- ¡Listo! Encontré las hojas y los colores para que podamos... -Sally entro a la habitación con un ligero tono alegre pero se desvaneció al instante- ¿Dibujar?
Noto que el payaso no estaba donde supuestamente lo había dejado. Había ido por un momento a su cuarto para buscar unas hojas y seguir jugando, tenia la ligera esperanza de que no saldría ya que no conoce el lugar. Para estar mas segura, reviso toda la habitación, el baño, armario. Tal vez se escondió para sorprenderla. Pero no, definitivamente Laughing fue a otra parte.
- Uhh Slender me va a regañar, tengo que encontrarlo rápido -dejo lo que traía en la cama y salio en busca del ser cósmico, mirando en cada puerta que encontraba
Mientras Sally esta buscando al niño en el ultimo piso, este estaba en la primera planta, en la parte de la cocina junto al Killer, quien lo miraba con molestia.
- Bien, ¿Ahora quien ve a quien por los suelos? Eh -mencionó Jeff con un ligero tono de superioridad
Una de las tantas cosas que a Jeff le molestaba del payaso, era que este siempre se burlaba de su estatura. No era que él fuera pequeño, tenia una estatura adecuada para su edad. Pero como Laughing era básicamente el segundo mas alto de la casa, obvio le encantaba molestar a los demás.
Pero ya no, podría decirse que ahora es el mas pequeño. Y no desperdiciaría eso para poder burlarse.
Espero unos segundos a que Jack dijera algo, siempre tiene un comentario que dar, ya sea a él o a alguien mas, y no le importa que sea serio el tema o no, igual habla para joder el momento.
No dijo nada, tenia una cara de confusión y a la vez curiosidad. Esto último era por como el chico tenia una sonrisa permanente en su cara, pero eso no evitaba de que podría dar otras expresiones.
- ¿Qué pasa enano? ¿Te quedaste mudo por la explosión? -puso una mano en su cadera y se inclino hacia adelante
La cara del Killer quedo unos centímetros por encima de la cabeza de Laughing, así haciendo que este alzara mas la vista. Levanto un poco su pequeña mano y la acerco a una cortadura, tocándola con un debo la deslizó ligeramente, pensó que podría dolerle.
- ¿¡Qué demonios haces!? -se alejo rápidamente al sentir el tacto
- Lo siento, ¿Te duele mucho? -hizo una expresión de preocupación
¿Dolerle? Desde hace años que ya no sentía nada en sus mejillas, se había "curado" de eso, y tampoco es que le importara, pero le molesta que le toquen su hermosa sonrisa. Eso igual lo sabia el que ahora es un infante.
Noto como Jack se quitaba una venda de su mano y se la extendía a Jeff.
- Ten, no se porque lo tengo sí no me duele la mano. Pero a ti te puede servir -sonreía con ternura
El Killer hizo una cara de confusión al principio, pero se cambio a una de molestia. Obvio le estaba tomando el pelo, tratando de engañarlo para así seguir molestando.
- Ya deja de estar fingiendo, Jack, o no dudaré en golpearte -advirtió
Su sonrisa se cambio a un tono triste. No sabia de que hablaba, ¿Podría ser que actúa así porque en serio le duele y no lo quiere admitir? En ese caso tendría que ayudarlo.
- S-Si quieres te puedo ayudar -bajo un poco la mirada- s-sólo...
Volvió a mostrar la venda y se acerco un poco. Jeff, con una cara de poca paciencia, levanto su mano derecha y golpeo las manos que sostenían la venda. Provocando que tirara la tela y acercara sus manos hacia su pecho por el repentino golpe que obvio le dolió.
- Me estas artando, sera mejor que dejes de fingir o...
Las palabras que iba a decir se quedaron al aire al ver unas ligeras lágrimas oscuras aparecer en los ojos del mini payaso. Se quedo shokeado, impresionado, confundido, nunca había visto ver que quisiera llorar, o que llorara.
Sus mejillas se enrojecieron por el pequeño llanto que estaba teniendo. Tenia sus manos pegadas a su pecho porque aun le dolían y la mirada iba directo hacia el suelo.
Ambos se quedaron quietos, uno por no saber como reaccionar y el otro por pensar que le volverían a pegar sí hacia algo.
- Ey, o... oye -se medio inclino para poder ver su cara
- ¡Jackie! -Sally abrió la puerta de la cocina
Se acerco rápidamente a donde estaban. Suspiro un poco aliviada de que lo pudo encontrar, pero volvió su preocupación en cuanto vio a Jack en llanto.
Iba a preguntarle que le pasaba y consolarlo pero su mirada se puso en el Killer, que seguí igual sin saber que hacer. Asimilo lo que pudo haber pasado y a paso pesado se acerco al mayor.
- ¿¡QUÉ FUE LO QUE LE HICISTE!? -su voz había cambiado a un tono profundo, al mismo tiempo que su apariencia pequeña y tierna se transformaba a una mas grande y temerosa.
- N-No yo no... s-sólo fue, bueno e-es que... -no podría articular palabra. Sintió pavor por aquella forma que se tenia la menor, la forma en la que lo agarro del cuello de la sudadera para levantarlo del suelo y como lo miraba con esos ojos que ahora brillaban en un intenso verde y con un enorme enojo no ayudaban para poder hablar
Masky y Hoodie aparecieron en la cocina. Minutos antes la oji esmeralda les había avisado que el payaso salio de la habitación, por eso le ayudaron a buscarlo. Pero ahora miraban como Jeff era sostenido con fuerzas. Comprendieron de inmediato con sólo ver la escena: Jack llorando y sosteniendo sus manos, Sally enojada agarrando a un Jeff, y este son cara de pánico de que probablemente sufra de muerte.
Se acercaron y trataron de tranquilizar a la menor. Esta seguía tratando de hacer que el pálido dijera algo, pero no podía.
- Sally, puede que sea un malentendido, él aun no debe de saber lo que le sucede -mencionó Masky sosteniendo su hombro para que lo viera
Lo soltó, provocando de que cayera sentado en el suelo. No tubo tiempo de apoyar sus piernas para quedar de pie.
Se acercó al ser cósmico y lo abrazo, el pequeño correspondió con fuerza y escondiendo su cara. Le sostuvo la cabeza con delicadeza y le tapó los oídos para que no escuchara. Miro con molestia al Killer.
- Jack no tiene ningún recuerdo de nada, ni siquiera sabia su propio nombre. Así que... lo que sea que le abras echo, mas te vale disculparte -dijo con seriedad su mandamiento- Jackie, ¿te gustaría comer galletas y volver a jugar? -con una sonrisa llamo la atención del menor en cuanto dejo de cubrirle las orejas
Alzo la cara para poder mirarla mejor, su estatura era mas alta, pero seguía pareciéndose a la niña que conoció antes, sí no fuera así, no hubiera aceptado el abrazo. Asintió sonriendo un poco, había dejado de llorar pero aun seguían las gotas oscuras por sus mejillas y ojos.
Puso su vista a Jeff, este ya se había puesto de pie pero se sostenía con el mueble. Le chasqueo los dedos y señalo tras su espalda. El pálido busco con su mano el frasco con galletas, cuando la localizó se la entrego a la castaña.
Cuando agarro el frasco, volvió a su apariencia normal, abrazo al payaso con un brazo por los hombros y salieron de la cocina hablando de cualquier cosa para poder animarlo.
Permaneció parado, analizando lo sucedido. Los otros dos querían reírse, gracias a la mascara y al pasa montañas que tenían puestos no se notaba su verdadera expresión.
- Esta ves te dejaron paniquiado ehh -no pudieron evitar reír un poco
Jeff los miro con molestia. Los compañeros les importo poco su mirada y salieron de la cocina.
De nuevo estaba solo en la cocina, suspirando pesadamente.
- ¿No recuerda nada? -hizo un chasquido con su lengua- no me lo creo
Iba a salir de la cocina pero antes miro al suelo, notando la venda que el payaso le ofrecía para curarlo. Se agacho y la agarro. Quedo unos segundos mirando la tela y pensando. "veremos sí es cierto" Pensó mientras guardaba la venda en el bolsillo de su sudadera y caminaba a la sala.
• • •
Los dos infantes estaban de nuevo en la habitación del payaso. Sally limpiaba la cara del anterior mencionado con una servilleta de tela. Mientras el mas pequeño comía una galleta sentado a la orilla de la cama.
- Huh... ¿Sally?
- ¿Si? -termino de limpiar su cara y lo miro sonriendo
- ¿Hice algo malo? -permanecía con la mirada baja
- ¿Qué? -tardo un momento en tratar de procesar lo que pudo haber ocurrido- no, no lo hiciste
- ¿Entonces por que parecía enojado conmigo?
- Porque es un amargado y se molesta con todo, aveces es bueno. Pero tú no tienes la culpa de nada -acarició la cabeza del pelo negro
Pareció que no estaba convencido, pero de igual manera sonrió.
Se escucharon unos ligeros golpes en la puerta. Ambos miraron hacia esta y notaron como el Enderman entraba, dando a entender que fue él quien tocaba.
- Hola pequeños -saludo un poco amistoso mientras se acercaba a ellos- ¿todo bien?
- Umm mas o menos... -dijo la niña, y antes de que el mayor preguntara respondió- al rato te explicó
- Bien. Jack -el mencionado lo miro- necesito que me ayudes en algo, ¿Podrías?
Asintió. Se levantó de la cama no antes de agarrar unas cuantas galletas mas, guardándolas en sus bolsillos y comiendo una. Slender le extendió su mano para que la agarrara, lo cual hizo.
Salieron de la habitación para así bajar las escaleras.
Unas miradas metiches no se hicieron esperar. Desde habitaciones y/o pasillos observaban medio escondidos como el mas alto caminaba junto al pequeño payaso sosteniendo su mano y aun comiendo una galleta. La mayoría ya habían sido informados de que el payaso no obtenía ningún recuerdo, pero muchos no parecían convencidos con eso.
Fueron hacia el sótano. Y entraron al laboratorio, en tan poco tiempo estaba casi todo ordenado. Ya no parecía que algo exploto ahí dentro, los muebles de metal fueron reemplazados con unos mas nuevos, lo único que faltaba eran las pócimas, experimentos y unas maquinas creadas, ya no había ninguna. Pero eso era lo de menos, podía conseguir los condimentos y artefactos que necesita para volver a hacerlos. Lo único malo era que todas las anotaciones que hacia para así no olvidar alguna se habían quemado. Recordaba unas cuantas. Pero ninguna le serviría para volver a la normalidad a Laughing. Por eso trataba de buscar otras maneras.
- Sientate ahí, por favor -señalo a una especie de camilla
Jack no dijo nada, solo obedeció. Estaba muy intrigado mirando con detalle el lugar en la que estaba. Las luces opacas, la tenue pintura oscura, los artefactos científicos que estaban sobre unos muebles y cosas así. Todo le llamaba la atención y quería ver que era.
- Te voy a ser unas pequeñas pruebas, tú tendrás que contestar o hacer lo que diga. Nada complicado ¿de acuerdo? -se acerco con una libreta y pluma en mano
- Claro, oh... ¿gusta de una galleta? -saco una de su bolsillo y se la ofreció
- Huh... gracias -tardo un momento en agarrarla, acepto la golosina y la guardo en su saco- bueno, comencemos...
El menor asintió, sintiéndose un poco emocionado y curioso. No se sabia del porque, sólo lo estaba.
Continuara...