Cicatrices - Flozmin

Capítulo 17

- Me das asco Florencia

La voz de la castaña a su lado sonó dura y llena de repulsión

- De verdad pensaste que me podía llegar a gustar una persona como vos?

Flor la miraba con lágrimas en sus ojos

Aún estaba desnuda en la cama mientras la mujer frente a ella ya se había parado para comenzar a cambiarse

- Dios mirate, nunca podría estar realmente con alguien así

- Y por qué me ayudaste?

La morocha habló con voz rota, casi en un susurro

Jazmín largó una risa como si su pregunta hubiera sido de lo más obvio

- Para acostarme con vos, olvidate de mi ayuda de ahora en adelante, ya conseguí lo que quería

- No te creo

- No me crees? de verdad pensas que yo podría presentarte a alguien? me daría vergüenza decir que estoy con alguien con tantos problemas, tu cuerpo me da asco

La castaña terminó de vestirse y se la quedó mirando fijamente

- No pensas moverte? estas en mi casa y quiero que te vayas ahora

Florencia quería hablar, moverse, responder a todas esas palabras de odio, pero su cuerpo parecía no querer reaccionar

Las lágrimas brotaban de sus ojos, un sudor frío le recorría el cuerpo y sentía su corazón latir rápidamente

Empezó a escuchar una voz a lo lejos llamándola, quería darse la vuelta y ver de quién era pero ni siquiera podía hacer eso

Su mirada estaba clavada en su jefa, quién la miraba llena de odio con una mirada totalmente oscura esperando algún movimiento de su parte

La voz a sus espaldas seguía llamándola hasta que su cuerpo tuvo reacción y pudo girar su cabeza levemente

- Flor!

La morocha abrió sus ojos rápidamente sentándose en la cama de un salto

Su corazón estaba acelerado y su respiración agitada, una capa de sudor cubría su cuerpo que temblaba sin poder evitarlo

Jazmín a su lado la miraba preocupada sin saber qué hacer

Un sueño. Todo había sido un sueño, pero sus palabras sonaron tan reales..

- Flor.. qué pasa?

La castaña acarició su cabeza suavemente y la morocha rompió en un fuerte llanto lanzándose a los brazos de Jazmín que la tomaron con fuerza intentando trasmitirle tranquilidad

- Shh, ya esta tranquila, tuviste una pesadilla nada más

- P-perdón

- Por qué?

- Por esto -hablaba con su voz quebrada- seguramente esperabas despertarte de otra forma después de todo lo que paso y yo te despierto así, con mis miedos otra vez

- Flor -Jazmín se separó un poco de ella mirándola fijamente con sus ojos verdes- no me tenes que pedir perdón por eso, me hubiera encantado que te despertaras feliz pero no por mi, sino por vos.. me querés contar que soñaste?

Flor la miró fijamente para luego bajar su vista y largar un gran suspiro

- Con vos.. me decías que te daba asco mi cuerpo, que me habías usado para acostarte conmigo y que ya no ibas a estar más para mi

Jazmín la miró con tristeza es sus ojos, no por los pensamientos sobre ella sino por los miedos que inundaban a Flor, por sus pensamientos de sentir que ella no era suficiente

- Flopi.. mirame -la morocha levantó su vista y jazmín puso sus manos en su rostro- yo nunca que te quede claro nunca te usaría solamente para acostarme con vos, vales mucho más que eso, yo estoy acá y voy a seguir acá siempre porque te quiero, porque te amo y quiero verte bien, quiero que seas feliz

- No te da asco mi cuerpo?

Flor habló tímida, con miedo en sus ojos, sintiéndose pequeña una vez más

Jazmín la miró cargada de amor acariciando suavemente su mejilla

- Asco? Flor a mi me dan asco las personas que discriminan a otras por su físico, por su sexualidad, por su color de piel, por su país de origen, eso me da asco, vos no, vos sos hermosa, y te juro que haría todo para que te des cuenta de lo mucho que vales

- Yo no te merezco Jaz..

- Vos te mereces todo lo lindo del mundo

Flor negó levemente con su cabeza gacha

- Yo también tengo miedos sabes?

Jazmín habló y la morocha enseguida levantó su vista

- A qué?

- A muchas cosas, esto me da miedo.. me da miedo porque lo que siento por vos nunca me paso con nadie y me da terror el hecho de que en algún momento te puedas alejar de mi, de no ser suficiente para vos, de que conozcas a alguien más y lo quieras tanto como yo a vos

Flor la miró con sus ojitos brillosos y se acercó hasta abrazarla con fuerza, sintiendo sus cuerpos desnudos chocar, sintiendo el calor de la otra y sintiendo sobre todo el gran amor que se tenían

- Nadie nunca me va a hacer sentir todo lo que vos generas en mi

La morocha susurró en su oído y Jazmín solo sonrió cerrando sus ojos mientras la abrazaba con fuerza

La castaña empezó a acariciar los omóplatos en la espalda de Flor y luego la linea de su columna

Flor tragó en seco con nervios en su interior sintiendo como Jazmín recorría cada hueso que sobresalía

- No estés nerviosa.. sos muy hermosa

Se separaron un poco y la castaña dejó un beso en su frente

- Jaz

- Sí?

- Me prometes que pase lo que pase no te vas a alejar de mi?

- Obvio que sí, yo no me podría alejar de vos ni aunque quisiera

Jazmín la miró con ternura y amor en sus ojos y Flor le sonrió algo tímida para luego inclinarse y dejar un suave beso en sus labios

- Querés intentar descansar un poco más? Nos quedan varias horas todavía

Flor volteó a ver el reloj sobre la mesita de noche y pudo ver que marcaba las 3:00 am

Giró su rostro nuevamente en dirección a Jazmín y recorrió toda su figura con su mirada

Ninguna se había vuelto a cambiar, parecía no importarles en lo más mínimo que la otra la viera desnuda

- No, quiero que te des la vuelta

- Qué? -Jazmín habló sin comprender-

- Eso..

La castaña la miró frunciendo su ceño pero se giró sin preguntar más dejando toda su espalda desnuda a la vista de Flor quién se acercó acariciándola suavemente

- Me faltaron conocer estos

- Q-qué cosa?

Jazmín habló nerviosa sintiendo escalofríos en su cuerpo gracias a las caricias de Flor

- Tus lunares.. tenés muchísimos acá

La morocha se inclinó un poco hasta besar cada lunar en aquella espalda

Jazmín sentía un cosquilleo lindo en su cuerpo cada vez que sentía esos labios posarce en su piel

Pasaron el resto de la madrugada así, conociéndose, investigándose, dejándose llevar por el deseo y por todo el amor que las invadía