Core.
<< —Jamás me sentí tan miserable en mi vida.
—Creo que exageras.
—Mi ex novio está saliendo con alguien más, ¿no crees que es suficiente para sentirme así?
Lisa me miró analizando qué decir para no herirme.
—Solo es una cita, Core. La chica le pidió salir y él por amabilidad aceptó.
—Claro... amabilidad.
Es horrible ver como todos han seguido adelante sin mí, aún más horrible es saber que la persona que me gusta está superando todo lo que pasó entre nosotros. >>
§
Algunas semanas pasaron, todo iba mejorando progresivamente tanto que ya me había hecho a la idea de ver a Natalie y Alex juntos. Todavía sentía un dolor en el estómago cada vez que se besaban o decían algo cursi pero de algún modo ya me había acostumbrado.
De hecho se veían bien juntos.
Gracias a Lisa me había enterado que las primeras dos semanas solo se estaban conociendo, pero hace apenas unos días eran novios oficialmente y dolía, pero ya no tanto como el primer día.
Incluso los primeros días que los vi juntos mantuve la esperanza de que dejarían de hablar y mágicamente estaría conmigo, pero no puedo ser tan egoísta.
No quiero, ellos merecen ser felices juntos.
Así como Luke y yo merecíamos ser felices separados.
Había hecho un progreso en todos estos meses sobre mi estabilidad emocional, no iba a dejar que eso se cayera por dos chicos.
Me había mantenido ocupada leyendo libros, saliendo a correr, cocinando cosas, incluso me había propuesto aprender a tocar la guitarra, en lo cual apestaba.
Sip, era una vida interesante.
—Y dime, ¿Cómo va tu día?—Alex me preguntó mientras cenábamos pizza juntos.
Habíamos intentado recuperar nuestra amistad y estaba funcionando, incluso era bastante normal a veces.
Veíamos películas, íbamos a ver a su abuela e íbamos a comer helado con papitas, claro cuando no salía con Natalie que era muy pocas veces la verdad. Me sentía un poco desplazada pero no se lo diré o lo haré sentir culpable, además es normal que le dedique más tiempo a su novia que a su amiga, tal vez yo sea la que necesite más amigos.
—Lo único interesante de mi día es que mi profesor de geometría renunció y ahora asignaron a otro de la escuela. ¿A quién se le ocurre renunciar a mitad del curso?
— ¿Quién es?
—Collins.
— ¿Sabes lo que dicen de él, verdad?
— ¿Qué?
—Oí que se acuesta con las alumnas—dijo agarrando otro trozo de pizza—, pero no soy fan de los rumores.
—Oh. Un pequeño detalle ¿No?
—Pero solo cuando ellas lo permiten. No te preocupes por ello, no es como un acosador o algo.
—Bueno. Una preocupación menos.
Nos quedamos en silencio varios minutos comiendo nuestras pizzas.
— ¿Alguna vez has pensado que sucederá después de terminar la escuela?—dijo él.
—Sí, algo llamado muerte y destrucción, alias "Universidad".
—Al menos nos queda un mes antes de los exámenes de admisión.
Odio las pláticas sobre el futuro. Me pone ansiosa, sobre todo porque no sé qué será de mí ni lo que me gustaría hacer, quisiera saber la respuesta pero entre más la pienso, menos la tengo.
—Es triste pensar que ya estaríamos en la universidad si es que no hubieran pasado mis problemas y tú no hubieras reprobado materias—dije y él me miró un poco mal, no le gusta que me culpe por estas cosas.
—Pero eso me dio más tiempo para pensar que quería hacer.
— ¿Ya sabes cuál carrera elegirás?
—Enfermería o psicología. ¿Tu?
—No lo sé, el turismo puede ser una opción.
Siempre he querido viajar por todos lados, tal vez luego pueda ser una azafata. Pero me da miedo que no sea un trabajo tan convencional, que luego me termine aburriendo y no sepa que hacer de mi vida, perdería tiempo valioso en lo que descubro que me gusta.
—Qué aburrida—se empezó a reír y le aventé mi servilleta en la cara.
—Sabes que queda prácticamente en la misma universidad, ¿Verdad?
—Lo sé, eso me da más oportunidades de molestarte—y agarró el último trozo de pizza.
— ¡Eso era mío!
—Era—y se comió toda MI pizza.
Como dije, a veces era normal, como antes de que empezara toda esta confusión sentimental. Pero no dejaba de sentir algo especial cuando veía a Alex bromear conmigo de ese modo, espero que sea algo que se vaya con el tiempo.
Luke.
Lo mejor que podía hacer para terminar con estas terribles dos semanas era alcoholizarme con mi mejor amiga.
Tal vez no lo mejor pero si lo que más me apetecía.
— ¿Qué has pensado de ir a vivir con tu padre?—le pregunté a Natalie.
—Sería muy fácil que me validen todas mis materias allá y poder graduarme a tiempo. Realmente las universidades de allá son buenas y esa sería la única razón para irme con él, pero me gusta estar aquí con todos.
—No dejes que nadie se interponga en tu futuro.
—No lo haré, solo tengo que pensarlo más. ¿Y tú? ¿Qué harás?
—Probablemente me tome un año sabático para pensar bien qué es lo que quiero.
—Solo no te tardes demasiado—sacó su teléfono y se la pasó escribiendo por varios minutos—. Vas atrasado por un semestre.
—No pasa nada si me atraso otro. Nadie dice a qué edad debes de empezar tu vida laboral, hay mucho tiempo.
—Te daría la razón, si no te hubieras atrasado por un motivo muy tonto.
Me levanté de la mesa para ir a buscar otra lata de cerveza.
—Sabes que odio cuando insultas a Core,
—No la insulté.
—No directamente.
—Pues es que se me hace muy tonto que por andarla buscando como idiota hayas descuidado los últimos exámenes.
Tenía un poco de razón, por todos los problemas que tuve no pude tener la nota suficiente para pasar mis materias, pero no todo fue culpa de Core... en gran parte sí, pero yo fui el que se distrajo.
—No importa.
Me ignoró y tomó su celular, comenzó a escribir por varios minutos.
— ¡Deja de estar en el celular!—le reclamé a Natalie y le aventé un limón, tal vez ya estábamos un poco mal los dos.
—Es Alex, quiere saber si queremos ir mañana a su casa a ver películas con Core y Lisa.
— ¿Hay manera de no ir?
Todo estaba bien con Core, solo no me apetecía ir mañana.
Estaba superándola de poco en poco, a veces era fácil, luego aparecía riendo o haciendo cualquier cosa, y se volvía difícil. Era muy duro también el ver como miraba a Alex.
Tal vez todos lo pasaban por alto, pero la conozco bien, y sé que ella me miraba así antes, incluso a él lo mira más que a mí cuando estábamos juntos.
—No, sabes que no es de mi agrado, no quiero estar con ellos y que me ignoren como ha pasado. Quiero a Alex, preferiblemente sin su amiga, sé que te agrada pero lo siento, tenía que decirlo.
Natalie cuando se le sube el alcohol a la cabeza comienza a ser honesta sobre muchas cosas.
—Está bien—escribió la confirmación en su celular y lo guardó—hablando de él, ¿Cómo están las cosas entre ustedes dos?
—Pues él es muy lindo conmigo y todo pero no creo que me quiera como yo a él.
— ¿No te da tu lugar?—serví más ron en su vaso y yo tomé más de la mitad de mi cerveza.
—Si lo hace, solo que no siento que sea porque le nazca hacerlo, solo porque quiere verme feliz. Como si fuera por compromiso.
—Tal vez él aún piense en Core—debería de ser más sutil con mi mejor amiga pero he pensado muchísimo en ello.
Alex habló conmigo hace unos días y me contó cómo se había enamorado de Core desde el principio y la verdad es que, ¿cómo puedes superar eso en cuestión de meses? Yo aún no podía superarla así que lo entendía y él no escondió el seguir sintiendo algo por ella. Claro que no le dije que Core me rechazó porque iba a escogerlo a él, principalmente porque ella me lo pidió.
— ¿Lo dices por experiencia? No sé qué tiene de especial.
—Ahora mismo ni yo lo sé. Me rompió el corazón dos veces.
Está bien, si lo sé, al principio me gustó mucho físicamente, luego tuve la oportunidad de conocerla y me cautivo su forma de ser, no quería esperar más para pedirle que fuera mi novia así que lo hice y afortunadamente yo también le gusté. Estuvimos un tiempo juntos sin ningún problema sin saber que eso no duraría mucho tiempo, de la noche a la mañana mi mejor amigo me confesó que se había estado acostando con ella y me pidió perdón por ello, no le di la oportunidad de hablar, quise hacerlo pero no lo hice en el momento, si no muchos meses después cuando ella ya se había ido sin dejar rastro alguno. La última vez que la vi en ese entonces fue cuando terminamos, si tan solo me hubiera dicho la verdad en ese momento en lugar de huir, tal vez ahora las cosas serían muy diferentes. No digo que seguiríamos juntos pero sí en que hubiera hecho mucho menos daño.
Pero en cambio decidió decir toda la verdad apenas hace unas semanas. Lo agradezco, pero fue un poco tarde. Por eso me había mantenido alejado de ella y de Max hasta hace poco, estábamos intentando todos regresar a nuestra amistad sin mentiras de por medio.
—Sería genial que todo deje de girar en torno a ella—rodó los ojos.
—Si bueno, se vale soñar.
Bebí todo el contenido de mi lata y fui por otra.
—Es que en serio, yo pensé que al estar con Alex terminaría su amistad con Core.
—Y yo pensé que ella querría estar de nuevo conmigo pero ya vimos cómo terminó todo.
Ella tomó el resto de su bebida.
— ¿Dos amigos ebrios y dos corazones rotos?—la abracé por los hombros—. Qué patéticos.
—Exacto. Tú en verdad me entiendes—se puso frente a mí.
—Por eso somos mejores amigos—hicimos un choque de palmas y entrelazamos nuestras manos.
No recuerdo lo demás con claridad, solo que nos besamos.
No sé cómo, no sé porque.
Pero no paramos.