HyeSun no se había reportado en el trabajo desde hace una semana, tampoco respondía las llamadas de SeokMin, y él ya empezaba a entrar en pánico, su jefe le había dicho que se tomara una semana más de vacaciones, y que HyeSun estaba algo enferma, pero algo no cuadraba, él estaba preocupado por ella y sentía que al menos tenía que haber recibido un mensaje de su parte informando que estaba viva.
SeokMin incapaz de descansar por una semana, indagó sobre la dirección de su jefa dispuesto a ir a visitarla.
Pero cuando estuvo frente a su puerta a punto de tocar el timbre, se preguntó si aquello era normal, no había ningún problema en que un empleado visitara a su superior para saber su estado de salud... ¿Cierto?
SeokMin tocó el timbre suspirando siendo atendido a los pocos minutos por una mujer mayor.
– Hola, buenas tardes, ¿La señora HyeSun, se encuentra?
– ¿Mi hija te debe?- SeokMin frunció el ceño y negó, la mujer sonrió- Entonces sí está, adelante, pasa.
SeokMin sonrió ante las acciones de la mujer y se sentó en el sofá de la casa mientras la señora le traía café, al cual se trató de negar en vano.
Y en ese instante mientras esperaba con cierta incomodidad vio una cabellera rubia correr a la sala para frenar sus pasos repentinamente al notar la presencia del de cabellos oscuros, se vieron por un par de minutos sin decir absolutamente nada, SeokMin sorprendido por la llegada del chico, y éste analizando a la persona que invadía su territorio.
– Hola, Soy SeokMin, trabajo con la señora HyeSun- Dijo mientras se levantaba y extendía la mano al chico el cual abriendo sus ojos más de lo debido, retrocedió con temor.
–Ah... Yo...-El de cabellos rubios retrocedía mientras articulaba lo primero que pasaba por su mente, pero SeokMin reconoció esa adorable voz enseguida.
– Tú eres...
– SoonYoung, yo sabía que olvidaba algo, mijo anda a buscar a tú mamá.
Dijo la señora entrando a la sala y empujando al joven lejos de esta mientras con la otra mano maniobraba para no botar el café que minutos después le dio a SeokMin. El cual se sentó nuevamente en el sofá sin poder articular más que un gracias.
Minutos pasaron y nadie venía, SeokMin empezó a mover sus pies ante el silencio de la casa, cundo cierto chico rubio apareció en la sala parándose recto mirándolo con las manos agarradas frente a su vientre.
– ¡Hola!- SeokMin sonrió, ya se estaba haciendo una idea de la situación que se le estaba presentando.
–Hola, ¿Cómo te llamas?-El joven sonrió y SeokMin sintió que moriría de ternura.
– ¿Yo?- SeokMin asintió y el chico empezó a tambalearse para delante y para atrás mientras miraba a otro lado pensando- ¿Cómo te llamas?
–SeokMin, ¿Y tú...
Pero el rubio se acercó rápidamente inclinándose a la altura de SeokMin dejándolo mudo, por unos segundos examinó las facciones del de cabellos oscuros luego bajó la mirada detallándolo por completo para finalmente susurrar muy cerca de sus labios.
–SoonYoung- Se presentó con una gran sonrisa para luego salir corriendo del lugar.
SeokMin soltó el aire que tenía retenido, y miró en dirección a la cocina buscando alguna señal de HyeSun, y para su suerte esta venía entrando.
– ¡SeokMin!, ¿Qué haces aquí?, ¿Cuándo llegaste?- El mencionado se levantó saludando cortésmente a su superior.
–Llegué hace unos minutos, su madre, bueno imagino que es su madre me dijo que esperara aquí mientras la buscaba.
–Entonces, menos mal que bajé, porque respecto a mi madre-Ella sonrió apenada y SeokMin frunció el ceño al tiempo que la mujer entraba a la sala.
–HyeSun, ¡no me dijiste que teníamos visitas!, ¡Hola mijo!, ¿Quieres café?
–Ya... yo... usted
–Ya te buco café-Dijo perdiéndose en la cocina.
SeokMin miró a HyeSun totalmente perdido y ella rió provocando que el más joven se sonrojara. Definitivamente esa casa estaba llena de sorpresas.
Nota:
Voy a llegar a los 6 capítulos aquí y luego retomo las otras fics XD.
Gus