Los rayos de sol entrando por la gran ventana despertaron a una Jazmín que aún se encontraba desnuda en su cama
Su primer intención fue estirar su brazo buscando el cuerpo de su esposa pero después de tantear todo el lugar abrió sus ojos rápidamente encontrándose totalmente sola
Se levantó poniéndose una camiseta que le quedaba enorme y un pantalón de pijama
Bajó las escaleras aún algo dormida y sintió el olor a tostadas pegando de lleno en ella
Fue hasta la cocina encontrándose allí con una Flor de espaldas a ella con su pelo revuelto y una remera que apenas cubría su cola
Sonrió apoyándose contra la puerta y quedándose allí unos segundos observándola
La morocha se dio vuelta para llevar un plato con frutas hasta la mesa y dio un pequeño saltito al ver a Jazmín allí
- Me asustaste -habló riendo algo nerviosa
- Perdón
- Hace cuanto estabas ahí?
- Un rato
- Y no se te ocurrió saludarme?
Jazmín sonrió mínimamente acercándose a ella que ya había dejado el plato con frutas sobre la mesada
Se besaron unos segundos hasta que la falta de aire se hizo presente y se separaron dejando sus frentes unidas
- Buen día -Jazmín habló dejando un pequeño beso en su nariz
- Buen día
- Hace mucho te despertaste?
- Un rato, como siempre me preparas vos el desayuno hoy quería cambiar un poco y hacértelo yo
La castaña sonrió y volvió a dejar un beso en sus labios
- Me encanta.. y Junior?
- Esta en el patio corriendo por todos lados como de costumbre
Jazmín rió achinando sus ojos y segundos después como si hubiera escuchado su nombre el cachorro que de a poco iba aumentando su tamaño apareció con sus patas llenas de barro ensuciando todo a su paso
La castaña intentó contener la risa mientras Flor a su lado parecía que en cualquier momento iba a explotar
- Jazmín..
- Sí?
- No creo que haga mucha falta decir lo que tenes que hacer no?
- Vos desayuna tranquila que yo me ocupo
La morocha volvió a la cocina cuando Junior intentó seguirla y Jazmín rápidamente lo tomó en brazos llevándolo hasta el baño que no usaban para poder bañarlo
- Uno de estos días vamos a terminar vos y yo en la calle si seguís así
La castaña le habló al cachorro que seguía inmóvil en sus brazos dejándose llevar
Luego de bañarlo y secarlo Jazmín bajó con él siguiéndola detrás hasta la cocina donde Flor seguía desayunando
- Listo
La castaña habló sentándose frente a ella comenzando a desayunar
- Estaba pensando..-
- Uy eso es peligroso
Jazmín bromeó y la morocha la fulminó con la mirada
- Estas muy graciosa hoy no?
- Perdón, que estabas pensando?
- Que podíamos ir a comprar algunas cosas para la bebé..
- Hoy?
- Si podes..
- Obvio que puedo -habló sonriendo- desayunamos y vamos te parece? después almorzamos algo por ahí
La morocha asintió feliz y luego de desayunar y que ambas se bañaran se dirigieron al centro comercial
Recorrieron varios lugares comprando algunos juguetes y decoración hasta que llegaron a uno de ropa
Estaban mirando algunos modelitos hasta que una chica se acercó a ellas
- Las puedo ayudar?
La muchacha habló amable y ambas giraron a verla
- Estábamos mirando nada más, gracias
Jazmín habló de la misma forma volviendo su atención a un enterito de color celeste claro
- Este me encanta
La castaña le habló a Flor mostrándole la prenda y la morocha sonrió tomándolo
- Es muy lindo.. no te da como ternura la ropa así tan chiquita?
- Mucha, me muero por verla con eso puesto
La chica que aún seguía a su lado fruncio su ceño al oírla y volvió a hablar
- Perdonen pero ese modelito es para varón
La castaña rápidamente volvió su vista a ella levantando sus cejas
- En ningún lado dice que es de varón perdona, yo veo todo mezclado
- Esta todo mezclado pero porque me parece un poco obvio
Flor pudo notar como el enojo en Jazmín crecía y rápidamente la interrumpió cuando iba a hablar
- Disculpa pero creo que podemos elegir lo que queramos, tu trabajo es vender lo que te pedimos, si no te enterabas que era una nena nos lo podríamos haber llevado sin problema
- Solamente le estoy diciendo a su amiga qu..-
- Qué amiga?
- Su amiga
Insistió apuntando a Jazmín con su mano
- No es mi amiga, es mi esposa
La mujer abrió sus ojos sorprendida y soltó una risa irónica
- Ahora entiendo..
- Qué?
La morocha habló sintiendo ahora también el enojo crecer en ella
- Porque le quieren comprar ropa de varón.. desde chiquita ya le van a meter ideas en la cabeza
Flor fruncio su ceño sin dar crédito a lo que estaba oyendo y antes de que pudiera decir algo Jazmín habló
- Esto -habló con la prenda en su mano- no es de varón, que sea celeste no significa nada, si le quiero poner el color azul a mi hija lo voy a hacer así como también le voy a poner ropa rosa, pienso ponerle todos los colores que quiera porque eso no define absolutamente nada, de grande ella ya va a poder decidir que quiere usar y yo jamás le voy a prohibir nada, y no me importa cómo va a ser su orientación sexual yo la voy a amar igual y la voy a apoyar en todo, le aseguro que va a ser más feliz así que creciendo llena de prejuicios como usted
Habló con la furia notandose en sus ojos y dejó la prenda a un lado para tomar la mano de su mujer y salir de aquel lugar rápidamente
La morocha la seguía sin decir palabra sabiendo lo molesta que estaba
Bajaron hasta el estacionamiento y entraron al auto
Jazmín largó un gran suspiro tratando de calmarse tirando su cabeza contra el asiento
- Jaz..
- Perdón
- Eh? Por qué? -la morocha hablo frunciendo el ceño
- Por el momento que te hice pasar, me enojé y reaccioné mal, perdoname
Flor la miró unos instantes y tiro de ella uniendo sus labios en un gran beso
- Estoy orgullosa de vos
- S-si?
- Sí mi amor, esa chica estaba totalmente equivocada y vos le dijiste toda la verdad
- No me gusta que digan esas cosas..
- A mi tampoco pero hay gente muy ignorante, pero sabes algo?
- Qué?
- Nuestra hija va a crecer en el mejor ambiente porque nosotras la vamos a criar con amor y respeto sobre todo
- Sí.. -Jazmín asintió con una pequeña sonrisa
- Vas a ser la mejor mamá del mundo lo sabes no?
La castaña rió y acarició su mejilla
- Imposible
- Por?
- Porque esa vas a ser vos
Respondió con una sonrisa y la morocha volvió a unir sus labios sabiendo que nada de lo que hacían podía estar mal, que ellas no estaban equivocadas y que nada iba a impedir que se amaran como solo ellas lo hacían