Felix y Hyunjin se encontraban en una cafetería, habían decidido juntarse en ese lugar luego de que sus clases terminaran. Mientras esperaban que lo que ordenaron estuviera listo, Hyunjin desvió su vista hacía una chica que se encontraba a unas cuantas mesas de distancia.
"¿Te gusta esa chica?" preguntó Felix al notar a Hyunjin mirándola.
"N-no solo me pareció que la conocía." Volvió su vista a Felix y sintió que le iba el aliento, la mirada del rubio estaba levemente dirigida hacia el suelo y había una sonrisa pequeña en su rostro, la luz que entraba por la ventaba llegaba directamente a las pecas de él, resaltándolas totalmente. Lo quedó mirando un largo rato, no supo ni siquiera medir el tiempo que estuvo observándolo, pero volvió a la realidad cuando escuchó que le hablaba.
"¿Jinnie qué miras?" Hyunjin parpadeó tratando de volver de su transe y solo sonrió, quería evitar decir algo porque sabía que tartamudearía o diría cosas sin sentido. "Tienes las mejillas sonrosadas, ¿estás seguro de que no te gusta esa chica?"
"Muy seguro." Felix soltó una pequeña risa, otra vez le parecía adorable algo que el peli negro hacía. Se acercó al contrario y puso sus manos en las mejillas de Hyunjin apretándolas un poco y resaltando sus labios.
"Sigo creyendo que eres un niño pequeño" las mejillas de Hyunjin se pusieron de un rojo un poco más intenso y apenas Felix quitó su mano, Hyunjin cubrió su cara con las suyas propias, no quería seguir avergonzándose.
-
En el camino de regreso a sus casas escucharon un suave ladrido proveniente de unos arbustos, ambos se acercaron a ese lugar para luego encontrarse con un pequeño cachorro jugando con una rama. Los dos chicos soltaron un "aww" y se agacharon para jugar con el animal.
"Hyunjin, es muy pequeño, no podemos dejarlo aquí solo. Tampoco tiene collar. Quizá ni siquiera tenga dueño." Trataron de buscar una solución sobre qué hacer con el animal pero nada parecía convencerlos.
Luego de unos minutos de jugar con el cachorrito Felix decidió llevárselo a su casa. Sólo esperaba que su madre no le pusiera problema en quedárselo, no se sentía capaz de dejar al pequeño animal solo, o en algún otra parte.
El rubio cargaba a la criatura mientras este le lamía la parte de abajo de su barbilla y Hyunjin miraba como su amigo sonreía, mostrando notoriamente sus dientes, ante la ternura del animal.
Todo el trayecto de vuelta a sus casas se lo pasaron haciéndole cariño al animal y sonriendo ante su ternura. El cachorro tenía manchitas en su cara las cuales eran similares a las pecas de Felix y su pelaje era corto y de un café claro.
Hyunjin sintió que su día iba de maravilla, la estaba pasando muy bien y había logrado mantener su mente distraída de todos sus problemas.
Ya al momento de llegar a casa de Felix, el pequeño animal corrió por la habitación sin parar por más de diez minutos. Ahora estaba el rubio recostado en su cama con el cachorro acurrucado junto a él, gracias a las caricias que le hacía en el lomo, él perro se quedó dormido.
"Ahora tengo más ganas aún de quedármelo." Continuó acariciando al animal hasta que ahora fue él quien cayó dormido.
Hyunjin se sentó junto a Felix en la cama, con la espalda apoyada en la pared. Decidió sacar su celular de uno de sus bolsillos y sacarle una foto al cachorro, pero luego un impulso que no pudo frenar lo llevó a sacar también una de Felix mientras dormía plácidamente.
Los rubios cabellos del chico caían ordenandos sobre su frente, había un pequeño mechón de pelo que chocaba justo con uno de los ojos cerrados de Felix. Hyunjin se le acercó unos pocos centímetros y con un movimiento muy ligero y suave, le corrió el pelo hacía un lado. Tuvo que combatir consigo mismo para no posar su mano en una de las mejillas del rubio y acariciarlas delicadamente, ni siquiera tenía muy claro de por qué sentía la necesidad de hacerlo, así que antes de que sus manos actuaran sin su permiso, se volvió a apoyar contra la pared quedando sentado junto a Felix.
Hyunjin no había logrado quedarse dormido, no siguió intentando y comenzó a jugar a algo en su celular.
Unos minutos después, Felix se ovilló en la cama, llevando sus rodillas a la altura de su pecho y abrazó el brazo del mayor. A Hyunjin eso no le molestó en absoluto, sólo le dificultaba seguir el juego de su celular.
Golpearon la puerta y la madre de Felix asomó la cabeza.
"Siempre hace eso, duerme como un niño" rio un poco al ver a Hyunjin algo nervioso y luego agregó: "¿Podrías despertarlo en unos quince minutos y recordarle que reservó una sala en el estudio de baile? Yo ahora saldré y no vuelvo hasta tarde, ¿podrías decirle eso también?"
Hyunjin asintió recibiendo una sonrisa de parte de la madre de su amigo, quien luego dejó la habitación. El peli negro dirigió su mirada a Felix que seguía en la misma posición, en ese mismo momento notó que el cachorro ya no se encontraba donde antes, buscó con la mirada por toda la habitación sin lograr encontrarlo, ni siquiera se había dedo cuenta de cuando había salido de la cama. Se incorporó un poco evitando mover mucho su brazo para no despertar al menor, escuchó un ladrido proviniendo del baño y luego de eso se pudo tranquilizar.
Ya habían pasado más de quince minutos pero Hyunjin no quería despertar a Felix, se veía muy tranquilo durmiendo. Rendido ante el pensamiento de que no podía dejarlo llegar tarde al estudio sólo porque no quería despertarlo, comenzó a tocar con su dedo índice la mejilla del contrario hasta que este despertó un poco desorientado.
"Tu madre salió y dijo que volvería tarde" Felix asintió "Y también dijo que tienes que ir al estudio de baile." Recién luego de decir eso Felix comenzó a moverse de su posición soltando el brazo de Hyunjin y sentándose en la cama.
"Casi lo olvido."
"¿Debes ir ahora?"
Felix miró la hora y luego le respondió: "En un rato. ¿Quieres acompañarme? No es una clase, sólo pedí una sala prestada para practicar un poco así que puedes ir sin problema, además te puedo enseñar algunas cosas... Por favor~" Hyunjin asintió y el rubio lo abrazó entusiasmado.
Luego se encargaron de dejar al cachorro en la habitación de Felix para evitar que le pasara algo, le dejaron agua y un peluche antiguo para que jugara y tras tener todo eso listo salieron de la casa.
Hyunjin cargaba a Felix en su espalda mientras caminaban hacía el estudio. A pesar de que medía sólo unos cuantos centímetros menos que él sentía que el rubio era muy ligero, logró caminar unas cuantas cuadras con Felix sobre su espalda sin cansarse.
"La verdad es que no sé por qué llevo desde que salimos de tu casa cargándote." Habían conversado todo el camino y Hyunjin recién había notado que Felix no había tocado el piso en todo ese rato.
"Es porque me adoras y harías lo que fuera por mí." Estaba bromeando, claro, siempre lo hacía, pero Hyunjin quedó pensando y realmente sentía que ya había establecido una amistad muy linda con Felix y que en verdad haría muchas cosas por él. En parte porque se lo debía por todo lo que Felix había hecho por él en ese tiempo y también porque le gustaba ver a Felix feliz, y si eso implicaba un esfuerzo de su parte ante cualquier cosa, sin duda haría lo necesario para que se sintiera bien.
Algo similar le ocurría a Felix, él sabía que Hyunjin pasaba por algunas cosas difíciles y es por eso que siempre ha estado ahí para ayudarlo y apoyarlo desde el primer día en que se conocieron. Felix adoraba escuchar la risa de Hyunjin, adoraba ver como sus ojos se achicaban cada vez que le sonreía, adoraba escuchar cuando le habla despacio porque la timidez le estaba jugando en contra y adoraba cómo reaccionaba cuando él mismo lo abrazaba porque sabía que Hyunjin no se estaba sintiendo bien.
-
La música sonaba en la sala de baile al igual que las risas de ambos chicos. Felix intentaba mostrarle algunas cosas a Hyunjin para que él las repitiera, y lo hacía bastante bien, de hecho, lo hacía genial para ser si primera vez bailando.
Después de un largo rato de bailar -y jugar entremedio- decidieron tomar un tiempo para hidratarse y descansar un poco.
Jugando, Felix empujó suavemente a Hyunjin y cuando notó que se le había ido un poco la mano con la fuerza que había puesto, se rio y abrazó a su amigo por la espalda dejando sus brazos alrededor de la cintura del más alto. Su mentón estaba sobre el prolijo hombro de Hyunjin y Felix miraba su perfil desde la posición en la que estaba. Por otra parte, Hyunjin miraba a Felix a través del espejo de la sala de baile, se veía tan pequeño.
"Tenía pensado teñirme el cabello, volver al castaño, uno parecido a mi pelo natural." Los ojos de Hyunjin se iluminaron un poquito, conoció a Felix con un cabello rubio oscuro y luego de poco tiempo de un rubio platinado, pero nunca lo había visto de color castaño y en esos momentos era su mayor deseo. Le asintió muy emocionado con una bonita sonrisa en su rostro.
El tintineo de un celular sonó y el peli oscuro se acercó a revisarlo, al ver la hora sus ojos se abrieron un poco más, debía irse ya mismo a sus clases de piano si quería llegar a tiempo. "¡Felix, lo olvidé por completo! Tendré que correr para no llegar tarde."
"Está bien Jinnie, ve rápido, ¡nos vemos luego!"
Hyunjin, a pesar de ir apresurado, no pudo quitar de su cara la misma sonrisa con la que había salido del estudio de baile. No sabía muy bien el motivo de esta, pero de lo que estaba seguro era de que había tenido otro buen día junto a Felix. Para su suerte pasarla bien con el rubio se le estaba haciendo costumbre y claramente eso no era algo de lo que quejarse.
-
espero y le haya gustado