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Ya era jueves. Me encontraba emocionada ya que tuve la oportunidad de salir temprano de trabajar. Cada día veía más cerca el momento de dejar de trabajar para comenzar la universidad.
No tenía planes para el resto del día y allí fue cuando me di cuenta lo aburrida que es mi vida. Lo único que le traía emoción a mi mundo era Hanbin. Y aunque me sentía agradecida por eso, también me asustaba. Tengo en claro que nada es para siempre, y si algún día Hanbin se cansa de mi o si debemos terminar por alguna razón, mi vida sería aburrida y monótona.
Realmente no sé cuándo llegué a depender tanto de Hanbin. Lo único que hago es ir a trabajar y hablar con él. Si tengo suerte, a veces podemos vernos. Pero de ahí en más no hago nada de mi vida. De repente se me ocurrió una grandiosa idea. Comenzaré alguna actividad extra. Pensé en clases de canto o baile, pero no soy buena en eso. Luego en clases de pintura o dibujo, pero no me emocionaba la idea de gastar dinero en materiales. Hasta que se me ocurrió clases de piano. Nunca toqué un piano en toda mi vida pero podría aprender.
Justo en el momento que decidí buscar una academia para inscribirme, mi celular comenzó a sonar. Era un mensaje de ¿June?
"Suni, soy June. Hanbin ha estado encerrado en su estudio todo el día. No quiere abrirnos y estamos muy preocupados. ¿Podrías venir a verlo? Tal vez a ti te hace caso.
pd: Tomé tu número de celular hace un tiempo desde el móvil de Hanbin. Él nunca lo supo así que por favor no le digas. Espero que no te moleste"
No tuve tiempo de cuestionarme sobre la última parte. Los nervios que aparecieron en mi cuerpo luego de saber la situación de Hanbin no me permitieron pensar en nada más que la salud de mi novio. Intenté comunicarme con él por teléfono pero al parecer su móvil se encontraba apagado. Eso logró asustarme aún más. Le envié un mensaje a Junhoe agradeciéndole por la información y sin perder el tiempo me dirigí rápidamente hacia el edificio de YG Entertainment.
En menos de treinta minutos me encontraba delante del estudio de Hanbin. Golpee su puerta varias veces pero nadie respondía. Era como si el estudio se encontrara vacío. ¿Habrá sido una broma de Junhoe? No creo, él nunca me hablaría si no fuera para algo importante. Entonces, ¿le habrá ocurrido algo a Hanbin? Mi corazón comenzó a latir desesperadamente. Me encontraba aterrada. Golpee más veces la puerta, hasta que escuché una fuerte voz.
-Maldita sea Yunhyeong, dije que me dejes en paz -gritó -Comeré cuando tenga hambre. Ahora déjame trabajar.
-Soy Suni -dije. De repente el ambiente regresó al silencio. Mordí mi labio inferior. ¿De nuevo no quiere verme? ¿me gritará al igual que lo hizo recién con Yunhyeong? Mientras me encontraba metida en mis pensamientos la puerta se abrió.
Pude ver a un Hanbin demacrado. Tenía una ojeras enormes, junto a un sentimiento de vacío en sus ojos. Su rostro se veía cansado y pálido. Su cabello se encontraba despeinado y al parecer no se afeitó en unos días ya que tenía un poco de barba. Todo su rostro se encontraba agobiado y agotado. Me acerqué rápidamente a él y lo abracé. Hanbin aceptó mi abrazo y me estrechó fuertemente en sus brazos.
Ambos entramos al estudio y luego el regresó a cerrar con llave la puerta.
-¿Quién te avisó? -dijo bruscamente. Inmediatamente vi como realizó una mueca de arrepentimiento. Sé que cuando se encuentra enojado o deprimido no mide sus palabras y no puede controlar su temperamento. Es por eso que muchas veces me trata mal sin realmente quererlo. Y luego de hacerlo se siente culpable y me pide perdón.
-¿Qué te ocurrió? ¿estás bien? ¿necesitas algo? -dije preocupada ignorando su pregunta. Me acerqué a él y acaricié delicadamente su mejilla. Él cerró los ojos disfrutando mi toque. Cuando los abrió noté lágrimas en ellos -Bebé...
-Estoy bien -dijo y se separó de mi -Solo he tenido problemas con mi jefe -con "jefe" supuse que se refería al CEO de YG. Temía que se haya metido en problemas por mi.
-¿Qué ocurrió? -murmuré viendo cómo se sentaba en el sofá que tiene en su estudio. Aproveche para sentarme a su lado.
-Nada -me sonrió o al menos intentó hacerlo, ya que simplemente pudo formar una mueca. Suspiré. Hanbin siempre me contaba absolutamente todo. Por lo tanto, esto significaba dos cosas: que me estaba mintiendo o que el problema tiene algo relacionado conmigo. Y lamentablemente algo dentro de mi me advertía que la segunda opción es la correcta.
Decidí no volver a tocar el tema. No quería seguir viéndolo triste por lo tanto me encargue de distraerlo un poco del trabajo. Por lo que me contó, se encuentra en el estudio desde la madrugada anterior. Al parecer no podía dormir, por lo tanto vino al edificio a trabajar en algunas canciones. Hoy tenía el día libre y decidió pasarlo aquí, lo que llamó la atención de los demás miembros de iKON los cuales se preocuparon rápidamente. Obviamente me ocultó la verdad, ya que dijo "pasarlo aquí" y no "encerrarse sin beber ni comer absolutamente nada".
Cuando volvió a preguntarme quién me avisó de su situación, decidí responderle "iKON". No quería especificar cuál de los miembros fue ya que no estaba segura si Hanbin entendería que por "casualidad" June tenía mi teléfono. Seguro desconfiaría de nosotros y no quiero pelear por a ello. De todas maneras esa respuesta fue más que suficiente para Hanbin, el cual simplemente me agradeció por venir a acompañarlo.
Luego de estar un tiempo hablando le dije que iría a comprarle algo de comer. Hanbin simplemente me agradeció y aprovechó para despejarse un poco e ir al baño.
Cuando salí del estudio me dirigí hacia al elevador. Cuando estaba a punto de llegar el primer piso de la empresa, el elevador frenó para dejar entrar a alguien. Al parecer la suerte se encontraba de mi lado, ya que un distraído June se subió al ascensor sin siquiera notar que yo me encontraba en él.
-Gracias por avisarme -dije observándolo. Llevaba un abrigo negro que le llegaba hasta las rodillas y una cubre bocas del mismo color. Junhoe era increíblemente alto. Me sacaba casi dos cabezas. Eso, y su aura de no-me-jodan, lo hacían muy intimidante. Él rápidamente giró su rostro para mirarme sorprendido. Supongo que no se esperaba encontrarme aquí.
-No es nada, lo hice por él -dijo y regresó su mirada al suelo. Suspiré. Realmente no comprendo porqué tiene esa actitud hacia mi. Tomé valor y decidí preguntarle lo que nunca creí tener oportunidad de hacer.
-June, ¿te ocurre algo conmigo? -regresó su mirada hacia mi y quitó su cubre bocas.
-¿A qué te refieres?
-Tú sabes a lo que me refiero. Me ignoras, me miras mal, me tratas mal y yo no te he hecho nada. A veces siento que me odias sin razón.
-No te odio -dirigió su mirada hacia mis ojos. Demonios. Eso me ponía aún más nerviosa. Tragué saliva y esta vez fui yo quien observó al suelo para evadir el contacto visual.
-No parece -murmuré y June suspiró. Pasaron los segundos más largos de mi vida hasta que por fin el elevador llegó a la planta baja. Antes de salir de él, June me miró y dijo:
-Realmente no te odio, intento hacerlo para mantenerme lejos de ti pero no puedo -dirigió su mirada hacia mis labios e inconscientemente mordí mi labio inferior. Este hombre sabe como ponerme nerviosa en menos de un minuto -Suerte con Hanbin, ojalá todo salgo bien entre ustedes -fruncí el ceño.
-¿A qué te refieres? -intenté saber pero él ya se había ido. Un mal presentimiento me recorrió todo el cuerpo. Demonios, ¿qué ocurre?
Me dirigí a la tienda más cercana para comprarle algo para comer y beber a mi novio. Solo pude conseguir ramen, agua y café.
Cuando llegué al estudio simplemente abrí la puerta, sin tocar, tal y como me dijo Hanbin antes de irme. Lo primero que observé fue a mi novio hablando con alguien por teléfono, mantenía una mirada preocupada o mordía su labio inferior nervioso. Al verme simplemente atinó a decir "está bien, hablamos luego. Debo trabajar" y cortó sin esperar respuesta de la otra parte. Me extrañó su comportamiento pero decidí no preguntar ya que al parecer él no tenía ánimos de responderme absolutamente nada.
Comió y bebió lo que le traje con mucho gusto. Al parecer estaba hambriento, lo cual era lógico teniendo en cuenta las horas que pasó encerrado. Hablamos, nos besamos, escuchamos música y demás. La mirada de Hanbin había cambiado. Pasó de ser triste y vacía a radiante y alegre. Sus ojos brillaban y su rostro tenía una sonrisa. Además, su rostro había tomado más color.
Luego Hanbin y yo intentamos componer una canción en forma de broma. Yo no sabía nada acerca de la composición de canciones pero lo intentamos. Él se sentó en un sillón puff mientras yo me mantuve en su sofá.
Ya había pasado al rededor de cuatro o cinco horas. Estaba agotada y era muy tarde. Debía regresar pronto a mi departamento a cenar y luego dormir ya que mañana debería ir a trabajar, pero no me quería separar de Hanbin.
Decidí ir al baño rápidamente y cuando regresé me encontré con Hanbin completamente dormido en el suelo.
Una sonrisa boba salió de mi rostro. Le saqué una foto con mi móvil rápidamente para guardarla de recuerdo. Mi celular se encontraba repleto de fotos de mi novio que le sacaba cuando estaba distraído. Decidí colocarle su campera encima de él para que no pase frío y me retiré de allí. Le envié un mensaje a Yunhyeong avisándole que Hanbin se quedó dormido en su estudio, para que no se preocupara. Ni siquiera dude en elegir a Song para avisarle. Solo tenía el número de Yunhyeong, Chanwoo y June, y entre ellos tres el mayor era la mejor opción.
A pesar de haber pasado el día junto a Hanbin, llegué a mi casa con su sabor amargo en la boca. Sabía que algo me escondía y mi sexto sentido me gritaba que ese algo no iba a gustarme.
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Gracias a las personitas que votan, leen y/o comentan. Lxs adoro ♡
pd: ¡cada vez falta menos para la novela con Bobby! la van a amar (espero) JHFBVJCD