente a mi con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón. Su grupo de amigos no se acercó.

— Hola.

— Hola.— Saludó él.

— Yo...— Cogí la bolsa.— Te traje tu chaqueta, no te la pase antes porque no te he visto durante estos días.— Cogió la bolsa.

— Gracias.— Sonríe.— Estaba a punto de ir con mis amigos a jugar pool, ¿te apetece en acompañarnos?— Preguntó.

¿Me está invitando ir con ellos?

<< ¡Vamos acepta!>>

— Yo no puedo, estoy esperando a mis amigos.— Digo.

Entonces Noah se quita su mochila y la deja sobre la mesa, se sienta a mi lado mirando en dirección a sus amigos.

— Alex.— Llamó y me doy cuenta en ese momento que ese chico es de quien Lisa me ha hablado tanto.

¿Por qué no lo reconocí aquella noche?

— Los alcanzare, esperare con ella a sus amigos e iremos para allá.— Les informó.

Me sorprendió, pero intenté que no se notara y espero que sus amigos no lo hayan notado.

— Bien.— Se limitó a responder.— Nos vemos allá, Catalina.— El moreno me sonríe y yo asiento como respuesta.

Los chicos (eran cinco) se dieron la vuelta para así marcharse dejándome a solas con el castaño. Miro a Noah y él ya se encontraba observándome con una pequeña sonrisa.

A partir de ese momento, toda nuestra conversación fluyo de maravilla entre nosotros. Le sonreí como una tonta cuando me hablaba sobre de sus amigos y las cosas que solían hacer los fines de semana.

— Lisa se morirá cuando le diga que Alex estará con nosotros.— Noah descansa su mentón sobre su mano.

— ¿Por qué?—Pregunta.

— Porque ella le gusta y le he dicho que se acerque hablar con él pero no quiere.— Reí por lo bajo.— Dice que no quiere intentar nada mucho menos si hace poco él termino con su novia.

Noah recarga sus brazos sobre la mesa y noté una sonrisa curvarse en sus labios. Lo miro y me doy cuenta lo atractivo que es, su nariz respingada; sus labios gruesos y carnosos, su cabello castaño y desordenado le daba un aire a un chico rebelde.

— Alex termino hace más de seis meses con esa chica.— Dice, mirándome a los ojos.— Lo engaño y ella pidió darle una nueva oportunidad pero mi amigo no es de dar segunda ni terceras oportunidades a nadie.— Lame sus labios.— Puedes verlo, parece ser una persona tranquila y todo lo que te imagines pero es un grandísimo hijo de puta cuando quiere y con quien quiere.— Por alguna razón temí Lisa se acercara a él.— Es un buen chico, en serio, pero cuando lo traicionan el suele devolverlo el doble.

— ¿Entonces...será bueno que mi amiga se acerque a él?— Me regala una amplia sonrisa.— Esta un poco loca.

— Entre locos se entienden y estoy seguro que Alex no tardara en fijarse en ella.— Me reí.

— ¿Y tú qué?— Por un momento él tardo en entender mi pregunta, hasta que finalmente la entendió.

— No estoy en ninguna relación por si eso responde a tu pregunta.— Dice, con sus ojos clavados en los míos.

"Seguramente es Noah y su novia..."

— ¿No?— Negó con la cabeza.— ¿Y la chica con la que te vi en biblioteca, quien era? Lo siento, no tienes que responder si...

— Solo estábamos saliendo pero las cosas simplemente no se dieron entre nosotros y decidí cortarlo a tiempo.— Responde al instante.

Hace mucho tiempo que no me quedaba a solas con un chico (Joshua no cuenta) él es mi mejor amigo y las veces que me han invitado a salir Lisa y él siempre han estado conmigo, desde que Austin murió hace dos años atrás no he tenido el valor de volver a comenzar algo con alguien.

¿Sera esto como una cita?

<< Una cita es de a dos...>>

Cierto.

— ¿Y tú que es lo que me cuentas?

Apreté los labios.

— Bueno yo...no he salido con ningún chico hace bastante tiempo.— Admito.

Noah se me queda viendo por unos largos y eternos segundos.

— No voy a preguntarte por qué, lo menos que quiero es incomodarte.— Le regalo una sonrisa sincera.

Gracias.

Minutos más tarde mis amigos llegaron. Noah los invito a ir con nosotros pero Joshua no quiso y decidió irse con la excusa de tener que ir a buscar a su hermanito a la escuela pero en cambio Lisa era la más entusiasmada y no dejaba de pellizcarme la espalda hasta que llegamos al Jeep de Noah y para mi sorpresa estaba su hermano esperándonos apoyado en este y nuevamente con su cubre-boca.

¿Por qué siempre lo lleva?

Ahora tener de frente a los dos hermanos me doy cuenta que el gran parecido que tienen. Noah es el más alto y Luke era casi de la misma estatura que Joshua.

Luke vestía con una sudadera blanca y sobre esta llevaba puesto un Kimono con estampados de salpicaduras de pintura y unos vaqueros ajustados de color negro.

<< Estos chicos sí que visten bien, eh...>>

Algo me dice que hoy nos divertiremos.

❣❣❣

Cuando llegamos, Luna estaba aferrada a mi brazo mientras que los dos hermanos caminaban al frente. Se escuchan risas, gritos de triunfo y algo de música. Entonces entramos y el lugar era enorme, hay seis mesas de pool (juego de billar), tres mesas de ping pong, dos mesas para jugar a las cartas y un bar en la otra esquina.

Es la primera vez que vengo a un lugar como este, nunca he jugado pool.

— ¡Por fin llegan!— Exclamó uno de los amigos de Noah, sus demás acompañantes nos miran.— Vengan chicas, no mordemos.— Risas, es lo que escucho.

— Alex, ¿puedes venir un momento?— El moreno deja el taco sobre la mesa de billar y se acerca a notros con una sonrisa.

Primer saludó con un choque de puños y un corto abrazo al hermano de Noah y se detiene a mirarnos a Lisa y a mi sin borrar esa sonrisa.

— Ya conoces a Catalina así que no será necesario presentártela.— Él asiente.— Bueno ella es Lisa, es su mejor amiga.

Alex tendió su mano para poder estrecharla con la de mi amiga pero ella pareciera estar fuera de este universo. Era la primera vez que la veía así de nerviosa y no me quedo de otra que darle un pequeño codazo en la cintura para que pudiese reaccionar.

— Un placer en conocerte, Lisa.

— E-el placer es mío.— Balbuceó.

De verdad quería reírme, Lisa jamás se había comportado así delante de un chico y eso me hace creer que sí le interesa Alex.

— ¿Alex, podrías enseñarle como se juega?— Sé perfectamente que es lo que Noah está intentando.

— Por supuesto, ven conmigo.

Alex se adelantó y mi amiga sonrío de oreja a oreja para luego ir con él. El chico es moreno, alto, guapo y su cabello es negro azabache.

Como diría Lisa: Es un partidazo.

— Mi hermano te enseñara a jugar, es bueno.— Habló Noah a lo que su hermano me observa.— Yo vuelvo en unos minutos.

Iba a contestarle pero Noah sacó su celular y se dirigió al final del lugar donde se encontraba una mujer no más de veintisiete años junto a un hombre regordete y barbudo. Luke me pide que lo acompañe y lo sigo, nos paramos frente a una mesa de billar y él me entrega un taco.

— Este juego tiene muchas variaciones y estrategias pero al final siempre terminas divirtiéndote.— Luke me mira por unos segundos hasta que me quita el taco de las manos, lo deja en su sitio y saca otro más o menos de mi estatura.— El taco tiene que ser adecuado con tu estatura.— Explica.— Mira, en cuanto a las bolas hay pares e impares. La bola blanca es la única pelota que se golpea directamente a otra durante el juego ¿entiendes?

— Sí.— Aunque no pudiese ver sus labios sé que estaba sonriendo, porque sus ojos se les achicaron un poco.

Luke coloco sobre la mesa un triángulo con 15 bolas de billar donde la bola numero 8 estaba en el medio. Entonces siguió explicándome con suma tranquilidad acerca del juego. Él comenzó primero dándome un ejemplo de cómo posicionarme y como posicionar mi mano a la hora de tomar el taco.

Debía admitir que era bueno, en el primer y segundo tiro la bola en cayó al agujero. Es increíble lo concentrado y serio que se vuelve a la hora de jugar.

— Ahora es tu turno, ven.— Me paro donde él estaba hace unos segundos.— Cada jugador tiene una posición preferida de la mano. Para que tengas una buena posición pon tu dedo índice sobre el taco y tu pulgar en la parte inferior.

Hago lo que me pide pero no logro sentirme cómoda con la posición y el parece notarlo porque lo escucho reír.

— A ver déjame ayudarte.

Antes de que pudiera reaccionar, él se posiciona detrás de mí y estira su brazo hasta que su mano toca la mía. No puedo evitar sonrojarme mucho menos al tenerlo tan cerca, esta vez acomodo mi dedo incide en donde me dijo anteriormente al igual que mi pulgar.

— La mano sobre la cual apoyas nunca debe moverse, solo mueve tu brazo trasero cuando tires ¿bien?

— Bien, ¿Qué más?— Lo miro de reojo y sus ojos azules conectan con los míos.

— Tus pies deben estar un poco más separados que tus hombros, en un ángulo de cuarenta y cinco grados más o menos.— Acomodo mis pies como él me pide.— Perfecto.

Siguió explicándome hasta que da un paso al lado, fue cuando tuve que hacer mi jugada. Visualice mi objetivo y cuando me sentí lista golpe la bola con el taco. Fue un tiro suave pero logre mover la bola.

— Muy bien, con más práctica serás toda una profesional.— Le sonrío.— Y no estoy exagerando.

Entonces Noah llega a nosotros dándole una palmada suave en la espalda a su hermano. Sus demás amigos seguían jugando en otras mesas y no pude evitar sonreír al ver como mi amiga disfrutaba la compañía de su amor platónico.

Comenzamos a jugar y nos reímos a carcajadas ante mis fallas a la hora de tirar. Pero ese momento de felicidad se esfumo cuando otro grupo de chicos entro al local, suelto el taco de mi mano automáticamente y retrocedo al reconocer a Aarón.

Era el mejor amigo de Austin.

Sus ojos negros se encontraron con los míos y una expresión de desconcierto fue lo que vi al momento de encontrarme aquí.

— Así que la zorra está aquí.

Silencio. 

Continue Reading

You'll Also Like

1M 4.7K 11
¿Sexo con amor? Pff qué asco, aquí solo ofrezco sexo duro, perverso y oscuro y lo mejor que los sentimientos jamás se entrometen. ¿De rodillas? Siem...
38.5K 4.3K 19
Bradley tiene una nueva oportunidad de recuperar su estatus, aun si eso implica perder su orgullo ante Max. Quedando a su merced, estará dispuesto a...
116K 8.7K 26
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
380K 31K 20
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...